Samir A. Sánchez (2019) Una de las más importantes muestras de la arquitectura militar gomecista* de sistemas abaluartados, en el Estado Táchira, está representada por la edificación del Cuartel Nacional de San Cristóbal (levantado entre 1934 y 1941), en la ciudad de San Cristóbal (en la actualidad Cuartel «Bolívar»).
A escala monumental, permanece como relictus, ejemplo y memoria tangible -si bien ya desdibujado en parte por los adosado y las modificaciones hechas a la estructura original- de una impronta funcional, constructiva y estética, que parecía marcaría la identidad arquitectónica de la ciudad cordial, a principios del siglo XX, pero que se diluyó en el tiempo cuando desaparecieron las nociones de autoridad en planificación, de unidad estética y de un urbanismo ordenado, más humano y humanizante.
Cuartel Nacional de San Cristóbal para 1936 (actual Cuartel «Bolívar»). Estado de las obras y perspectiva del imponente bastión angular sureste y torreones de la fachada principal (sobre la carrera 16), desde la esquina de la carrera 16 con calle 9. Asimismo se observa como los muros de cierre laterales (norte y sur) y torres esquineras y flanqueantes ganaron altura en la medida que va aumentaba la pendiente del terreno. Foto: Memoria y Cuenta del Ministerio de Guerra y Marina, año 1937, p. 143. Biblioteca Nacional (Caracas), reproducción con fines didácticos.
Cuartel Nacional de San Cristóbal para 1936 (actual Cuartel «Bolívar»). Perspectiva del patio de armas o interior, aún en obras, desde la altura del torreón que da hacia la garita de centinela en la esquina en la carrera 15 con calle 9. Foto: Memoria y Cuenta del Ministerio de Obras Públicas, año 1937, p. 111. Biblioteca Nacional (Caracas), reproducción con fines didácticos.
Cuartel Nacional de San Cristóbal para 1936 (actual Cuartel «Bolívar»). Perspectiva de una sección o lienzo de la fachada principal con torres flanqueantes y esquineras, que da a la carrera 16. Foto: Memoria y Cuenta del Ministerio de Obras Públicas, año 1937, p. 147. Biblioteca Nacional (Caracas), reproducción con fines didácticos.
Arquitectura y arte...
Esta obra emblemática se levantó sobre el talud o terreno desigual y escarpado de una de las terrazas aluvionales, escalonadas, del valle de Santiago, lugar de emplazamiento geográfico de la ciudad de San Cristóbal, motivo por el cual la fachada oeste [carrera 15], a diferencia de la fachada este o principal [carrera 16], se imponía -y aún se impone- desde el Barrio San Carlos, en una posición privilegiada y céntrica, sobre toda la visual y amplitud de la urbe de la época.
Desde una perspectiva artística propia del romanticismo arquitectónico y con una traza e idea estructural española de táctica visual de defensa urbana este-oeste, como plaza cerrada defensiva o como arquitectura defensiva. Esto es limitada a su propio perímetro, y una capacidad para contener a la primera y más importante guarnición del Estado Táchira, la nueva obra reemplazaría a la antigua casa-cuartel, cuya ubicación y edificación databa de fines del siglo XIX, específicamente en la calle 4, entre las carreras 2 y 3, frente a la Plaza Mayor en diagonal con la Catedral, el nuevo cuartel sería la primera de una serie de construcciones militares estadales que se realizaron como cordón defensivo -pensado para la época- en el espacio que separaba la frontera andina tachirense y la ciudad capital venezolana, en la primera mitad del siglo XX.
Desde una proporcionalidad geométrica euclidiana, posee una severa horizontalidad en planta rectangular herreriana** -salvando el principal desafío constructivo, la pendiente del terreno- la cual distribuye su altura en tres niveles [fachada con orientación oeste] y dos [fachada este] en torno a un patio principal central, rectangular, y cuatro de servicio, cuadrangulares, formados estos por la confluencia o cruzamiento de una doble crujía, homogéneas, y pasillos conectores -en sus extremos norte y sur- con entradas o accesos, de arcos de medio punto y columnas dóricas, por el patio de armas. Su asentamento sobre un terreno inclinado en parte obligó a una amplia tarea de excavación y aterrazamiento, aprovechando el arquitecto esa pendiente para sacar una planta más hacia el oeste y espacios para los sótanos, un todo salvado por escaleras.
