sábado, 17 de febrero de 2024

Diccionario de Topónimos Históricos del Estado Táchira. Tesauro de la toponimia tachirense | Táchira Footprints: Táchira State's Toponymic and Historical Dictionary












Para consultar el Diccionario de Topónimos Históricos del Estado Táchira, accione la siguiente pantalla: 






Reseña de un diccionario de topónimos históricos tachirenses

La lingüística es la ciencia que estudia el lenguaje humano. Dentro de sus múltiples ramas se encuentra la explicación del origen, significación y otros aspectos de los nombres propios, la onomástica. Una de las subdivisiones de esta última, lo constituye la toponimia, que se ocupa del estudio del origen y significación de los nombres propios de los lugares. El conjunto de esos nombres siempre será perteneciente a un país, región, localidad. El Estado Táchira tiene una enorme riqueza en estas denominaciones de sitios y lugares, muchas de ellas tan originales que no se van a encontrar en otras regiones del país. 


El Dr. Samir Sánchez nos presenta, en forma de diccionario, la gran variedad de estos nombres utilizados para darle singularidad a los espacios geográficos de nuestra región. En esta monumental publicación, se recogen estos grafemas ordenados alfabéticamente para facilitar el acceso a valiosas informaciones de varios tipos. Para ello parte de una gran cantidad de referencias documentales, vinculadas al Táchira de los siglos XVI al XIX. Un período fundamental para la configuración de esta región que se inicia con la llegada del elemento europeo, los procesos de asimilación de lo lingüística de los pueblos originarios, hasta la configuración como una entidad político territorial y cultural, con amplios niveles de una autonomía que se constituye definitivamente en el siglo XIX.


Pero no es solo la mera presentación de los nombres y su explicación, pues cada entrada del diccionario aporta una gran cantidad de datos que lo convierten en un instrumento de referencia y reflexión. Una herramienta para ampliar los horizontes cognitivos de nuestro pasado, cosa fundamental para la reconstrucción de la memoria tachirense. Y es que además del profundo análisis etimológico y espacial el autor va a presentar los aspectos históricos fundamentales para la construcción de las biografías de las poblaciones.


Se resalta claramente, el valor patrimonial de los topónimos originarios, sobre los que Sánchez hace un ejercicio de arqueología etnolingüística, identificando radicales de las raíces lingüísticas Chibchas, Arawacas y Caribes que constituyen la base de la construcción de las lenguas de los pueblos originarios de la región. De ellas se aprecia la importancia fundamental de los aportes andinos sobre los que se construyó la gran variedad lingüística que refleja la invisibilizada diversidad cultural que no se ha valorado, entre otras circunstancias, por adolecer por una herramienta como esta. Igualmente podemos apreciar la ruptura lingüística dialectal que se sucede a partir de la conquista europea que transforma la mirada a las realidades regionales. Este recorrido va a mostrar la vivencia particular que los hijos de estas tierras han tenido en su relación con las dimensiones geográfica, memorística y humana. Así, espacio y fisiografía modelaros estos topónimos. 


Este trabajo tiene también un estudio introductorio donde se explica las particularidades, el método de investigación y la forma de usar el diccionario. Además de una serie de índices temáticos y analíticos que van a facilitar los procesos de investigación que se puedan generar y desarrollar partiendo de sus aportes. El autor incluye un índice general donde se presenta alfabéticamente los topónimos estudiados. Además de los índices de topónimos aborígenes, de topónimos hispánicos y la presentación de todos ellos de acuerdo a la división político territorial del Estado Táchira.


Estamos ante una obra que va a llenar un vacío bibliográfico necesario para la investigación de la memoria de la región tachirense, producto de un trabajo de gran profundidad de uno de los autores que más aportes ha dado para el conocimiento de la historia del Estado Táchira, el Dr. Samir Sánchez.


