tag:blogger.com,1999:blog-90221301582968308862024-03-28T23:18:48.700+01:00Proyecto Experiencia Arte | Experience-Art ProjectAbout Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comBlogger123125tag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-91228065416331079682024-03-28T11:25:00.004+01:002024-03-28T23:18:16.366+01:00Traje típico tachirense | The Typical Tachiran Costume<div><span><br /></span></div><span><br /><div class="separator" style="clear: both; font-family: georgia; font-size: x-large; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8dLB39yHNfPyKQ6sQMhcLRfm8YyHI4G4ozMHRFnoalVP3mk92iy0CBa_FVS8jA8Uon8kD7JunBUWh7wOoSsI1DK8SsfbBIz5o8hzgl6qVs9wAzTMLNZzKgijcTZfnghCiMhhQfbcJPK-TV96yMlHJU6MggxKROKmVe8UszUESGHg0i2I_dDihqZHmwFI/s1024/Mercado_cubierto_San_Cristobal_inicios_siglo_XX.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="638" data-original-width="1024" height="398" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8dLB39yHNfPyKQ6sQMhcLRfm8YyHI4G4ozMHRFnoalVP3mk92iy0CBa_FVS8jA8Uon8kD7JunBUWh7wOoSsI1DK8SsfbBIz5o8hzgl6qVs9wAzTMLNZzKgijcTZfnghCiMhhQfbcJPK-TV96yMlHJU6MggxKROKmVe8UszUESGHg0i2I_dDihqZHmwFI/w640-h398/Mercado_cubierto_San_Cristobal_inicios_siglo_XX.png" width="640" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><span face=""Segoe UI Historic", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif" style="background-color: black; font-size: 15px; text-align: start; white-space-collapse: preserve;"><span style="color: white;"><i>La sencillez de la tradición</i>. Trajes típicos tachirenses en el legendario y ya desaparecido Mercado Cubierto de San Cristóbal, fundado en 1874. Los mercados en las plazas y lugares techados o cubiertos, fueron el lugar de resguardo, conservación y resistencia cultural tachirense, donde, según los especialistas, se preservaron las expresiones del patrimonio material e inmaterial, contribuyendo a la protección de la tradición oral, de vestuario y de la herencia alimentaria. Foto: Imágenes viejas del Táchira. Panorámica de uno de los cuatro patios en los cuales se dividía el espacio interior del edificio del mercado. La imagen data de alrededor de 1905. (Reproducción con fines educativos).</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span face=""Segoe UI Historic", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #050505; font-size: 15px; text-align: start; white-space-collapse: preserve;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span face=""Segoe UI Historic", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #050505; font-size: 15px; text-align: start; white-space-collapse: preserve;"><br /></span></div></span><div><span style="font-family: georgia;"><div style="font-size: x-large;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-size: x-large; text-align: justify;">«</span>El Táchira perdió su tradición, y para muestra un botón, al mute le dice mondongo y a la panela papelón<span style="font-size: x-large; text-align: justify;">»</span>. </span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;"><i>Versos libres para un Táchira que se va, </i>Samir A. Sánchez, 2012.</span></div><div style="font-size: x-large; text-align: right;"><br /></div></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>Orígenes</i></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El traje típico, como indumentaria de diario o de fiesta de nuestra parentela mayor, expresaba la identidad cultural del territorio tachirense. Se puede decir que sus características se conformaron y afianzaron a fines del siglo XVIII e inicios del XIX, y permaneció con pocas variaciones hasta inicios del siglo XX. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Una primera descripción detallada del mismo –ubicada hasta la fecha- fue la realizada por el Dr. Juvenal Anzola en su visita a San Cristóbal, en octubre de 1912. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Refería el Dr. Anzola que:<br /><br /></span></div><div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"></span></div><blockquote><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">«Los trajes de visita y de paseo, los mismos de París y de Caracas en San Cristóbal y demás poblaciones, en la gente con mayor poder adquisitivo. La gente de los campos, viene al poblado con traje corriente de casimir o de dril, camisa blanca, botines y sombrero de terciopelo, y su ruana de paño que recogen por delante y echan al hombro izquierdo: si no calza botines sino alpargatas, la ruana denominada entonces chamarreta, la lleva doblada sobre el hombro izquierdo: las mujeres del pueblo visten de falda negra o de color, blusa ceñida al talle, sombrero de jipijapa pequeño, y un zapato de tela, corte-bajo sin tacón […]» (Anzola, Juvenal, <i>De Caracas a San Cristóbal</i>, Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses, Nº 79, Caracas, 1981, p. 214).</span></div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><div style="text-align: justify;"></div></span></blockquote><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><div style="text-align: justify;"><br /></div></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Años después, entre 1955 y 1956, ataviados con sus trajes típicos y bailando en cuadrilla una música de gran tradición en celebraciones como la denominada “Quebrada del chorote” (fiesta que se hacía cuando una parturienta cumplía el puerperio y se quebraba, con algarabía de familiares y vecinos, la vasija de barro cocido –chorote- donde se había preparado el chocolate caliente que bebió diariamente en ese tiempo), diferentes comunidades locales esparcidas por la geografía del Estado Táchira permitieron a los investigadores Isabel Aretz y Luis Felipe Ramón y Rivera (Ramón y Rivera. L. F. y Aretz, Isabel, Folklore Tachirense, Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses, Nº 37. tomo II, Caracas, 1963, p. 238 y ss) dejar registrado y documentado esos trajes, así como el folklore material o ergológico de los recios y austeros hombres y mujeres de las montañas de los Andes tachirenses.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Los trajes referidos fueron testimonio visual de una etapa de nuestra evolución como amalgama y crisol de culturas que se inició en el siglo XVI y desapareció poco después de 1956, marcando la impronta y el carácter del ser tachirense. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Si bien en la actualidad, dicha indumentaria debería constituir una de las más valiosas señas de identidad del Táchira, fue olvidada y relegada por una sociedad globalizada y masificada que valora más aquello que viene de afuera que lo propio, y con el sentido de “lo propio”, quiero identificar todo aquello, ya muy poco en lo cultural, que queda de lo esencial y exclusivamente tachirense. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">O, parafraseando el estilo poético llano del gran Aquiles Nazoa, bien podemos decir: “El Táchira perdió su tradición, y para muestra un botón, al mute le dice mondongo y a la panela papelón”.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">No obstante, hemos visto, sólos y aislados, en los campos de las altas montañas, contados casos de personas mayores que permanecen a contracorriente de los cambios producidos por los tiempos modernos y portan, aún con orgullo, estos sencillos trajes y sombreros de identidad.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><br /></i></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>Descripción... para quien esté interesado<br /></i><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Al plasmar las siguientes descripciones, de lo que fue el traje típico tachirense, quiera Dios que la voluntad de alguna o algún avezado dibujante los quiera llevar como testimonio en trazos de dibujo y color al papel, para que los mismos se difundan y sirvan como ejemplo y testimonio para la formación cultural y educativa de las nuevas generaciones de tachirenses.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>Características del traje típico tachirense, en lo que respecta a la mujer<br /></b><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Estaba conformado por las siguientes prendas: una larga y amplia falda o fustán, cotilla, saquito, merino o pañolón y sombrero. Cada una de estas prendas típicas quedó descrita como (a) Falda larga y amplia que llega casi hasta el suelo, conocida como fustán. Estaba hecha con dos paños unidos y enteros de color negro, uno para la parte de adelante y otro para la parte de atrás. Entre los paños van incrustadas tres cuchillas o varillas metálicas (conocidas también como ballenas, godets en inglés), que dan más vuelo y amplitud a la falda, remarcando las caderas. El borde inferior de la falda va cosido una serpentina de colores amarilla, verde y roja, que es una larga tira a manera de faralaes, pero en lugar de frunces lleva sobrepuesto tachones que coinciden uno por cada costura de las cuchillas. El fustán va atado a la cintura con un cordón que pasa por un doblez hecho en la tela, llamado vainicas; (b) La cotilla es una especie de chaleco, sin mangas, que se cierra por delante con botones y está confeccionado de la misma tela del saquito; (c) El saquito –conocido en otras partes como jubón o juboncillo- es una prenda de color blanco que se coloca sobre la cotilla y es cerrado por delante. Tiene un faralao desde la cintura que cae sobre la falda unos cuatro dedos. De los hombros sale una especie de cuello llamado capita, el cual va contorneado por una pasa cinta. La capita está cortada en forma de campana que terminaba con un volado plisado y poseía un breve cuello levantado; (d) El merino, mantón o pañolón, era una especie de capa negra con flecos que se dejaba caer desde la cabeza. En las regiones de la montaña alta, las mujeres utilizaban el merino o pañolón negro cerrado debajo del mentón para resguardarse del frío; (c) El sombrero completaba el atuendo y se colocaba sobre la parte del merino o pañolón que cubría la cabeza. Era pequeño, podía ser de fieltro o de caña brava, tejido en crinejas y cosido a mano, parecía una especie de sombrero pajilla, con ala recta y se adornaba con una cinta, negra, marrón o amarilla. Las mujeres acostumbraban a llevar el cabello largo, tejido en dos crinejas recogidas sobre la nuca.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Como calzado, empleaban tanto las alpargatas, cerradas, con capelladas tejidas con hilos de algodón, negras o de variados colores con anchas rayas horizontales, y por base una suela de cuero, como el calzado de dril negro o azul llamado breca o chinela, especie de zapato hecho de tela con planta de suela de cuero.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>Características del traje típico tachirense, en lo que respecta al hombre<br /></b><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El traje en lo que respecta a los hombres tachirenses, estaba conformado a su vez por las siguientes prendas típicas: un pantalón, una camisa, una bayeta o ruana y un sombrero. (a) El pantalón era oscuro, de lana o casimir, sujeto con una ancha faja de cuero trabajado o claveteado en plata, llamada "chaparra" (de chapa, por estar guarnecida con chapas) en el occidente del Táchira o “chácara” (la cual presentaba compartimiento denominado garniel para cargar las morocotas de oro y los fuertes o antiguas monedas de 5 bolívares de plata, así como la cajeta elaborada de asta o cuerno de toro, donde se guardaba el chimó, conocido en el Táchira, hasta fines del siglo XVIII como ambir) ["chácara" es una palabra del castellano americano de la segunda mitad del siglo XVI. Proviene de la voz quechua 'chácara' que significa 'campo sembrado'. Esta palabra pasó al lenguaje coloquial tachirense como analogía entre la forma de un campo cultivado y el aspecto que presentaba el cinturón de cuero con chapas en plata y otro metal], la voz "chácara" se empleaba con mayor frecuencia en el oriente del estado.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El pantalón se ajustaba a la cintura con un cordel sencillo atado al cinto y del cual pendía un machete con su vaina de cuero trabajado. Por lo general, la bota del pantalón se doblaba o recogía hasta el tobillo o hasta media pantorrilla para evitar el lodo de los caminos de los páramos y montañas; (b) La camisa era de color blanco, de pechera alforceada y puños duros; (c) La balleta o ruana, era una especie de cobija o chamarra de lana, de doble faz, azul y roja, que protegía de las inclemencias del tiempo y las borrascas de los páramos y cumbres que atravesaban los caminos tachirenses; (d) El sombrero era sencillo, de fieltro o de cogollo. De calzado utilizaban las alpargatas, abiertas, tejidas.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><div style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; text-align: center;">© Proyecto Experiencia Arte | Experience Art Project 2012-2024. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.</div><div><br style="font-family: georgia, "times new roman", serif; text-align: justify;" /></div></span></div><div><br /></div><div><br /></div>About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comSan Cristobal, Táchira, Venezuela7.7713572000000006 -72.226146599999993-20.538876636178845 -107.38239659999999 36.08159103617885 -37.069896599999993tag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-15716690364951686252024-03-22T08:45:00.017+01:002024-03-26T11:02:12.700+01:00La sierra de la Maravilla en la ciudad de San Cristóbal. Un Parque Nacional y una reserva de la biosfera tachirense | Natural History in the 'Sierra de la Maravilla' ('La Maravilla' Mountains). An untouched natural Andean scenery in San Cristóbal City (Natural Park - Táchira State - Venezuela) <span style="font-family: georgia;"><br /><br /><br /><div class="separator" style="clear: both; font-size: x-large; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHZtzetIwf0J5OEv0eFrE4HsNRw7KXueTQtJMWM0g_e-G9Bc0RBl7ot001waxfNHZ2LOGwOpQ7od0epbDc5thchXpRo8SWyM-29ojXHo5J_ZVAIq1d5hnz34jMzdyJsgDhOQfvX0o3RYAWoTLfboUI-DSDqMhNedv1EKqINKM5OClEIql1BgPwyO9B31U/s2000/vistas-de-san-cristobalesta%20es.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="669" data-original-width="2000" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHZtzetIwf0J5OEv0eFrE4HsNRw7KXueTQtJMWM0g_e-G9Bc0RBl7ot001waxfNHZ2LOGwOpQ7od0epbDc5thchXpRo8SWyM-29ojXHo5J_ZVAIq1d5hnz34jMzdyJsgDhOQfvX0o3RYAWoTLfboUI-DSDqMhNedv1EKqINKM5OClEIql1BgPwyO9B31U/w640-h214/vistas-de-san-cristobalesta%20es.jpg" width="640" /></a></div><br /><div style="font-size: x-large; text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;">Texto de Samir A. Sánchez (2024)</span></div></span><div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">Foto de Inés Fernández (2012)</span></span></div><span style="font-family: georgia;"><div style="text-align: right;"><br /></div><i><div style="font-size: x-large; text-align: right;"><span style="font-family: georgia;"><i style="font-size: x-large;"><br /></i></span></div></i></span><div style="text-align: right;"><i><span style="font-size: medium;">"Porque la mano derecha del propio valle como en él entraron, que es hacia la parte este, dio la tierra demostración de muy ásperas y montuosas sierras que amenazando desde lejos con la altura y empinamiento de que la naturaleza les había dotado, con las grandes y espesas montañas de que estaban cubiertas, se hacían y figuraban muy dificultosas a los ojos de los que las miraban".</span></i></div><div style="text-align: right;"><i><span style="font-size: medium;"><br /></span></i></div><div style="text-align: right;"><i><span style="font-size: medium;"> </span>(Descripción de la sierra de la Maravilla, para 1558, Fray Pedro de Aguado OFM).</i></div></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div><br /></div><div><br /><span style="font-family: georgia;"><i><span style="font-size: large;">¿Qué es?<br /></span></i><br /></span><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Viene a ser para los tachirenses y sancristobalenses lo que el cerro El Ávila o Warairarrepano (nombre dado por los aborígenes de ese lugar y que significaba “Montaña o sierra grande”) para los habitantes de Caracas y el Litoral Central.<br /><br />Comprende una fila o cordillera de montañas, montes, lomas y colinas al este del valle de Santiago, de origen geológico reciente, cuya estratigrafía va desde el jurásico, hace más de 200 millones de años, hasta el cuaternario cuando adquieren su actual forma luego del período erosivo glaciar, caracterizado por intensas lluvias y heladas que redujeron su altur</span><span style="font-family: georgia; font-size: large;">a, </span><span style="font-family: georgia; font-size: large;">producto de ser tierras jóvenes emergidas no consolidadas o compactadas por altas presiones, y arrastraron progresivamente sus sedimientos al valle formando las terrazas.</span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br />Una parte considerable de sus hectáreas integran el área natural protegida denominada Parque Nacional 'Chorro del Indio', creado por decreto del Ejecutivo Nacional de la República de Venezuela en 1989, presidido por el Sr. Carlos Andrés Pérez, resguardando bajo esa figura jurídica de gestión y protección al gran pulmón vegetal del área metropolitana de la ciudad de San Cristóbal.<br /><br />Así, la sierra de la Maravilla resulta en un majestuoso espacio de exuberante belleza y oasis de vida natural sobreabundante en fauna, flora, recursos hídricos y cascadas, y en diversidad de lugares paisajísticos andinos. Como parque nacional fue una verdadera apuesta a futuro de un grupo de tachirenses, encabezados por el mismo presidente Pérez, por la protección de nuestra naturaleza y sus ecosistemas ligados a los bosques tropicales andinos y de especies amenazadas por la salvaje depredación que causaba y sigue causando el crecimiento urbano anárquico y destructivo de la ciudad.