lunes, 24 de septiembre de 2018

«Táchira» significa «Tierra de nuestra heredad». Origen de la palabra «Táchira», arqueología de voces y palabras | ’Táchira’, Digging into the Past





Plano de cartografía de la Provincia del Táchira, 1856. Diseño y elaboración digitalizada, T.S.U. Sigrid Márquez Poleo, 2012.

 




"Táchira" significa: Nuestra tierra de heredad

Una voz aglutinante

Según la teoría lingüística filogenética denominada "Teoría chibcha", planteada por el profesor Samir A. Sánchez, investigador de la historia del lenguaje en su artículo científico: "Táchira: una arqueología de voces y palabras" (Revista Procesos Históricos, Universidad de Los Andes, 2018), la voz "Táchira" está contextualizada en lo morfológico, cultural y geográfico, en el lenguaje o idioma de los pueblos aborígenes de nuestra América, mayoritariamente aglutinante o donde predomina la aglutinación. 


Esto es, que las palabras se forman uniendo o concatenando monemas independientes de tal manera que las raíces y afijos de palabras individuales se pueden aislar e identificar para indicar una inflexión o derivación particular. De esta forma, en lo geográfico, aquellas palabras aglutinadas que se empleaban para designar nombres de lugar destacaban por describir, a partir de la raíz básica permanente o constante (que podía ser tierra, agua, peña, roca, despeñadero, entre otros), la condición más característica de la naturaleza del lugar o espacio que designaban.



Los nombres impuestos a los lugares hacían referencia a la primitiva realidad del terreno. Por esa misma antigüedad, sus topónimos no suelen basarse en elementos variables o cambiantes si no en fijos o estrechamente ligados a la tierra, hecho que pareciera verificar que quienes pusieron esos nombres fueron los primeros pobladores o pobladores originarios de esas tierras.


Así, sus topónimos no solían basarse en elementos variables o cambiantes sino en fijos o estrechamente ligados a la tierra. Un claro ejemplo se tiene con el nombre originario de la actual ciudad de Caracas, el cual era "Catuchacao", voz arawaca caribeña que significaba "Guanaberal (lugar poblado de guanábanas) junto al río" o "El río de las guanábanas", esto según la relación geográfica enviada al rey Felipe II por el gobernador de la provincia de Venezuela, el capitán Juan de Pimentel, en 1578.


Este gobernador, por igual, dejaba escrito en su relación las características esenciales que daban origen a la mayoría de los topónimos aborígenes en esa región, elementos, estos, como se dijo inicialmente, común en las culturas aborígenes americanas. Refería Juan de Pimentel, en el castellano del siglo XVI que: "Capítulo treze. Los barrios e poblazones de los indios tienen sus nombres derivados de algún árbol, quebrada, arroyo, peña, u otra cosa señalada que esté en sus asientos o cerca dellos, o de alguna cosa acaescida allí cerca".


Como dato curioso, pero ilustrativo del tema, el cual se puede extraer de esta misma relación geográfica, el nombre de "Caracas" pertenecía a otro lugar distante de la actual ciudad. Los primeros conquistadores españoles, provenientes de la isla de Margarita, cuando desembarcaron en el Litoral Central, al oeste de Cabo Codera, lo hicieron donde desembocaba en el mar una quebrada o riachuelo que descendía de las estribaciones septentrionales de la cordillera de La Costa. La misma recibió el nombre que sus propios pobladores aborígenes le daban a ese lugar: "Caracas", cuyo significado era "sitio o lugar cubierto o plantado de bledos". De esta forma a la quebrada se le comenzó a denominar "quebrada de los caracas" y los conquistadores extendieron el nombre identificativo a todas las tierras adyacentes como “Provincia de los caracas” o “de Caracas “, en uno de cuyos valles, atravesando la cordillera de la Costa tierra adentro, en el sitio y quebrada de Catuchacao, fundarían la ciudad de Santiago de León de la provincia de los Caracas, conocida después en su forma simplificada como ciudad de Caracas.


Actualmente la quebrada en el litoral o costa sigue denominándose "Los caracas" y en el sitio de esa desembocadura se encuentra, lo que queda, del otrora complejo turístico Ciudad vacacional Los Caracas, obra realizada por el entonces Presidente de la República de Venezuela, General de División Marcos Pérez Jiménez.


