lunes, 16 de junio de 2014

En el país de los tachirense: Datos generales del Estado Táchira. Historia, cultura, geografía y gastronomía. Serie ExpArt: Táchira Identitario






Foto portada: Sigrid Márquez Poleo, 2023



Esta es la tierra...
Esta es la tierra del amor sencillo,
tierra que entre colinas se destaca,
con su olor a romero y a tomillo,
a arrayán, pomarrosa y albahaca.

Esta es la tierra de los mil sembrados
y los cercos de piedra y limo viejo,
donde el hombre y el buey -eternas yuntas-
en días de verano desolados,
mirando al cielo azul, como un espejo,
desde el surco lo llenan de preguntas.

Cantos de Sur y Norte (1954, fragmento).
Manuel Felipe Rugeles (poeta tachirense, 1903-1959)


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Romance del emigrante tachirense

Soy montañés y lo digo
porque montañés me siento.
Madre: mirando uno el mar
de cerca se sueña lejos.
Parece que el agua tiene
la luz de todos los puertos.
Y en cada puerto hay un barco
que nos lleva a mares nuevos.
¡Cuánta nostalgia de ti
y de la aldea yo tengo!
Nostalgia de ver azul
de colinas en invierno.
De mirar verde en los valles
y mirar niebla en los cerros.
De beber agua en cascadas.
De cortar el maíz tierno.
De seguir con los rebaños.
De ver nacer los luceros.
Madre: los pájaros llaman
a la puerta de mi sueño.
Madre: la aldea camina
por mi corazón adentro.

Por mi corazón adentro (1956).
Manuel Felipe Rugeles (poeta tachirense, 1903-1959)

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Recuerdos del Táchira
(Vals tachirense)

Ciudad de mis primeros sueños,
Lugar donde nació mi fe.
Me invaden la miel de tus recuerdos,
La niebla de tus cerros, aromas de café.

Cuando lejos me encuentro de ti,
Llevado por la vida a otro lar,
Otro aroma en el aire y oír,
Otro acento al hablar.

Añoro mi campiña feraz,
Mi música, mis calles, mi sol;
Cosas de ayer, voces de amor,
Y anhelo de regresar

Música [anterior a 1934]: Prof. Miguel Ángel Granado (1872-1934)
Letra [escrita en 1960]: Dr. José Humberto Ocariz Espinel (1919-2016)

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«Unido por la sangre durante varios siglos
a esta tierra, me siento igualmente ligado a
su destino por mi educación radicalmente
tachirense. En el regazo materno recibí la
lección que enseñan a sus hijos la mayoría
de las madres nuestras, la lección de la
bondad consciente que es fruto de amor
constructivo y a mi padre debo una
inclinación que me ha sido muy útil: cuando
él mismo no tenía más nada que decirme,
me encomendaba a los libros que son los
mejores maestros que han forjado los
siglos [...] Por ello, quienes moramos sobre
esta tierra, vivimos en armonía con
nuestros ideales, ponemos nuestro destino
a la sombra del esfuerzo propio, nos
respetamos mutuamente, buscamos que
los demás nos respeten y, en
consecuencia, perseguimos adueñarnos de
nosotros mismos. No son guerreros de
oficio los tachirenses, pero saben serlo
cuando lo pauta su destino».


Dr. Antonio María Pérez Vivas. Jurista,
escritor, político, Ministro de Relaciones
Exteriores y Gobernador del Estado
Táchira entre 1950 y 1958. Texto tomado
de su obra Psicología tachirense y
desarrollo
, 1966, p. 11.

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A Fray Pedro de Aguado, OFM (1538-inicios del siglo XVII), el olvidado primer geógrafo del país de los tachirenses.

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A la Memoria de mi padre, Simeón Alner Sánchez Sandoval (San Cristóbal 3 de agosto de 1939 - San Cristóbal 10 de febrero de 2023). Su sabio espíritu, su humanidad, caridad, su amor por la tierra tachirense que lo vio nacer y sus palabras de aliento están siempre conmigo.

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El Estado Táchira

Preservando nuestro milenario legado tachirense, nuestra Tierra de Heredad...


"Táchira" significa: Nuestra tierra de heredad

Una voz aglutinante

En el lenguaje o idioma de los pueblos aborígenes de nuestra América, mayoritariamente aglutinante o donde predomina la aglutinación, esto es, que las palabras se forman uniendo monemas independientes, aquellas que se empleaban para designar nombres geográficos destacaban por describir la condición más característica de la naturaleza del lugar o espacio que designaban.

Así, sus topónimos no solían basarse en elementos variables o cambiantes sino en fijos o estrechamente ligados a la tierra. Un claro ejemplo se tiene con el nombre originario de la actual ciudad de Caracas, el cual era "Catuchacao", voz arawaca caribeña que significaba "Guanaberal (lugar poblado de guanábanas) junto al río" o "El río de las guanábanas", esto según la relación geográfica enviada al rey Felipe II por el gobernador de la provincia de Venezuela, el capitán Juan de Pimentel, en 1578.

Este gobernador, por igual, dejaba escrito en su relación las características esenciales que daban origen a la mayoría de los topónimos aborígenes en esa región, elementos, estos, como se dijo inicialmente, común en las culturas aborígenes americanas. Refería Juan de Pimentel, en el castellano del siglo XVI que: "Capítulo treze. Los barrios e poblazones de los indios tienen sus nombres derivados de algún árbol, quebrada, arroyo, peña, u otra cosa señalada que esté en sus asientos o cerca dellos, o de alguna cosa acaescida allí cerca".

Como dato curioso, pero ilustrativo del tema, el cual se puede extraer de esta misma relación geográfica, el nombre de "Caracas" pertenecía a otro lugar distante de la actual ciudad. Los primeros conquistadores españoles, provenientes de la isla de Margarita, cuando desembarcaron en el Litoral Central, al oeste de Cabo Codera, lo hicieron donde desembocaba en el mar una quebrada o riachuelo que descendía de las estribaciones septentrionales de la cordillera de La Costa. La misma recibió el nombre que sus propios pobladores aborígenes le daban a ese lugar: "Caracas", cuyo significado era "sitio o lugar cubierto o plantado de bledos". De esta forma a la quebrada se le comenzó a denominar "quebrada de los caracas" y los conquistadores extendieron el nombre identificativo a todas las tierras adyacentes como “Provincia de los caracas” o “de Caracas “, en uno de cuyos valles, atravesando la cordillera de la Costa tierra adentro, en el sitio y quebrada de Catuchacao, fundarían la ciudad de Santiago de León de la provincia de los Caracas, conocida después en su forma simplificada como ciudad de Caracas.

Actualmente la quebrada en el litoral o costa sigue denominándose "Los caracas" y en el sitio de esa desembocadura se encuentra, lo que queda, del otrora complejo turístico Ciudad vacacional Los Caracas, obra realizada por el entonces Presidente de la República de Venezuela, General de División Marcos Pérez Jiménez.

Macrocontexto lingüístico protochibcha y mesocontexto chitarero

Trasladándonos a las encumbradas crestas de la cordillera suroccidental de Los Andes, por ser nuestro caso de estudio, los tachirenses tenemos una palabra que, siguiendo la secuencia o poniéndola en la relación filogenética lingüística de la región, para ver cual ha sido su evolución y establecer un grado de parentesco entre diferentes lenguas a partir de un origen o tronco común, la misma procede de la lengua chibcha (o muisca)/protochibcha a través de los pueblos aborígenes chitareros que estaban asentados y habitaban una o ambas márgenes del río Táchira (actual ciudad de San Antonio del Táchira), para el siglo XVI, al momento del encuentro con los conquistadores. Esa es la mítica, ancestral y patrimonial palabra: "Táchira".

Microcontexto del valle y riberas del río de 'Táchira'

Así tenemos que las crónicas españolas del siglo XVI (del año 1550) identificaron la palabra "Táchira" como el nombre de un lugar y aldea aborigen de filiación y léxico chitarero, en el curso medio del actual río Táchira (San Antonio del Táchira-Villa del Rosario, región fronteriza entre Venezuela y Colombia). Más adelante, en el tiempo, otros documentos ya referían que el "río Táchira" en el "Llano Táchira" (actuales poblaciones de San Antonio y Ureña), se llamaban así porque pasaba por el sitio y poblado de los táchiras de donde tomaba su nombre y era diferente al "río de cúcuta" [actual río Pamplonita] que recibía ese nombre por la denominación que los aborígenes le daban a "unos árboles que se encontraban en abundancia en sus orillas" (testimonio judicial por pleito de jurisdicciones entre la Villa de San Cristóbal y la ciudad de Pamplona, de 1621). Por igual, en ese juicio se hacía énfasis en que "los indios de Abriaca llamaban a ese río 'Táchira' porque pasaba por el sitio de Táchira". Por todo ello, el origen de la palabra que da nombre a nuestra entidad federal se remonta a una voz y lengua aborigen americana, aglutinante ágrafa, hablada por las parcialidades aborígenes chitareras.

Para la identificación de las parcialidad de la nación chitarera en la región estudiada, nos retrotraemos a 1575 cuando se entabla un juicio entre vecinos españoles de Pamplona y San Cristóbal por la posesión de unas encomiendas entre los ríos Cúcuta y Táchira. En una de las alegaciones se lee: "No pretendo a los chitareros de Cúcuta sino los de Abriaca" y, Abriaca era y es, en la actualidad, un caserío [desde donde se domina o se tiene una panorámica del valle del curso medio del río Táchira] en la aldea Las Cumbres, del Municipio Pedro María Ureña, del Estado Táchira.


Significado de 'Táchira'

En consecuencia, partiendo de los elementos de juicio anteriores, entendidos como referente y teniendo por código comunicacional los diccionarios elaborados por misioneros jesuitas y agustinos de la lengua general chibcha o muisca de principios del siglo XVII, cuyos textos en dos lenguajes (castellano y muisca) resultan en una especie de Piedra Roseta, y desde un rigor lógico y fundamento teórico, se puede descifrar y conocer el significado de la palabra, "Táchira". Un nombre muy telúrico, que está arraigado a la tierra.

La palabra está formada por los étimos de sustrato muiscas o chibchas ta [lexema de nombre sustantivo que significa 'labranza'], chi [sufijo determinante posesivo en primera persona del plural, que significa 'nuestra'] y ra [sufijo con función de morfema o partícula modificadora que indica un tiempo presente continuo y le da un sentido mayor, en este caso, que el objeto poseído es permanente o tiene una permanencia en el tiempo, no cambia de dueño], significando literalmente "La tierra de labranza que es y será nuestra" [< Ch. ta+chi+ra] y traducida a un castellano culto actual sería"Tierra de nuestra heredad" o "Nuestra tierra de heredad".

Su pronunciación original, como etnónimo aborigen, era similar a la forma castellana, diferenciándose sólo en el sonido de la ch que se pronunciaba, de forma aproximada, como tʃ -esto es, como la ch francesa o sh inglesa- y la r de forma suave (Teoría lingüística filogenética denominada "Teoría chibcha", planteada por el profesor Samir A. Sánchez, investigador de la historia del lenguaje en su artículo: "Táchira: una arqueología de voces y palabras", Revista Procesos Históricos, Universidad de Los Andes, 2018).



 

¡El Táchira te da la bienvenida!

 

¡Bienvenidos al País tachirense!

Desde la ciudad de San Cristóbal, nuestra capital cordial, saludo a los lectores de este ensayo y les invito a emprender un viaje a través de la geografía y la cultura del País Tachirense, denominación que, en el siglo XIX, le diera el viajero alemán Christian Anton Goering (1836-1905): 'Das Tachiranisch Land' ('Vom tropischen Tieflande zum ewigen Schnee: eine malerische Schilderung des schönsten Tropenlandes Venezuela', 1893), por recordarle las mismas características geográficas y culturales específicas de los ländern del sur de su Alemania natal.

Aquí descubrirá y conocerá como, desde el origen de los tiempos hasta el presente, la legendaria tierra del Táchira, una tierra de frontera, ha marcado su impronta en las páginas de la historia universal. Por igual, estos datos pretenden ser una ayuda útil e ideal para estudiantes, para propios y para todo aquel que se anime a conocer el Táchira y/o profundizar en su conocimiento. 

Sólo así comprenderá el por qué los tachirenses nos sentimos orgullosos de nuestra geografía, de nuestra historia y de nuestra identidad cultural. Por ello, si algo nos identifica y diferencia al hablar o al escribir, en nuestro singular acento montañés, es por utilizar siempre el artículo determinado delante del sustantivo 'Táchira'. Un tachirense dice o escribe: «en el Táchira» o «soy del Táchira», nunca dirá «en Táchira» o «de Táchira».

Así, enfatizamos al oyente o al lector -o a quien nos dirigimos- que nos estamos refiriendo al Táchira como nuestra tierra y heredad, porque la misma es una tierra única.

Única en la música de su montaña vuelta tono sentimental, en el rasgueo de la guitarra; en el punteo de la mandolina; en el fervor de la serenata; en la nostálgica cadencia de un bambuco; en la gracia con que el sol esculpe la colina, la torre o la yunta, al atardecer; en el empeño que pone la lluvia y la neblina en difuminar las lontananzas, como lo escribiría el poeta. 

Por igual, los tachirenses somos reconocidos -con acierto- desde la antropología etnográfica y por analogía, como «los vascos de Venezuela» por nuestro trascendente espíritu, indómito y libérrimo, por el respeto a la palabra dada, por el apego a nuestras milenarias montañas y por la dedicación al trabajo arduo. Desde ese espíritu emprendedor y aguerrido,  llegamos a marcar los tiempos de toda una nación y de todo un siglo.

Para conocer el Táchira -a través estos datos que se presentan- se ha preferido proporcionar únicamente aquellos considerados esenciales o claves para el lector, en una especie de compendio e itinerario ideal del Estado Táchira. Ratificando una vez más que es único en su naturaleza, en su arte, en su cultura y en su espíritu indómito.

Samir A. Sánchez
El Remanso de Santiago, en los bosques nublados de la Sierra de la Maravilla, San Cristóbal, junio de 2014.



El Estado Táchira (Enciclopedia Encarta Microsoft 2009, reproducción con fines didácticos, 2014).



Superficie: 11.100 km² (aproximadamente el equivalente a la superficie de la isla de Jamaica).  

Límites: Al norte con el Estado Zulia; al sur con los estados Barinas, Apure y la República de Colombia; al este con el Estado Mérida y al oeste con el Estado Zulia y el Departamento Norte de Santander de la República de Colombia.  

Hitos geográficos más extremos del Estado Táchira: Extremo más al Norte, confluencia del río Grande con el río Escalante (Panamericano); Extremo más al Sur, confluencia del río Burgua con la quebrada Los Pensamientos (Fernández Feo); Extremo más al Este, confluencia del río Doradas (cauce viejo) con el río Caparo (Libertador); Extremo más al Oeste, ribera oriental del río Táchira frente al Cerrito, aldea Sabana Larga (Pedro María Ureña). Distancia entre los puntos extremos del Estado: norte-sur, 147,88 km;  este-oeste: 129,03 km. 




El Obelisco de los Italianos en la ciudad de San Cristóbal es una arquitectura urbana icónica que se ubica en uno de sus principales anillos viales, como lo es la avenida ‘19 de abril’. Obra del arquitecto italiano Fernando Matticari (Roma, 1908 - San Cristóbal, 1978), resulta un monumento diseñado a partir de una mezcla de estilos clásicos y modernos, siguiendo las formas lineales de un obelisco egipcio y de una pilastra romana o columna rectangular clásica. Con 28 m, es una de las estructuras monumentales ornamentales más altas de la ciudad. La parte superior está rematada por una pequeña pirámide, denominada ‘piramidón’ y la figura alada y de acero, que se proyecta ascendente y con gran dinamismo, ideada por el arquitecto Matticari, como la  'Victoria Tachirensis', frase latina que sigifica: la 'Victoria del Táchira', es una forma estilizada que reproduce a una de las esculturas antiguas griegas más famosas del período helenístico: a la diosa ‘Niké’ o diosa de la victoria, conocida en la historia del arte como ‘la Victoria alada de Samotracia’. Este obelisco fue construido por la comunidad de inmigrantes italianos como homenaje al progreso de la ciudad y del Estado Táchira, y se inauguró el 27 de enero de 1968, en el marco de las celebraciones de la IV edición de la Feria Internacional de San Sebastián (Foto: Lotería del Táchira, 2011).