<br /><br /><i><br /></i></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>¿En qué consiste?<br /></i><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Es una sucesión de montañas cubiertas de bosques premontanos, selvas nubladas y páramos, casi prístina, que se inicia en el noreste de San Cristóbal, en el abra denominada Callejón Colorado junto al actual páramo Colorado a 3.350 m, en las alturas de montaña del caserío y aldea de Mesa de Aura, extendiéndose como muralla natural, en sentido suroeste, hasta finalizar en las colinas y lomas inmediatas a la población de San Josecito. Conforma por igual, en parte, el límite urbano oriental de la ciudad y zona metropolitana de la capital del Estado Táchira, San Cristóbal.<br /><br />A su vez, su vertiente o derrames montañosos occidentales es el lugar donde tienen sus cabeceras o se originan las principales corrientes de agua que cortan las terrazas de sedimentos cuaternarios y pendientes del valle de Santiago, en sentido este-oeste (quebradas de La Bermeja, La Potrera, La Parada, La Vichuta y La Machirí entre otras).<br /><br /><br /><i>¿Cuál es el origen del nombre?<br /></i><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Según algunas tradiciones orales tomadas de personas ancianas y agricultores de la vieja aldea de Pueblo Nuevo y del caserío Barebare, se debe a un monte que, en épocas pasadas, antes del actual cambio climático, estuvo muy poblado de una hierba de raíces tuberosas, hojas opuestas aovadas y de abundantes flores campanuláceas de un intenso color amarillo, que eran especialmente resaltantes, para caminantes y arrieros, desde el camino que llevaba de la antigua villa y ciudad a Táriba, en el siglo XIX. De manera especial, en horas del atardecer cuando el sol incidía sobre ellas destacando las mismas sobre el verdor de la montaña. Estas flores eran conocidas en la región como ‘Flor de la maravilla’ (nombre científico: <i>Miravilis jalapa aurea</i> y en inglés, 'Marvel of Perú'). En épocas anteriores al siglo XIX la sierra de la Maravilla sólo era conocida como ‘La Serranía’.<br /><br />El monte referido está ubicado en el páramo El Pino, a 2.395 m de altitud y se denomina ‘cerro de la Maravilla’. Las principales alturas de la serranía que se inicia con él, aparte del páramo Colorado, son los páramos de Guarín, El Oso, de Moraleño, y el páramo de Peña Bermeja (donde tiene sus orígenes o nacientes la quebrada de Chorro del Indio.<br /><br />La más antigua descripción que se conoce de estas montañas guardianas naturales de nuestra ciudad cordial, la hizo el fraile franciscano y Cronista de Indias Pedro de Aguado en 1569, cuando redactó la primera historia escrita de la villa de San Cristóbal (fundada en 1561).<br /><br />Refirió Aguado que el capitán Juan Rodríguez Suárez, proveniente de Pamplona de Indias, en el Nuevo Reino de Granada, en su expedición de exploración en busca de minas de oro para dicha ciudad pero que finalizó con la fundación no autorizada de la ciudad de Mérida, en 1558, al iniciar la marcha de salida del valle de Santiago al cual había llegado un 25 de julio de 1558 (desde 1561 asiento geográfico de la ciudad de San Cristóbal) analizó el terreno que lo rodeaba para seleccionar la ruta de exploración a seguir en busca de las míticas Sierras Nevadas y su oro, en la siguiente forma:<br /><br /><div style="text-align: justify;"></div><blockquote><div style="text-align: justify;">“Había Juan Rodríguez mirando y considerando toda la serranía que cerca el valle de Santiago y ninguna le había contentado para arrojarse por ella, porque la mano derecha del propio valle como en él entraron, que es hacia la parte este, dio la tierra demostración de muy ásperas y montuosas sierras que amenazando desde lejos con la altura y empinamiento de que la naturaleza les había dotado, con las grandes y espesas montañas de que estaban cubiertas, se hacían y figuraban muy dificultosas a los ojos de los que las miraban, para por ellas pasar a la parte oriental. Tenían certidumbre que detrás de ellas estaban los llanos de Venezuela, de donde no esperaban haber ningún buen fruto, además de que asimismo las sierras que por aquella parte veían, también eran muy arcabucosas. La tierra que a la parte norte se mostraba era pelada y más apacible que otra ninguna de la que por allí se vía, y así se determinó Juan Rodríguez, y aun le fue forzoso, pues la incomodidad de la tierra no le daba lugar a más, seguir aquella vía del norte” [Recopilación Historial de Venezuela, tomo II, Caracas, 1963, p. 329].</div><div style="text-align: justify;"></div></blockquote><div style="text-align: justify;"><br /></div>Al salir del valle, los expedicionarios, siguiendo en más porcentaje las antiguas sendas aborígenes que la intuición referida por el cronista, llegaron al valle de San Bartolomé (actual El Cobre) el 24 de agosto, el 14 de septiembre al valle de La Grita y luego siguieron al valle que bautizaron como del Alarde, por los gritos y señales de guerra que desde sus cumbres hacían los pobladores aborígenes al paso de los conquistadores, valle que se encuentra entre la actual Sabana Larga y Pueblo Hondo, en jurisdicción de la ciudad de La Grita.<br /><i><br /></i></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><br /></i></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>Crear consciencia...</i></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Para finalizar, solo podemos resumir que conocer los paisajes y especies de la vida salvaje tachirense resulta en un primer paso para alcanzar la comprensión y protección de todas las piezas naturales que los componen y enfrentar la deforestación intensiva. De lo contrario, convertiremos a la madre tierra tachirense en un árido desierto de altura.<br /><br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Foto: Panorámica central de la sierra de La Maravilla y ciudad de San Cristóbal, en el valle de Santiago [Inés Fernandez, viajera, 8 de febrero de 2012. <a href="https://misviajesporahi.es/2012/02/san-cristobal-venezuela.html?fbclid=IwAR3huy3ahtFk6-0Qrxx7cqrXgFu298i6X7r4PLcqtIrrUgqDux1lpn0rXoI">https://misviajesporahi.es/.../san-cristobal-venezuela.html</a>. Reproducción con fines educativos].</span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><div style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; text-align: center;">© Proyecto Experiencia Arte | Experience Art Project 2012-2024. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.</div><div><br style="font-family: georgia, "times new roman", serif; text-align: justify;" /></div><div><br /></div><div><br /></div></span></div></div>About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comSan Cristobal, Táchira, Venezuela7.7713572000000006 -72.226146599999993-20.538876636178845 -107.38239659999999 36.08159103617885 -37.069896599999993tag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-65525686500130271872024-03-08T22:52:00.030+01:002024-03-16T11:41:23.868+01:00 «Nuestra Señora de Deusto». Una obra de arte en la capilla gótica de la Universidad de Deusto | 'Our Lady of Deusto', the sculpture of the Madonna and Child of the Deusto University (Bilbao, Spain)<div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Texto de Samir A. Sánchez (2024)</span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Fotos de Samir A. Sánchez (2024)</span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><span style="font-family: georgia;"><div class="separator" style="clear: both; font-size: x-large; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc0YLm33L7Qq93xVkSnxcz_xGlu2S5Igo1ENqUOQLW-YC1GWTEQfwhrt0zQ80p2WT_0KdA3Jw-lEP54hy-7ao9WKLkJk1N9v0en1SEAAu35aBLo2leURtPgHHG0b7WOdWjdsZQiY6gWmkAbn-8-u8WelBmWpnsky-fblhDkrjLGRB_zX9lDJPEX3gx6aQ/s4032/IMG_3084.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4032" data-original-width="3024" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc0YLm33L7Qq93xVkSnxcz_xGlu2S5Igo1ENqUOQLW-YC1GWTEQfwhrt0zQ80p2WT_0KdA3Jw-lEP54hy-7ao9WKLkJk1N9v0en1SEAAu35aBLo2leURtPgHHG0b7WOdWjdsZQiY6gWmkAbn-8-u8WelBmWpnsky-fblhDkrjLGRB_zX9lDJPEX3gx6aQ/w480-h640/IMG_3084.jpg" width="480" /></a></div><br /><div style="font-size: x-large; text-align: center;"><br /></div><br /><span style="font-size: medium;"><i>In memoriam </i></span></span><div><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;"><i>Prof. Dr. José Ángel Barrio Loza</i></span></span><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><i>Amicus et magister</i></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Desde mis años de estudiante y luego como profesor de la Universidad de Deusto (Bilbao, País Vasco, España), la capilla gótica de la Universidad y esta escultura captaron y siguen captando mi atención por su austera solemnidad y exultante naturalidad, y más en los días de celebraciones cuando el espacio se inunda con la música del clásico órgano de tubos y las voces que, en coro, entonan el canto de despedida ‘Agur Jesusen ama’.</span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Representa el momento de la Epifanía (Mateo 2, 1-12) cuando los magos, o sabios, o reyes venidos de Oriente presentan sus regalos -oro, incienso y mirra- a Jesús niño quien estaba en los brazos de María.</span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVo32jCvAs_jHGD75nrMFn_xrN5Uz8gb3iFduEtEIbclNrnsI5xYhzA1VpqjFy_bAv0PAUJ2yU9vlUFTU5fe_OB-HBsAhVMNWfYDIbYveiF4eNY3UXrfqSwwlD_qF3wIO69N9z5HSihIQv1srznP8885cjlGaREHCVecxo7hyOwAFRAqtSw7Wuokoy0TY/s4032/IMG_3081.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4032" data-original-width="3024" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVo32jCvAs_jHGD75nrMFn_xrN5Uz8gb3iFduEtEIbclNrnsI5xYhzA1VpqjFy_bAv0PAUJ2yU9vlUFTU5fe_OB-HBsAhVMNWfYDIbYveiF4eNY3UXrfqSwwlD_qF3wIO69N9z5HSihIQv1srznP8885cjlGaREHCVecxo7hyOwAFRAqtSw7Wuokoy0TY/w480-h640/IMG_3081.jpg" width="480" /></a></div><br /><span style="font-family: georgia; font-size: x-large;"><br /></span></div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br />Inspirado en este pasaje neotestamentario, el escultor vizcaíno Tomás Martínez Arteaga (1906-1962), especializado en estatuaria clásica, tradicional y religiosa, y cercano a la Compañía de Jesús, en un lento proceso de desgaste y pulido, volcó su talento creativo a través de mazas, gubias y formones en esta talla, en 1955. Desde entonces, la imagen, a la cual le he dado el nombre de <i>Nuestra Señora de Deusto </i>por cuanto es una expresión que la identifica y une con su inequívoco contexto espiritual-académico, preside desde el altar mayor la capilla gótica de la Universidad, antigua capilla de estudiantes antes de 1955. </span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-size: large;"><span style="font-family: georgia;">Como lo explicara nuestro catedrático y eximio maestro de Historia del arte José Ángel Barrio Loza (fallecido el pasado 27 de febrero de 2024), p</span><span style="font-family: georgia;">ara la misma, Martínez Arteaga reutilizó la madera proveniente de una de las gruesas vigas de soporte del viejo retablo que presidía el altar mayor de la capilla pública de la Universidad desde 1886, capilla que fue cerrada en ese mismo año de 1955.</span></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br />Es de destacar que esta obra del arte en madera del siglo XX, está inspirada en los trabajos escultóricos de arte sacro -entre lo renacentista y barroco- que se iniciaron con Miguel Ángel y su Madonna de Brujas, especie de presea que fue codiciada y robada por los revolucionarios franceses y los nazis. </span><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Es una valiosa escultura de la Virgen con el Niño realizada en mármol blanco de Carrara entre 1501 y 1504, la cual que se encuentra en la catedral de la ciudad de Brujas (Bélgica), hasta llegar a la escultura de la Virgen de los Reyes Magos de la catedral de Burdeos (Francia) que le sirvió de inspiración directa a Martínez Artega para su obra en la Universidad de Deusto.</span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBwe3CeqJV8CeAMxiWHsOJUzlAJXROgTfHa6dCIhB8KtxLPAd2yF7CJXePocjdf6heyqgsLuHVhlZvu24qOPr4EC2bmVSGWKJf9CCKkFOorpsjEH5rfClqCvW3JD87ThRI8p2ug_kiJ7r4ZZ83yAfecyl3x8HsecU9r3Z18yPnManiuF2VFqNvLqHWk2E/s4032/IMG_3086.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4032" data-original-width="3024" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBwe3CeqJV8CeAMxiWHsOJUzlAJXROgTfHa6dCIhB8KtxLPAd2yF7CJXePocjdf6heyqgsLuHVhlZvu24qOPr4EC2bmVSGWKJf9CCKkFOorpsjEH5rfClqCvW3JD87ThRI8p2ug_kiJ7r4ZZ83yAfecyl3x8HsecU9r3Z18yPnManiuF2VFqNvLqHWk2E/w480-h640/IMG_3086.jpg" width="480" /></a></div><br /><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><div style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; text-align: center;">© Proyecto Experiencia Arte | Experience Art Project 2012-2024. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.</div><div><br style="font-family: georgia, "times new roman", serif; text-align: justify;" /></div></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div></div></div>About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comBilbao, Biscay, Spain43.2630126 -2.934985214.952778763821158 -38.0912352 71.573246436178849 32.2212648tag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-55783605071724662222024-02-25T10:28:00.012+01:002024-02-25T16:48:38.319+01:00«Mais où est la République du Táchira ?» / "¿Dónde queda la República del Táchira?" | 'Where is the Republic of Táchira?' they asked<div><br /></div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZxVo_3n9KGXhbXnYz_OUmJ6ksV4DK7yLScwyx6O7ZQeRqYb7Ia9-V42IaDETP0SdmYdSGxo9oDI2wLDC5Emo8MqszsQa4R5mmcq51u1y_-cuivEqLGsAsQQUwBSPeLahvXNE3hyphenhyphenzWmC8yttNrfy_nl-XP_pzFp7-G_N8diOxFjYU2zFYvWUcLz6NQJzA/s744/provinciatachirasigrid.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="744" data-original-width="551" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZxVo_3n9KGXhbXnYz_OUmJ6ksV4DK7yLScwyx6O7ZQeRqYb7Ia9-V42IaDETP0SdmYdSGxo9oDI2wLDC5Emo8MqszsQa4R5mmcq51u1y_-cuivEqLGsAsQQUwBSPeLahvXNE3hyphenhyphenzWmC8yttNrfy_nl-XP_pzFp7-G_N8diOxFjYU2zFYvWUcLz6NQJzA/w474-h640/provinciatachirasigrid.jpg" width="474" /></a></div><br /><div><br /></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br />En los inicios de la década de los años noventa del pasado siglo, en enriquecedoras tertulias que sostuve con el Dr. Ramón J. Velásquez -siendo él Senador ante el Congreso Nacional de la República de Venezuela, por el Estado Táchira- a lo largo de la revisión y edición, por parte de la Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses BATT), de mi primer libro sobre la historia de la tierra de mis antepasados, Lobatera, me relató la siguiente anécdota:<br /><br /></span></div><div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"></span></div><blockquote><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">"En 1930 una casa comercial francesa, la Maison d'Armagnac, exportadora de coñac (brandy), ante una viva curiosidad por el incremento considerable de solicitudes del referido licor que, en los meses de diciembre y enero, le llegaban desde un lugar el cual no ubicaban en la América del Sur, escribió a otra casa comercial –alemana– preguntando: «Mais où est la République du Táchira ?/¿dónde queda la República del Táchira»".</span></div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><div style="text-align: justify;"></div></span></blockquote><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><div style="text-align: justify;"><br /></div></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Concluimos, ambos, que el anterior hecho –testimonio de ese tiempo tachirense y de una región consolidada- vino a ser la proyección de una sociedad marcada por un desarrollo económico autosuficiente –primer productor nacional de café, llegando a posicionar en los mercados internacionales la variedad arábica «Táchira» como sello y marca de calidad [the best of the country, owing to their large bean, solid color, and good quality, lo definían las guías comerciales internacionales del café]-; por un auge comercial en sus relaciones con las demás regiones venezolanas y una intensificación de la vida cultural y social, que crecía en importancia y reconocimiento. Época donde el valor del trabajo alcanzó a descollar como sol para la imaginación en una tierra fértil para la creatividad. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La referida anécdota la vendría a publicar en 1997, en el prólogo a la edición en facsímil del "Álbum del Táchira 1930", editado por el Gobierno del Estado Táchira, presidido por el Dr. Ricardo Méndez Moreno. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Al hacer evocación de la misma, consideramos que le corresponderá a las nuevas generaciones de tachirenses, tanto de la diáspora como de quienes permanecen en nuestra tierra, retomar esos proyectos emprendedores y que esos altos valores retornen y descollen como luz creadora sobre el lar nativo. Sólo el tiempo lo llegará a ver. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Fotos: Plano de cartografía de la Provincia del Táchira, 1856. Diseño y elaboración digitalizada, T.S.U. Sigrid Márquez Poleo, 2012. A partir del mapa de la región elaborado por el Coronel Agustín Codazzi en 1841. Dr. Ramón J. Velázquez (1916-2014). Diario El Nacional, Caracas, 2014.</span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrInIcUZF9ZawEqp0TyXUAKpspddFqr81fLT9ttty6gvfN5GWbXJq4bqR2dmlg6he2nxvyALHAzJFkJ9e0ZCCLXQf9srjbTGQy_GsOLRvYh-Yh14S005Z80-u_P-r7UCKa-JWer-jh9BGClHMKq-T42sCrJQAfkLmIcsOm50lgL4AEgGy6s3HjKTr7x2w/s565/Dr%20Ram%C3%B3n%20J-%20Vel%C3%A1squez%20El%20Nacional.