Anderson Jaimes R. Museo del Táchira Grupo de Investigación Bordes [andersonjaimes@gmail.com] 

Bordes. Revista de estudios culturales, Universidad de Los Andes (Mérida - Venezuela), ISSN: nº17 (enero-junio 2019), pp.109-110 2244-8667

El gran topónimo, por antonomasia, "Táchira", que significa, "Tierra de nuestra heredad"

"Táchira" significa: Nuestra tierra de heredad


Una voz aglutinante





En el lenguaje o idioma de los pueblos aborígenes de nuestra América, mayoritariamente aglutinante o donde predomina la aglutinación, esto es, que las palabras se forman uniendo o concatenando monemas independientes de tal manera que las raíces y afijos de palabras individuales se pueden aislar e identificar para indicar una inflexión o derivación particular. De esta forma, en lo geográfico, aquellas palabras aglutinadas que se empleaban para designar nombres de lugar destacaban por describir, a partir de la raíz básica permanente o constante (que podía ser tierra, agua, peña, roca, despeñadero, entre otros), la condición más característica de la naturaleza del lugar o espacio que designaban.


Un claro ejemplo se tiene con el nombre originario de la actual ciudad de Caracas, el cual era "Catuchacao", voz caribeña arawaca que significaba "Guanaberal (lugar poblado de guanábanas) junto al río" o "El río de las guanábanas", esto según la relación geográfica enviada al rey Felipe II por el gobernador de la provincia de Venezuela, el capitán Juan de Pimentel, en 1578.


Este gobernador, por igual, dejaba escrito en su relación las características esenciales que daban origen a la mayoría de los topónimos aborígenes en esa región, elementos, estos, como se dijo inicialmente, común en las culturas aborígenes americanas. Refería Juan de Pimentel, en el castellano del siglo XVI que: "Capítulo treze. Los barrios e poblazones de los indios tienen sus nombres derivados de algún árbol, quebrada, arroyo, peña, u otra cosa señalada que esté en sus asientos o cerca dellos, o de alguna cosa acaescida allí cerca".

Como dato curioso, pero ilustrativo del tema, el cual se puede extraer de esta misma relación geográfica, el nombre de "Caracas" pertenecía a otro lugar distante de la actual ciudad. Los primeros conquistadores españoles, provenientes de la isla de Margarita, cuando desembarcaron en el Litoral Central, al oeste de Cabo Codera, lo hicieron donde desembocaba en el mar una quebrada o riachuelo que descendía de las estribaciones septentrionales de la cordillera de La Costa. La misma recibió el nombre que sus propios pobladores aborígenes le daban a ese lugar: "Caracas", cuyo significado era "sitio o lugar cubierto o plantado de bledos". De esta forma a la quebrada se le comenzó a denominar "quebrada de los caracas" y los conquistadores extendieron el nombre identificativo a todas las tierras adyacentes como “Provincia de los caracas” o “de Caracas “, en uno de cuyos valles, atravesando la cordillera de la Costa tierra adentro, en el sitio y quebrada de Catuchacao, fundarían la ciudad de Santiago de León de la provincia de los Caracas, conocida después en su forma simplificada como ciudad de Caracas.

Actualmente la quebrada en el litoral o costa sigue denominándose "Los caracas" y en el sitio de esa desembocadura se encuentra, lo que queda, del otrora complejo turístico Ciudad vacacional Los Caracas, obra realizada por el entonces Presidente de la República de Venezuela, General de División Marcos Pérez Jiménez.

Macrocontexto lingüístico protochibcha y mesocontexto chitarero

Trasladándonos a las encumbradas crestas de la cordillera suroccidental de Los Andes, por ser nuestro caso de estudio, los tachirenses tenemos una palabra que, siguiendo la secuencia o poniéndola en la relación filogenética lingüística de la región, para ver cual ha sido su evolución y establecer un grado de parentesco entre diferentes lenguas a partir de un origen o tronco común, la misma procede de la lengua chibcha (o muisca)/protochibcha a través de los pueblos aborígenes chitareros que estaban asentados y habitaban una o ambas márgenes del río Táchira (actual ciudad de San Antonio del Táchira), para el siglo XVI, al momento del encuentro con los conquistadores. Esa es la mítica, ancestral y patrimonial palabra: "Táchira".