Antípodas: El punto sobre la superficie de la tierra que está localizado exactamente en el lado opuesto del planeta, desde el Estado Táchira, si se trazase una línea imaginaria que pasara a través del centro de la Tierra y uniera los dos puntos, está sobre las aguas del océano Índico, en la fosa de Java (con 7.125 m de profundidad), al suroeste del estrecho de Sunda, que separa las islas de Java y Sumatra, en Indonesia. Próximo a este lugar, se encuentran los restos del volcán Krakatoa (donde se produjo, en 1883, la mayor erupción volcánica registrada en la historia, cuya explosión hizo desaparecer la isla de Krakatoa, y produjo a su vez el ruido más fuerte nunca antes documentado, captado hasta una distancia de 4.800 km). 

Zona horaria: Horario general de Venezuela (VET) o UTC (-04:00 de la zona de tiempo mundial).  

Población: 1.168.908 habitantes (según el Instituto Nacional de Estadísticas, 2011). 

Densidad de población: 105, 3 personas por kilómetro cuadrado.   

Rango poblacional: 5 entre los estados de Venezuela (2011). 

Población urbana: 77% (estimado, 2011). 

Población rural: 23% (estimado, 2011).  

Esperanza de vida: 77,9 años (estimado, 2011).

Gentilicio: Tachirenses (adjetivo, del Estado Táchira; relacionado con su gente, su acento o su cultura; Tachirensidad, cualidad o estado de ser tachirense, de pertenecer al Estado Táchira). La Real Academia Española introdujo e incorporó la palabra 'tachirense' en el Diccionario de la Lengua Española, en 1967.  


 


Nosotros, el pueblo soberano del Estado Táchira...  Primera Constitución del Estado Táchira, aprobada el 21 de septiembre de 1864 y cláusula de adhesión y ratificación de la Constitución Nacional de los Estados Unidos de Venezuela, sancionada el 28 de marzo de 1864 (por error de transcripción, citada en el texto en fecha 28 de mayo de 1864). La primera constitución del Estado Táchira fue impresa en la "Imprenta del Táchira", en San Cristóbal, el 9 de octubre de 1864. La actual constitución estadal fue aprobada en 2001 y representa la 21 carta constitucional en la historia política tachirense. (Foto: Google Book 2015, reproducción con fines didácticos).



Enmarcada en un altar toscano neorrenacentista, de mármoles blancos y policromados (del tipo cipollini también denominado mármol de Caristo), se puede apreciar la imagen de San Cristóbal mártir de Licia, advocación cristiana que dio nombre a la ciudad capital del Estado Táchira. Es una talla en madera de cedro amargo o cedro americano (cedrela odorata), de fines del siglo XIX, que se conserva en la capilla de San Cristóbal, inmediata al altar mayor y preside la nave de la Epístola o nave sur de la Catedral de la ciudad de San Cristóbal, Estado Táchira, Venezuela. Según el Cronista emérito Dr. J. J. Villamizar Molina, fue realizada, junto con la de San Sebastián, por el artesano Don Antonio Ignacio Dávila Paredes (Pueblo Llano, Mérida, 1844 - Capacho Nuevo, 1918. Casado con Inés Pico Pernía) en la población de Capacho Nuevo/Independencia (Foto: Base de datos con inventario de imágenes de la Catedral de San Cristóbal).



Capital: San Cristóbal (Su denominación histórica y oficial es Villa de San Cristóbal. Fue fundada por el Capitán Juan Maldonado y Ordóñez de Villaquirán el 31 de marzo de 1561, en el extremo suroccidental del valle de Santiago; el valle más amplio o abierto de toda la geografía de los Andes venezolanos). La ciudad se encuentra a 829 m sobre el nivel del mar (punto de referencia para la medición, centro de la Plaza Bolívar de San Cristóbal). 



Estatua ecuestre del Capitán y Adelantado Juan Maldonado y Ordóñez de Villaquirán (1525-1572), elaborada en bronce y acabado rústico (esto es, sin acabado a pátina de pulimento), de tamaño heroico. Representa al fundador en actitud dirigir una avanzada, con espada de cazoleta en ristre, montado sobre un caballo de imponente porte que marca una posición de apoyo o de tercer paso del segundo tiempo de los aires de los equinos. Este caballo está enjaezado con artísticas bridas, pechera, hebillas, correas, aperos y atalajes, todos propios del siglo XVI. Se encuentra en la antigua Plaza Mayor de San Cristóbal (denominada oficialmente, desde 1961, Plaza Juan Maldonado), a escasos metros frente al lugar donde el 31 de marzo de 1561, el Capitán Juan Maldonado fundó la Villa de San Cristóbal, actual ciudad de San Cristóbal. Al asignarle la jurisdicción municipal a la nueva ciudad que surgía en una loma alta y despoblada, dio origen y creó por igual el espacio territorial del Estado Táchira. La escultura es obra del artista Arturo Rus Aguilera (n. 1923), realizada en sus talleres de Guatire. Fue develada oficialmente el 20 de enero de 1977, a las 11:30 am, por el Ing. Luis Enrique Mogollón Carrillo, Gobernador del Estado Táchira y por el Dr. Gerson Rodríguez Durán, Presidente del Concejo Municipal del Distrito San Cristóbal. Es una de las tres únicas estatuas en representación ecuestre que posee la ciudad de San Cristóbal (junto a la estatua de El Libertador y la del del General Urdaneta). Foto: Proyecto Experiencia Arte/Samir A. Sánchez, 2015.

Nombre descriptivo de la ciudad capital: «La ciudad de la Cordialidad» o «Ciudad Cordial». Por igual historiadores y poetas la han denominado «La comarca de la niebla» (tomado de un poemario del pintor y poeta Manuel Osorio Velasco, publicado por el Grupo Yunke en 1943), porque para los hombres y mujeres de la montaña tachirense «niebla» es sinónimo de ilusión y recuerdo.




La ciudad de San Cristóbal es la capital del Estado Táchira y su más grande urbe. Ubicada entre lomas, terrazas y colinas del valle de Santiago, en las estribaciones de la sierra de la Maravilla, las blancas torres de la catedral, frente a la plaza fundacional o plaza mayor (actual plaza Capitán Juan Maldonado y Ordóñez de Villaquirán), marcan el lugar de origen de la urbe en 1561 (Foto: Globocisión, 2017). 

Área Metropolitana del Estado: San Cristóbal-Táriba-Palmira-Cordero-San Josecito (555.232 habitantes, Área: 1.580 km2, 2011).  

La sierra de la Maravilla (pulmón vegetal de la zona metropolitana de San Cristóbal): es una cordillera de montañas y montes, al este del valle de Santiago y, su extensión, forma parte del Parque Nacional 'Chorro del Indio'. Se inicia en el noreste de San Cristóbal, en el abra denominada ‘Callejón Colorado’ (junto al actual páramo Colorado a 3.350 m de altura, arriba del sitio de Mesa de Aura) y finaliza en las proximidades de la población de San Josecito (en el suroeste), conformando, en gran parte, el límite urbano oriental de la ciudad y zona metropolitana de la capital del estado, San Cristóbal. Debe su nombre a un cerro que, en épocas pasadas, estuvo muy poblado de una hierba de raíces tuberosas, hojas opuestas aovadas y flores campanuláceas de un intenso color amarillo, que resultaban especialmente resaltantes, desde la antigua villa y ciudad, (s. XIX) en horas del atardecer, cuando el sol incidía sobre ellas. Son conocidas en la región como ‘Flor de la maravilla’ (nombre científico, miravilis jalapa aurea y en inglés, Marvel of Perú). El cerro está ubicado en el páramo El Pino, a 2.395 m de altura y se denomina ‘cerro de la Maravilla’. Las principales alturas de esta serranía, aparte del páramo Colorado y el cerro La Maravilla, son los páramos de Guarín, El Oso, de Moraleño, y el páramo de Peña Bermeja (donde tiene sus nacientes la quebrada de Chorro del Indio). La más antigua descripción de estas montañas la hizo el fraile franciscano Pedro de Aguado en 1569, cuando redactó la primera historia escrita de la villa de San Cristóbal (fundada en 1561). Refiere Aguado que el capitán Juan Rodríguez Suárez (proveniente de la Nueva Pamplona y en su expedición fundadora de la ciudad de Mérida, en 1558) al iniciar la marcha de salida del valle de Santiago (asiento geográfico de la ciudad de San Cristóbal), analizó el terreno que lo rodeaba en la siguiente forma: “Había Juan Rodríguez mirando y considerando toda la serranía que cercaba el valle de Santiago y ninguna le había contentado para arrojarse por ella, porque la mano derecha del propio valle como en él entraron, que es hacia la parte este, dio la tierra demostración de muy ásperas y montuosas sierras que amenazando desde lejos con la altura y empinamiento de que la naturaleza les había dotado, con las grandes y espesas montañas de que estaban cubiertas, se hacían y figuraban muy dificultosas a los ojos de los que las miraban, para por ellas pasar a la parte oriental. Tenían certidumbre que detrás de ellas estaban los llanos de Venezuela, de donde no esperaban haber ningún buen fruto, además de que asimismo las sierras que por aquella parte veían, también eran muy arcabucosas. La tierra que a la parte norte se mostraba era pelada y más apacible que otra ninguna de la que por allí se vía, y así se determinó Juan Rodríguez, y aun le fue forzoso, pues la incomodidad de la tierra no le daba lugar a más, seguir aquella vía del norte” (Recopilación Historial de Venezuela, tomo II, Caracas, 1963, p. 329).




En la tramontana de la sierra de La Maravilla (detrás de las montañas que se ven en el este de la ciudad de San Cristóbal, se encuentra la cascada del Chorro del Indio. Una caída de agua de 98 m formada por el curso de la quebrada del miso nombre y a 1.140 m sobre el nivel del mar. Es un magnífico escenario que refleja la riqueza del paisaje natural de los bosques o selvas nubladas tropicales tachirense. Por igual es un lugar unido a mitos y leyendas aborígenes y es un paisaje geológico digno de conocer, que nos lleva a más de 200 millones de años en el pasado de la Tierra. Las piedras y tierras rojas [Fe2O3·nH2O] que se observan, arcillas y areniscas pertenecen a la formación geológica La Quinta, surgida en el tiempo cronoestatrigráfico conocido como el Jurásico, cuando los dinosaurios dominaban el planeta, y es una de las más sobresalientes en el paisaje de la alta montaña tachirense. Se formó como resultado de la acumulación de sedimentos de roca basáltica de un antiguo continente fuertemente erosionado, compuesta por granos de óxido de hierro insoluble. Foto: cortesía del excursionista, Licenciado y Abogado José Manuel Vera (2024).


Conurbaciones: Independencia (Capacho Nuevo) - Libertad (Capacho Viejo), San Antonio del Táchira-Ureña-Aguas Calientes, Táriba-Palmira, Lobatera-Michelena. 

Ciudades y poblaciones más antiguas: San Cristóbal (1561), La Grita (1576), Lobatera (1593) y San Antonio del Táchira (1724). 



‘Quinta Granada’ arquitectura historicista -neonazarí o neonazarita- de principios del siglo XX en la ciudad de San Cristóbal… Una singular preservación del paisaje urbanístico histórico de la metrópoli (Foto: Tochadas.net.ve, 2017).

Ciudades y poblaciones más recientes: Santa Ana del Táchira (1888), Abejales (1933) y San Rafael del Piñal (1962).  

Ciudades más grandes, con población: San Cristóbal 355.978 habitantes (2011, estimado); Táriba 128.590 habitantes (2011, estimado); Rubio 87.300 habitantes (2011, estimado); La Grita 80.110 habitantes (2011, estimado); San Juan de Colón 68.300 habitantes (2011, estimado); San Antonio del Táchira 61.630 habitantes (2011 estimado).

Estadísticas superlativas para las 29 municipalidades del Estado Táchira:
Ciudad más al norte: Coloncito (Panamericano)
Pueblo más al norte: La Tendida (Samuel Darío Maldonado)
Caserío más al norte: Puerto Escalante (Panamericano)
Ciudad más al sur: San Rafael del Piñal (Fernández Feo)
Pueblo más al sur: San Vicente de la Revancha (Junín)
Caserío más al sur: Burgua Arriba (Fernández Feo)
Ciudad más al este: Abejales (Libertador)
Pueblo más al este: El Milagro (Libertador)
Caserío más al este: San Antonio de Caparo (Libertador)
Ciudad más al oeste: Ureña (Pedro María Ureña)
Pueblo más al oeste: Delicias (Rafael Urdaneta)
Caserío más al oeste: Tabor (Rafael Urdaneta)

Regiones y Municipalidades del Estado Táchira con los cognomentos históricos y/o turísticos que identifican sus territorios:
Región Metropolitana
San Cristóbal - La tierra de la cordialidad
Cárdenas - La perla del Torbes
GuásimosLa tierra de los Guásimos
Torbes - La tierra del rojizo río
Región de la alta Montaña
Jáuregui - La Atenas del Táchira
UribanteTierra de braveza y del gran río
Andrés Bello - La tierra de las flores del Táchira
Sucre - La tierra de los silenciosos páramos
José María VargasLa tierra de las fértiles montañas del río Valle
Francisco de Miranda - La tierra de las aguas y de las legendarias lagunas
Región Norte
Lobatera - La tierra milenaria del sol y de la bruma
Ayacucho - La tierra del Morrachón y las palmeras
Michelena - El corazón del Táchira
García de Hevia - La tierra del Gran Ferrocarril
Seboruco - La tierra de las tres torres
Panamericano - La tierra de la gran carretera de América
Antonio Rómulo Costa - La tierra de los cañaverales del Norte
Simón Rodríguez - La comarca de los Yegüines
Samuel Darío Maldonado - Tierra de las llanuras y montañas del río Escalante
San Judas Tadeo - La tierra de los Umuquenas
Región de la Frontera
Bolívar - La atalaya de la Patria
Junín - La tierra de la flor del café
Independencia - Tierra de leones y vencedores
Libertad - La tierra de las piñas y el viento
Pedro María Ureña - La tierra fronteriza de la caña, las acacias y los almendros
Córdoba - La tierra del impetuoso Quinimarí
Rafael Urdaneta - El guardián perenne del río Táchira
Región Sur
Fernández Feo - La puerta de los Llanos occidentales
Libertador - Tierra de praderas, de ganado y de ríos


Primer topónimo tachirense: Conumerí o Quinimarí, es el primer topónimo tachirense que se conoce hasta la fecha. La actual grafía de Quinimarí, por los documentos de diferentes épocas revisados y por derivar del paso de una lengua ágrafa a otra escrita, es el resultado de una paulatina evolución y transformación, gráfica y fonética, del vocablo Conumerí; Cunumerí; Quenemarí, en los siglos XVI y XVII; y se afianza como Quinimarí, a partir del siglo XVIII.


Está registrado, en forma escrita desde mediados del siglo XVI y era una voz autóctona o aborigen que quedó, para la historia, en la carta que enviara el Gobernador de la Provincia de Venezuela, Don Juan Pérez de Tolosa, a los reyes de España, Juana I de Castilla y a su hijo Carlos I, desde Río de la Hacha, el 7 de septiembre de 1548. En las misma se informaba a los monarcas sobre las noticias recibidas de la expedición que saliera el 14 de noviembre de 1546, de El Tocuyo (en el actual Estado Lara), dirigida por su hermano el capitán Alonso Pérez de Tolosa, Teniente de Gobernador y Estante de la ciudad de El Tocuyo, para la búsqueda de tierras por poblar y de un paso o ruta comunicacional y de comercio entre la Gobernación de Venezuela y el Nuevo Reino de Granada.

El texto de la carta especificaba lo que sucedió en agosto de 1547: “Después de estar aquí supe que los que envié a buscar tierra nueva para poblar acertaron en las vertientes de unas sierras que se dicen de Conumerí, a treinta leguas de la población del Nuevo Reino (Tunja)”. En lo geográfico hacían referencia a las montañas del macizo del Tamá, a las vertientes que daban origen al río Quinimarí. Es de recordar que esta primera expedición española entró a tierras tachirenses, desde el piedemonte andino por el cauce del río Uribante, siguió luego el del río Quinimarí, el del Torbes y giró hacia occidente a buscar los valles del río Táchira y Cúcuta.

En ese choque de culturas, cruento momento de barbarie extrema y ejemplo del instinto de la naturaleza humana -desde sus orígenes- en no reconocer la alteridad, tuvo que oírse esa primigenia palabra en voz o canto de los naturales al señalar sus tierras, y quedar resonando en la mente de los conquistadores para luego transcribirla en la carta con los fonemas castellanos que más se le asemejaron a lo oído.

El manuscrito donde está ese primer topónimo que debe marcar y dar impronta, a su vez, a nuestra primera tachirensidad, se encuentra en la sección de Patronato, 197, Rº 23, fs. 1-95 vto. del Archivo General de Indias de Sevilla (España) y copia de la misma en la sección de Traslados, del Archivo de la Academia Nacional de la Historia (Caracas).