Cuartel Nacional o Bolívar de la ciudad de San Cristóbal, para 1947 (Foto: Álbum conmemorativo del IV Centenario del Descubrimiento del Táchira 1547-1947, publicación del Gobierno del Estado Táchira, Imprenta del Estado, 1947). Se pueden detallar los aspectos formales de la estructura en especial la torre esquinera del baluarte noreste (carrera 16 con calle 10). Esta torre queda definida por un elevado cubo macizo, sobre un basamento prismático, con transición de perfil rebotante o talud forma sinuosa), y está rematada por un cuerpo cilíndrico con aspilleras y contrafuertes.
De las lecturas de las partes del cuartel-fortaleza de San Cristóbal, se observa que en el diseño de la edificación aún cuando se presenta con un marcado contraste entre monumentalidad y sencillez, se tuvo una total atención a los fuertes y rígidos volúmenes prismáticos y orden axial, bien sea ornamentales o estructurales, y a otros aspecto los cuales, desglosándolos, serían:
• Cuidada definición de cada uno de los elementos de construcción como puede ser los cuatro ángulos de la edificación abaluartados o trazados en forma de amplios baluartes; contorno exterior del edificio con torres en la fachada oeste y laterales norte y sur, y torreones en la fachada este o principal [ocho torreones].
• Retranque de las crujías de cierre del edificio que dan forma a un patio de armas o central, con porticado interno en su extremo este conformado por arcos adintelados sobre pilastras cuadrangulares de estilizado capitel dórico.
• Cornisamento adintelado y voladizo en los cuerpos y muros.
•Paramentos con aparejos regulares semejando a piedras isódomas de sillería y sobrios ventanales tríforos, externos, y adintelados, sobre lineales y alargadas aspilleras, en el primer nivel y ventanales termales o romanos en el segundo, invirtiéndose esta distribución en los cuatro ángulos bastionados.
• Acroterio o remate almenado con adarve (camino o pasadizo de ronda) y un zócalo en saliente.
• Torres esquineras en salientes cuyo diseño derivaba de la antigua función que cumplían: punto de fuego de cobertura para los cañones que protegían los lienzos, cortinas (muros externos) en retranque de la edificación, garitas exteriores de centinela y casamatas en los ángulos externos.
• Torres flanqueantes en los muros o lienzos norte y sur.
• Muros recubiertos con un friso o revoque que simula un aparejo almohadillado, con un mayor remarque sobre los arcos de los vanos o ventanales.
• Techos con cubierta plana, de losas y vigas de hierro.
• Reducida contraescarpa en hiladas de ladrillo macizo que separa la edificación de la carrera 15 y de las calles 9 y 10.
• Poternas en el muro de cierre oeste.
• Base cajeada sobre el techo de la entrada principal para marcar el arranque del mástil de insignia donde se coloca la bandera nacional.
• Fachada principal con proyección o cuerpo en saliente a dos niveles, con la única puerta grande de entrada, enmarcada en un vano de arco de punto, flanqueada por dos sólidos torreones con garitas para centinela y rematadas ambas por lienzos cilíndricos con aspilleras.
• Como cubierta de la entrada principal, un techo en voladizo horizontal soportado por una viga o vigas tipo cantilever, sobre la puerta principal, de canto moldurado y de un único apoyo en muro, marcado por dos sinuosos modillones ornamentales y de perfil escalonado, en la sección activa del voladizo, que proyecta, como se dijo, una amplia y elegante cubierta a la referida puerta principal, la cual se encuentra a nivel entre la calle de acceso [carrera 16] y el patio de armas, unidos ambos por un pasillo que finaliza en un pórtico cerrado.
• El pórtico cerrado contiene las escaleras principales y rellanos de ascenso a la segunda planta. Este espacio, si bien en la primera planta semeja una prolongación -como un apéndice o contraparte simétrica del voladizo de entrada- es en sí un prisma rectangular recto que se adentra, como único elemento estructural funcional, en el patio de armas. Su altura finaliza como portal de salida al techo y almenas. Cuenta con cinco alargados vanos rectangulares en su muro de cierre, en forma de amplias aspilleras, los cuales permiten la iluminación natural del interior.
• Garitas esquineras de vigía en forma de luneta, almenadas y aisladas. Poseen estrechas aspilleras horizontales que cumplen la función de mirilla.
Un todo que da solemnidad y monumentalidad a la obra, y define su ornamentación.
De todas las partes descritas, aquella que marca el efecto monumental y militar de dicha obra como fortificación son las torres angulares o esquineras, en especial las de la fachada oeste [carrera 15], donde la proporción se somete al arte. En ellas, el arquitecto acertó con una composición sencilla o primaria, pero imponente, al crear una visión de estructura y armónico contacto con el suelo por medio de gruesos volúmenes que se elevan en el espacio. Efecto logrado a través de la transición que hace del cubo de la base o cimiento al cuboide rectangular del cuerpo y remate de la torre, con una solución ornamental a través del empleo de una elongada y estilizado apófigo angular o rebotadero.