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="323" data-original-width="565" height="366" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrInIcUZF9ZawEqp0TyXUAKpspddFqr81fLT9ttty6gvfN5GWbXJq4bqR2dmlg6he2nxvyALHAzJFkJ9e0ZCCLXQf9srjbTGQy_GsOLRvYh-Yh14S005Z80-u_P-r7UCKa-JWer-jh9BGClHMKq-T42sCrJQAfkLmIcsOm50lgL4AEgGy6s3HjKTr7x2w/w640-h366/Dr%20Ram%C3%B3n%20J-%20Vel%C3%A1squez%20El%20Nacional.jpg" width="640" /></a></div><br /><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><div style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; text-align: center;">© Proyecto Experiencia Arte | Experience Art Project 2012-2024. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.</div><div><br style="font-family: georgia, "times new roman", serif; text-align: justify;" /></div></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div>About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comSan Cristobal, Táchira, Venezuela7.7713572000000006 -72.226146599999993-20.538876636178845 -107.38239659999999 36.08159103617885 -37.069896599999993tag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-38465601761146269372024-02-17T16:07:00.005+01:002024-02-25T16:38:53.459+01:00Diccionario de Topónimos Históricos del Estado Táchira. Tesauro de la toponimia tachirense | Táchira Footprints: Táchira State's Toponymic and Historical Dictionary<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjjkK-db1iBLYF8JAtr876BHVPZAfC-ZxA3AxBlAAWa8RtuIaWshRhEwXSYXSCHDi0izcdtNCrdvFVPD1CKnWdIAqBXLRZrJkMoJUdNCERyM-tzybg8QS9E6QsuSozID10-Tz45GIIg8g/s1600/Portada+DTHdET207.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1577" data-original-width="1191" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjjkK-db1iBLYF8JAtr876BHVPZAfC-ZxA3AxBlAAWa8RtuIaWshRhEwXSYXSCHDi0izcdtNCrdvFVPD1CKnWdIAqBXLRZrJkMoJUdNCERyM-tzybg8QS9E6QsuSozID10-Tz45GIIg8g/s640/Portada+DTHdET207.jpg" width="482" /></a></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Para consultar el <i>Diccionario de Topónimos Históricos del Estado Táchira</i>, accione la siguiente pantalla: </span></blockquote>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><i></i></span></div><blockquote><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><i>Reseña de un diccionario de topónimos históricos tachirenses</i></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">La lingüística es la ciencia que estudia el lenguaje humano. Dentro de sus múltiples ramas se encuentra la explicación del origen, significación y otros aspectos de los nombres propios, la onomástica. Una de las subdivisiones de esta última, lo constituye la toponimia, que se ocupa del estudio del origen y significación de los nombres propios de los lugares. El conjunto de esos nombres siempre será perteneciente a un país, región, localidad. El Estado Táchira tiene una enorme riqueza en estas denominaciones de sitios y lugares, muchas de ellas tan originales que no se van a encontrar en otras regiones del país. </span><br />
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: large;">El Dr. Samir Sánchez nos presenta, en forma de diccionario, la gran variedad de estos nombres utilizados para darle singularidad a los espacios geográficos de nuestra región. En esta monumental publicación, se recogen estos grafemas ordenados alfabéticamente para facilitar el acceso a valiosas informaciones de varios tipos. Para ello parte de una gran cantidad de referencias documentales, vinculadas al Táchira de los siglos XVI al XIX. Un período fundamental para la configuración de esta región que se inicia con la llegada del elemento europeo, los procesos de asimilación de lo lingüística de los pueblos originarios, hasta la configuración como una entidad político territorial y cultural, con amplios niveles de una autonomía que se constituye definitivamente en el siglo XIX.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Pero no es solo la mera presentación de los nombres y su explicación, pues cada entrada del diccionario aporta una gran cantidad de datos que lo convierten en un instrumento de referencia y reflexión. Una herramienta para ampliar los horizontes cognitivos de nuestro pasado, cosa fundamental para la reconstrucción de la memoria tachirense. Y es que además del profundo análisis etimológico y espacial el autor va a presentar los aspectos históricos fundamentales para la construcción de las biografías de las poblaciones.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Se resalta claramente, el valor patrimonial de los topónimos originarios, sobre los que Sánchez hace un ejercicio de arqueología etnolingüística, identificando radicales de las raíces lingüísticas Chibchas, Arawacas y Caribes que constituyen la base de la construcción de las lenguas de los pueblos originarios de la región. De ellas se aprecia la importancia fundamental de los aportes andinos sobre los que se construyó la gran variedad lingüística que refleja la invisibilizada diversidad cultural que no se ha valorado, entre otras circunstancias, por adolecer por una herramienta como esta. Igualmente podemos apreciar la ruptura lingüística dialectal que se sucede a partir de la conquista europea que transforma la mirada a las realidades regionales. Este recorrido va a mostrar la vivencia particular que los hijos de estas tierras han tenido en su relación con las dimensiones geográfica, memorística y humana. Así, espacio y fisiografía modelaros estos topónimos. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Este trabajo tiene también un estudio introductorio donde se explica las particularidades, el método de investigación y la forma de usar el diccionario. Además de una serie de índices temáticos y analíticos que van a facilitar los procesos de investigación que se puedan generar y desarrollar partiendo de sus aportes. El autor incluye un índice general donde se presenta alfabéticamente los topónimos estudiados. Además de los índices de topónimos aborígenes, de topónimos hispánicos y la presentación de todos ellos de acuerdo a la división político territorial del Estado Táchira.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Estamos ante una obra que va a llenar un vacío bibliográfico necesario para la investigación de la memoria de la región tachirense, producto de un trabajo de gran profundidad de uno de los autores que más aportes ha dado para el conocimiento de la historia del Estado Táchira, el Dr. Samir Sánchez.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Anderson Jaimes R. Museo del Táchira Grupo de Investigación Bordes [andersonjaimes@gmail.com] </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><i>Bordes</i>. Revista de estudios culturales, Universidad de Los Andes (Mérida - Venezuela), ISSN: nº17 (enero-junio 2019), pp.109-110 2244-8667</span></div><div style="text-align: justify;"></div></blockquote><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><div style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>El gran topónimo, por antonomasia, "Táchira", que significa, "Tierra de nuestra heredad"</i></span></div><div style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; text-align: left;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><i><b>"Táchira" significa: Nuestra tierra de heredad</b></i></span><div><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><br /></span></div><div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>Una voz aglutinante</i></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En el lenguaje o idioma de los pueblos aborígenes de nuestra América, mayoritariamente aglutinante o donde predomina la aglutinación, esto es, que las palabras se forman uniendo monemas independientes, aquellas que se empleaban para designar nombres geográficos destacaban por describir la condición más característica de la naturaleza del lugar o espacio que designaban.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Así, sus topónimos no solían basarse en elementos variables o cambiantes sino en fijos o estrechamente ligados a la tierra, como un elemento descriptor de las características o alguna carecterística más destacada y permanentes de su hábitat inmediato. </span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Un claro ejemplo se tiene con el nombre originario de la actual ciudad de Caracas, el cual era "Catuchacao", voz caribeña arawaca que significaba "Guanaberal (lugar poblado de guanábanas) junto al río" o "El río de las guanábanas", esto según la relación geográfica enviada al rey Felipe II por el gobernador de la provincia de Venezuela, el capitán Juan de Pimentel, en 1578.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Este gobernador, por igual, dejaba escrito en su relación las características esenciales que daban origen a la mayoría de los topónimos aborígenes en esa región, elementos, estos, como se dijo inicialmente, común en las culturas aborígenes americanas. Refería Juan de Pimentel, en el castellano del siglo XVI que: "Capítulo treze. Los barrios e poblazones de los indios tienen sus nombres derivados de algún árbol, quebrada, arroyo, peña, u otra cosa señalada que esté en sus asientos o cerca dellos, o de alguna cosa acaescida allí cerca".<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Como dato curioso, pero ilustrativo del tema, el cual se puede extraer de esta misma relación geográfica, el nombre de "Caracas" pertenecía a otro lugar distante de la actual ciudad. Los primeros conquistadores españoles, provenientes de la isla de Margarita, cuando desembarcaron en el Litoral Central, al oeste de Cabo Codera, lo hicieron donde desembocaba en el mar una quebrada o riachuelo que descendía de las estribaciones septentrionales de la cordillera de La Costa. La misma recibió el nombre que sus propios pobladores aborígenes le daban a ese lugar: "Caracas", cuyo significado era "sitio o lugar cubierto o plantado de bledos". De esta forma a la quebrada se le comenzó a denominar "quebrada de los caracas" y los conquistadores extendieron el nombre identificativo a todas las tierras adyacentes como “Provincia de los caracas” o “de Caracas “, en uno de cuyos valles, atravesando la cordillera de la Costa tierra adentro, en el sitio y quebrada de Catuchacao, fundarían la ciudad de Santiago de León de la provincia de los Caracas, conocida después en su forma simplificada como ciudad de Caracas.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Actualmente la quebrada en el litoral o costa sigue denominándose "Los caracas" y en el sitio de esa desembocadura se encuentra, lo que queda, del otrora complejo turístico Ciudad vacacional Los Caracas, obra realizada por el entonces Presidente de la República de Venezuela, General de División Marcos Pérez Jiménez.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>Macrocontexto lingüístico protochibcha y mesocontexto chitarero</i></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><br /></i></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Trasladándonos a las encumbradas crestas de la cordillera suroccidental de Los Andes, por ser nuestro caso de estudio, los tachirenses tenemos una palabra que, siguiendo la secuencia o poniéndola en la relación filogenética lingüística de la región, para ver cual ha sido su evolución y establecer un grado de parentesco entre diferentes lenguas a partir de un origen o tronco común, la misma procede de la lengua chibcha (o muisca)/protochibcha a través de los pueblos aborígenes chitareros que estaban asentados y habitaban una o ambas márgenes del río Táchira (actual ciudad de San Antonio del Táchira), para el siglo XVI, al momento del encuentro con los conquistadores. Esa es la mítica, ancestral y patrimonial palabra: "Táchira".<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>Microcontexto del valle y riberas del río de 'Táchira'</i></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Así tenemos que las crónicas españolas del siglo XVI (del año 1550) identificaron la palabra "Táchira" como el nombre de un lugar y aldea aborigen de filiación y léxico chitarero, en el curso medio del actual río Táchira (San Antonio del Táchira-Villa del Rosario, región fronteriza entre Venezuela y Colombia). Más adelante, en el tiempo, otros documentos ya referían que el "río Táchira" en el "Llano Táchira" (actuales poblaciones de San Antonio y Ureña), se llamaban así porque pasaba por el sitio y poblado de los táchiras de donde tomaba su nombre y era diferente al "río de cúcuta" [actual río Pamplonita] que recibía ese nombre por la denominación que los aborígenes le daban a "unos árboles que se encontraban en abundancia en sus orillas" (testimonio judicial por pleito de jurisdicciones entre la Villa de San Cristóbal y la ciudad de Pamplona, de 1621). Por igual, en ese juicio se hacía énfasis en que "los indios de Abriaca llamaban a ese río 'Táchira' porque pasaba por el sitio de Táchira". Por todo ello, el origen de la palabra que da nombre a nuestra entidad federal se remonta a una voz y lengua aborigen americana, aglutinante ágrafa, hablada por las parcialidades aborígenes chitareras.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Para la identificación de las parcialidad de la nación chitarera en la región estudiada, nos retrotraemos a 1575 cuando se entabla un juicio entre vecinos españoles de Pamplona y San Cristóbal por la posesión de unas encomiendas entre los ríos Cúcuta y Táchira. En una de las alegaciones se lee: "No pretendo a los chitareros de Cúcuta sino los de Abriaca" y, Abriaca era y es, en la actualidad, un caserío [desde donde se domina o se tiene una panorámica del valle del curso medio del río Táchira] en la aldea Las Cumbres, del Municipio Pedro María Ureña, del Estado Táchira.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><br /></i></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>Significado de 'Táchira'</i></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En consecuencia, partiendo de los elementos de juicio anteriores, entendidos como referente y teniendo por código comunicacional los diccionarios elaborados por misioneros jesuitas y agustinos de la lengua general chibcha o muisca de principios del siglo XVII, cuyos textos en dos lenguajes (castellano y muisca) resultan en una especie de Piedra Roseta, y desde un rigor lógico y fundamento teórico, se puede descifrar y conocer el significado de la palabra, "Táchira". Un nombre muy telúrico, que está arraigado en la tierra.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La palabra está formada por los étimos de sustrato muiscas o chibchas <i>ta</i> [lexema de nombre sustantivo que significa 'labranza'], <i>chi</i> [sufijo determinante posesivo en primera persona del plural, que significa 'nuestra'] y <i>ra</i> [sufijo con función de morfema o partícula modificadora que indica un tiempo presente continuo y le da un sentido mayor, en este caso, que el objeto poseído es permanente o tiene una permanencia en el tiempo, no cambia de dueño], significando literalmente "La tierra de labranza que es y será nuestra" [< Ch. ta+chi+ra] y traducida a un castellano culto actual sería"Tierra de nuestra heredad" o "Nuestra tierra de heredad".<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Su pronunciación original, como etnónimo aborigen, era similar a la forma castellana, diferenciándose sólo en el sonido de la ch que se pronunciaba, de forma aproximada, como <i>tʃ </i>-esto es, como la ch francesa o sh inglesa- y la <i>r</i> de forma suave (Teoría lingüística filogenética denominada "Teoría chibcha", planteada por el profesor Samir A. Sánchez, investigador de la historia del lenguaje en su artículo: "Táchira: una arqueología de voces y palabras", Revista Procesos Históricos, Universidad de Los Andes, 2018).</span></div></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div></div></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><div style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; text-align: center;">© Proyecto Experiencia Arte | Experience Art Project 2012-2024. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.</div><div><br /></div></span></div>
About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-1037321067086591402024-02-16T07:24:00.002+01:002024-02-18T10:59:24.880+01:00Dichos y refranes tachirenses. Los dichos de los nonos, memoria y testimonio │The Tachiran Grandparents’ Wise Old Sayings<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivG0PbYTFSJa0-hdq5sUfW3lt1Uffb8y2SmDOaykX_dGIs9n0-esxAtDEkdfQEwHgyZZEA6AxMpoMuG5mGu3hhmACHRiBDWmzmI3PBoIQOyenzMtUECdMo9hn-2Y1Uaj5rXkj4DDRQmdY/s1563/Los+dichos+de+los+nonos+cubierta.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1563" data-original-width="1141" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivG0PbYTFSJa0-hdq5sUfW3lt1Uffb8y2SmDOaykX_dGIs9n0-esxAtDEkdfQEwHgyZZEA6AxMpoMuG5mGu3hhmACHRiBDWmzmI3PBoIQOyenzMtUECdMo9hn-2Y1Uaj5rXkj4DDRQmdY/w468-h640/Los+dichos+de+los+nonos+cubierta.jpg" width="468" /></a></div><br /><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: right;"><span style="text-align: left;"> </span></div><div style="text-align: right;"><br /></div><blockquote><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>Palabras de antaño y hogaño</i>... Cada uno de los dichos y refranes tachirenses, encierra de forma punzante o sutil una lección de vida o una reflexión sobre cómo eran las cosas en esos tiempos. Se podrá estar de acuerdo o en desacuerdo con dichas expresiones desde las diferentes ópticas que ahora prevalecen, pero no se dejarán de encontrar en las mismas, por igual, comunes aspiraciones, certeros aciertos y profundas contradicciones de nuestra naturaleza humana. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Por ello, nos ha movido traer a la actualidad fragmentos de esa palabra hablada, recuperados de una tradición oral y didáctica que se fue perdiendo en la medida que iban desapareciendo las personas mayores que la conocieron.