La actual grafía de Quinimarí, por los documentos de diferentes épocas revisados y por derivar del paso de una lengua ágrafa a otra escrita, es el resultado de una paulatina evolución y transformación, gráfica y fonética, del vocablo Conumerí; Cunumerí; Quenemarí, en los siglos XVI y XVII; y se afianza como Quinimarí, a partir del siglo XVIII.

Tomado de: Sánchez, Samir. Diccionario de Topónimos históricos del Estado Táchira. Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses, No. 207, San Cristóbal, 2018, pp. 60 y 298.



Descubriendo la diversidad genética, el ADN del Táchira [La secuenciación del ADN tachirense nos revela nuestra historia. Estudio genético de antiguos ancestros, por el Dr. Bernardo Zinguer (2023) tomado de: "Retazos Históricos del Táchira" (Grupo de Facebook, publicación de fecha 24 de diciembre de 2023). Reproducción con fines didácticos] 


En un estudio reciente que hemos realizado basándonos en análisis de ADN, se reveló que la composición étnica del tachirense tiene una predominancia de ascendencia europea y amerindia, y en pequeña proporción de la africana:
Herencia Europea: Representa el 67% del ADN tachirense, siendo la ibérica (España y Portugal) la más prominente, seguida con pequeños porcentajes de ascendencia italiana y judía asquenazí.
Ascendencia Amerindia: Arraigada históricamente en la región, constituye un significativo 28% del ADN, con distinciones entre linajes mesoamericanos que es el mayoritario y en menor medida de amazónicos que reflejan su diversidad.
Herencia Africana (sahariana y subsahariana): Aporta un 3% de los rastros genéticos, que, aunque modesto, le da una capa adicional de diversidad que la enriquece.
Otros Orígenes: Hay un 2% restante de ADN con presencia minoritaria o no asignado a una etnia específica.

El ilustre poeta Andrés Eloy Blanco iluminó la diversidad étnica de Venezuela al compararnos con una mezcla de "café con leche". En esa analogía, cada uno de nosotros lleva en sus raíces la esencia de ancestros europeos (leche), africanos (café) y amerindios (azúcar).

Ahora, en la encantadora diversidad del Táchira, nos describimos como "aguamiel con leche". Aquí, el amerindio y el europeo son los dos componentes predominantes que formaron nuestra identidad.

Esta combinación simboliza las herencias que nos define como tachirenses, reflejando la profunda conexión con nuestras raíces amerindias y europeas. Es un tributo a la historia y a la mezcla de culturas que nos han moldeado.



Red de carreteras nacionales del Estado Táchira (de uno o dos carriles en cada dirección): Troncal N° 1 o Carretera Panamericana (desde San Antonio del Táchira en la frontera hasta Puente Escalante, límite con el Estado Mérida); Troncal N° 5 o Carretera de los Llanos (desde San Cristóbal hasta Punta de Piedra, límite con el Estado Barinas); Troncal N° 6 o Carretera Machiques-La Fría (desde La Fría hasta Boca de Orope, límite con el Estado Zulia); Troncal N° 7 o Carretera Trasandina (desde San Cristóbal hasta el Páramo de La Negra, límite con el Estado Mérida).




Plaza Bolívar de San Cristóbal. La estatua ecuestre (de 3,15 m de altura), está realizada en bronce y presenta a El Libertador Simón Bolívar como conductor de ejércitos. El Libertador estuvo en San Cristóbal y estableció su cuartel general en los años 1813 (Campaña Admirable), 1820 (Campaña de los Andes) y 1821 (Campaña de Carabobo), en la Guerra de Independencia del Reino de España. La obra, fundida en Florencia (Italia) en 1928, se levanta sobre un pedestal clásico de múltiples y artísticas formas geométricas. La estatua fue realizada por Francisco Pigna como una copia, con modificaciones, de la obra original del escultor francés Emmanuel Frémiet, de 1910, e inaugurada el 20 de mayo de 1929, en los actos oficiales de conmemoración del primer centenario de la muerte de El Libertador Simón Bolívar (1783-1830). Este histórico monumento, cuya estatua fue adquirida por una suscripción pública entre los habitantes de la ciudad capital del Estado Táchira, de principios del siglo XX, está ubicado en pleno centro de la ciudad de San Cristóbal y fue debidamente restaurado entre abril y agosto de 2017 (según proyecto presentado por la Arquitecto Sonia Becerra y realización del especialista restaurador Héctor Alfonso Rojas Contreras), por el Ejecutivo regional, recobrando el aspecto original del proyecto aprobado en 1928 por el Gobierno del Estado Táchira (Foto: Arquitecta Sonia Becerra, 2017).


Red estadal de carreteras (longitud): Total, 3.474 km (pavimentadas, 1.773 km; no pavimentadas, 1.701 km)

Carretera más alta: La carretera más alta del Estado Táchira lleva a los conductores hasta el Páramo La Negra a 3.100 metros, en las montañas de los Andes y es sitio limítrofe entre los Estados Táchira y Mérida. Esta carretera es conocida como Trasandina y fue inaugurada en 1925.

Carretera más baja: La carretera más baja del Estado Táchira lleva a los conductores hasta el paso de Boca de Orope, en las proximidades del río Zulia, a 29 metros de altura, en la carretera La Fría-El Guayabo. Es sitio limítrofe entre los Estados Táchira y Zulia. 

División político-territorial del Estado: 29 municipios (con 54 parroquias civiles).
Origen de los cuatro municipios históricos (que poseían autonomía y territorio jurisdiccional) de cuya unión surgió la Provincia del Táchira (1856), luego denominada Estado Táchira (en 1864): Municipio San Cristóbal, creado el 31 de marzo de 1561; Municipio Jáuregui (antigua Municipalidad de La Grita), creado en abril de 1576; Municipio Lobatera, creado el 31 de julio de 1811 y Municipio Bolívar (antigua Municipalidad de San Antonio del Táchira), creado el 31 de julio de 1811.  

Idioma: Español o Castellano, en un dialecto regional diferenciado del resto del castellano hablado en Venezuela, que caracteriza al tachirense por expresarse correctamente, con propiedad y sin vicios fonéticos, a través de su singular  y cadencioso acento montañés. Así, el habla tachirense resulta en un lenguaje sosegado, justo y sin estridencias tonales. Es clasificado por igual -entre los especialistas en lingüística y fonología venezolana- como dialecto de las tierras altas (castizo o castellano clásico) por el predominio de fonemas alófonos alveolares (ej. la aspiración gutural en los fonemas compuestos por j y vocal, y en la n resonante, reminiscencias del castellano americano del siglo XVII), en contraposición al dilecto de las tierras bajas (radical o distendido) donde se presentan aspiraciones, elisiones o inversión de grafemas, predominando el empleo de fonemas alófonos velares. En palabras de la filóloga María-Dolores Albiac Blanco, el habla tachirense es "el castellano más castizo, mejor pronunciado y empleado con más exactitud y chispa". Como ejemplos de voces antiguas conservadas en algunos campos y aldeas más remotas de la montaña tachirense, se ha constatado que perviven aún -en el lenguaje diario- términos del castellano del siglo XVI en expresiones como: "deje el retozo" (Francisca Sánchez, 82 años, aldea Angostura, Municipio Vargas, 1990); "ayer me topé con el corregidor de la aldea" (Florentino Pernía, aldea Saisayal, Municipio Uribante, 78 años, 1995)  y "¿Quién trujo al niño?" (Rufino Sandoval Zambrano, aldea La Molina, Municipio Lobatera, 81 años, 1980).


Diez y más palabras que se dicen en el Táchira (palabras del castellano tachirense): abanar (apagarse un cohete o fuegos artificiales); casorio (matrimonio); cerrero (café sin azúcar); coca (perinola); deje (último repique de campanas para ir a misa); cometa (papagallo); fincas (tener prendas de oro); huchar (correr a los perros de un lugar); mero (uno solo); morcón (morcilla o embutido preparado con el estómago del cerdo); novelero (persona curiosa o con curiosidad); pescozón (golpe con la mano); pocillo (taza grande para tomar café o aguamiel); puntal o apuntalar (comida ligera que se hace a las tres o cuatro de la tarde, similar a la merienda); silleta (silla hecha con madera y cuero de res); sopón (persona entremetida); tantico (parte muy pequeña de alguna cosa). Asimismo, existen dichos y refranes que se empleaban en el lenguaje común y que datan de épocas antiguas.    

Alfabetismo: 89,9% (estimado, 2011).

Topografía: Cuatro regiones fisiográficas se pueden encontrar en el Estado Táchira: Las alturas de páramos, la Depresión del Táchira, el Macizo del Tamá y las Planicies lacustres y fluviales del piedemonte andino. La cordillera de Los Andes venezolanos se extiende a través de la región noreste (con alturas de páramos), central (la Depresión del Táchira) y suroeste (Macizo del Tamá) del Estado. Las planicies inmediatas a la cordillera, conocidas como el piedemonte andino, se ubican en los extremos norte y sur.  

Clima: El territorio del Estado Táchira se encuentra en la denominada Zona Tórrida, espacio geográfico entre el Trópico de Cáncer y el Trópico de Capricornio.  El clima en la región resulta modificado por la altitud del relieve andino. En las tierras bajas (piedemonte lacustre, al norte y de planicies llaneras, al sur) es muy caluroso, con temperaturas anuales promedio entre 25° y 30°C. Entre los 700 y 2.300 m de altura -donde se ubican las principales ciudades y pueblos del Estado-, se presenta un clima subtropical, y entre los 2.300 y 3.000 m, es templado. Sobrepasando los 3.000 m se encuentran las zonas de climas fríos y de páramos, donde las temperaturas pueden varias entre los -6° y 13°C. Las variaciones estacionales no son acentuadas. Los meses de mayor precipitación se dan entre abril y septiembre (con un máximo de precipitaciones entre los meses de junio y julio). Una estación seca o de menor pluviosidad se da entre los meses de noviembre y abril.





El País Tachirense y su geografía... Mapa físico del Estado Táchira, en 3D (Imagen creada por ©2011 Maphill).


Geología: Los actuales Andes tachirenses se formaron durante la época del Eoceno (entre 56 millones y 40 millones de años aproximadamente), cuando la placa tectónica de Nazca y la placa del Caribe comenzaron a deslizarse lentamente por debajo de la placa de Sudamérica, elevando formaciones más antiguas y doblando las rocas sedimentarias e ígneas  (entre estas formaciones antiguas se encontraban los  picos y páramos más altos  del Estado Táchira). Las fuerzas tectónicas generadas por esta colisión definieron las formas de las montañas y cumbres más altas (El Pico El Púlpito, 3.912 m). Otra orogénesis (entre el Mioceno y Plioceno) elevó el extremo suroccidental del territorio tachirense, alcanzando su máxima altitud en el cerro El Cobre, 3.612 m. Ambas elevaciones -aisladas- son conocidos como 'Los pilares guardianes del Táchira'). Por la misma época geológica se dio un hundimiento o una depresión tectónica, que es conocida como la "Depresión del Táchira", del Plioceno). Así, el paisaje terminó de definirse con zonas intramontanas rodeadas por un terreno más alto, conocidas como valles (de la época del Pleistoceno y en ellos se encuentran las poblaciones y ciudades más grandes), y con planicies o tierras bajas tanto al norte -lacustres o del lago- o al sur del Estado -fluviales llaneras- (áreas de piedemonte formadas entre el Mioceno y Plioceno).



Monumentos naturales geológicos del Táchira... Flysch del Lobaterita. Las fuerzas de la naturaleza y la magnitud de los tiempos geológicos han dejado en el Táchira esta unidad litoestratográfica de sedimentos formados en el lecho de un mar cretácico. Es un registro sedimentario pétreo, próximo a la vertical de buzamiento con respecto a la horizontal de la autopista Lobatera-San Pedro del Río.


Punto más alto (El techo del Táchira): Pico El Púlpito (3.912 m, Sierra del Páramo de Batallón, Municipios Jáuregui y Uribante).

 

En el techo del Táchira... Prominencia de El Púlpito (3.912 m.s.n.m.) el paisaje más antiguo del Táchira, originado en el "tiempo profundo" que definiera el geólogo J. Hutton (s. XVIII) o, según la tradición religiosa occidental, en las rocas de granito las cuales fueron la primera parte de la Tierra que Dios creó. Es una arista o risco de gneis granítico, con sentido suroeste-noreste, originado por el levantamiento e inclinación de las bases rocosas casi perpendicular, dándole uns apariencia de dique, sobre un relieve de plegamiento con alto grado de metamorfismo, de páramo. 


Punto más bajo: confluencia del Caño Orope con el río Zulia (29 m) en el Municipio García de Hevia.

Lugar poblado más alto: Pueblo Encima, parroquia Emilio Constantino Guerrero, Municipio Jáuregui, 2.423 m.s.n.m. 

Los Pilares del Táchira: Es el nombre dado a dos grandes elevaciones geográficas y sus máximas alturas, separadas o que conforman unidades orográficas diferentes (Páramo de Batallón y Macizo del Tamá, aislados o separados por la Depresión del Táchira). Cada está una envuelta desde tiempos antiguos por mitos y leyendas aborígenes las cuales referían que en sus cimas y collados habitaban los 'grandes' o 'poderosos' espíritus de la montaña. Estas dos cumbres se ubican precisamente en los extremos nororiental y suroccidental de la geografía del Estado Táchira y lo flanquean. El pilar o montaña más al norte es el pico El Púlpito (entre los municipios Jáuregui y Uribante, a 3.912 m, siendo la cresta más alta del páramo del Batallón) y se corresponde con la montaña más alta del Estado Táchira, y la más al sur el pico El Cobre (entre los municipios Junín y Córdoba, a 3.620 m, en el macizo del Tamá), la segunda montaña más alta. También se les conoció, a estos dos montañas, como ‘Los pilares guardianes del Táchira’.



Antiguas tradiciones y leyendas tachirenses hacían referencia a dos míticos y elevados montes, denominados los ‘Pilares del Táchira’ o los ‘Pilares guardianes del Táchira’, ubicados en los extremos noreste y suroeste del territorio tachirense respectivamente. El primer monte se corresponde con el pico ‘El Púlpito’ (3.912 m), entre los municipios Jáuregui y Uribante, en la sierra y páramos de ‘El Batallón’. El segundo monte es el pico ‘El Cobre’ (3.620 m) en el macizo del Tamá (entre Junín y Córdoba), coincidiendo a su vez con las dos primeras montañas más altas del estado. La fotografía muestra el paisaje de un pilar, visto desde el otro. En el plano de fondo se observa el pico ‘El Cobre’ (el monte que presenta mayor altura), parte del macizo del Tamá y la serranía del Judío y Burgua. La foto está tomada desde las inmediaciones del pico ‘El Púlpito’. Bajo la capa de nubes se extiende la formación geográfica conocida como la ‘Depresión del Táchira’, producto de un hundimiento de los cratones de la cordillera de los Andes, creando de esta forma una discontinuidad en las alturas de dicha cordillera, entre el trayecto de la cordillera andina de Mérida (en la serranía y páramo del Batallón) y la cordillera andina oriental colombiana (en parte del Macizo del Tamá). Foto: Instituto de Beneficencia Pública del Estado Táchira, Lotería del Táchira, 2011.


Población capital de municipio más elevada: El Cobre (Municipio Vargas, 1.924 m).  

Población capital de municipio menos elevada: La Tendida (Municipio Samuel Darío Maldonado, 110 m). 

Municipio de mayor extensión: Uribante (1.502 km2).  

Municipio de menor extensión: Guásimos (31 km2). 

Grandes cuencas hidrográficas: La división hidrográfica del Estado Táchira, también conocida como el divorcio de aguas entre el río Orinoco y el Lago de Maracaibo, se localiza en la cadena de cumbres más altas de los Andes tachirenses y de la Depresión del Táchira. Estas cumbres separan las dos cuencas hidrográficas mayores: la del noroeste o del Lago de Maracaibo que desemboca en el Mar Caribe, y la del sureste o del río Orinoco, que vierte sus aguas en el océano Atlántico. 

Río de mayor recorrido: el Uribante (corre en sentido sureste, desde el extremo norte del Municipio Uribante hasta el noroeste del Estado Apure donde se une al río Sarare, luego de recorrer una longitud de 340 km). 

Centro geográfico del Estado: Cerro de Mesa de la Laguna (1.600 m, al oeste del Municipio Sucre), coordenadas 7° 49'49.8" N   72° 02'08.3" O.

Principales aeropuertos: Santo Domingo del Táchira (SVST), San Antonio del Táchira (SVSA), La Fría (SVLF) y Paramillo (aeródromo). 