Macrocontexto lingüístico protochibcha y mesocontexto chitarero

Trasladándonos a las encumbradas crestas de la cordillera suroccidental de Los Andes, por ser nuestro caso de estudio, los tachirenses tenemos una palabra que, siguiendo la secuencia o poniéndola en la relación filogenética lingüística de la región, para ver cual ha sido su evolución y establecer un grado de parentesco entre diferentes lenguas a partir de un origen o tronco común, la misma procede de la lengua chibcha (o muisca)/protochibcha a través de los pueblos aborígenes chitareros que estaban asentados y habitaban una o ambas márgenes del río Táchira (actual ciudad de San Antonio del Táchira), para el siglo XVI, al momento del encuentro con los conquistadores. Esa es la mítica, ancestral y patrimonial palabra: "Táchira".

Microcontexto del valle y riberas del río de 'Táchira'

Así tenemos que las crónicas españolas del siglo XVI (del año 1550) identificaron la palabra "Táchira" como el nombre de un lugar y aldea aborigen de filiación y léxico chitarero, en el curso medio del actual río Táchira (San Antonio del Táchira-Villa del Rosario, región fronteriza entre Venezuela y Colombia). Más adelante, en el tiempo, otros documentos ya referían que el "río Táchira" en el "Llano Táchira" (actuales poblaciones de San Antonio y Ureña), se llamaban así porque pasaba por el sitio y poblado de los táchiras de donde tomaba su nombre y era diferente al "río de cúcuta" [actual río Pamplonita] que recibía ese nombre por la denominación que los aborígenes le daban a "unos árboles que se encontraban en abundancia en sus orillas" (testimonio judicial por pleito de jurisdicciones entre la Villa de San Cristóbal y la ciudad de Pamplona, de 1621). Por igual, en ese juicio se hacía énfasis en que "los indios de Abriaca llamaban a ese río 'Táchira' porque pasaba por el sitio de Táchira". Por todo ello, el origen de la palabra que da nombre a nuestra entidad federal se remonta a una voz y lengua aborigen americana, aglutinante ágrafa, hablada por las parcialidades aborígenes chitareras.


Para la identificación de las parcialidad de la nación chitarera en la región estudiada, nos retrotraemos a 1575 cuando se entabla un juicio entre vecinos españoles de Pamplona y San Cristóbal por la posesión de unas encomiendas entre los ríos Cúcuta y Táchira. En una de las alegaciones se lee: "No pretendo a los chitareros de Cúcuta sino los de Abriaca" y, Abriaca era y es, en la actualidad, un caserío [desde donde se domina o se tiene una panorámica del valle del curso medio del río Táchira] en la aldea Las Cumbres, del Municipio Pedro María Ureña, del Estado Táchira.


Significado de 'Táchira'

En consecuencia, a partir de los elementos de juicio precedentes, entendidos como referentes contextualizadores del topónimo, y tomando como código comunicacional los diccionarios bilingües (castellano y muisca) elaborados por los misioneros jesuitas y agustinos a principios del siglo XVII —textos que fungen como una suerte de Piedra Rosetta lingüística para la lengua general chibcha o muisca—, resulta posible, con rigor lógico y fundamento teórico, descifrar el significado intrínseco de la voz «Táchira», un vocablo de profunda raigambre telúrica.

El término se conforma a partir de los étimos de sustrato muiscas o chibchas identificados como:

ta: lexema nominal que denota 'labranza' o 'tierra labrada'.


chi: sufijo determinante posesivo de la primera persona del plural, que significa 'nuestra/o'.


ra: morfema o partícula modificadora con función de sufijo, que indica un tiempo presente continuo y confiere un sentido de permanencia o constancia inmutable al objeto poseído (sin transferencia de dominio).

Esta partícula -ra está asimismo asociada o es considerada una evolución fonética castellanizada de la terminación de palabra -nga, empleada para construir el futuro o un sentido futuro de palabras en presente.

Literalmente, el vocablo se puede traducir como: "La tierra de labranza que es y será nuestra" < Chibcha: ta+chi+ra.

Traducido a un castellano contemporáneo, su significado sería: "Tierra de nuestra heredad" o "Nuestra tierra de heredad".

La pronunciación original, como etnónimo aborigen, era similar a la forma castellana, con la salvedad de que el dígrafo ch se articulaba, de forma aproximada, como la fricativa postalveolar sorda tʃ —similar al sonido de la ch en francés o la sh en inglés— y la r se vocalizaba de manera suave (Extracto de la teoría lingüística filogenética denominada "Teoría chibcha", postulada por el profesor Samir A. Sánchez en su artículo: “Táchira: una arqueología de voces y palabras”, Revista Procesos Históricos, Universidad de Los Andes, 2018).



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