Lingüistas y filólogos encontrarán aquí materia para sus estudios sobre la evolución lingüístico-histórica del castellano en América. </span></div></blockquote><p> </p><blockquote><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El habitante del Estado Táchira del presente encontrará que este otrora lenguaje montañés fue, junto al intenso sentimiento de consustancialidad con la tierra natal, un elemento cohesionador del espíritu y del ser del país de los tachirenses, y de la tachirensidad, como compañero de su identidad, de su historia, de sus valores, de sus saberes y de sus aprendizajes y, en consecuencia, soporte insoslayable de su patrimonio cultural intangible. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Así, como <i>Patria res</i>, debe ser conocido y estudiado por las generaciones presentes, y por aquellas que están por venir.</span></div><div style="text-align: justify;"></div></blockquote><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Puede descargar Los dichos de los nonos, accionando, en la siguiente pantalla, el pequeño recuadro con flecha de salida [Pop out content] que se encuentra en el extremo superior derecho:</div> <div style="text-align: justify;"><br /></div></span><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">
<iframe allow="autoplay" height="480" src="https://drive.google.com/file/d/1_NK7p4hI4V0v1A3E3DielGNQolCDWCf1/preview" width="640"></iframe></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0VA61HVCD6TwfURCiQ-QTa_wS8F87EPsHh9Cq1n13obpRpEJLFCAygmIt4PGlivx_0UZJWZFpCqmNoZFnPtQ3fOssUNDxTY3rfpkN1s6yydYWXmycH7EEELCn6WPOUoZ_IRBPgyjYXFCYF4pce4aEFe-zWG4nQ2urwFs-IFAWN2_TTJmqNZKvdaYa7-w/s1600/IMG-20231011-WA0005.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1600" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0VA61HVCD6TwfURCiQ-QTa_wS8F87EPsHh9Cq1n13obpRpEJLFCAygmIt4PGlivx_0UZJWZFpCqmNoZFnPtQ3fOssUNDxTY3rfpkN1s6yydYWXmycH7EEELCn6WPOUoZ_IRBPgyjYXFCYF4pce4aEFe-zWG4nQ2urwFs-IFAWN2_TTJmqNZKvdaYa7-w/w640-h640/IMG-20231011-WA0005.jpg" width="640" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><div style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium;">© Proyecto Experiencia Arte / Experience Art Project 2012-2024. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.</div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div>About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comSan Cristobal, Táchira, Venezuela7.7713572000000006 -72.226146599999993-20.53887868480242 -107.38239928220901 36.081593084802421 -37.069893917790978tag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-13383953789412592772024-02-15T20:52:00.000+01:002024-02-18T11:35:48.751+01:00Geología Tachirense (un recurso didáctico): En el techo del Táchira. Geodiversidad y memoria pétrea de la tierra tachirense │ Rock of Ages: How Granite made Táchira (A Research for Didactic Classroom Studies) <br />
<br /><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiKlRpNG0QVzO24aOd2_p136XVqov3uJA5tRbKwB26QbGe_DdS41g3Y6cpj2t067ZhN2_F66UG_xVWWFk-Men9IV0uAE2aMIK8FKA3ID4erweJYdzVFWwq18OlaMoOJFrbBCTlXNiEZEoPL7hCfRdmB52b9yumR7ruPLKxvVyQxJrB46ZXtDDyzk8gw=s668" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Geología tachirense" border="0" data-original-height="668" data-original-width="472" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiKlRpNG0QVzO24aOd2_p136XVqov3uJA5tRbKwB26QbGe_DdS41g3Y6cpj2t067ZhN2_F66UG_xVWWFk-Men9IV0uAE2aMIK8FKA3ID4erweJYdzVFWwq18OlaMoOJFrbBCTlXNiEZEoPL7hCfRdmB52b9yumR7ruPLKxvVyQxJrB46ZXtDDyzk8gw=w452-h640" title="Portada de libro sobre geología tachirense" width="452" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><blockquote>472± millones de años se han requerido para que el Táchira definiera su actual topografía... Una geodiversidad que ha condicionado nuestro carácter, historia, cultura y nuestros paisajes. Una visión desde nuestro mundo y nuestro momento; una visión tanto para la sociedad tachirense actual que desconoce su pasado geológico y lo considera como una cosa ajena, oculta, misteriosa y muy difícil de conocer o sólo reservado para especialistas y aprendices (nuestro caso), como para las nuevas generaciones quienes quieren superar el marasmo cognitivo de años y llegar a ser una sociedad del conocimiento.</blockquote></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><br /></i></span></div>
<div><blockquote style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Para descargar <i>Geología Tachirense</i> [Colección Proyecto Experiencia Arte Nº 3], un recurso didáctico sobre la geología de la montaña más alta del Táchira; algunas muestras litológicas de la formación La Quinta y sobre el Flysch del Lobaterita, accione, en la siguiente pantalla, el pequeño recuadro con flecha de salida </span><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;">[Pop out content]</span><span style="font-family: trebuchet; font-size: x-large;"> </span><span style="font-family: georgia; font-size: large;">que se encuentra en el extremo superior derecho:</span></blockquote><p> </p><p> </p><p style="text-align: center;"><iframe allow="autoplay" height="480" src="https://drive.google.com/file/d/1UGtzO5bgAoCfEeUj7N64Y1ofzmOFzU3w/preview" width="640"></iframe> </p><p> </p><p><br /></p><blockquote style="text-align: justify;"><br /></blockquote>
</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<span id="goog_1143584976"></span><span id="goog_1143584977"></span><br /></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgALbryu1iIheORwACbWhxAIzLMQMDPRVcTzuCdxZ3mmWBaH9mPRy9g8qRueKhKlHOQKr7US0VbrMfr3lDEdVHYrwtHTl3RN7c7bi4VVpN-QGGpRB60dP8uH8Z6bDRrrKpZQU4iq9fpxeqi9bPOP7KGbZOM5uchiddCpB37YmD5SR2gF8cs743K-EEI/s1280/La%20Grita%20JASG.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgALbryu1iIheORwACbWhxAIzLMQMDPRVcTzuCdxZ3mmWBaH9mPRy9g8qRueKhKlHOQKr7US0VbrMfr3lDEdVHYrwtHTl3RN7c7bi4VVpN-QGGpRB60dP8uH8Z6bDRrrKpZQU4iq9fpxeqi9bPOP7KGbZOM5uchiddCpB37YmD5SR2gF8cs743K-EEI/w640-h360/La%20Grita%20JASG.jpg" width="640" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"><i>En el techo del Táchira...</i> Panorámica de la serranía del páramo de Batallón (las tierras más altas del Táchira) y el valle de La Grita, asiento de la ciudad del Espíritu Santo de La Grita, fundada por el Capitán General y Gobernador Francisco de Cáceres en 1576. Fue capital de la provincia y gobernación del Espíritu Santo de La Grita desde 1576 hasta 1607 cuando pasa a ser capital del Corregimiento de La Grita hasta 1611 que se traslada la capital a Mérida. En la actualidad, La Grita es la capital del Municipio Jáuregui del Estado Táchira (Foto: Ing. Juan Alberto Sánchez García, 2020).</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;"><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">© Proyecto Experiencia Arte / Experience Art Project 2012-2020. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.</span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div></div><div style="text-align: center;"><br /></div>
About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-39926112158215273832024-02-14T15:44:00.000+01:002024-02-18T11:48:39.927+01:00'Tachirenses', 'tachirensidad' y 'gochos': por una reconstrucción de la identidad cultural tachirense desde sus gentilicios | The key to Unlocking Ancient Táchira: 'Tachirenses', 'Tachirensidad' and 'Gochos', Proper Adjectives and Colloquial Nicknames for Tachiran People<!--[if gte mso 9]><xml>
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<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</div></blockquote></blockquote><blockquote class="tr_bq"><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="text-align: left;"><i><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Los tachirenses al cuestionarnos desde lo ontológico nos hallamos ante una paradoja o contradicción: a diferencia de lo que puede ocurrir en otras partes, una sola palabra no resulta completa para definirnos.</span></i></span></div> </blockquote><blockquote class="tr_bq"><i><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Por el contrario, nos encontramos ante una riqueza de categorías conceptuales –cuatro gentilicios y cuatro sustantivos de cualidad- cuyas definiciones, en cada uno de sus contextos, no son excluyentes, ninguna excluye a la otra. Esto es, ubicado cada gentilicio y sustantivo de cualidad en su contexto o campo de acción semántico y tiempo histórico, todos resultan huellas maleables de algo superior- que intentan expresar lo que somos los tachirenses, por qué somos así y cómo estamos siendo ahora. <br /></span></i></blockquote><blockquote class="tr_bq"><i><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Partiendo del principio que entiende la identidad no como algo aislado del ser sino como un modo y estilo, encarnados en las personas que la viven en sus formas y acentos y así la hacen coherente, plausible, y la transmiten -como un proceso humano y no meramente informativo-, para muchos de nosotros, "seres" tachirenses, el Táchira es más que un estado o entidad federal. Es una realidad cultural singular, única, una tautología lógica, por ello estas palabras -cual patrimonio léxico- nos ofrecen la oportunidad de comprendernos en lo intelectual, emocional y físico; desde la cadencia y la sonora musicalidad del habla hasta la fuerza telúrica que nos anima. Sólo quien vive en Los Andes, o ha visto la imponente majestuosidad de Los Andes, en palabras del eximio filósofo José Manuel Briceño Guerrero compartidas en enriquecedoras tertulias, de tiempos ya idos, puede comprender y dimensionar esa fuerza telúrica, que dimana de las entrañas de la misma tierra. <br /></span></i></blockquote><blockquote class="tr_bq"><i><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Es de allí, desde donde se debe iniciar cualquier proceso de intelección sobre el ser tachirense, sobre los tachirenses, reconocidos, con acierto, desde la antropología etnográfica y por analogía como «los vascos de Venezuela», por su trascendente espíritu, indómito y libérrimo, de apego a sus milenarias montañas y dedicación al trabajo arduo; un espíritu que alcanzó a marcar los tiempos de toda una nación y el cual bien se puede contextualizar -con sus fortalezas y fragilidades, de forma metafórica- en las palabras que coloca Goethe en Fausto, en una conversación con su alumno y fámulo Wagner, «Was ihr den Geist der Zeiten heisst, Das ist im Grund der Herren eigner Geist, In dem die Zeiten sich bespiegeln/Lo que llamas el espíritu de los tiempos es, en el fondo, el espíritu de la gente en quienes los tiempos se reflejan» (KAUFMANN, Walter Arnold, Goethe’s Faust, Bilingual edition, Anchor Books, New York, 1963, p. 143). <br /><br /> Al estar viviendo tiempos nublados para la transmisión generacional de la conciencia de lo que significa el ser y la identidad tachirense, que se solapan o relegan, en un mundo globalizado y en un país destartalado, los anteriores planteamientos quedaron expuestos en la conferencia «El ser ante la diversidad. La diversidad en las categorías conceptuales que definen el Ego sum tachirense. Análisis etimológico-histórico», dictada por el Prof. Samir A. Sánchez (Universidad Católica del Táchira), en el II Festival Filosófico, organizado por el Instituto Universitario Eclesiástico «Santo Tomás de Aquino», en Palmira, los días 13 y 14 de marzo de 2015, en el contexto del tema del festival «Identidad: en búsqueda de las raíces propias».<br /><br /> Ni sistemáticos, ni históricos, el orden de los términos explicados es puramente práctico, diríamos arbitrario. Tampoco son categóricos. Sólo se busca que el lector tachirense descubra su significado y sus relaciones desde los elementos que proporciona la deconstrucción de las palabras o desde la común claridad que nos da el orden gramatical (fonético-fonológico, morfológico y sintáctico). Asimismo se ofrece un léxico y su documentación para que con ellos encuentre las llaves de una mejor intelección y apropiación de su ser y de su tierra. </span></i></blockquote><blockquote class="tr_bq"><i><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Sólo así, ese tachirense, ante el vendaval que le intenta doblegar, levantará en alto los valores ontológicos señeros inmersos en sus orígenes; cualificada herencia de las generaciones que le precedieron: una cabeza en su lugar para el correcto pensar; un corazón para tener fe, dar y amar, y unas manos –callosas- para el actuar.</span></i><br /><br /></blockquote>
<div class="MsoNormal"><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 6pt 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><br /></p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">La versión completa del trabajo, en archivo PDF, se puede descargar accionando en la pantalla el pequeño recuadro con flecha de salida [Pop out content] que se encuentra en el extremo superior derecho:</span></div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: center;"><iframe allow="autoplay" height="480" src="https://drive.google.com/file/d/1mGrQnudVhgGw8f7OXbnbYQj17eJIYIC9/preview" width="640"></iframe></div>
<br />
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<br /><div style="text-align: center;"><span style="font-family: "times new roman", serif; font-size: 12pt;">© Proyecto Experiencia A<span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif">rte <span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;">|</span> Exp</span>erience Art Project 2012-2023. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de texto </span><span style="font-family: "times new roman", serif; font-size: 12pt;">y</span><span style="font-family: "times new roman", serif; font-size: 12pt;"> fotografías pertenecen a cada investigador, fotógrafo, grupo o institución mencionada.</span></div>
<div style="text-align: center;"><br /></div>
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<br /></div>
About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comSan Cristóbal, Venezuela7.7713572000000006 -72.2261465999999937.6454937 -72.387508099999991 7.897220700000001 -72.0647851tag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-44107024966328978942024-02-12T14:35:00.000+01:002024-02-19T10:24:09.220+01:00Muros de piedra y fe: análisis artístico-arquitectónico de la Iglesia de Lobatera (Estado Táchira-Venezuela) | Stone Walls and Faith: art and architecture in Lobatera's Parish Church (Táchira State-Venezuela)<p> </p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzEUmU8bucvUUwuG2utStgjPm7608Q43EqL5ZVnxJjU9M7lkYsWCUNJK77CbYocpmVA1yOaMtk0y6lRvHKYcFq0ZzPCQSqXNmPsQ4-0loKBL5JXu4OAFi7jQZvz46FbcXDvlGbkD-_daA0wdMBiCDQZflUbbq8yINaooQpAuLxzUCjN9cu8Xuin3Hy/s1207/Lobatera%201957.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="861" data-original-width="1207" height="456" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzEUmU8bucvUUwuG2utStgjPm7608Q43EqL5ZVnxJjU9M7lkYsWCUNJK77CbYocpmVA1yOaMtk0y6lRvHKYcFq0ZzPCQSqXNmPsQ4-0loKBL5JXu4OAFi7jQZvz46FbcXDvlGbkD-_daA0wdMBiCDQZflUbbq8yINaooQpAuLxzUCjN9cu8Xuin3Hy/w640-h456/Lobatera%201957.jpg" width="640" /></a></span></div><span><br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Reconstrucción y remodelación de la Iglesia parroquial de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá de Lobatera, 1955 (Foto: Orlando Ruíz Díaz, 2020).</span></div></span><p></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><br /></i></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>Je suis Notre-Dame de Lobatera... </i></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>Un icono de la arquitectura religiosa tachirense</i></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><br /></i></span></p><p style="text-align: right;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Samir A. Sánchez (2020)</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">A los pies de esta construcción y con una mirada enfocada desde el punto de vista arquitectónico, la iglesia de Lobatera (Estado Táchira - Venezuela) puede calificarse como un logro particular de la arquitectura religiosa tachirense, difícilmente repetible en nuestros tiempos.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Asimismo es un ejemplo del antiguo paradigma de esfuerzo, tenacidad y emprendimiendo de los lobaterenses a lo largo de los dieciocho años que duró su reconstrucción (1949-1967) y del <i>ora et labora</i> de su párroco promotor Mons. Manuel García Guerrero (1908-1986).</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El presente trabajo data de 1997 y fue un primer producto para propuestas de investigación en la Universidad Católica del Táchira, cuando se desarrollaba el área o departamento de Investigación. Con el tiempo se actualizó con datos históricos más precisos que el investigador o lector avezado puede consultar en el siguiente enlace: <a href="https://bitacorasamisan.blogspot.com/2016/11/the-restoration-of-our-lady-of-rosary.html" target="_blank">"The restauration of Our Lady of the Rosary of Chiquinquirá de Lobatera (2016)"</a>. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">No obstante los principios históricos del arte de esta edificación, descritos en este trabajo, publicado por la Universidad Católica del Táchira en 2000, permanecen en esencia.</span></p><p><br /></p><p><span style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;">La versión completa, en archivo PDF, se puede descargar accionando en la pantalla el pequeño recuadro con flecha de salida [Pop out content] que se encuentra en el extremo superior derecho:</span></span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: large; text-align: justify;"><br /></span></p><p style="text-align: center;"><iframe allow="autoplay" height="480" src="https://drive.google.com/file/d/1LKGgxLVBbFB0uZ6O9oFEBpZh5O1YnMgQ/preview" width="640"></iframe></p><p style="text-align: center;"><br /></p><p style="text-align: center;"><br /></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">© Proyecto Experiencia Arte / Experience Art Project 2012-2020. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.</span></p>About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-21792337602870950222024-02-09T09:00:00.011+01:002024-02-09T13:36:48.892+01:00Leyenda de la voz de los espíritus de las campanas de Lobatera (Mitos y leyendas del Táchira del siglo XIX) | The Voice of the Bronze Spirits in the Bells of Lobatera (Old Tachiran Tale from XIXth Century) <span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /><br /></span><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUZ5oxO7xBsDldEbIwcWZefVPwSNakFiV7TBqVN4XeGvvGjxgXyzypFe_f0RurGLFBpYkzf7K4jGT-HsZlIpMFmvoxI5bccafyDka2ZTGm9oNAxDfxj3gIRY94W5f3K1qPB6bNzj_w7vrAC1RGTNGS68Z9wTtZny8XQDvEwu5ScKL1o2lfpdPfF1r309s/s640/Campanas%20de%201839%20Lobatera.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="399" data-original-width="640" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUZ5oxO7xBsDldEbIwcWZefVPwSNakFiV7TBqVN4XeGvvGjxgXyzypFe_f0RurGLFBpYkzf7K4jGT-HsZlIpMFmvoxI5bccafyDka2ZTGm9oNAxDfxj3gIRY94W5f3K1qPB6bNzj_w7vrAC1RGTNGS68Z9wTtZny8XQDvEwu5ScKL1o2lfpdPfF1r309s/w640-h400/Campanas%20de%201839%20Lobatera.jpg" width="640" /></a></div><br /><div style="text-align: right;"><span style="font-family: georgia; font-size: large; text-align: left;"><br /></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: georgia; font-size: large; text-align: left;">Samir A. Sánchez, Proyecto Experiencia Arte, 2013</span></div></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: georgia; font-size: large; text-align: left;"><br /></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: georgia; font-size: large; text-align: left;"><br /></span></div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">«Si en este pueblo no suena la campana mayor/La Chiquinquirá se pondrá triste porque le falta lo mejor». <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Versos tradicionales del siglo XIX, compilados por la maestra Srta. Delfina Sandoval (1901-1992) y referidos por ancianos en las tertulias que se daban bajo el viejo y ya desaparecido samán, en la plaza mayor (actual plaza Bolívar de Lobatera) en 1921.</span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhjC7hoxzavRhbSI_keUyHJEh_wYsl3x5RaUCmzr82eGVHZv-2hVu-EVKYQ2cPZHoMLHhBjPhvwc1OYZ-joV69PmTTCBwXAB1_jnWZB3Xy9nF79thWN1_CqtR5150PfX0Cq5Ln2vcxeXpPB5v4rJdd40eSJgmgmKqP1KB76OmuGWTrSod7fgCx8b4d1bQ/s640/Campana%20mayor%20Dario%20Hurtado%202015.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="485" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhjC7hoxzavRhbSI_keUyHJEh_wYsl3x5RaUCmzr82eGVHZv-2hVu-EVKYQ2cPZHoMLHhBjPhvwc1OYZ-joV69PmTTCBwXAB1_jnWZB3Xy9nF79thWN1_CqtR5150PfX0Cq5Ln2vcxeXpPB5v4rJdd40eSJgmgmKqP1KB76OmuGWTrSod7fgCx8b4d1bQ/w486-h640/Campana%20mayor%20Dario%20Hurtado%202015.jpg" width="486" /></a></div><br /><span style="font-family: georgia; font-size: x-large;"><br /></span></div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Al trazar la historia de las antiguas campanas de Lobatera, los senderos del mito y del trabajo con rigor científico, convergen por vez primera en un juego de luces y de sombras sobre las más recónditas reminiscencias de nuestra memoria.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Viene el recuerdo, evocador de tiempos pasados y con él los últimos matices del atardecer en un espacio que, si bien está ahora contenido en el vacío, fue una vez la casona grande de mis abuelos.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Allí, sobre ese espacio reedifico una vez más mis juegos infantiles en torno al zaguán, patio, jardines, columnas y corredores que se levantaron sobre gastados enlosados de ladrillos viejos.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El aire, que pasa sin obstáculos por las ventanas y se adentra en la casa, trae el sosegado tono de la voz de la nona, quien en la espaciosa sala conversa con Don Florentino, sobre ya olvidadas faenas de la zafra y la molienda.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">De repente, un doble de campanas silencia la conversa. Le sigue el constante repicar de una campanilla de plegaria que languidece.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">– «Requiem aeternam dona eis, Domine», rezó la nona.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">- «Et lux perpetua luceat eis», contestó Don Florentino.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Luego, como repitiendo las palabras de Hemingway, preguntó ella:<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">- «Por quién doblan las campanas».<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">- «Puede ser por Severiana la mujer de José Labrador, me contaron que se puso mala después de la dieta», respondió Don Florentino.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Y así, en un ir y venir de nombres y detalles, la conversación se encausó hacia las viejas campanas.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">- «¡Qué sonoras y vibrantes son las campanas de Lobatera!», manifestó la nona.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">De inmediato Don Florentino, de pie, algo encorvado por los años pero pleno de aquella sabiduría que da la experiencia, y luego de sumirse en una silensiosa reflexión, mirando hacia la torre por entre los herrajes de la alargada ventana que daba a la plaza, le contestó:<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">- «¡En el corazón de bronce de esas campanas, vive perenne el espíritu de nuestra tierra!».<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La nona, si bien quedó un poco intrigada por tan enigmática respuesta, dejó que Don Florentino hablara:<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">-«Recordaban los nonos, en aquellas noches a la luz de la luna llena, que contaba la leyenda y las viejas del lugar que, las campanas de Lobatera, fueron hechas en una fragua próxima al camino del cementerio. Cada vez que encendían la misma para vaciar el bronce, poderosos vientos que bajaban de Monte Grande y Potrero de las Casas apagaban el fuego. Una y otra vez lo intentaron, una y otra vez se apagaba.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Un anciano arriero que a diario transitaba por el camino entre La Cabrera y el pueblo, se detuvo y les dijo: ‘¡Conjuro y exorcismo! ¡Conjuro y exorcismo con eso!’. Asombrados quienes fundían, por tan raras palabras, se acercaron y le preguntaron qué significaban. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Él les contestó: ‘El espíritu de las montañas que ha vivido y susurrado aquí por siempre, no descansará tranquilo hasta que su voz se funda y se libere en metal sonoro’. Luego, les explicó qué debían hacer: triturar una hoja de díctamo real sobre el cobre derretido, lo conjurará; la plegaria de un sacerdote anciano sobre el bronce ya batido, lo exorcizará’.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Así lo hicieron y los carbones avivaron la llama templando el bronce de tal manera que, al martillar el metal caliente sobre la piedra, repicaron con fuerza en prolongado, sonoro y susurrante sonido que cubrió todos los valles, quebradas, montes, ríos y peñascos de Lobatera».<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Versión libre del mito o la leyenda de 'Los espiritus de la campana de Lobatera', reconstruida sobre la tradición oral transmitida por: Doña Maximiana Sandoval vda. de Sánchez, Lobatera (21 de febrero de 1908 - 6 de octubre de 2004) y Don Luis Florentino Zambrano Suárez, aldea Volador (11 de octubre de 1902 - 21 de julio de 1994).<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Vocabulario<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>Ponerse malo:</b> antigua expresión del lenguaje coloquial </span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">tachirense, empleada en siglo XIX y primera mitad del siglo XX, que significaba: enfermarse, caer enfermo.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>Dieta:</b> servía para identificar el puerperio.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>Díctamo real:</b> antigua yerba fragante que crecía al abrigo de los peñascos en las alturas de los páramos andinos tachirenses. Sus hojas y flores secas eran utilizadas por aborígenes y criollos con propósitos mágicos o curativos.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>Nonos:</b> En el Táchira servía para identificar a los abuelos. Se desconoce su origen o probable vinculación con el término italiano nonno o nonna o el judío sefardí nono o nona (abuelo o abuela).</span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhj6WA8rPqYPx2iC9kMXVdtwTpt9F23Aaydk4RqLdui4q4G3EzfaTbe1_UNXB3Vop8elycA06UAX8bRO9g1_KuUnbxvhLYUBfN7UYcPzhbFR5ntA9nUOd8K4LkKcKgrs0hN6i72xhOlCK8TD6mzQRYmM-Wccl7zhwShDoeEOCHP2vMW1OCfZ4zKhdPwggA/s1600/Chiquinquir%C3%A1%20de%20Lobatera%20de%201621.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1587" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhj6WA8rPqYPx2iC9kMXVdtwTpt9F23Aaydk4RqLdui4q4G3EzfaTbe1_UNXB3Vop8elycA06UAX8bRO9g1_KuUnbxvhLYUBfN7UYcPzhbFR5ntA9nUOd8K4LkKcKgrs0hN6i72xhOlCK8TD6mzQRYmM-Wccl7zhwShDoeEOCHP2vMW1OCfZ4zKhdPwggA/w634-h640/Chiquinquir%C3%A1%20de%20Lobatera%20de%201621.jpg" width="634" /></a></div><br /><span style="font-family: georgia; font-size: x-large;"><br /></span></div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">____________________</span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Fotos: Darío Hurtado (2015). Óleo sobre lienzo de la Virgen de Chiquinquirá de Lobatera que se venera en el pueblo desde 1621. Campana mayor o "Chiquinquirá III" (de 1894) y antiguas campanas de 1839 (La central "Chiquinquirá II) que, con probabilidad, tal vez fueron las que sirvieron de urdimbre a la leyenda. Estas tres fueron robadas por los mercenarios del comercio ilícito del bronce en la madrugada del 13 de noviembre de 2018, y con ellas desapareció parte importante de la memoria y del patrimonio tachirense, cercenado en estos tiempos de oscurantismo.</span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">© Proyecto Experiencia Arte│Experience Art Project 2012-2024. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div><br style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; text-align: center;" /></div></span></div></div>About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comLobatera 5036, Táchira, Venezuela7.9300615999999993 -72.246742099999992-20.380172236178847 -107.40299209999999 36.240295436178847 -37.090492099999992tag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-8909045200221126132024-02-02T08:30:00.008+01:002024-02-04T21:13:13.672+01:00Mors Memoriæ o la Extinción de la Memoria, arte y arquitectura en el espíritu de una época │ Mors Memoriæ or Memory and Extinction: Art and Funerary Architecture<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2_IpfJO3bIOjW7QKiV8k-xVBz0rCdQEuAQJoFE4d667mUZJQkEf_iH-ZZFFORbeEDJhsw0m_P52ufmy-UIYzyGdI_LjGwPd1gyOjHv8YbyCbsDWK3MBz_dKwaPJ1O-6fUinBcAfsj-ck/s1600/WIN_20200213_14_38_34_Pro+%25283%2529.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1186" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2_IpfJO3bIOjW7QKiV8k-xVBz0rCdQEuAQJoFE4d667mUZJQkEf_iH-ZZFFORbeEDJhsw0m_P52ufmy-UIYzyGdI_LjGwPd1gyOjHv8YbyCbsDWK3MBz_dKwaPJ1O-6fUinBcAfsj-ck/s640/WIN_20200213_14_38_34_Pro+%25283%2529.jpg" width="474" /></a></div>
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<p><br /></p><br /><br /><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Editorial: Fondo Editorial Simón Rodríguez, Gobierno del Estado Táchira (2011).<br />Impreso en: Litho Arte c.a. San Cristóbal (2011).<br />Portada, diseño y diagramación: T.S.U. Sigrid Márquez Poleo (2011).<br /></span><br /><br /><div><br /></div><div><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">● La versión completa del libro <span>«</span><i>Mors Memoriae o la Extinción de la Memoria, el espíritu de una época</i><span>»</span>, en formato PDF, se puede descargar accionando en la pantalla el pequeño recuadro con flecha de salida [Pop out content] que se encuentra en el extremo superior derecho:</span></div><span><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="font-family: georgia; font-size: x-large; text-align: justify;"><br /></div></span><div style="text-align: justify;"><br /></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"></span></div><blockquote><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">«La Fundación Fondo Editorial “Simón Rodríguez” con el auspicio de La Lotería del Táchira, está haciendo, desde hace veinte meses, una loable actividad editorial que suma cuarenta y una obras. Como parte de esa labor, el 7 de octubre de 2011, han presentado una docena de títulos de diversa características.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Deseo destacar aquí en primer lugar una serie de libros de carácter históricos que están relacionadas con el Táchira y los Andes, como por ejemplo: <i>Los Jesuitas en Venezuela</i> (tomos I y II) de quien fuera por años rector de la Universidad Católica del Táchira, José del Rey Fajardo; <i>Orígenes Fundacionales de la Villa de San Cristóbal y el antiguo Corregimiento de Tunja</i> de Javier Ocampo López; <i>El Nuevo Reino de Granada y la Región Tachirense</i> (1549-2011) de Libia Suárez de Peñaloza; <i>Mors Memoriæ. La extinción de la Memoria</i> de Samir Sánchez. Este último un interesante tema sobre la arquitectura funeraria de Lobatera, población del Estado Táchira».</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">—Humberto Ruiz Calderón, <i>profesor titular de la Universidad de Los Andes</i> (Mérida - Venezuela), Octubre, 2011</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">«Quiero agradecerle su atención y felicitarle por el magnífico trabajo realizado ya que siempre es una gran satisfacción conocer las investigaciones de los antiguos alumnos de esta Universidad».</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">—Nieves Taranco, <i>Directora de la Biblioteca de la Universidad de Deusto</i> (Bilbao, País Vasco</span><b><span face=""arial" , sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">│</span></b><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Euskadi</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">, España). Octubre, 2011</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">«¿Quién en su vida no le ha guardado respeto a los cementerios? ¿Cuántas historias macabras tienen como escenario un camposanto? ¿Cuántas ciudades han forjado su historia junto al lugar de enterramiento? ¿Cuánto temor arraigado por lo solemne de su significado?... Desde las pirámides egipcias hasta un cementerio de algún pueblito olvidado por la humanidad, todos conocemos lo que son, pero poco sabemos de la riqueza cultural que guardan estos lugares.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">El doctor Samir Sánchez, nos introduce en el mundo de la Arquitectura Funeraria, apoyándose en anécdotas, relatos, documentos e imágenes que recolectó durante su investigación y que juntas le permiten explicarnos a cabalidad y con un lenguaje académico, pero de muy fácil comprensión, parte de la historia del Estado Táchira y específicamente del Municipio Lobatera, pues es su pequeña necrópolis el punto de referencia y figura principal de su estudio.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Al ser un observador dedicado, desglosa cada uno de sus monumentos funerarios antiguos más emblemáticos, de esta manera explica cómo este cementerio posee un gran valor artístico y cultural, ya que en los dieciocho sepulcros estudiados hay vestigios de opulencia y pobreza, adoración y abandono. Siendo esto tan importante, pues en la historia de la humanidad siempre la muerte ha tenido un sentido de final, de conclusión y muchas personas han deseado que su última morada no pase desapercibida y aunque sea una cruz tallada sobre una lápida, un ángel orante, un angelito, una cupa o un baldaquín, será lo que al final marque la diferencia de su sepulcro al de los demás.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Es así como el doctor Sánchez, nos presenta su obra donde demuestra que en nuestros pueblos y ciudades, los lugares de enterramiento no son solo para las leyendas de ultratumba, si no, que son parte fundamental del patrimonio cultural y de la idiosincrasia que nos hace quienes somos, pues allí yacen nuestros antepasados y con ellos nuestro origen y razón de ser.</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br />