Economía: Industrias, materiales para construcción, procesamiento de alimentos, textiles; Principales cultivos, caña de azúcar, plátano, café (coffea Arabica, para exportación existe la denominada «Variedad Táchira») y hortalizas; Recursos naturales: energía hidroeléctrica, piscicultura, petróleo (reservas, primer lugar en Venezuela donde se extrajo petróleo de forma industrial con el pozo «Eureka 1», en la hacienda «La Alquitrana», cerca de la ciudad de Rubio, en 1878), fosforita, carbón, rocas asfálticas y otros minerales; Ganadería, ganado lechero y de carne, porcino. Sectores ocupacionales: agricultura 32,6% - industria 14,7% - servicios 52,7% (2011). 




Puente del Gran Ferrocarril del Táchira, sobre el río Lobaterita, construido en 1894. El ferrocarril unía el puerto fluvial de Encontrados, junto al río Catatumbo (Estado Zulia) y Estación Táchira, actual población de San Félix (Municipio Ayacucho, Estado Táchira), en un trayecto ferroviario de 120 kilómetros. El Gran Ferrocarril del Táchira (GFT) permitió comunicar al Estado Táchira, desde 1895 y hasta 1955 (cuando cierra la compañía), de una forma rápida, con el Lago de Maracaibo, las Antillas Holandesas, Colombia y Caracas (Foto: Arq. Jonny Rojas, 2015).


Servicio ferroviario: El Estado Táchira no cuenta en la actualidad con un servicio ferroviario. Pero, desde 1895 hasta 1955, funcionó el Gran Ferrocarril del Táchira (GFT). Con una longitud total de 120 km, prestó servicio ferroviario diario de pasajeros entre Estación Táchira (Estado Táchira) y Encontrados (Estado Zulia). También prestó servicio de travesía a través del Puente Unión Internacional con estación intermodal en la localidad de Boca de Grita, Puerto Santander y Cúcuta (Colombia).

Traje típico tachirense: El traje típico que, como indumentaria, expresa la identidad tachirense data de fines del siglo XVIII e inicios del XIX. No obstante, una primera descripción encontrada –hasta la fecha- es la realizada por el Dr. Juvenal Anzola en su visita a San Cristóbal, en 1912. Refería que «Los trajes de visita y de paseo, los mismos de París y de Caracas en San Cristóbal y demás poblaciones, en la gente con mayor poder adquisitivo. La gente de los campos, viene al poblado con traje corriente de casimir o de dril, camisa blanca, botines y sombrero de terciopelo, y su ruana de paño que recogen por delante y echan al hombro izquierdo: si no calza botines sino alpargatas, la ruana denominada entonces chamarreta, la lleva doblada sobre el hombro izquierdo: las mujeres del pueblo visten de falda negra o de color, blusa ceñida al talle, sombrero de jipijapa pequeño, y un zapato de tela, corte-bajo sin tacón […]» (Anzola, Juvenal, De Caracas a San Cristóbal, Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses, Nº 79, Caracas, 1981, p. 214). 

Años después, entre 1955 y 1956, ataviados con sus trajes típicos y bailando en cuadrilla una música de gran tradición en celebraciones como la denominada “Quebrada del chorote” (fiesta que se hacía cuando una parturienta cumplía el puerperio y se quebraba, con algarabía de familiares y vecinos, la vasija de barro cocido –chorote- donde se había preparado el chocolate caliente que bebió diariamente en ese tiempo), diferentes comunidades locales esparcidas por la geografía del Estado Táchira permitieron a los investigadores Isabel Aretz y Luis Felipe Ramón y Rivera (Ramón y Rivera. L. F. y Aretz, Isabel, Folklore Tachirense, Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses, Nº 37. tomo II, Caracas, 1963, p. 238 y ss) dejar registrado y documentado esos trajes así como el folklore material o ergológico de los recios y austeros hombres y mujeres de las montañas de Los Andes tachirenses.

Estos trajes son testimonio, en síntesis, de una etapa de nuestra evolución cultural que se inició en el siglo XVI y desapareció poco después de 1956 y que marcó el carácter del ser tachirense. Si bien en la actualidad, dichas indumentarias constituyen una de las más valiosas señas de identidad del Táchira, las mismas permanecen en el olvido y en contados casos, permanecen a contracorriente de los cambios producidos por los tiempos modernos. Por ello este traje típico debe ser reivindicado para la formación de una conciencia de identidad o nexo entre el legado y orgullo de nuestro pasado como pueblo y las generaciones presentes y futuras.

Características del traje típico tachirense, en lo que respecta a la mujer, estaba conformado por las siguientes prendas: una larga y amplia falda o fustán, cotilla, saquito, merino o pañolón y sombrero. Cada una de estas prendas típicas quedó descrita como (a) Falda larga y amplia que llega casi hasta el suelo, conocida como fustán. Estaba hecha con dos paños unidos y enteros de color negro, uno para la parte de adelante y otro para la parte de atrás. Entre los paños van incrustadas tres cuchillas o varillas metálicas (conocidas también como ballenas, godets en inglés), que dan más vuelo y amplitud a la falda, remarcando las caderas. El borde inferior de la falda va cosida una serpentina de colores amarilla, verde y roja, que es una larga tira a manera de faralaes, pero en lugar de frunces lleva sobrepuesto tachones que coinciden uno por cada costura de las cuchillas. El fustán va atado a la cintura con un cordón que pasa por un doblez hecho en la tela, llamado vainicas; (b) La cotilla es una especie de chaleco, sin mangas, que se cierra por delante con botones y está confeccionado de la misma tela del saquito; (c) El saquito –conocido en otras partes como jubón o juboncillo- es una prenda de color blanco que se coloca sobre la cotilla y es cerrado por delante. Tiene un faralao desde la cintura que cae sobre la falda unos cuatro dedos. De los hombros sale una especie de cuello llamado capita, el cual va contorneado por un pasa cinta. La capita está cortada en forma de campana que terminaba con un volado plisado y poseía un breve cuello levantado; (d) El merino, mantón o pañolón, era una especie de capa negra con flecos que se dejaba caer desde la cabeza. En las regiones de la montaña alta, las mujeres utilizaban el merino o pañolón negro cerrado debajo del mentón para resguardarse del frío; (c) El sombrero completaba el atuendo y se colocaba sobre la parte del merino o pañolón que cubría la cabeza. Era pequeño, podía ser de fieltro o de caña brava, tejido en crinejas y cosido a mano, parecía una especie de sombrero pajilla, con ala recta y se adornaba con una cinta, negra, marrón o amarilla. Las mujeres acostumbraban a llevar el cabello largo, tejido en dos crinejas recogidas sobre la nuca.

Como calzado, empleaban tanto las alpargatas, cerradas, con capelladas tejidas con hilos de algodón, negras o de variados colores con anchas rayas horizontales, y por base una suela de cuero, como el calzado de dril negro o azul llamado breca o  chinela, especie de zapato hecho de tela con planta de suela de cuero.

Características del traje típico tachirense, en lo que respecta al hombre. El traje en lo que respecta a los hombres tachirenses, estaba conformado a su vez por las siguientes prendas típicas: un pantalón, una camisa, una bayeta o ruana y un sombrero. (a) El pantalón era oscuro, de lana o casimir, sujeto con una ancha faja de cuero trabajado o claveteado en plata, llamada "chaparra" (de chapa, por estar guarnecida con chapas) en el occidente del Táchira o “chácara” (la cual presentaba compartimiento denominado garniel para cargar las morocotas de oro y los fuertes o antiguas monedas de 5 bolívares de plata, así como la cajeta elaborada de asta o cuerno de toro, donde se guardaba el chimó, conocido en el Táchira, hasta fines del siglo XVIII como ambir) [Chácara es una palabra del castellano americano de la segunda mitad del siglo XVI. Proviene de la voz quechua 'Chácara' que significa 'campo sembrado'. Esta palabra pasó al lenguaje coloquial tachirense como analogía entre la forma de un campo cultivado y el aspecto que presentaba el cinturón de cuero con chapas en plata y otro metal], la voz "chácara" se empleaba con mayor frecuencia en el oriente del estado.

El pantalón se ajustaba a la cintura con un cordel sencillo atado al cinto y del cual pendía un machete con su vaina de cuero trabajado. Por lo general, la bota del pantalón se doblaba o recogía hasta el tobillo o hasta media pantorrilla para evitar el lodo de los caminos de los páramos y montañas; (b) La camisa era de color blanco, de pechera alforceada y puños duros; (c) La balleta o ruana, era una especie de cobija o chamarra de lana, de doble faz, azul y roja, que protegía de las inclemencias del tiempo y las borrascas de los páramos y cumbres que atravesaban los caminos tachirenses; (d) El sombrero era sencillo, de fieltro o de cogollo. De calzado utilizaban las alpargatas, abiertas, tejidas.



La sencillez de la tradición...
Trajes típicos tachirenses en el legendario y ya desaparecido Mercado Cubierto de San Cristóbal, fundado en 1874 (Foto: Santos Estudio, alrededor de 1905).


Religión: predomina la fe Católica. La primera misa celebrada en el territorio del Estado Táchira, se dio el 25 de julio de 1558 en el valle de Santiago, por la solemnidad de Santiago Apóstol, y fue realizada por el dominico Fray Alonso de Andrada, capellán de la expedición del Capitán Juan Rodríguez Suárez. Los primeros servicios religiosos ininterrumpidos, se iniciaron en abril de 1561 en el Fuerte de Tapias, luego de la fundación de la ciudad de San Cristóbal. Así, la primera y más antigua parroquia del Estado Táchira, es la parroquia de El Sagrario/Catedral de San Cristóbal, cuyos libros sacramentales más antiguos se conservan desde 1601. La Diócesis de San Cristóbal de Venezuela/Dioecesis Sancti Christophori in Venetiola (erigida por la Constitución Apostólica Ad munus, de 1922), con sede episcopal en la ciudad de San Cristóbal, pertenece a la provincia eclesiástica del Arzobispado de Mérida. Monseñor Gregorio Jaimes de Pastrana (Nació en 1626, en la Villa de San Cristóbal [hoy ciudad de San Cristóbal] y falleció en 1690, en Santa Marta, Nuevo Reino de Granada [al presente la República de Colombia]), fue el primer tachirense y venezolano en ser designado obispo, siendo presentado a la Santa Sede por el rey Carlos II el 2 de junio de 1684. Otras confesiones religiosas con presencia en el Estado Táchira son las comunidades ortodoxa griega y protestantes (en sus diversas denominaciones) y, entre las confesiones no cristianas, la comunidad judía o hebrea.

Camino del Santo Cristo (rutas de peregrinación al Santo Cristo de La Grita): Muchas personas realizan una peregrinación al Santo Cristo de La Grita, andando, en bicicleta y más recientemente a caballo, por los caminos de la cordillera andina tachirense. La gran afluencia de peregrinos se da el 6 de agosto, día de la festividad del Santo Cristo de La Grita. ¿Cuántos caminos existen para llegar al Santo Cristo? Tradicionalmente  tres rutas a pie,  que siguen los trazados clásicos de los antiguos caminos reales de los siglos XVII y XVIII y otras de reciente creación, dos convergen en el páramo de El Zumbador  (máxima altura del camino, a 2.680 m). Estas rutas son: (1) Capacho-San Cristóbal-Cordero-Mesa de Aura-El Zumbador-El Cobre-Angostura-La Quinta-La Grita (en un recorrido de 95 km); (2) Lobatera-Michelena-Angarabeca- El Zumbador-El Cobre-Angostura-La Quinta-La Grita (en un recorrido de 79 km); (3) La Fría-Las Mesas-Seboruco-La Quinta -La Grita (en un recorrido de 48 km)

Principales comunidades extranjeras en el Estado Táchira: colombianos, españoles, italianos, portugueses, de países de cultura árabe, peruanos, ecuatorianos, chinos, libaneses, japoneses, alemanes, griegos y judíos o hebreos (originarios de la Palestina británica -actual Estado de Israel- Marruecos, países eslavos y demás  países de la Europa del Este).  
  


Maravillas naturales del Táchira. 

El Estado de Táchira es una tierra de paisajes, de contrastes de colores, de formas naturales y de texturas como ningún otro. Entre estos paisajes se encuentra el “Puente del Diablo”. Este es un arco o puente natural por erosión subterránea que se encuentra en la aldea Minas de Carbón de Lobatera [Municipio Lobatera]. Al igual que todas las formaciones de la región que lo rodea [como la Fosa-cueva del Oído o Las Piletas de Pozos Azules] se originó a partir de la acumulación y petrificación de sedimentos de arena y arcilla (de allí que el carbón de la zona de Lobatera sea una roca sedimentaria) en un lecho del mar cretácico que cubría el centro del Estado Táchira y que emergió a la superficie entre el eoceno y oligoceno, hace más de 56 Ma.

Con el retiro y avance consecutivo de las aguas marinas, la posterior fractura y levantamiento por compresión de los bloques de ese lecho, producto de los movimientos tectónicos que dieron origen a la actual cordillera de los Andes y a la Depresión del Táchira hace más de 23 Ma, quedaron expuestos estos sedimentos-roca a la agresiva acción de los elementos naturales.

Lluvias, retiro e inundaciones de nuevos mares, vientos, torrentes y sequías consecutivas erosionaron la roca, diluyendo los sedimentos menos compactados y dejando los más resistentes, y creando o modelando múltiples formas naturales que definen el paisaje que conocemos. Al arco o puente natural de la imagen, la tradición oral conservada por los residentes más ancianos de Las Minas, lo han denominado “El Puente del Diablo”. Pues concluían y referían, de forma jocosa, que sólo al diablo, para "perdición de la gente, como sólo él lo sabe hacer" se le ocurriría hacer un puente por donde nadie pasa, por donde no hay camino (Foto: Lcdo. y Abg. José Manuel Vera, 2023).



Maravillas naturales del Táchira. La “Fosa-cueva del Oído”, aldea Minas de Carbón de Lobatera, Municipio Lobatera (Foto: Lcdo. y Abg. José Manuel Vera, 2023).



Principales atracciones turísticas: Lagos de la represa Uribante-Caparo, Iglesia Catedral (estilo neocolonial, San Cristóbal), Iglesia de Santa Bárbara (neogótica o gótico nórdico, Rubio), Monumento-capilla-mirador de Cristo Rey (Capacho), Casona del Museo Antropológico del Táchira (San Cristóbal, neocolonial), Palacio de Los Leones (destacada edificación arquitectónica e histórica y sede de la Legislatura del Estado, San Cristóbal, en estilo neoclásico francés), Casona de la Residencia de Gobernadores (San Cristóbal, estilo ecléctico, de principios del siglo XX), Iglesia de San Juan Bautista (La Ermita-San Cristóbal, su fachada con predominio de un estilo barroco inglés, posee una imponente cúpula inspirada en el domo de la Iglesia de los Inválidos de París y en la de la Catedral y basílica de San Esteban, en Budapest, Bungría, obra del arquitecto Miclós Ybl, entre 1851 y 1905 ). Iglesia de San José (San Cristóbal, en estilo neogótico estilizado, destacando sobre la ciudad con su torre mayor, la «Torre Josefina», de 70 metros de altura). Iglesia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (San Cristóbal, imponente construcción en estilo neogótico francés, se conoce por igual como «El Santuario»). Edificio Nacional, sede de los Tribunales de Justicia del Estado (en estilo neoclásico y Art déco alemán, San Cristóbal), Antigua Plaza Mayor de San Cristóbal (actual Plaza Capitán Juan Maldonado y Ordóñez de Villaquirán), Parque Sucre (San Cristóbal, antigua plazuela de San Sebastián en la época colonial española), Basílica de Nuestra Señora de la Consolación (Táriba), Basílica del Espíritu Santo (Santo Cristo de La Grita), Cascada de Chorro del Indio (San Cristóbal), Lagunas glaciares de La Grita, Rocas para escalada de Pozos Azules (Lobatera), Puente colgante Libertador (sobre el río Torbes entre San Cristóbal y Táriba. Abierto el 19 de diciembre de 1930 con una longitud de 172,70 m, y anclaje en tierra, el tablero es semi-rígido de cemento con un ancho de 6 m, es soportado por dos torres articuladas de 18,87 m cada una que sirven de apoyo a doce cables tensados y parabólicos con sus respectivos tirantes. Para la época de su construcción fue el puente de suspensión más largo de Venezuela), Cuartel Bolívar (San Cristóbal), Angostura de Vargas (Parque histórico, lugar de una batalla entre realistas y patriotas en 1813), Iglesia del Divino Redentor (San Cristóbal, obra arquitectónica moderna construida sobre un único muro parabólico), Paisajes de las Hoces y cañón del río Lobaterita y cerro Siete Colores (Lobatera-Michelena), Plaza del Pimiento (El Cobre). Fachada del antiguo Hospital Vargas de San Cristóbal, con dos elevadas águilas como símbolo de la vida y la muerte (construido en un singular estilo arquitectónico eclecticista), La Cascada (San José de Bolívar, 50 m), Estadio de Fútbol de Pueblo Nuevo, (conocido como «El Templo del Fútbol venezolano», San Cristóbal), Velódromo «J. J. Mora Figueroa» (San Cristóbal). Plaza de Toros Monumental de San Cristóbal (el más grande coso taurino del Estado, fue inaugurado el 17 de enero de 1967 con tiene una capacidad de asientos para 22.500 espectadores. Su diseño fue realizado por el arquitecto tachirense Eduardo Santos Castillo)




 Puente colgante Libertador (Táriba-San Cristóbal): una vieja estructura tachirense que se resiste a morir (Foto: Patrimonio Cultural, 2005).

