martes, 29 de diciembre de 2020

La riqueza del castellano que se habla en el Táchira │Tachiran Spanish (or Castilian) accent of Táchira State. Richness of a Languaje

 




Imagen: Agricultor tachirense (1953). Tomada del texto "Folklore tachirense" (Tomo II) de Ramón y Rivera L. F. / Aretz Isabel (1961) Digitalizada y retocada por Bernardo Zinguer para Retazos Históricos del Táchira. Reproducción con fines didácticos.



¿Quién trujo al niño?
La riqueza del castellano que se habla en el Táchira

Ante la pregunta ¿qué idioma se habla en el Táchira?, la respuesta resulta directa: el español o castellano. Pero, si se profundiza un poco en la misma, nos encontramos con una verdadera riqueza lingüística: el castellano tachirense es una señal indeleble de identidad, es un dialecto regional diferenciado del resto del castellano hablado en Venezuela, que caracteriza a sus hablantes por expresarse correctamente, con propiedad y sin vicios fonéticos, a través de su singular y cadencioso acento montañés.


Así, el habla tachirense resulta en un lenguaje sosegado, justo y sin estridencias tonales. Es clasificado por igual -entre los especialistas en lingüística y fonología venezolana-como dialecto de las tierras altas (castizo o castellano clásico) por el predominio de fonemas alófonos alveolares (ej. la aspiración gutural en los fonemas compuestos por j y vocal, y en la n resonante, reminiscencias del castellano americano del siglo XVII), en contraposición al dilecto de las tierras bajas (radical o distendido) donde se presentan aspiraciones, elisiones o inversión de grafemas, predominando el empleo de fonemas alófonos velares. En palabras de la filóloga y autora María-Dolores Albiac Blanco, el habla tachirense es "el castellano más castizo, mejor pronunciado y empleado con más exactitud y chispa". 


Como ejemplos de voces antiguas conservadas en algunos campos y aldeas más remota de la montaña tachirense, se ha constatado que perviven aún -en el lenguaje diario-términos del castellano del siglo XVI en expresiones como: "deje el retozo" (Francisca Sánchez, 82 años, aldea Angostura, Municipio Vargas, 1990); "ayer me topé con el corregidor de la aldea" (Florentino Pernía, aldea Saisayal, Municipio Uribante, 78 años, 1995) y "¿Quién trujo al niño?" (Rufino Sandoval Zambrano, aldea La Molina, Municipio Lobatera, 81 años, 1980).

Para conocer antiguas expresiones y dichos tachirenses puede consultarlos en el siguiente enlace: "Los dichos de los nonos".



© Proyecto Experiencia Arte / Experience Art Project 2012-2020. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.