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Quien en su vida se haya permitido la labor de visitar con regularidad un cementerio, después de leer esta excelente obra, verá con otros ojos cada sepulcro, y podrá reconocer su estructura arquitectónica a simple vista.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">NON OMNIS MORIAR MULTAQUE PARS MEI VITABIT LIBITINAM</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"> (No moriré del todo, una parte de mí evitará el olvido) Horacio».</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">—Sigrid Márquez Poleo, <i>Diseñadora Gráfica</i>, Noviembre de 2011.</span></div>
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</span> <span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">«La crítica nace de una deuda de amor hacia un libro. Así considera el teórico francés George Steiner el inicio del “trabajo” de hacer crítica literaria. La deuda de amor de esta reseña nace del horizonte en el cual se enmarca el trabajo de Mors Memoriæ: el pueblo de Lobatera; rasgos definitorios de su identidad como municipio del estado Táchira se encuentran inmersos en las 260 páginas que componen el texto, y que invitan a revisar monumentos del pasado como señales de las huellas que se marcan en el presente.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Ahora bien, Mors Memoriæ es un texto que da testimonio de las necrópolis del municipio Lobatera, haciendo particular énfasis en el cementerio de uso actual, para mostrar que parte de la historia del pueblo también se encuentra en los monumentos que se hallan sobre las profundas bóvedas mortuorias. De esta manera, Sánchez expone que los sitios de enterramiento no solo del municipio en cuestión, sino también de todo el estado Táchira, guardan en sí elementos de naturaleza artística que pasan muchas veces desapercibidos a los ojos de sus visitantes. Pero no solo el elemento artístico destaca de las arquitecturas funerarias; al partir de Barthes, el estudio de componentes históricos se hace presente, por cuanto cada monumento es una especie de prolongación de la memoria, un recuerdo de las vidas que terminaron su ciclo.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Al entrar en las páginas del texto parece que, en paralelo, se atraviesan las puertas del cementerio municipal de Lobatera. Las descripciones realizadas de las edificaciones fúnebres son tan precisas que juegan con la memoria del lector al buscar en sus recuerdos la ubicación exacta de cada monumento, en caso de conocer el camposanto; de no haberlo visitado, las imágenes que acompañan las descripciones sirven de soporte a la muestra textual que realiza el profesor Sánchez del contexto del cementerio municipal. Presentado como un compendio de historia y estudio de la naturaleza artística del cementerio de Lobatera, Mors Memoriæ invita a visitar cada sepulcro, con libro en mano, para comprobar por sí mismos, como lectores, que el pasado se mantiene con vida en el desgaste de las tumbas.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Pero vale destacar que esta visita comprobatoria de la naturaleza artística e histórica del cementerio municipal traspasa las fronteras de Lobatera, e invita también a observar, desde otra postura, las edificaciones mortuorias de los cementerios del estado Táchira. Mirar en ellos más allá de nuestro futuro reposo y encontrar cómo el pasado de los pueblos y el arte de los mismos parecen caminar unidos en la descripción de nuestra identidad regional. Una identidad que Mors Memoriæ demuestra no se encuentra únicamente en las tradiciones populares andinas, en la gastronomía regional o en los artistas que hacen vida en nuestros pueblos, sino también en la morada de aquellos que se fueron, que tienen tanto que contar a través de sus aposentos como los que ahora caminan en los pasillos de sus recintos.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Con un lenguaje sencillo, pero sin desprenderse de lo técnico, Samir Sánchez presenta un interesante trabajo que sirve de legado a futuros estudios sobre la identidad del estado Táchira, esta vez desde los oscuros espacios del cementerio de un pueblo cargado de historias, que ahora no solo a través de la oralidad se mantendrán con vida, sino que en el papel de Mors Memoriæ serán como un monumento más, como una prolongación de la memoria».</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">—Jhonn Benítez Colmenares, <i>Fundación Bordes</i>, 2015</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><div style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium;"><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">© Proyecto Experiencia Arte│Experience Art Project 2012-2024. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.</span></div><div><br /></div></div></span></div>
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About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comSan Cristóbal, Táchira, Venezuela7.7713572000000006 -72.2261465999999937.6454917000000009 -72.387508099999991 7.8972227 -72.0647851tag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-89547582923177306922024-01-24T11:32:00.012+01:002024-02-29T14:34:19.385+01:00De Rerum Memoria. Dos documentos de 1818 para la historia del Táchira: Ratificación de San Sebastián como santo patrono de la Villa de San Cristóbal y de San Cristóbal mártir de Licia como santo titular de su iglesia matriz │Two Documents for the Táchira State History. A voyage through time<br /><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span><div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPD-ag0TCbfwcWaZKQJkXXkVrEzMytuQlD8TljbGN0pheWDLIIia26nkv4ZfihNPuNOrxecOvFb1k7fUC8EUs1R6RMVVuCrrRRoOe8jxQMmWkBQgpKyOggEcBXhji5oAIZ8-5t_TWIr6V3PlgPfX-TUawK442ulQCCmS0yMDoM-hSh9y97SWITy0M89FM/s850/ilustrc3adsimo-sec3b1or-doctor-rafael-lasso-de-la-vega-circa-1830-digitalizacic3b3n-samuel-hurtado-camargo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="850" data-original-width="474" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPD-ag0TCbfwcWaZKQJkXXkVrEzMytuQlD8TljbGN0pheWDLIIia26nkv4ZfihNPuNOrxecOvFb1k7fUC8EUs1R6RMVVuCrrRRoOe8jxQMmWkBQgpKyOggEcBXhji5oAIZ8-5t_TWIr6V3PlgPfX-TUawK442ulQCCmS0yMDoM-hSh9y97SWITy0M89FM/w356-h640/ilustrc3adsimo-sec3b1or-doctor-rafael-lasso-de-la-vega-circa-1830-digitalizacic3b3n-samuel-hurtado-camargo.jpg" width="356" /></a></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"><i>Mons. Rafael Lasso de la Vega</i> (Santiago de Veragua, Panamá, 1764 - Quito, 1831), Obispo de Mérida de Maracaibo para 1818 (Foto: Samuel Hurtado, 2007. Óleo sobre lienzo que se conserva en el Palacio Arzobispal de la ciudad de Quito, Ecuador. Reproducción con fines didácticos).</span></div><span style="font-family: georgia; font-size: x-large;"><br /></span></div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /><i>Primer documento: Requerimiento episcopal<br /></i><br /><br />El Obispo de Mérida de Maracaibo, Mons. Rafael Lasso de la Vega envía una carta pastoral a todas las parroquias de su Diócesis solicitando información sobre los patronos de los pueblos y titulares de las iglesias parroquiales que lo hayan sido desde 1630. Esta comunicación llegó a San Cristóbal y el texto de la misma es el siguiente (se mantiene la ortografía del documento original):<br /><br /><br />“Rafael pr. la Gracia de Dios y de la Sta. Sede Apostólica. Obispo de Mérida de Maracaibo del Consejo de S. Magtd / Siendo uno de los beneficios que el pueblo Christiano debe reconocer dando por ello culto especial á Dios, tener y venerar algun Santo, Misterio ó advocación pr. Patrono del lugar ó Titular de su Iglesia: y estando mandado que cuando son canónicamente elegidos, tenga rezo y Misa respectivamente, abstinencia de obras serviles: deseando tambien en esta parte llenar los deberes de ntro. Ministerio, ordenamos á los Vs. Vicarios, que cada uno en su partido haga manifiesta esta ntra. notificación en todos los curatos; y que cada Cura exponga á su continuación cual sea el Patrono, ó el Titular en la inteliga. de que, si es Patrono, ha debido ser tenido como tal en quieta posesion desde antes del año de 1630; y si es titular propuesto como tal al Prelado, y concedido así al tiempo de edificarse la Iga. la primera vez. Si hubiere duda se expondrá también. Y si existieren documentos que acrediten algo de lo dicho se acompañarán en términos que hagan fé. Con ello podremos disponer en los calendarios de que Santos Misterios ó Advocaciones debe rezarse como tales Patronos ó titulares: y cuales exijan ulterior inquision ó diligencias. El cura que primero la reciba la pasará al segundo; [y así los demás) baxo de responsabilidad, y precepto que le imponemos. /Dada en N. Palacio Episcopal de la M. N. y L. ciudad de Marac°á 22 de abril de 1818./ RAFAEL./ Obispo de Merida de Marac° / Por mandato de S. S. I. el Obpo. Mi Señor / José Dion°. De Arriaga / Notro. Eccl. [Documento en: SILVA, Antonio Ramón, Mons., Documentos para la Historia de la Diócesis de Mérida, Imprenta Diocesana, tomo IV, Mérida, 1922, pp. 103-104: Documento XXXIX].<br /><br /><br /><i>Segundo documento: Decreto episcopal sobre los titulares y santos patronos de la Villa de San Cristóbal y su jurisdicción capitular eclesiástica<br /></i><br /><br />Una vez recibida las respuestas de cada una de las parroquias de la Diócesis, en el caso de la Vicaría capitular de la Villa de San Cristóbal, el Obispo de Mérida de Maracaibo, Mons. Rafael Lasso de la Vega decidió que: <br /><br /><br />“[f. 8.] Maracaibo, noviembre 20 de 1818. Por lo acordado con el Cabildo Eclesiástico declárase la quieta y pacífica posesión de San Sebastián en su Patronato de la Villa de San Cristóbal, observándose el mismo rito y solemnidad que en esta ciudad de Maracaibo y por titular al mismo San Cristóbal mártir de Licia, éste con sola solemnidad de Misa por el día en que cae, y habiendo primera Misa de Santiago, Patrono universal </span><span style="font-family: georgia; font-size: large;">[nota: esta aclaratoria de precedencia de celebraciones la hizo el Obispo Lasso por cuanto las festividades de Santiago apóstol y San Cristóbal mártir de Licia caían el mismo día, el 25 de julio, ya que en el culto de dulía de las rúbricas tridentinas se especificaba que las fiestas de los apóstoles tenían primacía sobre la de los santos mártires]</span><span style="font-family: georgia; font-size: large;">. Y San Sebastián celébrese con el voto de primera clase, octava y credo y fiesta de ambos preceptos [f. 8v.]. Por titular en Táriba Ntra. Sra. de Consolación, en el día 15 de agosto; en Lobatera Ntra. Sra. del Rosario de Chiquinquirá en su propio día que es la domínica primera de octubre; en Capacho el glorioso Apóstol San Pedro y en Guásimos, San Agatón papa y mártir en el 20 de enero. Todos los dichos titulares con el rito de primera clase, octava y credo, pero sin obligación aun de oír misa, si por otro motivo no fuere ya de precepto. Así se tendría presente para la formación de los calendarios, comunicándose al venerable Vicario de San Cristóbal para que en la parte que corresponda, circule su noticia a todos los curas. (sigue una línea tachada) El Obispo (existe una rúbrica). Ante Mí. José Dionisio de Arriaga, Secretario (existe una rúbrica). Se pasó oficio al Vicario con inserción del anterior Decreto”. [Archivo Arquidiocesano de Mérida, Curatos, 10.208, ff. 7-8v. SILVA, Antonio Ramón, Mons. Documentos para la Historia de la Diócesis de Mérida, Imprenta Diocesana, tomo IV, Mérida, 1922, pp. 105-106: Documento XLI]<br /><br /><br />En cuanto a la Vicaría capitular de la ciudad de La Grita, decidió:<br /><br /><br />«Por lo acordado con el M. V. Cabildo Eclesiástico, declárese titular de la la S. I. parroquial de la ciudad de La Grita el Espíritu Santo cuya fiesta teniendo ya por la Iglesia Universal todo el rito correspondiente también á tal titular obsérvese sin innovación. Y sólo como Patrono menor la de la Transfiguración del Señor en la advocación del Santo Cristo de la dicha ciudad» [SILVA, Antonio Ramón, Mons. Documentos para la Historia de la Diócesis de Mérida, tomo IV, Mérida, 1922, p. 104].<br /><br /><br /></span><div><div><br /></div><div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">© Proyecto Experiencia Arte│Experience Art Project 2012-2024. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.</span></div><div style="text-align: center;"><br /></div></div><div><br /></div></div></div>About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comSan Cristobal, Táchira, Venezuela7.7713572000000006 -72.226146599999993-20.538876636178845 -107.38239659999999 36.08159103617885 -37.069896599999993tag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-60213986441770701422024-01-17T13:05:00.161+01:002024-02-23T13:10:23.701+01:00ADN ancestral tachirense [el pasado revelado]. Un indicador de relaciones biológicas entre las poblaciones antiguas y actuales del Estado Táchira│Ancient Tachiran DNA, Genetics & Genealogy. Unlocking the Past<p><br /></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjU55KqeNAP-yWlxrP-LHAKRkoG-En15ZUPq-2o9PPFhm5BYSzbAt4GUbDPdeWf0WtI_0XADCHUGZA68f9-r8rr7ZGqQyVBN7yal36-pGqO8ddM1DuasadbA-EjAQeOmCIMcRMv3OzB9pbJfs7g7f3iZxl9iBEdVz7eQDuKNbCEJE17mOZ-zJxQ9Y75uKk/s668/Captura%20de%20pantalla%202024-01-22%20100951.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="668" data-original-width="471" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjU55KqeNAP-yWlxrP-LHAKRkoG-En15ZUPq-2o9PPFhm5BYSzbAt4GUbDPdeWf0WtI_0XADCHUGZA68f9-r8rr7ZGqQyVBN7yal36-pGqO8ddM1DuasadbA-EjAQeOmCIMcRMv3OzB9pbJfs7g7f3iZxl9iBEdVz7eQDuKNbCEJE17mOZ-zJxQ9Y75uKk/w452-h640/Captura%20de%20pantalla%202024-01-22%20100951.png" width="452" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;">Foto: Portada de la <i>Revista Táchira Histórica</i>. Nº 15, octubre-diciembre 2023. San Cristóbal, Estado Táchira. Diseño de José Antonio Pulido Zambrano (2023). Reproducción autorizada y con fines educativos.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><br /><br /><p></p><p><br /></p><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>Tras las antiguas huellas genómicas... Lo que se lee en el ADN mitocondrial tachirense.</i></span><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">P</span><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">ROYECTO</span><span style="font-family: georgia; font-size: large;"> E</span><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">XPERIENCIA</span><span style="font-family: georgia; font-size: large;"> A</span><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">RTE</span><span style="font-family: georgia; font-size: large;"> comparte el novedoso e interesante artículo del Dr. Bernardo Zinguer (2023) quien, junto a un equipo interdisciplinar de investigadores y colaboradores, analizó por primera vez una muestra del ADN de nativos adultos tachirenses contemporáneos o modernos pero con una ascendencia de antigua raigambre. Esto es, que todos sus antepasados se puede rastrear documentalmente como nacidos y habitantes del Táchira hasta el siglo XVIII y más [a través de los libros sacramentales de las parroquias eclesiásticas más antiguas], incluyendo en ellos el ADN del hombre más longevo del mundo para la fecha del estudio [nacido en la aldea Mesa de Pernía, cerca de la población de El Cobre, el 27 de mayo de 1909]. De esta forma quedan revelados, genéticamente, los patrones de la variada y valiosa estructura poblacional del Estado Táchira. </span><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Para saber de dónde provienen nuestros antepasados, pues cada región del mundo tiene una huella genética diferente o diferencias que surgieron a lo largo de miles de año durante la prehistoria cuando las poblaciones humanas eran pocas y estaban separadas,</span><span style="font-family: georgia; font-size: large;"> se tomó como principio que el ADN (ácido desoxirribunucleico) es la molécula que contiene la información genética de todos los seres vivos, este trabajo viene a ser un</span><span style="font-family: georgia; font-size: x-large;"> </span><span style="font-family: georgia; font-size: large;">primer mapa genético del Táchira que brinda nuevas perspectivas para conocer el impacto que en la huella genómica de la población actual tuvieron los movimientos migratorios que se produjeron en su territorio, por parte de antiguas poblaciones. </span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">O, en palabras del investigador postdoctoral en el Instituto Broad del MIT, Anthony Wilder Wohns (Science, vol 375, Nº 6583, de 25 de febrero de 2022), "Básicamente es comprender toda la historia humana que está escrita en nuestros genes".