Destinos turísticos: Los principales destinos turísticos se encuentran en las Rutas del Táchira (establecidas por la Corporación Tachirense de Turismo y el Fondo Turismo Táchira). Una serie de siete vías y recorridos que pasan por ciudades, pueblos, paisajes naturales y lugares con un especial atractivo y conducen al turista por toda la majestuosa geografía del Estado Táchira. Así, el viajero podrá conocer parques históricos, lugares de religiosidad, parques y maravillas naturales, la gastronomía del lugar así como monumentos y lugares de interés en los pueblos y ciudades que se encuentran sobre estas rutas. 1) Ruta de la Montaña y la Neblina (San Cristóbal, Cordero, Mesa de Aura, Páramo del Zumbador, El Cobre, La Quinta, Seboruco, La Grita, Las Porqueras, Sabana Grande, Llano Largo, El Palmar, Pueblo Hondo y San Simón); 2) Ruta de la Frontera y Aguas Termales (San Cristóbal, El Corozo, Santa Ana, La Alquitrana, Río Chiquito, San Vicente de la Revancha, La Ye, Rubio, Bramón, Delicias, Betania, Las Dantas, Peracal, San Antonio del Táchira, Ureña y Aguas Calientes); 3) Ruta de la Artesanía y la Piña (San Cristóbal, Palmira, El Abejal, Copa de Oro, Toituna, Peribeca, El Topón, Independencia/Capacho Nuevo, Libertad/Capacho Viejo, Cerro El Cristo, Lomas Bajas, Hato de la Virgen, La Mulera, Apartaderos y El Recreo); 4) Ruta Colonial y de los Bosques (San Cristóbal, Palo Grande, Borotá, La Llanada, Lobatera, San Pedro del Río y San Juan de Colón); 5) Ruta del Páramo y de las Lagunas (San Cristóbal, San Josecito, Puente Uribante, San Lorenzo, Chururú, San Rafael del Piñal, San Joaquín de Navay, La Fundación, La Trampa, La Escalera, Pregonero, Las Porqueras y La Grita); 6) Ruta de las Flores y de los Paisajes pintorescos (San Cristóbal, Palmira, Casa del Padre, Potrero de las Casas, Lobatera, Michelena, Boca de Monte, Páramo del Zumbador, Queniquea y San José de Bolívar); 7) Ruta del Llano y la Pesca (San Cristóbal, San Josecito, Puente Uribante, San Lorenzo, Chururú, San Rafael del Piñal, El Milagro, La Pedrera y Abejales).



Monumento a las cuatro Municipalidades. En el caserío y sitio de Casa del Padre se encuentra este monumento que marca el único punto tetrafinio municipal en el Estado Táchira. Esto es, el lugar donde convergen los límites o se unen las jurisdicciones de cuatro municipios tachirenses: Lobatera, Michelena, Vargas y Andrés Bello. Fue construido como un obelisco rematado por una cruz trebolada en 1961, siendo reformado en 1999. Se encuentra a una altura de 2.350 m. Es el único lugar donde los turistas y aficionados a tiempos récord, al caminar en torno al monumento, pueden sostener haber estado en cuatro municipios del Estado Táchira en un tiempo de 30 segundos o menos. Asimismo, el sitio de Casa del Padre es el único caserío tachirense que se encuentra o divide entre cuatro aldeas: aldea Potrero de las Casas (Municipio Lobatera), aldea Arcabuco (Municipio Michelena), aldea Mesa de Aura (Municipio Vargas) y aldea Vira Vira (Municipio Andrés Bello), Fotografía de Darío Hurtado, 2015.



Así era el hito limítrofe original de los cuatro distritos (en la actualidad municipios) de Casa del Padre construido en 1961 por el Gobierno del Estado Táchira, antes de las modificaciones hechas en 1999. Esta reforma ocultó su estructura bajo nuevos adornos y placas. Sólo se mantuvo en su lugar la placa original frontal que identificaba al Distrito Lobatera, ordenada colocar por su Concejo Municipal en 1965 (Foto: Orlando Ruiz Díaz, 1985).


Petroglifos (sitios arqueológicos): Al noreste del Estado Táchira, en los municipios Lobatera, Michelena, Ayacucho, Seboruco y Jáuregui. En la época Prehispánica las piedras fueron talladas con imágenes de los primeros habitantes (con un posible carácter espiritual), figuras geométricas, animales, reptiles y probablemente mohanes o chamanes.




Figuras conocidas como El Gigante y El Hombre de Maíz (sección superior derecha) del petroglifo de la "Piedra del Indio", Lobatera (Foto: Darío Hurtado, 2015).

 Parques nacionales (Reservas de la biósfera): El Tamá, General Juan Pablo Peñaloza (Páramos de Batallón y La Negra), Chorro del Indio (Sierra de la Maravilla) y el Tapo-Caparo.

Parque Geológico y Paleontológico de La Quinta: Los primeros fósiles de dinosaurio hallados en Venezuela fueron descubiertos en la biozona de la Formación La Quinta (Jurásico Inferior y Medio), en las proximidades de la ciudad de La Grita, Estado Táchira, por investigadores franceses en 1992. De las características encontradas en los restos, se concluye que los mismos pertenecen a un tipo de dinosaurios basales o muy primitivos, esto es, antecesores de los grandes dinosaurios, si bien se continúan los análisis para determinar su taxonomía o clasificación científica. Asimismo, investigadores y especialistas han definido a la Formación La Quinta (por sus yacimientos) como un lugar con potencial para proveer información de relevancia sobre la evolución de los dinosaurios, sobre el paleoambiente y la paleogeografía

Tachiraptor admirabilis (El dinosaurio rapaz del Táchira): Un equipo de paleontólogos encontró los fósiles de una nueva especie de dinosaurio, descubierto recientemente. Se corresponden con los de un pequeño terópodo bípedo, con una longitud estimada de poco más de 1,5 metros. Pertenece al grupo de los Averostra, dinosaurios terópodos que se conocen desde el Jurásico Medio. Se encontraron solamente dos huesos fosilizados del nuevo dinosaurio en el yacimiento de la Formación La Quinta, a unos 4 km al noroeste de la ciudad de La Grita, y recibió la denominación científica de Tachiraptor admirabilis (Max C. Langer et al. ‘New dinosaur (Theropoda, stem-Averostra) from the earliest Jurassic of the La Quinta formation, Venezuelan Andes’. Royal Society Open Science 1: 140184, published online October 08, 2014; doi: 10.1098/rsos.140184).

Estatuas más antiguas del Estado Táchira: «Retour des Champs» (1879, Casa Cuartel de Capacho Nuevo-Independencia, su autor es el escultor francés Charles Augustin Adolphe Itasse, 1829-1893 y fundida en bronce por Maurice Denonvilliers), «El Libertador Simón Bolívar» (1893, Plaza Bolívar de Lobatera, sobre un alto pedestal del arquitecto Fruto Vivas, su autor es el escultor ítalo-estadounidense Giovanni Turini, 1849-1899) y el busto del «Bolívar Cívico» (1912, Plaza del Rectorado de la UNET en San Cristóbal, de autor no determinado).
 
Cementerios más antiguos y arquitectura: El Cementerio Municipal de Lobatera (abierto en 1849), el Cementerio Municipal de San Juan de Colón (abierto en 1852) y el Cementerio Municipal de San Cristóbal (abierto en 1857), son los cementerios más antiguos del Estado Táchira, aún en funcionamiento. Están incluidos en el catálogo de Bienes Culturales de la Nación y son reconocidos por el valioso patrimonio arquitectónico funerario que contienen.

El más antiguo reloj público: El más antiguo reloj público del Estado Táchira, identificado hasta la fecha, se encuentra en la torre sur de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá en Lobatera, desde 1913. Su maquinaria, mecánica, funciona por gravedad a través de un mecanismo de péndulo y pesas que descienden 4,5 m. Se elaboró en la empresa E. Howard & Co. Boston, Massachusetts (EEUU) y fue donado por el Dr. Ezequiel Vivas, Secretario de la Presidencia de los Estados Unidos de Venezuela, para la fecha.



Cimientos en mampostería (piedra y argamasa) que quedan del Torreón de Lobatera, la única construcción militar española conocida en el Estado Táchira y levantada en la segunda mitad del siglo XVII para defender la entrada del valle de Lobatera (donde se encontraba el pueblo de Lobatera) y del valle de Santiago (donde se encontraba la Villa de San Cristóbal) de las incursiones de piratas ingleses y holandeses así como de los aborígenes motilones no pacificados, que vivían en las selvas del sur del Lago de Maracaibo. Según un dibujo en un plano de Lobatera, de 1837, donde se menciona la existencia aún de sus ruinas, poseía dos cañones de bronce, uno apuntaba hacia el camino real y otro hacía el río Lobaterita. Cementerio Municipal de Lobatera (Foto: Darío Hurtado, 2017). 


Construcción militar más antigua: La construcción militar más antigua en el Estado Táchira fue “el Torreón de Lobatera”. Era una construcción de fines del siglo XVII, propia del sistema defensivo militar español. Elaborado en mampostería (de la cual sólo se conservan unos cimientos en piedra de tres pies o una vara de ancho). Con dos cañones de bronce sin escudo o mampara, cumplía la función de batería o fortín para defender la entrada a Lobatera tanto por el camino real como por el río Lobaterita. Ya en ruinas, fue demolido en 1849 por órdenes del Concejo Municipal de la época, para construir el nuevo cementerio municipal de Lobatera, por cuanto el anterior colapsó, luego del terremoto del 26 de febrero de 1849. De allí que al actual cementerio se le conozca con el nombre de “el cementerio del Torreón”.




La frontera azul del sur del Estado Táchira… El río Caparo sirve de límite fronterizo entre los estados Táchira y Barinas. La serranía del fondo y piedemonte representan las últimas tierras tachirenses, o las primeras, que ve un viajero que sale o entra al Estado Táchira al cruzar el imponente puente de estructura de hierro en tres tramos, del tipo Warren truss en celosía, sobre el caudaloso río. La población tachirense más inmediata es Abejales, capital del Municipio Libertador. Vista tomada desde el Estado Barinas (Foto: Rental Drones, 2021. Reproducción con fines didácticos).


Himno del Estado: «Las glorias de la Patria» como canción patriótica regional, con letra del poeta y abogado Ramón Eugenio Vargas y música del compositor Miguel Ángel Espinel, ambos tachirenses, fue declarada como himno oficial del Estado Táchira por decreto reglamentario del Escudo, Sello e Himno del Estado Táchira, emitido por la Presidencia del Estado de fecha 1 de julio de 1913En este decreto reglamentario se especificaba, en su artículo 11º, que la música del himno había sido aprobada por resolución ejecutiva del Gobierno del Estado de fecha 28 de junio de 1913. Por ello, el decreto reglamentario que lo hizo oficial especificaba: 

«Las glorias de la Patria» como canción patriótica regional, con letra del poeta y abogado Ramón Eugenio Vargas y música del compositor Miguel Ángel Espinel, ambos tachirenses, fue declarada como himno oficial del Estado Táchira por decreto reglamentario del Escudo, Sello e Himno del Estado Táchira, emitido por la Presidencia del Estado de fecha 1 de julio de 1913En este decreto reglamentario se especificaba, en su artículo 11º, que la música del himno había sido aprobada por resolución ejecutiva del Gobierno del Estado de fecha 28 de junio de 1913. Por ello, el decreto reglamentario que lo hizo oficial especificaba: 

«Art. 12. El Himno del Táchira, al igual del Nacional, será de enseñanza obligatoria en las escuelas de ambos sexos, del Estado y Municipalidades, a fin de que en los hijos del Táchira echen honda raigambre los sentimientos patrióticos y altruistas que él canta y les sirva de aliento en toda emergencia que amenace su vida independiente y libre, así como de expresión de regocijo en las celebraciones de sus triunfos y victorias y de sus actos cívicos” (Del Decreto Reglamentario del Escudo, Sello e Himno del Estado Táchira, del primero de julio de mil novecientos trece [El original del decreto se extravió pero se conserva una transcripción en un libro titulado "Cantos Escolares" editado en San Cristóbal, en la Imprenta del Estado como publicación ordenada por el Gobierno del Estado Táchira en 1950. Digitalizado y difundido por el historiador y académico José Antonio Pulido Zambrano. Grupo de Facebook "Fotos y documentos del Táchira histórico", 2022]).


Anterior a este, hubo otro himno titulado «¡Tachirenses, se acerca el momento!» creado en 1879. Su música era autoría del eximio compositor tachirense Eloy Galaviz y la letra del reconocido poeta marabino y residente en el Táchira para la época, Arbonio Pérez. Este himno duró poco por cuanto dejó de entonarse a partir de la incorporación del Estado Táchira al Estado de Los Andes, por decisión del presidente Antonio Guzmán Blanco 1881.

El carácter marcial de esa composición hizo que se le conociera en su tiempo como «La Marsellesa tachirense». Su música, al igual que su partitura, se perdió y para 1899, sólo era recordada la letra, que fue entonada por los soldados de los batallones del Ejército Liberal Restaurador del General Cipriano Castro en su triunfal campaña guerrera desde el Táchira a Caracas, en 1899.

Según algunas versiones orales, de testigos de la época, ante la pérdida de la música, los versos eran entonados de forma espontánea por los soldados al compás de una armonización del himno de Bayamo (de 1868) o «La Bayamesa», conocido por los recientes sucesos de la guerra hispano-estadounidense de 1898, cuando la isla de Cuba dejó de ser provincia española y fue ocupada por los Estados Unidos.

El actual Himno del Estado Táchira tuvo su origen en la iniciativa oficial de un concurso, auspiciado por la Presidencia del Estado. El jurado evaluador seleccionó y premió como canción patriótica a la obra poética romanticista titulada «Las glorias de la Patria» del abogado Ramón E. Vargas y la música a la composición con instrumentación para coro, banda y orquesta sinfónica del Prof. Miguel Ángel Espinel. Ambos autores fueron galardonados con la condecoración «Gran Estrella del Estado Táchira». Así, «Las glorias de la Patria» como canción patriótica regional fue declarada como himno oficial del Estado Táchira por decreto reglamentario del Escudo, Sello e Himno del Estado Táchira, emitido por la Presidencia del Estado de fecha 1 de julio de 1913En este decreto reglamentario se especificaba, en su artículo 11º, que la música del himno había sido aprobada por resolución ejecutiva del Gobierno del Estado de fecha 28 de junio de 1913

Esta magna obra de la música universal, escrita en el típico compás de marcialidad, tiene una línea melódica de fácil memoria e interpretación y se cantó solemnemente, por primera vez, el 5 de julio de 1913 en la Plaza Bolívar de la ciudad de San Cristóbal, capital del Estado. Con motivo del centenario del Himno, el Prof. Samir A. Sánchez, en una conferencia sobre los símbolos del Estado ["La identidad tachirense en un mundo post-postmoderno", Universidad Católica del Táchira, 17 de septiembre de 2013], lo describió en los siguientes términos:

"El 5 de julio de 2013 se conmemoró el centenario de la primera interpretación oficial del Himno del Estado Táchira. Emoción poética e instrumentación marcial lo hacen un clásico y una obra maestra de la música universal. Egregia composición que trasciende y perdura en la historia del Estado Táchira como parte de su patrimonio cultural inmaterial y símbolo imperioso de identidad regional.
Se trata de una pieza conmemorativa de las magnas glorias, valores e ideales del Táchira. La estructura musical -la cual comenzó a escribir en abril de 1913 y finalizó en mayo del mismo año el Prof. Miguel Ángel Espinel-  fue adaptada a la letra de la poesía lírica que responde al íncipit de «Las glorias de la Patria» (del Abogado Ramón E. Vargas, 1913), precediendo al coro con una introducción o preludio instrumental en acorde inicial marcial y compás a cuatro cuartos (4/4), desarrollado gradualmente sobre un matiz dinámico de transición en  'tempo di marcia', el cual le confiere un sentido de riqueza y fasto. 

