Texto: Samir A. Sánchez (2020)
Fotografías: Yoser Linares (2020)
Hoy destacamos un tesoro del patrimonio cultural del Estado Táchira: la primera estatua en hierro fundido que arribó a la región, ubicada en la ciudad de Colón (Municipio Panamericano): la escultura de San Juan Bautista.
La Escultura: Perfección académica en hierro
Esta magnífica pieza, donada en 1913, es una escultura de notable perfección académica y naturalista, presumiblemente fabricada en Caracas o importada. Representa a San Juan Bautista y, por su material y antigüedad en el estado, es un hito de la estatuaria tachirense.
La generosidad del General Gómez
La estatua, que reproduce en tamaño natural, los modelos escultóricos religiosos del siglo XIX en pasta-madera de la Escuela de Olot, "El Arte Cristiano" (Cataluña - España), llegó a Colón por donación del entonces Presidente de los Estados Unidos de Venezuela, el General Juan Vicente Gómez, como parte de un conjunto de obsequios a la ciudad que incluían la edificación del nuevo templo parroquial y un reloj mecánico con campana (Memoria y Cuenta del Ministerio de Obras Públicas, Caracas, 1913, p. XXXIX. Exposión y documentos anexos 716, 717 y XXXVII).
La raíz de la gratitud: La Batalla de Colón
¿Por qué Colón gozó de la especial gratitud del General Gómez? La razón se remonta a la batalla que se libró en la antigua entrada de la ciudad de Colón, por el camino viejo que venía de San Cristóbal y Michelena, en el sitio de El Topón el 29 de marzo de 1892.
En este decisivo enfrentamiento, donde el General Cipriano Castro derrotó a las tropas trujillanas de Eliseo y Pedro Araujo, Juan Vicente Gómez participó con tal valor e intensidad que, al finalizar el combate, fue ascendido a su primer grado, de Coronel, por el comandante del Batallón de línea, General José M. González.
Colón no solo fue testigo de una batalla, sino de un momento crucial en la carrera militar del hombre que, años después, se convertiría en Presidente y le devolvería a la ciudad un legado de arte y arquitectura.
La Escultura: Perfección académica en hierro
Esta magnífica pieza, donada en 1913, es una escultura de notable perfección académica y naturalista, presumiblemente fabricada en Caracas o importada. Representa a San Juan Bautista y, por su material y antigüedad en el estado, es un hito de la estatuaria tachirense.
La generosidad del General Gómez
La estatua, que reproduce en tamaño natural, los modelos escultóricos religiosos del siglo XIX en pasta-madera de la Escuela de Olot, "El Arte Cristiano" (Cataluña - España), llegó a Colón por donación del entonces Presidente de los Estados Unidos de Venezuela, el General Juan Vicente Gómez, como parte de un conjunto de obsequios a la ciudad que incluían la edificación del nuevo templo parroquial y un reloj mecánico con campana (Memoria y Cuenta del Ministerio de Obras Públicas, Caracas, 1913, p. XXXIX. Exposión y documentos anexos 716, 717 y XXXVII).
Un templo de autor: Rafael Seijas Cook
El templo que acompaña a esta historia es, en sí mismo, otra joya arquitectónica: el proyecto fue una obra del reconocido arquitecto venezolano Rafael Seijas Cook, figura destacada de la arquitectura nacional de la época.
El templo que acompaña a esta historia es, en sí mismo, otra joya arquitectónica: el proyecto fue una obra del reconocido arquitecto venezolano Rafael Seijas Cook, figura destacada de la arquitectura nacional de la época.
La raíz de la gratitud: La Batalla de Colón
¿Por qué Colón gozó de la especial gratitud del General Gómez? La razón se remonta a la batalla que se libró en la antigua entrada de la ciudad de Colón, por el camino viejo que venía de San Cristóbal y Michelena, en el sitio de El Topón el 29 de marzo de 1892.
En este decisivo enfrentamiento, donde el General Cipriano Castro derrotó a las tropas trujillanas de Eliseo y Pedro Araujo, Juan Vicente Gómez participó con tal valor e intensidad que, al finalizar el combate, fue ascendido a su primer grado, de Coronel, por el comandante del Batallón de línea, General José M. González.
Colón no solo fue testigo de una batalla, sino de un momento crucial en la carrera militar del hombre que, años después, se convertiría en Presidente y le devolvería a la ciudad un legado de arte y arquitectura.