</span></div><div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Para ello, partiendo de la manera como se hereda el ADN, el método seguido en el estudio tachirense fue el de agrupación de coincidencias de material genético con familiares cercanos y lejanos, en grupos con un mismo origen étnico y cultural, ya preestablecidos. </span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Esto consiste en contrastar cada muestra de ADN obtenida con la información que existe de estudios previos en paneles de referencias de otras muestras humanas antiguas y modernas almancenadas en las bases de datos de las compañías que proveen un análisis de ADN</span><span style="font-family: georgia; font-size: large;"> y cuyos árboles genealógicos muestran una ascendencia homogénea en una misma región o etnia que se retrotae a muchas generaciones.</span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">De esta forma, los porcentajes que se dan o expresan en la investigación, para cada grupo étnico (perfil genético), permiten conocer la genómica histórica de la población tachirense o rutas de migración poblacional anterior, o desde el siglo XVI, a través de </span><span style="font-family: georgia; font-size: large;">un estimado porcentual del número de coincidencias de características genéticas (huellas en genomas) de cada nativo tachirense comparado con otras muestras de ADN que se tienen [en esas bases de datos] de contemporáneos. </span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Coincidencias que se dan porque el ADN de las muestras estudiadas y las existentes en esas bases de datos descienden, convergen o coinciden en un porcentaje mayor o menor con un antepasado o ancestro antiguo común</span><span style="font-size: large;"><span style="font-family: georgia;"> (</span><span style="font-family: georgia;">que pueden ser nonos, bisabuelos o parientes de segundo y tercer grado o más lejanos en el tiempo que una vez compartieron un núcleo familiar, de allí el nombre de ancestros) y que tienen un origen geográfico específico y una ascendencia cultural y social común. </span></span></div><div><span style="font-size: large;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></span></div><div><span style="font-size: large;"><span style="font-family: georgia;">Esto significa que nacieron y vivieron en una región determinada del planeta. </span></span><span style="font-family: georgia; font-size: large;">O, explicado de otra forma, en cada región del planeta existe un conjunto único de características genéticas que son compartidas mayoritariamente por los descendientes de las poblaciones nativas de esas regiones, por lo que esas características distinguen a cada una de ellas permitiendo establecer patrones comparativos, modelos genéticos-étnicos o grupos étnicos. Cualquier desplazamiento o migración de los descendientes de esos pobladores nativos permite ser rastreada hasta su lugar de origen.</span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Así, los resultados del estudio -de los cuales tenemos mucho que aprender- se nos presentan como un expectante viaje en el tiempo a los orígenes del pueblo tachirense, identificando y siguiendo las huellas impresas en nuestro ADN. Huellas, llevadas a números en torno a porcentajes de ascendencia, que van desde la vinculación con la primera y única migración de grupos humanos a América desde Asia, los paleoamericanos, hace más de 23.000 años, hasta con las diferentes migraciones poblacionales y el intercambio genético que se sucedió a partir del siglo XV de nuestra era con el descubrimiento de América en 1492 por parte de los españoles. O, en otras palabras, es un recorrido paralelo asociativo entre las antiguas historias escritas y dejadas por diferentes cuturas y las antiguas biomolécuas del genoma humano. </span><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En una intricada triangulación de datos, el estudio científico del ADN mitocondrial (que se hereda de generación en generación sólo por vía materna, de madres a hijas e hijos); del ADN nuclear (se hereda por vía paterna y materna) y del Haplotipo del cromosoma <i>Y</i> humano (que se hereda sólo por vía paterna, de padres a hijos o </span><span style="font-size: large;"><span style="font-family: georgia;">herencia uniparental del cromosoma <i>Y, </i>tiene un solo origen, no tiene recombinacones sino sólo mutaciones en períodos de miles de años</span></span><span style="font-size: large;"><span style="font-family: georgia;">) vino a resultar en una sumatoria del origen, de la diversidad </span></span><span style="font-family: georgia; font-size: large;">y de las dinámicas migratorias de los grupos humanos que se asentaron y se hicieron homogéneos en el espacio tachirense. Estos grupos tuvieron por fuelle, fuego y crisol la imponente y majestuosa geografía del Táchira.</span><span style="font-family: georgia; font-size: x-large;"> </span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Un todo que se convierte en un verdadero <i>E pluribus unum </i>(expresión en latín que significa «De muchos, uno») que formó todo nuestro genoma mestizo o criollo, nuestro carácter, nuestra <a href="https://bitacorasamisan.blogspot.com/2015/03/gentilicios-y-adjetivos-coloquiales.html" target="_blank">tachirensidad</a> y con ella nuestra identidad actual, para ser lo que somos como parte de la humanidad.</span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Samir A. Sánchez, Deusto-Bilbao (España), enero de 2024.</span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">● </span></i>Artículo de investigación publicado originalmente en la <i>Revista Táchira Histórica,</i> Nº 15, octubre-diciembre 2023. Forma parte de otros tres artículos relacionados que contextualizan el primer estudio sobre el ADN tachirense. Reproducido por Proyecto Experiencia-Arte con autorización y para fines educativos.</span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">● </span></i><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La versión completa del trabajo, en archivo PDF, se puede descargar accionando en la pantalla el pequeño recuadro con flecha de salida [Pop out content] que se encuentra en el extremo superior derecho:<br /><br /></span><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><iframe allow="autoplay" height="480" src="https://drive.google.com/file/d/13HT234oeyfXeMRTL9ZXam3Q0TpboFhsx/preview" width="640"></iframe></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div></div></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">© Proyecto Experiencia Arte│Experience Art Project 2012-2024. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.</span></div><div style="text-align: center;"><br style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium;" /></div></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div></div></div></div>About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comSan Cristobal, Táchira, Venezuela7.7713572000000006 -72.226146599999993-20.538876636178845 -107.38239659999999 36.08159103617885 -37.069896599999993tag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-26564883973990011022023-12-07T17:19:00.019+01:002024-01-17T14:24:43.210+01:00Pensamiento y fuerza: Una meditación sobre los leones de Capacho y la tachirensidad│Thought and Strength: A Meditation on the Signs of the Tachiranness<div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVeLovDsS3NRPkfgmF4wwLktKgK8PzzJdw_uih3CG7v4PDsuoev1dluujFZzImZ627yHsZmRm7EouKm_BucRyMppHAALHTJJUBJ3fmwKCck1bD7KtWFdDKzB_4iBBOAE5nPzN6blsm_srvr0eHlyvRM0fksmzlhEEhQjsCm_upgEFzoPcf0dtIPBC7hjw/s696/Le%C3%B3n%201.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="696" height="552" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVeLovDsS3NRPkfgmF4wwLktKgK8PzzJdw_uih3CG7v4PDsuoev1dluujFZzImZ627yHsZmRm7EouKm_BucRyMppHAALHTJJUBJ3fmwKCck1bD7KtWFdDKzB_4iBBOAE5nPzN6blsm_srvr0eHlyvRM0fksmzlhEEhQjsCm_upgEFzoPcf0dtIPBC7hjw/w640-h552/Le%C3%B3n%201.jpg" width="640" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div></span>Foto por Samir A. Sánchez (2010)<div><br /></div><div><br /><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiI2ddUl-Cmtj1-C0E5mcZapF3A0xJGHwrExqEaMsrK88Dx-jsx7TG2vtvWBG6o3BpSRZWXBAjiiTkv3_xThReUhLJtojb4ieM6fi36PaTtj9qxOjg51DdOjv8D9mi0zbua5erSmHJh6YV3k9ioW42NrE5-LNVL_C5LEQcOLg6II6QFyJ0t6qjYoEu5YdU/s640/Le%C3%B3n%202.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="532" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiI2ddUl-Cmtj1-C0E5mcZapF3A0xJGHwrExqEaMsrK88Dx-jsx7TG2vtvWBG6o3BpSRZWXBAjiiTkv3_xThReUhLJtojb4ieM6fi36PaTtj9qxOjg51DdOjv8D9mi0zbua5erSmHJh6YV3k9ioW42NrE5-LNVL_C5LEQcOLg6II6QFyJ0t6qjYoEu5YdU/w532-h640/Le%C3%B3n%202.jpg" width="532" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div></span>Foto por Samir A. Sánchez (2010)<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /><div style="text-align: center;"><br /></div><br /><i> «Leo, fortissimus bestiarum, ad nullius pavebit occursum». Liber Proverbiorum 30:30 - «El león, el más fuerte entre los animales, que no retrocede ante nada». Libro de los Proverbios 30:30.<br /></i><br /><br /><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">En el s. XVIII el grupo escultórico que representaba a dos leones, uno en reposo y otro activo o al ataque, tenían el objetivo de simbolizar y manifestar los dos lados del poder del monarca o del Estado: el ejercicio de la autoridad en paz (en reposo) y el uso de la fuerza y control (de pie o activo). </span><br /><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Este fue el caso de los dos leones, ornamentales y a su vez simbólicos del poder, que ordenó Carlos III de Borbón colocar en el tramo final de la escalera principal interior del Palacio Real de Madrid. Estas esculturas fueron realizadas por los artistas Felipe de Castro y Robert Michel.</span><br /><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">En el caso que exponemos aquí, por igual, no descartamos la probabilidad que el funcionario que ordenó adquirir estas esculturas ornamentales francesas decimonónicas, de bronce patinado en negro, por orden del Presidente de los Estados Unidos de Venezuela, Gral. Cipriano Castro, partiendo de querer simbolizar el poder del nuevo Estado y gobierno presidido por los tachirenses, por primera vez en la historia de la nación venezolana, se inclinara también por una representación más cercana a sus afectos y más cercana a su tierra natal: simbolizar a la historia de los dos Capachos, luego de la división del poblado original en 1875. Un león dirige su mirada hacia Capacho Nuevo, el otro mira hacia Capacho Viejo.</span><br /><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">El nuevo representado con el vigor y el ímpetu de la juventud, en el león que, de pie, se muestra desafiante. El viejo, sentado, representado en la serena tranquilidad que da la seguridad de la experiencia, aquella a la que sólo se llega con el pasar de los años. </span><br /><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">En 1927, otras dos figuras de leones se colocarán en el coronamiento del Palacio Municipal de la ciudad de San Cristóbal que, en 1931, pasaría a ser el Capitolio del Estado Táchira, siendo identificado como: el Palacio de los Leones.</span><br /><br /><i><span style="white-space-collapse: preserve;">Pensamiento y fuerza</span><br /></i><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Ya en el siglo XIX se nos puso el mote de: «la leonera» por nuestra característica libertaria y guerrera. Luego, en algo más descriptivo, el ser tachirense se asoció con pensamiento y fuerza. Así lo dejó escrito en prosa metafórica y simbólica el Dr. Vicente Dávila (Capacho, 1874 – Caracas, 1949) en el acto de sepelio del jurista y magistrado Dr. José Abdón Vivas Sánchez (Lobatera, 1863 – Barcelona/España, 1918), al insertar la figura del león en la mentalidad política e intelectual de la época como representación del tachirense, desde la gesta de los ejércitos de la Revolución Liberal Restauradora (1899-1908). Idea que sería continuada en el período político conocido como de la Causa de la Rehabilitación Nacional (1908-1935): </span><br /><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">«Un día, las águilas del pensamiento y los leones de la fuerza, abandonando sus cumbres y cavernas andinas, llegaron al pie del Ávila no en son de conquista, sino en pos de sus hermanos para unificar en el seno de la patria la familia venezolana […] ¡Hermano y compañero en la santa religión de una Causa, descansa en paz en la tierra de tus mayores! que si no son rosas del hogar tachirense las que cubren tus despojos, son rosas avileñas, sus hermanas, las que piadosamente te ofrendan tus amigos ¡Adiós!» (Oración fúnebre pronunciada por el Dr. Vicente Dávila en el sepelio del Dr. Abdón Vivas Sánchez, Cementerio General del Sur, Caracas, 20 de diciembre de 1917) [DÁVILA, Vicente, “Abdón Vivas” en Gente del Táchira, recopilación y selección de Anselmo Amado, Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses, Nº 61, tomo II, p. 242]. </span><br /><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Será el Dr. Antonio María Pérez Vivas (Psicología tachirense y desarrollo, Editorial Arte, 1966, p. 11), uno de los referentes clásicos del estudio de nuestra idiosincrasia como pueblo, quien concrete y defina esa característica: </span></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="white-space-collapse: preserve;"><br /></span></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="white-space-collapse: preserve;">«Vivimos en armonía con nuestros ideales, nuestro destino a la sombra del esfuerzo propio, nos respetamos mutuamente, buscamos que los demás nos respeten y, en consecuencia, perseguimos adueñarnos de nosotros mismos. No son guerreros de oficio los tachirenses, pero saben serlo cuando lo pauta su destino». </span><br /><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Es por todo ello que creemos que quien ordenó las esculturas para el Mercado de Capacho, sin buscarlo, logró y legó algo más, dejar en bronce fundido el símbolo representativo de la tachirensidad, desde 1907.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;"> </span><br /><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Samir A. Sánchez (2012)</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Fotos: Samir A. Sánchez (2010. Esculturas con el color y pátina original de 1907. 2023, tomada en el Museo del Louvre).</span></span></div><div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ8KgLgKUJRj5FmPwuO4OEEGoYrKYT6vPwcLH5qVOjUbE71k0DMjISZj4xFlViVhdCZPKTYoXvuJIbRPqfz1eTrQm0sgS-Pq6yGPRrOwL20m9bGwHtIECjXXq0qMR05INGGiRiDztCpdS_FSC9KHtfm0igPkGmJx-axvugWhPQBIuD2Z83pyfAFZgGZ48/s4032/Le%C3%B3n%20El%20Louvre%2020233.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3024" data-original-width="4032" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ8KgLgKUJRj5FmPwuO4OEEGoYrKYT6vPwcLH5qVOjUbE71k0DMjISZj4xFlViVhdCZPKTYoXvuJIbRPqfz1eTrQm0sgS-Pq6yGPRrOwL20m9bGwHtIECjXXq0qMR05INGGiRiDztCpdS_FSC9KHtfm0igPkGmJx-axvugWhPQBIuD2Z83pyfAFZgGZ48/w640-h480/Le%C3%B3n%20El%20Louvre%2020233.jpg" width="640" /></a></div><br /><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: medium; line-height: 20.7px;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: medium; line-height: 20.7px;"><i>Ejemplo de obras escultóricas sobre leones, en la antigüedad clásica</i>. Escultura de un león pasante con orbe (del siglo I d. C. aproximadamente y copia romana de una obra griega más antigua) que se expone en el Museo del Louvre (París). Elaborada en basanita verde (león) y mármol amarillo (orbe). Perteneció a la colección de antigüedades de Villa Albani, casa del Cardenal Alessandro Albani (1692-1779) en Roma. Formaba parte de las esculturas antiguas del cardenal que conservaba en el salón de su villa, denominado 'Del rey bárbaro conquistado' (Foto: Samir A. Sánchez, 2023). </span></div><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"></span><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">© Proyecto Experiencia Arte│Experience Art Project 2012-2023. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.</span></div><div style="text-align: center;"><br /></div><br /></div>About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comNew Capacho 5009, Táchira, Venezuela7.8028543999999993 -72.2745079-25.089967516493992 -107.4307579 40.695676316493994 -37.1182579tag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-30875861702903425602023-11-29T12:21:00.010+01:002024-01-06T14:09:23.201+01:00Los jarrones versallescos del Palacio de los Leones: historia y vicisitudes │ Stories and vicissitudes of some Versailles vases in San Cristóbal City (Táchira State - Venezuela)<div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><span style="font-family: georgia;"><div style="font-size: large;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; font-size: large; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6sgiGEk3YoCMX02VIxZA_Acf6F0TfSlByOH4IfJNkdVVsKWFJxOG9YxwOHFr-GjZPNuQmgPYRqzLyPy2Bp0cxEzUSVgqKqXsxv1xsquApHCzTyGsT7fYO-veHEEdBA1uRQHAb71pSjYaSHZHyfVQhODIxSYs8lhT7KF71xDgkOh4l-Tg0rQFLdfMBJ4c/s1600/CIMG3933%20-%20copia.