En las líneas de composición poética del himno, la acertada distribución de los acentos rítmicos -en la continuidad de los cuartetos asonantes- se da a partir de una estrofa coral en versos de arte menor y cuatro estrofas de arte mayor, creando un adecuado contraste que le imprime al poema matices de romance heroico. La versificación consta de una consonancia tonal secuencial llana y aguda

Sobre la estructura de una introducción musical marcial, coro o estribillo que se reexpone y cuatro estrofas, su instrumentación, melodía y armonía -lograda síntesis de finitud e infinitud- responden a un mismo movimiento de solemnidad, en las tres primeras estrofas, en forma de eco a dos voces. La cuarta, con un claro carácter de himno, se transforma elevándose con acordes de marcha que se enlazan, a su vez, con los del carácter triunfal y apoteósico del coro, marcando la emotividad de la obra convirtiéndola, a su vez, en una sinfonía dentro de otra sinfonía.
En la última repetición, los unísonos de las voces superiores del coro -en alta tonalidad- se unen en un tutti o todo orquestal al ímpetu de cierre de los instrumentos de viento-metal y percusión los cuales, desde una elaborada combinación entre lo impetuoso y lo sutil, le otorgan un impresionante final épico a la obra.
Así, el Himno del Estado Táchira o el canto patriótico regional, interpretado por banda, banda municipal, banda marcial, banda de conciertos, orquesta sinfónica y/o coros, resulta un elaborado 'leitmotiv' de ritmos, tonos mayores y armonías.  Verdadera metáfora instrumental que semeja desplegar -en llamarada sonora de poderosa y sublime trascendencia- lo telúrico y milenario del Ande tachirense, el 'Volksgeist' o el espíritu de la tierra natal. 

La letra, marcada por las pautas métricas de la poesía realista decimonónica, configura en cada uno de sus versos los más altos ideales del pensamiento creador, valores inmanentes y virtudes del Táchira inmortal. Soñado y sentido, forjado y troquelado, en los hontanares infinitos de la libertad". 



Himno oficial del Estado Táchira

Las glorias de la Patria

Las glorias de la Patria,
sus fueros de Nación
unidos defendamos
con ínclito valor. (coro)
I
Somos libres: las férreas cadenas
del esclavo rompiéronse ya;
el hogar tachirense sonríe
bajo un sol todo luz: la Igualdad.
II
Extinguidos los odios añejos
perseguimos un solo ideal:
que prospere la tierra nativa
bajo el cielo de amor de la paz.
III
El trabajo es la fuerza suprema
que nos lleva cual nuevo Titán,
a la meta sublime y gloriosa
de los pueblos que saben triunfar.
IV
Que en el Táchira ondule por siempre
como enseña de honor regional,
con la unión y altivez de sus hijos,
el Trabajo, la Paz, la Igualdad.


Letra: Abog. Ramón E. Vargas (1876 - 1949)

Música: Prof. Miguel Ángel Espinel (1895 - 1968)

Usos: El Himno del Estado Táchira se interpreta en todos los actos solemnes de los poderes públicos del Estado e instituciones escolares, académicas y universitarias, emisoras de radio del Estado Táchira a las 12 m y 6 pm inmediatamente después del himno nacional así como en competencias deportivas donde un equipo intervenga en representación oficial del Estado Táchira. En ellos se interpreta la introducción (sólo si se canta con acompañamiento musical de banda u orquesta), coro, primera y última estrofa, y coro. Cuando se iza ceremonialmente la bandera del Estado Táchira solo se interpreta la introducción, coro, la primera estrofa y el coro nuevamente. Cuando se le rinden honores protocolares al Gobernador del Estado, se toca sólo el coro.

  
Escudo del Estado Táchira: El símbolo heráldico que representa al Estado Táchira tiene su origen en el Sello Oficial del Estado aprobado por la Asamblea Legislativa en 1901 [en la Ley de Papel Sellado, de diciembre de 1901]. Como escudo oficial, fue aprobado y regulado por el Ejecutivo regional en 1905, siendo modificado parcialmente en 1913.

Esta heráldica estadal consiste en un escudo sobre una cartela de oro renacentista (inspirada artísticamente en la forma del Vellocino de Oro de la mitología griega) de sinuosos contornos y extremos en volutas.

El escudo muestra, al natural, un campo con verde paisaje, símbolo de la exuberancia de los valles tachirenses, donde se ve la cordillera de los Andes y de pie, representando a Venezuela, una doncella ataviada con el gorro frigio que simboliza la Libertad y la República. Sostiene la bandera nacional en su mano derecha y señala con la otra al río Táchira, símbolo natural del límite entre las repúblicas de Venezuela y Colombia y por igual símbolo del origen del nombre ancestral del Estado.

En la parte superior del escudo, entre rayos de oro, se encuentra un haz de espigas de trigo atado con una cinta color carmesí (rojo), símbolo de la unión que hace la fuerza. La misma cinta, entrelaza un ramo con flores de algodón y otro de cafeto que, partiendo de la base, se fijan y ornamentan el flanco izquierdo y derecho del escudo, como símbolos de la riqueza agraria del Estado.

En la parte superior y formando un arco, tiene nueve estrellas de cinco puntas que simbolizan a los nueve distritos (actuales municipios) que conformaban el Estado para 1913: San Cristóbal, Bolívar, Jáuregui, Lobatera, Capacho, Uribante, Junín, Ayacucho y Cárdenas. Bajo el arco de estrellas, se encuentra la inscripción «Estado Táchira». 

En la base del escudo, una cinta de oro entrelaza los tallos de las ramas de algodón y cafeto y lleva en inscripción, las siguientes fechas históricas: «5 de julio de 1811», «14 de marzo de 1856» y «24 de marzo de 1864» [por error en el decreto original de 1913, quedó 24 de marzo, y la fecha histórica correcta sería 28 de marzo de 1864 cuando se sanciona la Constitución Nacional de los Estados Unidos de Venezuela que eleva a la condición de Estado a la antigua Provincia del Táchira, creada en 1856].

El Escudo del Estado Táchira debe estar presente en:
  • 1.º Los edificios y dependencias de la Gobernación del Estado Táchira, del Consejo Legislativo del Estado y de los concejos municipales tachirenses.
  • 2.º Los diplomas o certificados, de cualquier clase, expedidos por autoridades representativas de las instituciones oficiales del Estado Táchira.
  • 3.º Los documentos, impresos, sellos y membretes de uso oficial de la Gobernación y Consejo Legislativo del Estado Táchira.
  • 4.º Las publicaciones oficiales de las instituciones públicas del Estado Táchira.
  • 5.º Los distintivos oficiales, si los hubiere, usados por las autoridades representativas de los poderes públicos del Estado Táchira.
  • 6.º Los lugares u objetos de uso oficial que por su carácter especialmente representativo así se considere.

 




Escudo de Armas del Estado Táchira. Foto: Pintura al óleo, de 1914, elaborada por el pintor Marcos León Mariño (90,5 x 70,5), se conserva en la Academia de Historia del Táchira (San Cristóbal), fotografía de Sigrid Márquez Poleo (2013).




Bandera oficial del Estado Táchira. Foto: Internet (2021). Reproducción con fines educativos.


Bandera Oficial del Estado Táchira:
La has visto con orgullo por todo el Estado o fuera de él. Tal vez ondeaste una bandera de mano, de papel, hecha en la escuela en el Día del Táchira o de la Tachirensidad; la usaste en tu chaqueta o uniforme de deportes o la agitaste en el Estadio de Pueblo Nuevo para darle fuerza a tu equipo. ¡Quizás incluso la hayas cosido a tu morral y hayas viajado por el mundo! Independientemente de dónde la veas, la bandera del Táchira se destaca tanto en casa como fuera, como uno de los símbolos más llamativos y reconocibles que representan a nuestra tierra y a su gente.
La bandera del Estado Táchira simboliza al Estado y al pueblo tachirense. Es el emblema y signo de su soberanía, independencia, unidad e integridad y representa los valores superiores expresados en la Constitución del Estado Táchira.
Resulta en un tricolor conformado, tanto en su anverso como reverso, por tres bandas horizontales, iguales, siendo la superior de color amarillo, la intermedia de color negro (con cuatro estrellas de cinco puntas en arco sobre dos ramas de cafeto, en el centro de la franja en disposición de óvalo con eje mayor horizontal) y la inferior de color rojo. Esta bandera es la primera enseña regional que adoptó el Estado Táchira, en 1997.
Surgió por iniciativa oficial de un concurso que organizó, en noviembre de 1996, la Comisión designada para este fin por la Asamblea Legislativa del Estado, el cual fue ganado por el maestro de ceremonias y profesor, Mario Díaz Hernández (quien falleció el 27 de marzo de 2021). El proyecto original ganador se estudió en discusiones parlamentarias de la Asamblea Legislativa, para la aprobación final el 30 de julio de 1997.

 

Uso: civil y gubernamental
Proporciones: 2:3 (por cada dos unidades de ancho tendrá tres unidades de largo).
Diseño: cada una de las tres franjas horizontales ocupará 1/3 del ancho de la bandera y la totalidad de su largo.
Colores: amarillo (Pantone 101); negro (Pantone 6-C); rojo (Pantone 485-C); verde (Pantone 2279-C) y blanco (Pantone 000-C). [La proporción y los matices de los colores son de carácter referencial por cuanto están sin legislar por parte del Poder Legislativo del Estado Táchira].

 

Simbología: «amarillo», las glorias, la sabiduría y las victorias del pueblo tachirense; «negro», las riquezas naturales de la tierra y el subsuelo de todas las regiones que conforman el Estado Táchira; «rojo», la bizarría de los hombres y mujeres tachirenses; «estrellas», homenaje a los cantones (municipios) que se unieron para dar origen a la Provincia del Táchira en 1856. Las estrellas cantonales representan a San Cristóbal, La Grita, Lobatera y San Antonio del Táchira; «ramas de algodón y cafeto», a la riqueza agrícola tachirense.
 
Lema: «El Táchira hace lo que el Táchira quiere» (no oficial). La frase la creó Mons. Carlos Sánchez Espejo hacia 1960. Otra frase poco conocida pero que se repetía en las cartas de Don Tomás Castilla o del Dr. Santiago Briceño es: «El Táchira se guarda asimismo« y tenía más carácter militar pues indicaba que el Táchira, en las guerras civiles del s. XIX, se podía defender solo. No necesitaba de la protección del ejército nacional.

Divisa latina que identifica al Estado Táchira: «Et Altitudines Montium Ipsius Sunt», que en castellano traduce “Y suyas son las altas cumbres de las montañas” (no oficial). La frase es la expresión verbal –como símbolo y metáfora- que formula el ideal y la altivez de los hombres y mujeres del Táchira en defensa de su geografía, de su cultura, de sus fueros y de sus libertades, y por la altura de las metas que se proponen. 

Nombre figurativo que identifica el Estado: «La Frontera de los Andes» (no oficial). 

Flor: Rosa clavellina (Dianthus barbatus) [No oficial]. 

Ave: Paují copete de piedra (Pauxi pauxi) [No oficial].  

Árbol: Pino criollo o Pino Laso (Prumnopitys montana [H. & B. ex Willd.]; Podocarpaceae [de Laub.]). Oficial desde el 30 de septiembre 1952. Por decisión del jurado seleccionado por el Ejecutivo del Estado Táchira para dar cumplimiento a lo acordado en el numeral 26 de la Convención Nacional para la Conservación Urbana, que ordenaba establecer los árboles emblemáticos de cada entidad federal de los Estados Unidos de Venezuela.  

Animal: Oso frontino (Tremarctos ornatus) [No oficial].  

Especies endémicas: El Frailenjoncillo (planta, Espeletia tachirensis), Helecho del páramo (planta, Elaphoglossum tachirensis), Esmeralda del Táchira (ave, Amazilia distans, Parque Nacional General Juan Pablo Peñaloza), Hormiguero tororoi tachirense (ave, Grallaria chthonia, Parque Nacional El Tamá), Guayacán tachirense (planta, Casearia tachirensis, Parque Nacional El Tamá), Troglodita tachirense (ave, Pheugopedius mysticalis tachirensis, Parque Nacional El Tamá), Trepador pico marrón (ave, Campylorhamphus pusillus tachirensis, Parque Nacional El Tamá), Cazador cáscara de árbol (ave, Thripadectes virgaticeps tachirensis, Parque Nacional El Tamá), Hormiga Cazadora (insecto, Strumigenys tachirensis, Parque Nacional El Tamá), Balancín de páramo (insecto, Glaphyropyga tachirensis, Parque Nacional El Tamá), Pico de guadaña (ave, Campylorhamphus pusillus tachirensis, Parque Nacional El Tamá), Carpintero de páramo (ave, Picumnus olivaceus tachirensis, Parque Nacional El Tamá), Margarita del páramo (planta, Carramboa tachirensis, Parque Nacional General Juan Pablo Peñaloza, páramos de Batallón y La Negra).  

 

Monumento a Cristo Rey (cerro El Cristo). Parque recreacional y monumento conmemorativo (diseñado como capilla,  mirador y monumento) ubicado en el Alto del Cristo o cerro El Cristo (1.460 m), próximo a la población de Libertad/Capacho Viejo. Tiene forma de torre y consta de tres cuerpos prismáticos articulados en forma escalonada y un cuarto en forma de tholos griego con columnata clásica. Fue diseñado por el artista Valentín Hernández Useche (1926-2002), pintor, escultor y tallista nacido en Libertad/Capacho Viejo. El monumento, símbolo de la cristiandad del Táchira, finaliza en una escultura naturalista que representa a Cristo Rey con los brazos extendidos, teniendo por trono una cruz latina radiada y por escabel el orbe con dos querubines que le presentan los símbolos regios (corona y cetro). La escultura del Cristo está conformada por bloques en ensambladura y fue realizada por artesanos escultores en la ciudad de Cúcuta/Colombia. La base se construyó entre 1958 y 1959, inaugurándose la obra por parte del Gobernador del Estado, Dr. Edilberto Escalante, el 11 de agosto de 1960, cuando se cumplían los veinticinco años de ordenación sacerdotal del Padre Ángel Ramón Parada, proactivo cura párroco de San Pedro de Capacho-Independencia, quien ideó, incentivo y promovió el monumento. En la sección posterior de la capilla-mirador-monumento, sobre un prisma con ventanales reticulados, se colocó la escultura, por modelado, de la Inmaculada Concepción (probable obra del Prof. Valentín Hernández). En el proyecto original ideado por el P. Parada se incluía la realización de un funicular desde la población de Independencia/Capacho Nuevo hasta finalizar en el parque recreacional, obra que no se realizó (Foto: Jacqueline González, 1982).

Fuentes de aguas termales: Aguas Calientes (Ureña), El Suspiro (Seboruco), El Corozo y La Mona (San Cristóbal), El Tampaco (San Antonio del Táchira), El Palmar y Zúñiga (Vega de Aza).  

Presas: La Honda, Borde Seco y Las Cuevas.  




Una arquitectura imponente como las montañas... Iglesia de San Antonio de Padua en la población de Pregonero, capital del Municipio Uribante. Imponente construcción que sigue lineamientos en estilo neogótico y resalta sobre el fondo de las majestosas montañas de los Andes tachirenses (Foto: Táchira Extrema/Miguel Guerrero, 2021. Reproducción con fines didácticos).


Universidades más antiguas: Universidad Católica del Táchira (UCAT, 1962), Universidad de Los Andes núcleo Táchira (ULA, 1966) y Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET, 1974).

Academias tachirenses: En la actualidad, el Estado Táchira cuenta con tres academias, corporaciones o sociedades científicas del conocimiento que, como instituciones colegiadas, se dedican al estudio e investigación en las áreas de la medicina, la historia y la literatura. Estas son, la Academia de Medicina del Táchira creada en 1987 [Decreto del Ejecutivo del Estado, núm. 19, del 7 de marzo]; Academia de Historia del Táchira creada en 1991 [Decreto del Ejecutivo del Estado, núm. 39 del 23 de mayo] y la Academia Tachirense de la Lengua creada en 1995 [Decreto del Ejecutivo del Estado, núm. 56, del 31 de marzo]. 