Microcontexto del valle y riberas del río de 'Táchira'

Así tenemos que las crónicas españolas del siglo XVI (del año 1550) identificaron la palabra "Táchira" como el nombre de un lugar y aldea aborigen de filiación y léxico chitarero, en el curso medio del actual río Táchira (San Antonio del Táchira-Villa del Rosario, región fronteriza entre Venezuela y Colombia). Más adelante, en el tiempo, otros documentos ya referían que el "río Táchira" en el "Llano Táchira" (actuales poblaciones de San Antonio y Ureña), se llamaban así porque pasaba por el sitio y poblado de los táchiras de donde tomaba su nombre y era diferente al "río de cúcuta" [actual río Pamplonita] que recibía ese nombre por la denominación que los aborígenes le daban a "unos árboles que se encontraban en abundancia en sus orillas" (testimonio judicial por pleito de jurisdicciones entre la Villa de San Cristóbal y la ciudad de Pamplona, de 1621). Por igual, en ese juicio se hacía énfasis en que "los indios de Abriaca llamaban a ese río 'Táchira' porque pasaba por el sitio de Táchira". Por todo ello, el origen de la palabra que da nombre a nuestra entidad federal se remonta a una voz y lengua aborigen americana, aglutinante ágrafa, hablada por las parcialidades aborígenes chitareras.

Para la identificación de las parcialidad de la nación chitarera en la región estudiada, nos retrotraemos a 1575 cuando se entabla un juicio entre vecinos españoles de Pamplona y San Cristóbal por la posesión de unas encomiendas entre los ríos Cúcuta y Táchira. En una de las alegaciones se lee: "No pretendo a los chitareros de Cúcuta sino los de Abriaca" y, Abriaca era y es, en la actualidad, un caserío [desde donde se domina o se tiene una panorámica del valle del curso medio del río Táchira] en la aldea Las Cumbres, del Municipio Pedro María Ureña, del Estado Táchira.


Significado de 'Táchira'

En consecuencia, partiendo de los elementos de juicio anteriores, entendidos como referente y teniendo por código comunicacional los diccionarios elaborados por misioneros jesuitas y agustinos de la lengua general chibcha o muisca de principios del siglo XVII, cuyos textos en dos lenguajes (castellano y muisca) resultan en una especie de Piedra Roseta, y desde un rigor lógico y fundamento teórico, se puede descifrar y conocer el significado de la palabra, "Táchira". Un nombre muy telúrico, que está arraigado en la tierra.

La palabra está formada por los étimos de sustrato muiscas o chibchas ta [lexema de nombre sustantivo que significa 'labranza'], chi [sufijo determinante posesivo en primera persona del plural, que significa 'nuestra'] y ra [sufijo con función de morfema o partícula modificadora que indica un tiempo presente continuo y le da un sentido mayor, en este caso, que el objeto poseído es permanente o tiene una permanencia en el tiempo, no cambia de dueño], significando literalmente "La tierra de labranza que es y será nuestra" [< Ch. ta+chi+ra] y traducida a un castellano culto actual sería"Tierra de nuestra heredad" o "Nuestra tierra de heredad".

Su pronunciación original, como etnónimo aborigen, era similar a la forma castellana, diferenciándose sólo en el sonido de la ch que se pronunciaba, de forma aproximada, como tʃ -esto es, como la ch francesa o sh inglesa- y la r de forma suave (Teoría lingüística filogenética denominada "Teoría chibcha", planteada por el profesor Samir A. Sánchez, investigador de la historia del lenguaje en su artículo: "Táchira: una arqueología de voces y palabras", Revista Procesos Históricos, Universidad de Los Andes, 2018).


© Proyecto Experiencia Arte | Experience Art Project 2012-2024. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.