Baluarte angular noroeste y torres esquineras y flanqueantes, con perfil de rebote o talud en la base y destacadas secciones cuboides, del Cuartel «Bolívar», desde el cruce de la carrera 15 con calle 10 y parte del perfil norte de la edificación sobre el terreno con topografía en pendiente o escarpado (Foto: Geraldin Barrera, Google Maps/Google Earth 2020, reproducción con fines didácticos).
El autor
Sin pertenecer al mundo castrense, la anterior obra descrita, monumental y casi hierática, fue ideada por el arquitecto Carlos Guinand Sandoz (1889-1963) quien, formado en Europa y como funcionario del Ministerio de Obras Públicas, fue uno de los más sobresalientes arquitectos de su época y destacó como pionero por el usos de formas modernas, neocoloniales o del art déco en sus diseños de obras para el Estado venezolano.
Es de destacar que el arquitecto Guinand Sandoz se casó en 1924 con la tachirense María Delfina Baldó Soulés, nacida el 12 de abril de 1901 en San Cristóbal, hija del abogado Lucio Baldó y de la señora Delfina Soulés. Era hermana de ilustre médico neumonólogo y catedrático tachirense, el Dr. José Ignacio Soulés Baldó (1898-1972). La Sra. Soulés de Guinand murió el 5 de noviembre de 1974 en Los Dos Caminos, Caracas.
Su historia constructiva...
Este recinto fortificado defensivo, por cuanto según las viejas normas militares españolas: «estaba dispuesto el lugar con tal arte, que pocos soldados dentro de la fortificación, puedan defenderse de muchos que los ataquen», debía reunir en un solo lugar a la artillería, calabozo, almacenes, talleres, enfermería, cocina, dos sótanos para almacén de pólvora y depósitos a partir de los muros de contención, alojamiento de infantería o barracones, de oficiales y los despachos del alto mando militar del Estado Táchira, en acantonamiento en tiempos de paz.
La génesis de la obra quedó registrada en la Memoria y Cuenta del Ministerio de Guerra y Marina para los años 1933-1934, entregada por el Ministro de dicho despacho, General de Brigada Eleazar López Contreras, siendo Presidente de los Estados Unidos de Venezuela el General en Jefe Juan Vicente Gómez. En ella se especifica que la estructura fue proyectada en planos y aprobada en junio de 1934, como nuevo cuartel para la comandancia de armas y guarnición de la ciudad de San Cristóbal.
Así, en 1935, se informaba: «En diciembre de 1934 se iniciaron los trabajos para la construcción del Cuartel Nacional [...] y a la fecha continúa la construcción del Cuartel de San Cristóbal, obra que será de notables proporciones» (Memoria del Ministerio de Obras Públicas, Caracas, 1935, p. 351). De esta manera, la nueva y sólida edificación, con un perfil de fortaleza antigua, comenzaba a quedar inserta en la prolongación este de la cuadrícula o trazado en damero colonial de la ciudad capital tachirense que sólo llegaba hasta la actual carrera 20 e intentaba ensancharse con las primeras casas y calles del actual sector de Barrio Obrero [la carrera 17 divide el barrio San Carlos de Barrio Obrero]. Quedando la obra del cuartel, en consecuencia, emplazada, en el barrio San Carlos, en la cuadra o manzana limitada por las carreras 15 (de la Independencia) y 16 (de los Andes), y la calle 9 (de Torres) y 10 (de Ricaurte), en los ejidos municipales del sitio de la loma de Piedra Gorda.
Por material fotográfico de 1938 se conoce que la estructura ya estaba totalmente levantada, en obra limpia, y en su último Mensaje Presidencial a la Nación, de 1941, el ya Presidente y General en Jefe Eleazar López Contreras, anunciaba con satisfacción: «Se han terminado los trabajos del Cuartel "Bolívar" de San Cristóbal, obra moderna, de vastas proporciones».
En un ejercicio de racionalidad, el aspecto técnico y estético de la obra en cuanto a diseño y formas agrupadas en sólida y cerrada estructura -alrededor de un espacio central abierto- fue resumido por Guinand Sandoz en cuatro cuerpos o crujías principales para pabellones y despachos, entorno al patio central que actúa como eje de la estructura, convertido tanto en patio de armas, por cuanto permite el entrenamiento y formación de la tropa, como en foco de distribución de la luz, al permitir la adecuada iluminación natural de todas las edificaciones que lo rodean.