Archivos más antiguas del Estado: Los archivos oficiales más antiguos del Estado Táchira se encuentran en la Oficina del Registro Público Principal del Estado, creado en 1836. Contiene documentación del período colonial español, desde el siglo XVI hasta el siglo XIX, así como los registros de matrimonios, nacimientos, defunciones y otros, desde 1873. Otro archivo histórico es el Archivo General del Estado, creado en 1856, contiene toda la información oficial del gobierno estadal desde la creación de la provincia del Táchira, hasta el presente. Ambos se encuentran en la ciudad de San Cristóbal.

Deportes: Fútbol (Deportivo Táchira F. C., equipo de primera división en la Liga Nacional, se le conoce como: «El Carrusel Aurinegro») y ciclismo (Vuelta al Táchira, en el mes de enero).  

Día del Estado: 14 de marzo. El Táchira se convirtió en provincia autónoma de la República de Venezuela el 14 de marzo de 1856 y en Estado Federal de los Estados Unidos de Venezuela, el 28 de marzo de 1864. En este histórico día, los tachirenses celebran y reafirman los valores de la tachirensidad, de su herencia como pueblo y de su valiosa identidad cultural, tal y como está registrado en los artículos 53º a 55º de la Constitución del Estado Táchira.

Principal feria del Estado: En la ciudad de San Cristóbal, última semana del mes de enero. La misma se conoce como "Feria Internacional de San Sebastián".  
Feria más antigua: Ferias y Fiestas de Lobatera, desde 1774 (según documento de fecha 22 de marzo de 1774 firmado por el cura párroco Pbro. Dr. Manuel Antonio de Nava y el Alcalde Don Tomás Rosales).  

Canción regional: «Brisas del Torbes» (Bambuco tachirense, compás de 6/8), composición del Prof. Luis Felipe Ramón y Rivera (1913-1993), en 1939. 

Origen del nombre del Estado: Las crónicas españolas del siglo XVI (del año 1550), identificaron la palabra Táchira  [IPA: ‘tatʃiɾa]  como el nombre de un lugar y aldea aborigen en el curso medio del actual río Táchira (San Antonio del Táchira-Villa del Rosario, región fronteriza entre Venezuela y Colombia). Su origen se remonta a una lengua aborigen americana aglutinante ágrafa. Está formada por los étimos muiscas o chibchas ta [lexema de nombre sustantivo que significa 'labranza'], chi [sufijo determinante posesivo en primera persona del plural, que significa 'nuestra'] y ra [sufijo con función de morfema o partícula modificadora que indica un tiempo presente continuo y le da un sentido ampliado, en este caso, que el objeto poseído es permanente o tiene una permanencia en el tiempo], significando "Nuestra tierra de heredad" [< Ch. ta+chi+ra]. Su pronunciación original, como etnónimo aborigen, era similar a la forma castellana, diferenciándose sólo en el sonido de la ch que se pronunciaba, de forma aproximada, como tʃ -esto es, como la ch francesa o sh inglesa- y la r de forma suave (Samir Sánchez, Táchira: una arqueología de voces y palabras, 2018).

Historia: Según las excavaciones arqueológicas realizadas, la región ha estado poblada desde hace 10.000 años aproximadamente. Táchiras, Seborucos, Chinatos, Loriguacas, Lobateras, Aborotáes, Humogrías, Quinimaríes, Táribas, Queniqueas y Capachos, se encontraban asentados en el territorio cuando se dio la llegada de los primeros europeos en 1547, con la expedición del capitán Alonso Pérez de Tolosa, comienzo del encuentro entre razas y culturas, que dio origen al Táchira de hoy. La antigua provincia del Táchira fue creada por el Congreso de Venezuela en 1856, con cuatro cantones (San Cristóbal, La Grita, Lobatera y San Antonio del Táchira). Los cantones, unidos, conformaron el Estado Táchira en 1864 como estado autónomo que entró a formar parte de la federación venezolana.




El dulce sabor de la panela... Faena, luego de la zafra, de preparación artesanal de la panela tachirense (elaborada a partir de la miel o jugo de la caña de azúcar solidificado, realizado desde el siglo XVI). Conocida como “La ambrosía tachirense” por el dulzor y el contenido vitamínico, es preparada en “la molienda” o proceso de moler la caña de azúcar en trapiches con molinos de mazas (de piedra) y cuyos hornos funcionan a través de la quema del "bagazo" o el tallo de la caña luego de ser exprimido al pasar por el molino. En la imagen se observa a un operario trasvasando el “guarapo” de la paila “guarapera” a un tanque de enfriamiento. Junto a las pailas se observa la “tacha” o batea de madera para enfriar la miel que está al punto, y se coloca allí desde la segunda paila o “paila mermadora”. A la derecha de la imagen se aprecia el producto final: la panela tachirense, en las gaveras, moldes de madera para su solidificación. Otro de los productos derivados de la panela es el licor tradicional conocido como "Miche cachimbo" o "Miche callejonero". Este, a su vez, es el producto de la fermentación de la panela dejada en agua, pasándola luego por un alambique o destilador que permite separar el alcohol puro. Se le puede agregar plantas herbáceas como el anis o eneldo, y así se le conoce como "miche aliñado". (Foto: Jacqueline González, 1982: Trapiche artesanal caracterizado por producir unidades de panela de 1 kilo, ubicado en el caserío Pueblo Chiquito, aldea La Molina, Municipio Lobatera, Estado Táchira. Bajo la ramada y frente a las hornillas y pailas, el pailero lobaterense José Pastor Rosales Suárez hace el trasiego de la miel, de la paila mayor a la menor, para darle "el punto" a la panela.


Declaración de Independencia de la Corona española por parte de las ciudades y pueblos del Táchira: las fechas cuando las ciudades y pueblos tachirenses declararon su independencia de la Corona española fueron, la ciudad del Espíritu Santo de La Grita, el 11 de octubre de 1810 (acordada por el Cabildo, Regidores y por los pobladores); la parroquia de San Antonio del Táchira, el 21 de octubre de 1810 (acordada por el Alcalde pedáneo y los pobladores); la Villa de San Cristóbal, el 28 de octubre de 1810 (acordada por el Cabildo, Regidores y por los pobladores); la Villa de Lobatera quien a través de su representante, el Pbro. Pedro José Casanova, se adhirió a la declaración de la Villa de San Cristóbal, en la misma fecha. Los originales de las actas de declaración de Independencia, certificadas por la Junta Superior de Mérida en 1810, se encuentran en el Salón de Lectura de la ciudad de San Cristóbal. Las mismas fueron halladas y donadas al Gobierno del Estado Táchira por el Dr. Tulio Febres Cordero, para la celebración del centenario de la Independencia, en 1910. Para un conocimiento más profundo de lo que fue la Guerra de Independencia ede España en el Táchira (1810-1820), se puede consultar el texto de la conferencia: "La Guerra de Independencia en el Táchira. Una historia que no está en los libros".




Monedas macuquinas de 1731 (en plata y con un valor de 8 reales y con los blasones del rey Felipe V). En el Táchira se denominaron 'petacones' (probablemente sea una variación semántica tachirense de la palabra 'patacones') y tuvieron curso legal o circularon en el siglo XVIII e inicios del XIX, durante la época colonial española. Las mismas fueron encontradas en 1978 al realizar excavaciones para un drenaje de aguas pluviales en el solar de la antigua casa conocida como 'Casona de las Sandoval' (actual sede de la Biblioteca Pública 'Profesora Carlota Ramírez de Sánchez ) en la población de Lobatera (Foto: Colección Familia Sandoval Zambrano, 2017). 





Antigua moneda de 2 reales tachirenses. Circuló como unidad monetaria del Estado Táchira, en 1872 [tipo de moneda conocida en la numismática internacional como "notgeld" o dinero de emergencia]. Equivalía a la quinta parte de un peso fuerte (diez reales). Estaba elaborada en bronce sobredorado, con un diámetro de 21 mm y un peso de 8,500 gramos, siendo el Estado Táchira el único estado de la Unión venezolana que llegó a acuñar y hacer circular su propia moneda, antes de la creación de la moneda nacional: el bolívar, por ley de fecha 31 de marzo de 1879  (Foto: Historia de la moneda en Venezuela, Ministerio de Hacienda, Caracas, 1972).
 


Terremotos de mayor magnitud: Los más violentos terremotos que han estremecido la corteza terrestre a lo largo de la historia documentada del Estado Táchira son: (por fecha y lugar): 1598, San Cristóbal; 1610, La Grita; 1611, 1644 y 1674, San Cristóbal; 1812, La Grita; 1849, Lobatera; 1894, La Grita; 1875, San Antonio del Táchira, San Cristóbal, Capacho, Táriba, Lobatera, Michelena y Colón; 1981, San Cristóbal y Libertad/Capacho Viejo

Presidentes venezolanos que nacieron en el Estado Táchira: General Cipriano Castro; General en Jefe Juan Vicente Gómez; Dr. Emilio Constantino Guerrero (Presidente encargado); General en Jefe Eleazar López Contreras; General de División Isaías Medina Angarita; Teniente Coronel Mario Ricardo Vargas Cárdenas (Presidente encargado de la Junta Cívico-Militar de Gobierno); General de División Marcos Pérez Jiménez; Sr. Carlos Andrés Pérez Rodríguez (elegido en dos procesos electorales diferentes) y Dr. Ramón J. Velásquez (designado por el Congreso Nacional de la República de Venezuela).




El General Cipriano Castro (1858-1924), primer presidente tachirense de los Estados Unidos de Venezuela, dirige y arenga al ejército nacional y liberal restaurador (8.000 hombres de tropa) contra el ejército formado, y superior en número (16.000 soldados), por  los caudillos y tropas liberales antigubernamentales conocidos como "de la Revolución Libertadora" dirigidas por el General Manuel Antonio Matos, en la Batalla de La Victoria (1902). Lienzo obra de Tito Salas (1903). Foto: Galería de Arte Nacional, 1998.


Primera dama venezolana que nació en el Estado Táchira (hasta la fecha): Señora Blanca María Rodríguez de Pérez (1927-2020. Rubio, Municipio Junín), esposa del Presidente Carlos Andrés Pérez Rodríguez, con quien se había casado en la ciudad de Rubio, el 12 de junio de 1948.

Circunscripciones electorales (y municipios que las conforman, para 2013): Circunscripción Nº 1 Bolívar, Pedro María Ureña, Junín, Rafael Urdaneta, Capacho Viejo, Capacho Nuevo; Circunscripción Nº 2 Lobatera, Guásimos, Ayacucho, Michelena, Seboruco, Vargas y Andrés Bello; Circunscripción Nº 3 García de Hevia, Panamericano, Simón Rodríguez, Samuel Darío Maldonado, San Judas Tadeo, Rómulo Costa, Jáuregui, Francisco de Miranda, Sucre y Uribante; Circunscripción Nº 4 Libertador, Fernández Feo, Córdoba y Torbes; Circunscripción Nº 5 Cárdenas; Circunscripción Nº 6 San Cristóbal.

Máximas distinciones honoríficas oficiales del Estado: Orden 21 de septiembre de 1864 (fecha de promulgación de la primera constitución tachirense y la más alta condecoración del Estado). La Gran Cruz del Táchira (premio a los más destacados méritos en el ámbito cívico y en lo militar). Son otorgadas por el Consejo Legislativo.
 
Regiones del Estado Táchira (y municipios que las conforman): Región Metropolitana (San Cristóbal, Cárdenas, Guásimos, Andrés Bello y Torbes); Región Norte (Lobatera, Ayacucho, Michelena, García de Hevia, Seboruco, Panamericano, Rómulo Costa, Simón Rodríguez, San Judas Tadeo y Samuel Darío Maldonado); Región de Montaña (Jáuregui, Vargas, Uribante, Sucre y Francisco de Miranda); Región de Frontera (Bolívar, Pedro María Ureña, Junín, Rafael Urdaneta, Capacho Viejo, Capacho Nuevo y Córdoba); Región Sur (Fernández Feo y Libertador).

Primera emisora de radio tachirense: "La Voz del Táchira", comenzó a transmitir el 15 de noviembre de 1935, a las 5:00 pm, desde San Cristóbal. La música que identificó el inicio y cierre de las transmisiones de la emisora fue la marcha "El Capitán" de Philip Sousa (creada en 1896). El fundador de la emisora fue el emprendedor y empresario tachirense Jesús Manuel Díaz González.





Hito "San Pedro" en la frontera internacional entre Venezuela (derecha, Este) y Colombia (izquierda, Oeste), en medio de la carretera que comunica a los caseríos venezolanos de Los Trapiches y El Oso (Municipio Lobatera-Estado Táchira) con el caserío  colombiano de Ricaurte (Corregimiento de Ricaurte-Departamento Norte de Santander), en la montaña y garganta de Mucujún, del antiguo territorio de San Faustino. Se corresponde con el hito A6, a una altura de 1.512 m, fijado en la demarcación del Laudo Arbitral Suizo, de 1923. La línea limítrofe, en estre trayecto, va por el centro de la carretera, según lo indica la flecha grabada en la parte superior del hito (Foto: Darío Hurtado, 2016. Imagen sobre la raya fronteriza).



Superposición sobre la imagen fotográfica de la línea fronteriza internacional, de la línea estadal tachirense y de las líneas intermunicipales que convergen en el Hito A6 o Hito San Pedro, en la montaña de Mucujún (Foto: Darío Hurtado, 2016, Imagen captada sobre la raya fronteriza; Trazado de superposición, Samir A. Sánchez, 2016).



Superposición sobre plano cartográfico de la línea fronteriza internacional, de la línea estadal tachirense y de la línea fronteriza del Municipio Lobatera que se inicia en el Hito A1 (sur, en la cumbre del cerro Don Pedro) y finaliza el el Hito A6 (norte, Hito San Pedro, en la montaña de Mucujún). Foto: Cartografía Nacional 1:100 000, 1970, reproducción con fines didácticos, Trazado de superposición, Samir A. Sánchez, 2016.


Zonas o parques industriales: La Fría, 2.041 hectáreas; Ureña-Aguas Calientes, 117,66 hectáreas; Paramillo (San Cristóbal), 76,14 hectáreas; Puente Real (San Cristóbal), 20 hectáreas.

Zona fronteriza del Estado: La frontera Venezuela-Colombia en el Estado Táchira, es una línea internacional que se inicia en el punto de origen del río Táchira (hacia el sur del Estado), sigue todo el cauce de éste, del río Pamplonita, quebrada Don Pedro, las montañas de San Faustino y Ricaurte (al occidente de la ciudad de San Juan de Colón, Municipio Ayacucho), las aguas de la quebrada la China, el río Guaramito, río Grita y el río Zulia, al noroeste del Estado. La frontera divide las jurisdicciones de Venezuela y Colombia a través de una diversidad de territorios y áreas urbanas. El paso principal se encuentra en el Puente Internacional «Simón Bolívar», entre San Antonio del Táchira-Ureña (Venezuela) y Villa del Rosario-Cúcuta (Colombia), las cuales conforman una conurbación de carácter binacional. Es el paso fronterizo más transitado de América del Sur.




El primer periódico tachirense, 'El Eco del Torbes', en San Cristóbal. Editado e impreso por Domingo Guzmán Escandón. 6 de septiembre de 1845 (Foto: Bernardo Zinguer, 2018). 


Primer periódico del Estado: El Eco del Torbes impreso en la Villa de San Cristóbal, el 6 de septiembre de 1845, por Domingo Guzmán Escandón.

Gaceta Oficial del Estado Táchira: El primer boletín oficial denominado El 14 de marzo, se creó el 1ero de julio de 1856 y fue dirigido por el Dr. Foción Febres Cordero, primer Secretario General de Gobierno de la Provincia del Táchira. En 1863, con la Federación, se crea el Boletín del Estado Táchira, que pasa a denominarse Gaceta Oficial en 1864. La actual publicación oficial fue creada en San Cristóbal, por Decreto del Ejecutivo del Estado, de fecha 13 de diciembre de 1901.

Primer Gobernador, Senadores y Representantes de la Provincia del Táchira: El primer Gobernador fue Don Gregorio Pascual Casanova Cedeño (24 de junio de 1813, Maracaibo - 1899, Caracas), quien asumió la Gobernación el 1ero de julio de 1856. Su Secretario General fue Don Foción Febres Cordero (1831, Barinas - 1911, Mérida). Los primeros senadores de la Provincia del Táchira  fueron Don Pascual Casanova y el General Carlos Rangel, y los dos primeros representantes (diputados), Argimiro Gabaldón y Carlos Gatell, electos para conformar el Congreso Nacional de la República de Venezuela,  en 1857. 

Primer Presidente de la Diputación Provincial del Táchira (o primera legislatura regional): El primer presidente de la Diputación Provincial del Táchira fue Jesús Contreras y el primer Secretario Manuel M. Villet, siendo instalado este primer cuerpo legislativo tachirense el 1ero de noviembre de 1856. 

La Panela, ambrosía tachirense: La panela es la miel típica tachirense, formada del jugo de la caña de azúcar, molida artesanalmente en trapiches (trapetum) de masas de madera o piedra pulida, y enriquecida y endurecida. Las panelas se preparaban en armazones de madera denominadas artesas, cada artesa estaba conformada a su vez por tres adoberas (moldes cuadrados que forman un pan prismático de azúcar mascabado, de allí el origen de la denominación de panela). Las adoberas producen -cada una- 1,5 arrobas o 36 panelas. Las panelas, una vez listas, se agrupaban en bultos denominados aorote, con 48 unidades cada uno. Cada bulto, con un peso de dos arrobas, se empacaba en las hojas de caña dulce seca o de mata de cambur seca y se amarraban con un bejuco de fique, denominado fiquetón. Los bultos, ya preparados y debidamente amarrados estaban listos para su transporte a los mercados de las ciudades, pueblos, aldeas y campos. La panela, por su alto contenido en nutrientes, era un alimento primordial de la dieta tachirense por cuanto es la base para la elaboración de la bebida casera típica denominada aguamiel (caliente), aguapanela (fría) o para endulzar el café. La panela, fermentada, da origen al licor denominado guarapo y al licor tradicional "miche cachimbo" o "miche callejonero". Los principales municipios productores de panela –artesanal y/o industrial- son Lobatera, Ayacucho, Michelena, Jáuregui, Uribante, Seboruco y Pedro María Ureña.

Un tachirense fue el titular de la primera cédula de identidad de Venezuela: Le correspondió a un tachirense, el General de División Isaías Medina Angarita, registrarse con la primera cédula de identidad que se expidió en Venezuela, en Caracas, el día 3 de noviembre de 1942, y en su condición de Presidente de los Estados Unidos de Venezuela. El número asignado fue el 0001.


Cocina tradicional tachirense
Una cocina de diario, siempre vestida de fiesta. 


"¿Cuál es el origen de la fortaleza de los tachirenses?... ¡Que desayunan con sopa!"

Manuel Caballero (1931-2010)

Historiador venezolano

Tertulia en  Apartaderos, San Antonio del Táchira (recopilado por Leonor Peña, 1997)
 
Comidas: pizca tachirense (conocida como andina en otras regiones), pizca negra, arepas de trigo, arepas de maíz amarillo o telitas (delgadas); hallaca tachirense, Indios o Bollos de Indias (masa de harina de maíz, carne molida, alcaparras y huevos cocidos picados en un envuelto de hojas de repollo), pasteles (rellenos de carne, pollo, carne con arroz, queso y queso con bocadillo), morcillas con quemadera de Lobatera, morcón, longanizas y génovas gritenses, mute andino, sopa de arvejas con chicharrón, hervido de res o de gallina, sopa de garbanzos, sopa de gallinazos, entreverado (sofrito de hígado, bofe, pajarilla y asadura con cebolla y tomate); ajiaco tachirense (sopa de frijol con carne y verduras picadas); mazamorra (sopa de maíz amarillo), corrungo (maíz blanco, legumbres, condimentos y carne), queso mantequilludo de San Vicente de la Revanchacaspiroleta (alimento que se prepara con leche o chocolate, pan tostado y huevo batido), sopa de Año Nuevo (sopa de lentejas sazonadas con cilantro, apio España, cebolla junca -cebollín- y chorizo criollo, con aceite de oliva y perejil de aderezo. Es tradición, en los hogares tachirenses, prepararla el 1ero de enero de cada año como símbolo de la abundancia del año que se inicia).

Panes típicos: pan aliñado, quesadillas gritenses, almojábanas (masa de yuca rellena de queso); paledonias, polvorosas, mantecadas, pan de acema (pan fabricado con harina a la cual no se le ha extraído el afrecho del trigo), pan tostado (de dulce o de sal). 

Dulces: higo relleno de dulce de leche, cocadas, melcochas, cabello de ángel, dulce de toronja, dulce de guayaba, dulce de lechosa (postre especial de Navidad), corrunchete pregonereño (dulce caliente especial para atenuar el frío de los páramos andinos tachirenses, se elabora con panela -conocido como papelón en otras regiones-, cambures o plátanos maduros, biscocho dulce, queso ahumado y aguardiente o miche cachimbo), alfondoque (pasta cuajada hecha con la melaza de la caña de azúcar, queso, anís, jengibre y otros ingredientes)




Plaza de Toros Monumental de San Cristóbal
. El más famoso y mayor coso taurino del Estado Táchira. Cuenta con una capacidad de asientos para 22.500 espectadores y su diseño es obra del arquitecto tachirense Eduardo Santos Castillo. La obra fue inaugurada el 17 de enero de 1967 (Foto: Jacqueline González, 1982).

Bebidas típicas: chicha (de maíz o de arroz), masato (resultado de la fermentación del arroz, guarapo de panela y/o concha de piña), calentado (licor caliente con romero, tomillo y dulce de panela y aguardiente anisado o aliñado), aguamiel lobaterense (agua de panela/pepelón caliente con ginebra), aguardiente puro o miche cachimbo/cachicamo, ponche crema (bebida típica de Navidad preparada con leche, azúcar, yemas de huevo, maicena y esencia de yerbabuena), Ponche de Plenilunio (Licor reforzante típico de Lobatera –receta del mediados del siglo XIX- preparado a partir de la mezcla de clara de huevo batida al punto -espumosa-,  yema batida, azúcar y brandy o coñac),   Caspiroleta molinera (bebida caliente especial para la hora del Puntal -4:00 pm- preparada con chocolate, pan tostado, queso blanco y un toque de brandy o ginebra), mistelita o champurria (aguardiante blanco preparado con miel de abeja y clavos en especias).

Encurtido o incurtido lobaterense: Es un preparado de vegetales que se sirve como acompañante para otras comidas y se elaboraba con cuidado y esmero para el almuerzo del Jueves Santo, el conocido como "De los siete potajes" . El toque típico lobaterense es la hoja tierna de la caña brava, muy abundante en los alrededores de Lobatera.

Ingredientes: Hojas o cogollos de caña brava verde y tierna, sayota o chayota, coliflor, lechosa verde, zanahoria, orégano, cilantro cimarrón, sal, aceite vegetal agua y vinagre blanco.

El tamaño de los vegetales puede ser al gusto, pero, preferiblemente, que los trozos no sean muy pequeños. Asimismo, se debe preparar con sal gruesa.

Este tipo de encurtido no es una conserva y por ello su preparación es muy simple. La hoja tierna de la caña brava se deja en agua tres días antes de la preparación, luego se hierven entre 15 y 20 minutos todos los vegetales en agua, aceite y vinagre. Las hierbas aromáticas se deben colocar luego de cinco minutos de cocción. Una vez cocidos, se tapan y se dejan enfriar, quedando listo para servir. Si queda, se puede guardar en frascos de vidrio bien limpios con su respectiva tapa.

Para más recetas, se puede consultar el siguiente enlace: Tesoros de la cocina tradicional tachirense (2019).




Banda Municipal 'Sucre' de Lobatera, fundada el 19 de abril de 1906 por el Pbro. Pedro María Morales. Los sonidos y estilos de las banda municipales están profundamente arraigados en la psique tachirense. En la Banda de Lobatera, una nueva generación ya toca sus propias flautas, clarinetes, trompetas, cornos, bombardinos, tuba o helicón y trombones (Fotografía de Darío Hurtado, 2007).


Música: la herencia musical de Estado Táchira está conformada por dos tipos de música o estilos, la primera, la música campesina (también conocida como música tradicional o folklórica de la montaña). Se interpreta con guitarra criolla o latinoamericana, violín, bandolín (mandolina tachirense de catorce cuerdas en cinco órdenes -dos, tres, cuatro, cuatro, más una sola) y maracas o charrasca. Las principales danzas o bailes populares asociadas con esta música son el galerón tachirense, la lumbarda, la molinera, la perrabaya y el pato bombiao' (baile con versos alternados -entre parejas- denominados 'bomba'). Tanto el ritmo como la danza del pato bombiao ' resultan un derivado hispanoamericano del fandango español, del siglo XVIII. El segundo estilo es la música típica, la misma posee composiciones más estructuradas y con tendencia académica. Se desarrolló a partir de la segunda mitad del siglo XIX en las áreas urbanas o pobladas y en diversos ritmos como el bambuco, la mazurca, la polca, el pasodoble, la contradanza y el valse o vals tachirense (valse criollo con tres partes, de dieciséis compases cada una). Los instrumentos empleados en la música típica incluyen el tiple (guitarra tachirense de diez cuerdas), la guitarra clásica, el bandolín (mandolina tachirense), la bandola (tipo de la mandolina con seis cuerdas), el violín, la flauta travesera (a dúo) y el clarinete. El más reconocido ritmo y baile típico es el Bambuco tachirense, con un compás de 6/8. Sus orígenes se remontan a las antiguas canciones del siglo XIX conocidas como Habaneras, pero en su melodía, armonía, escalas, instrumentos y cadencia sentimental, se revelan influencias de la época colonial española (en las canciones del hogar y canciones de jornadas de cosecha o de trabajo). Por igual, el Estado Táchira cuenta tanto en su área capital como en los municipios, con varias instituciones musicales como la Orquesta Sinfónica del Estado, la Banda Oficial de Conciertos 'Marco Antonio Rivera Useche’ y la Orquesta Típica Tachirense, entre otras. Asimismo, existen otras agrupaciones musicales regionales y corales de reconocido prestigio nacional e internacional.

Doce clásicos de la música típica tachirense: Brisas del Torbes (bambuco, 1939, de Luis Felipe Ramón y Rivera); Recuerdos del Táchira (valse, anterior a 1934, música de Miguel Ángel Granado y letra de José Humberto Ocáriz); El campo está florido (valse, de 1906, por Justo Telésforo Jaime); Pluma y lira (Valse, de 1910, por Justo Telésforo Jaime); Flor de Loto  (Valse, de 1929, por Juan de Dios Galaviz Ávila); Cantos de mi tierra (bambuco de José Luis Eduardo Armas Méndez); Noche de Luna (Valse de Marco Antonio Rivera Useche); Rosa Haydée (bambuco de Enrique Duque); Alegrías del Táchira (bambuco, de 1961, por Pánfilo Medina La Cruz); Cantares de Primavera (bambuco, por Pánfilo Medina La Cruz); Tierra tachirense (bambuco de Jesús Manuel Corrales Sánchez); San Cristóbal Andina (pasodoble de Jesús Manuel Corrales Sánchez).

Antiguo grito de guerra de los tachirenses. «Vencer o morir», de origen no conocido, quedó registrado en el texto del primer himno estadal tachirense, en 1879, y fue el grito de seña con el cual se abalanzaron al combate, en la Revolución Liberal Restauradora, el escuadrón de caballería comandado por el General Manuel Antonio Pulido y los batallones «23 de mayo», comandado por el General Luis Varela; «Bolívar», por el Coronel Miguel Contreras; «Libertador», por el General Pedro María Cárdenas; «Junín», por el Coronel Guillermo Aranguren; «Tovar», por el General Tomás Pino; «Lara», por el General Zoilo Gutiérrez y «Urachiche», por el General Pedro María Hinojosa) quienes, en 1899, avanzaron desde el Táchira hasta Caracas, asumiendo el gobierno de Venezuela entre 1899 y 1935, con los generales líderes de la revolución, Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez.

La siembra del agua (tradición de los campos tachirenses): Desde tiempos inmemoriales (y con un probable origen en antiguos ritos aborígenes prehispánicos) se ha dado una actividad tradicional de efectos positivos sobre los ecosistemas y la biodiversidad, es la denominada 'Siembra del agua', una práctica de carácter agrícola propia de los campos tachirenses de alta montaña. En la actualidad, esta actividad juega un parte importante en la vida rural de los municipios Urdaneta, Junín, Andrés Bello, Vargas y Uribante. Para la Semana Santa (después de la primera luna llena del equinoccio de marzo-abril), en Viernes Santo, a las 3:00 pm, se prepara en una vasija (de calabaza) con un poco de sal mezclada con agua. Luego, se abre un agujero, profundo en el suelo, se cierra la calabaza y se entierra. El lugar preciso debe ser inspeccionado y seleccionado previamente, en las partes más altas de las montañas. El campesino que hace la ‘siembra’ es una persona reconocida por sus conocimientos ancestrales y se le denomina en ciertas partes como 'El Faculto' -en varios lugares es acompañado por el párroco o sacerdote del lugar quien bendice el agua-. ‘El Faculto’ practica unas oraciones y rituales sobre la vasija, que sólo él domina. Su conocimiento sobre este ritual, es producto de la tradición oral transmitida por 'los mayores' o las personas más ancianas de la aldea o comunidad. En el Municipio Uribante, se acostumbra por igual sembrar previamente, alrededor del espacio para el agujero, vástagos de yátago (Trichanthera gigantea). Luego de cinco o siete años -en el mismo lugar donde se ‘sembró’ la vasija- brotará un manantial o incipiente corriente de agua que fluye de forma natural desde el lugar donde fue 'sembrada' y recorre las tierras aledañas. (Versión recopilada de en la conferencia dictada por Don Jesús María Duque Morales, 81 años, antiguo agricultor y conservacionista, aldea La Auyamala, Municipio Andrés Bello, 16 de abril de 2015. Universidad Católica del Táchira).




La fiestas tradicionales tachirenses... Tienen un gran arraigo en toda la geografía regional, en especial aquellas relacionadas con el tiempo de Navidad y de Año Nuevo, y ambas se caracterizan por el rencuentro con la familia, con la tierra y con la sencilla espiritualidad de sus costumbres. En la imagen la Cabalgata de Reyes, de cada 6 de enero,  entrando a Lobatera (Foto: Orlando Ruiz, 6 de enero 1969. De izquierda a derecha: Marco Tulio Rosales, Orlando Ruiz y Rigoberto Guerrero). 

Estado Táchira, municipalidades (con sus abreviaturas técnicas), superficie y capitales:
Andrés Bello (AB) - 98 km2 - Cordero
Antonio Rómulo Costa (RC) - 155 km2 - Las Mesas
Ayacucho (AY) - 494 km2 - San Juan de Colón
Bolívar (BV) - 204 km2 - San Antonio del Táchira
Cárdenas (CR) - 262 km2 - Táriba
Córdoba (CB) - 619 km2 - Santa Ana del Táchira
Fernández Feo (FF) - 1.134 km2 - San Rafael del Piñal
Francisco de Miranda (FM) - 221 km2 - San José de Bolívar
García de Hevia (GH) - 916 km2 - La Fría
Guásimos (GS) - 31 km2 - Palmira
Capacho Nuevo (CN) - 64 km2 - Independencia
Capacho Viejo (CV) - 164 km2 - Libertad
Jáuregui (JA) - 276 km2 - La Grita
Junín (JN) - 315 km2 - Rubio
Libertador (LR) - 1.169 km2 - Abejales
Lobatera (LB) - 242 km2 - Lobatera
Michelena (MN) - 101 km2 - Michelena
Panamericano (PN) - 776 km2 - Coloncito
Pedro María Ureña (UA) - 177 km2 - Ureña
Rafael Urdaneta (RU) - 202 km2 - Delicias
Samuel Dario Maldonado (SM) - 563 km2 - La Tendida
San Judas Tadeo (ST) - 253 km2 - Umuquena
San Cristóbal (SC) - 244 km2 - San Cristóbal
Seboruco (SB) - 117 km2 - Seboruco
Simón Rodríguez (SR) - 79 km2 - San Simón
Sucre (SU) - 376 km2 - Queniquea
Torbes (TB) - 130 km2 - San Josecito
Uribante (UB) - 1.502 km2 - Pregonero
Vargas (VG) - 266 km2 - El Cobre

Fiestas nacionales y fiestas estadales: Año Nuevo (1 de enero); Carnaval (lunes y martes antes del Miércoles de Ceniza); Semana Santa (Jueves y Viernes Santo); Declaración de la Independencia (19 de abril); Día del Trabajador (1 de mayo); Batalla de Carabobo (24 de junio); Día de la Independencia (5 de julio); Natalicio de El Libertador (24 de julio); Resistencia Indígena (antiguamente Descubrimiento de América, 12 de octubre) y Navidad (25 de diciembre).

Las fiestas estadales más importantes son San Sebastián mártir (20 de enero); Día del Estado Táchira (14 de marzo); el Santo Cristo de La Grita (6 de agosto); Nuestra Señora de la Consolación de Táriba (15 de agosto) y Día de la Constitución del Estado Táchira (21 de septiembre).

Asimismo, cada municipio tiene sus días propios que, por lo general, coinciden con sus temporadas de ferias y fiestas.









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