Panorámica aérea de la fortificada edificación del Cuartel Bolívar y del urbanismo de su entorno, para el año 2022. Toma con vista inmediata del Barrio San Carlos y de fondo La Concordia y extremo sur de la ciudad de San Cristóbal, capital del Estado Táchira (Foto: Drones Táchira, 2022. Reproducción con fines didácticos).
Seguía, así, como patrón de diseño militar, las disposiciones constructivas de nueva planta que ordenara el rey de España Felipe V a través de dos reglamentos elaborados por el Ingeniero general del ejército el Mariscal Jorge Próspero Verboom, el 8 y 20 de abril de 1718, respectivamente. Estas reales órdenes daban origen a los cuarteles y se imponía un nuevo diseño en caso de construir o adaptaciones al concepto de cuartel, en el caso de las viejas estructuras militares.
De allí que el estilo empleado por el arquitecto Guinand Sandoz para el Cuartel Nacional de San Cristóbal se defina como de tipo historicista, cuya inspiración o esbozo probablemente partió de lo que queda de la estructura del castillo militar español de San Felipe o Libertador (del siglo XVIII), en Puerto Cabello, Estado Carabobo. El mismo que el insigne poeta Andrés Eloy Blanco llamara: "el gran barco de piedra", en su poema "La mar", escrito en las mazmorras de dicho castillo, en prisión, el 18 de noviembre de 1929. O, del imponente castillo de San Juan de Ulúa, en el puerto de Veracruz (México) construido en el siglo XVI y cuya monumentalidad, distribución de planta, baluartes y murallas evoca cierta similitud con la edificación del cuartel-fortaleza de San Cristóbal.
Amenaza de destrucción...
La única ocasión, registrada a la fecha, por la que ha atravesado la edificación del Cuartel Nacional de San Cristóbal o Bolívar, de ser sometida a un ataque masivo y destructivo y de encontrarse sus ocupantes en situación y posición de defensa, ocurrió el 20 de abril de 1960 con la sublevación del general de brigada capachense Jesús María Castro León (1908-1965).
El General Castro León había sido ministro de la Defensa en el período de la Junta de Gobierno constituida a la caída del gobierno del General de División Marcos Pérez Jiménez (en 1958), lidera una rebelión militar y se alza en armas desde el Cuartel «Bolívar» con la guarnición de San Cristóbal, contra el gobierno de Caracas, donde había llegado en la madrugada del día 20, accediendo al recinto por complicidad de la oficialidad y tomando desprevenidos a la mayoría de suboficiales y soldados de la guarnición. Desde allí coordina el intento de ocupación del resto de las sedes militares de la ciudad. Fracasa la sublevación y es reducido y rendido, luego de no encontrar apoyo en la población ni en otras guarniciones, tras cortos enfrentamientos y ante la amenaza inminente de un bombardeo aéreo del cuartel.
Para cerrar, compartirmos las palabras del arquitecto del Cuartel Nacional de San Cristóbal o Cuartel Bolívar, Carlos Guinand Sandoz, cuando se le preguntó, en una entrevista para la Revista Élite, en 1955, si con el derrumbamiento de viejos edificios (una acción muy propia de ese momento histórico) se va en contra de la tradición del país. A lo que respndió: «Todo lo que tiene un valor espiritual se debe cuidar; y Arquitectura buena –que no vieja- es tan valiosa como todo el folklore por lo cual tanto nos preocupamos hoy». En muchos casos, no fue oído.
Distribución real de planta del Cuartel Nacional de San Cristóbal o Cuartel Bolívar. Se observa el diseño herreriano de distribución de la construcción en torno a un patio de armas central, patios laterales y enmarcada en ángulos exteriores por bastiones, dado por el autor a esta histórica y patrimonial fortaleza-cuartel. Las formas romboidales del patio de armas, que semejan un enmallado, no se corresponden con el solado original -que era en cemento limpio- y son de reciente creación. El actual enmallado está conformado por losetas o baldosas cuadrangulares de ladrillo (Foto: Imagen satelital en 3D captada desde una altura de 1,35 km, y ampliada para efectos de detalle. Google Earth, 2020. Reproducción con fines didácticos).
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* Denominación histórica que identifica el gobierno y régimen político del General Juan Vicente Gómez (La Mulera, Estado Táchira, 1857 - Maracay, Estado Aragua, 1935), bien como presidente o bien comandante en jefe del ejército de los Estados Unidos de Venezuela, entre 1908 y 1935.
** Estilo de planta de ordenada rigidez geométrica, que repite el diseño de parrilla, paradigma de la simetría arquitectónica, empleado por el arquitecto español Juan de Herrera para el Palacio del Escorial (San Lorenzo del Escorial, Madrid, España), en el siglo XVI. |