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1141" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6sgiGEk3YoCMX02VIxZA_Acf6F0TfSlByOH4IfJNkdVVsKWFJxOG9YxwOHFr-GjZPNuQmgPYRqzLyPy2Bp0cxEzUSVgqKqXsxv1xsquApHCzTyGsT7fYO-veHEEdBA1uRQHAb71pSjYaSHZHyfVQhODIxSYs8lhT7KF71xDgkOh4l-Tg0rQFLdfMBJ4c/w456-h640/CIMG3933%20-%20copia.JPG" width="456" /></a></div><br /><span style="font-family: georgia;">Foto: Samir A. Sánchez (2015)</span></div><br /><br /></span><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Para todo historiador, conservador y restaurador de arte, mirar en la actualidad la cornisa superior del Palacio de los Leones, el Capitolio tachirense, en la ciudad de San Cristóbal, le resulta en un hecho que parece contrario a la lógica.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">La sede principal de los poderes públicos estadales, desde el terremoto de 1981, luce mocha, desmochada. No ha existido interés o voluntad en quienes han ejercido esos poderes, en calidad de representantes de la voluntad e interés del soberano, de retornar la visual monumental de la edificación eustoquiana a su proyecto original. <br />Opinamos que se debe a que la misma no les resulta algo rentable en lo político. No es un dividendo activo útil para la fluidez de los discursos en las promesas electorales, y para las fotos geniales que sólo se toman en campaña. No obstante sí lo es para los representados soberanos como patrimonio cultural, como símbolo institucional, arquitectónico-urbano y de identidad histórica del pueblo tachirense.<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Por ello, es importante recordar que los jarrones del Palacio de los Leones así como los remates perdidos del ático con el escudo nacional, son parte integral de la visual de la casi centenaria edificación, declarada Monumento Histórico Nacional, según la Gaceta Oficial de la República de Venezuela, No. 33.407, en el año 1986. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Estas viejas obras, con alta probabilidad, fueron realizadas por el maestro y alarife Jesús Uzcátegui (nacido en Ejido, Estado Mérida a fines del siglo XIX y radicado en el Táchira desde 1909), a fines de la década de los años veinte del pasado siglo. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Resultan en un trabajo en serie por moldeado y se levantan sobre un plinto de 0,43 x 0,43 x 0,37 cm con una altura de 1,70 m cada uno. Sabemos, por los que quedan, ya desgastados, que están anclados al antepecho de remate del edificio a través de una varilla de hierro. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Poseen la sección inferior gallonada, con panza o centro cóncavo, liso y con guarniciones decorativas renacentistas grutescas, a partir de formas vegetales o guirnaldas, cintas y figuras antropomorfas (putti a cuerpo completo) a modo de asas, laterales, que unían sus extremos superior e inferior, ya desaparecidas la casi totalidad de las mismas. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Son de clara inspiración francesa del s. XVIII, y los modelos artísticos originales se pueden ver en el laminario de grabados "Cahier de Vases" de Jean François Forty (Imprenta de L. Laurent, París, 1775).<br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">El Táchira cuenta con artistas especializados en restauración con materiales modernos y más livianos, y puedo citar, entre ellos, al maestro Homero Parra, quien ya ha trabajado en Palacio, en obras de restauración. <br />En mi opinión, sólo se requiere de voluntad e interés para que una autoridad competente diga: ¡Que vuelvan los jarrones a Palacio! <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Esperemos que algún día esa voluntad e interés, juntos, porsiacaso, lleguen, y los hijos de nuestros bisnietos contemplen el Palacio de los Leones en todo su esplendor arquitectónico original. Una ironía que puede ser cierta si se mantiene el desinterés y noluntad de los últimos cuarenta y dos años.</span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8DQBloFQNUrHBEqavnkZoCjIgFvY2pSVG6oCzNYEGojhBB9JoapQucqNFB69575JcDt9QrrknSDvs_YORoPnfLBp1ZKu6VhV3FxcQdjDeA0U-0iM3mYv6HbnQZmqO-hfbAY0XGMGIQyIyI6eV3CeO6g8BTFWvRESbf3vfgWGmLOxk_wAi7elBqmXN5eM/s4032/unnamed.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3024" data-original-width="4032" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8DQBloFQNUrHBEqavnkZoCjIgFvY2pSVG6oCzNYEGojhBB9JoapQucqNFB69575JcDt9QrrknSDvs_YORoPnfLBp1ZKu6VhV3FxcQdjDeA0U-0iM3mYv6HbnQZmqO-hfbAY0XGMGIQyIyI6eV3CeO6g8BTFWvRESbf3vfgWGmLOxk_wAi7elBqmXN5eM/w640-h480/unnamed.jpg" width="640" /></a></div><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><i>Artes decorativas.</i> Jarrón o vaso ornamental con figuras de sátiros, del siglo XVII y en bronce, que se encuentra en los jardines inmediatos al palacio real, en Versalles, Francia, Foto: Samir A. Sánchez (2023)</span></div></div><div><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / .5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto" style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / .5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0;"><span style="background-color: black; color: white; font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div dir="auto" style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / .5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0;"><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">© Proyecto Experiencia Arte / Experience Art Project 2012-2023. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.</span></div><div style="text-align: center;"><br style="white-space-collapse: collapse;" /></div></div><div dir="auto" style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / .5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0;"><br /></div><div dir="auto" style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / .5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0;"><span style="background-color: black; color: white; font-family: georgia; font-size: medium;"><div style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; text-align: center; white-space-collapse: collapse;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">© Proyecto Experiencia Arte / Experience Art Project 2012-2023. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.</span></div><div style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / .5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0; font-family: inherit; font-size: medium; white-space-collapse: collapse;"><div class="x168nmei x13lgxp2 x30kzoy x9jhf4c x6ikm8r x10wlt62" data-visualcompletion="ignore-dynamic" style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / .5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0; border-radius: 0px 0px 8px 8px; font-family: inherit; overflow: hidden;"><div style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / .5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0; font-family: inherit;"><div style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / .5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0; font-family: inherit;"><div style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / .5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0; font-family: inherit;"><div class="x1n2onr6" style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / .5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0; font-family: inherit; position: relative;"></div></div></div></div></div></div></span></div><div dir="auto" style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / .5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0;"><span style="background-color: black; color: white; font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div dir="auto" style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / .5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0;"><br /></div></div></div>About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comSan Cristobal, Táchira, Venezuela7.7713572000000006 -72.226146599999993-20.538876636178845 -107.38239659999999 36.08159103617885 -37.069896599999993tag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-34969228447990999442023-11-11T15:09:00.024+01:002024-03-07T14:53:03.819+01:00Castro y Gómez en la Batalla de La Victoria (1902): dos tachirenses del siglo XIX que cambiaron y forjaron el destino y la mentalidad política de todo un país hasta el presente │Warriors of the Ancient Táchira. Tachiran Heroic Art. Historic painting honoring General C. Castro and General J.V. Gómez at 'La Victoria' Battle (1902)<p><br /></p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNaFro0Mvl8vJzjk-f0seN3O5WIumUxS7-CBIbJi8NCr4J5-ZufuKXsTefCeaSo5GKBwUXJUKdt-aovCmU8lcfOKmntyT0s-HhSPTUiekBB7xfrKdB36L9X76tQUlbZihAG52sdYpyQ2RSi_JKUzj4pJ36pZxStTfG-rvssUB8ypghAnMdYwaTfjr-Cu4/s1136/Batalla_de_La_Victoria_-_Tito_Salas_(1903).jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="783" data-original-width="1136" height="442" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNaFro0Mvl8vJzjk-f0seN3O5WIumUxS7-CBIbJi8NCr4J5-ZufuKXsTefCeaSo5GKBwUXJUKdt-aovCmU8lcfOKmntyT0s-HhSPTUiekBB7xfrKdB36L9X76tQUlbZihAG52sdYpyQ2RSi_JKUzj4pJ36pZxStTfG-rvssUB8ypghAnMdYwaTfjr-Cu4/w640-h442/Batalla_de_La_Victoria_-_Tito_Salas_(1903).jpg" width="640" /></a></div><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i>Batalla de La Victoria</i> (óleo osbre tela, 200 cm x 300 cm) de Tito Salas (1903). Imágenes venezolanas / Publicación-tríptico / Galería de Arte Nacional, 1998. Reproducción con fines docentes.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><br /></span><p><br /></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Resulta interesante analizar esta pintura pues viene a ser la única representación de carácter académico, histórico-bélico, en gran formato, y realizada por un eximio pintor de reconocidísima trayectoria en las artes nacionales, sobre dos personajes históricos tachirenses que, con mano férrea y déspota, pero -paradójicamente- con sindéresis o claridad de objetivos, cambiaron los destinos y moldearon el rumbo y la mentalidad política de toda una nación a partir de 1899, y sus efectos -podemos decir con seguridad y sin temor a equivocarnos- aún se mantienen en los actuales tiempos. <br /><br /></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Cuado la describimos, nos encontramos que el personaje principal es el General Cipriano Castro (1858-1924), primer presidente tachirense de los Estados Unidos de Venezuela. <br /><br /></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Con tahalí dorado (correaje o banda para la espada cruzada al pecho), sable en ristre y sin desenvainar, pañuelo al cuello, uniforme gris-cadete, botas granaderas y sombrero morrow blanco, está representado en la acción de dirigir y arengar al ejército nacional y liberal restaurador (conformado por 8.000 hombres de tropa) contra el ejército, superior en número (16.000 soldados), dirigidos por los caudillos y tropas liberales antigubernamentales de la denominada "Revolución Libertadora", comandada por el General Manuel Antonio Matos (1847-1929). <br /><br /></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La escena, de tipo épica-idealizada en un definido juego de luces, sombras y matices cromáticos que busca demarcar la transición de una derrota (oscuridad-muerte-inacción) a una victoria (luz-vida-acción) muestra al General-jefe y Presidente (General Castro) en fugaz movimiento ascendente, lanzando un discurso para enardecer o levantar los ánimos militares. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Todo el movimiento de la obra gira en torno al brazo derecho del General Castro, en alto, como guía, siguiendo la costumbre de los viejos generales y tribunos de la Roma republicana. <br /><br /></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">A su lado, y de espaldas, presto o atento a las órdenes del jefe y dispuesto a la acción inmediata, un soldado raso andino, desconocido, con el uniforme o vestimenta propia de pertenecer al ejército liberal restaurador: caqui blanco sin teñir, ruana ladeada y sombrero de cogollo de ala ancha y copa alta. <br /><br /></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La geografia es real. El autor del cuadro estuvo en los lugares de los acontecimientos haciendo bocetos para luego reproducirlos en el lienzo. El cuadro recibe el nombre de "Batalla de La Victoria" por el nombre de la ciudad del Estado Aragua donde sucedió el hecho. Castro estaba atrincherado en la ciudad y las fuerzas contrarias de Matos la sitiaban o cercaban desde todas las colinas vecinas. La escena representa la exhaltación del momento de la llegada al campo de batalla de los refuerzos comandados por el Vicepresidente, el General Juan Vicente Gómez (personaje junto al enhiesto pabellón o bandera amarilla liberal) quien provenía de Caracas, con mil hombres y municiones (y así elevar a 9.000 el contingente definitivo de las fuerzas del gobierno). Gómez rompe parte del cerco y se une a Castro en la defensa de la ciudad. <br /><br /></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Este hecho bélico, dado en la batalla más grande que se ha registrado en Venezuela, por la magnitud del número de hombres reunidos y enfrentados, sucedió el 13 de octubre de 1902, un día después del inició del enfrentamiento campal que sólo finalizaría el día 2 de noviembre de 1902 con el triunfo del Presidente Castro y el ejército nacional y liberal restaurador. <br /><br /></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La representación en gran formato y pincelada con tendencia pastosa, larga y dramatizada, color y estilo propio es de carácter bélico-heróico y tiene unas dimensiones de 200 cm x 300 cm. Su autor es el eximio pintor venezolano Tito Salas (1887-1974) quien la hizo en 1903 por instancias del Ministro de Instrucción Pública Eduardo Blanco (1838-1912). El ministro concertó un encuentro entre el General Castro y el joven pintor Salas para que éste último tomara un boceto de los rasgos fisionómicos del primer mandatario nacional. <br /><br /></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La obra, que ganó el primer premio de la Academia de Bellas Artes de Caracas en ese mismo año de 1903 y estuvo expuesta allí, pasaría a estar ubicada en la pinacoteca de la Academia Militar de Venezuela en 1910, en su sede de la Planicie (Colina de Cajigal), en Caracas, luego del Ministerio de la Defensa y por último en la pinacoteca del Museo Histórico Militar en 1979. <br /><br /></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">No obtante, no he podido precisar el actual destino de este magnífico trabajo pictórico, si aún permanece en el Museo Militar de la Planicie o fue reubicada en otro lugar. <br /><br /></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Al finalizar sólo resta decir como el poeta: “Que toda la vida es un sueño y los sueños, sueños son” cuando pensamos que bien luciría una copia de este cuadro identitario e histórico, en sus medidas originales, en la pared o muro de fondo del Salón de sesiones del Consejo Legislativo del Estado Táchira, en el Palacio de los Leones de la ciudad de San Cristóbal.<br /><br /></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><br /></i></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><br /></i></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>Cuando el actor principal es Gómez... </i></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>Una reproducción contemporánea de la obra de Tito Salas</i></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En 1978, el pintor tachirense Arecio Moncada (n. 1954) elaboró una pintura en acrílico sobre tela inspirada en la obra "La Batalla de la Victoria", del maestro Tito Salas. Moncada hizo una versión libre de la escena, si bien mantuvo a los mismos personajes representados por Salas. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En su versión, sobre un terreno llano o plano, Moncada le da a la figura del General Juan Vicente Gómez el rol de actor principal y eje de la composición, al reproducir o captrar el ímpetu del momento cuando los tachirenses rompen el cerco enemigo. Al General Cipriano Castro, lo coloca, a un lado, como espectador exultante. </span></p><p><br /></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaP5Z2Jqj7q1z8KvLIFSz3okK8j6jZ2HZe3QBXCxwYfBmyCKnsbRbNu2bR_noUYkexFsviUTimi8t8Uwl0rcvLvw-Shpxc8BuxbX3pwVdSe79Zm3sYwOzEbN_P7XpOohJxypf2hIyEmsvdFIzmw_JNWr2K3FIWeBOfy9GjIGoipqKEG_I9lTtBaBzNaHE/s553/Batalla%20de%20La%20Victoria%20Alrecio%20Moncada%20acrilico%20sobre%20tela.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="439" data-original-width="553" height="508" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaP5Z2Jqj7q1z8KvLIFSz3okK8j6jZ2HZe3QBXCxwYfBmyCKnsbRbNu2bR_noUYkexFsviUTimi8t8Uwl0rcvLvw-Shpxc8BuxbX3pwVdSe79Zm3sYwOzEbN_P7XpOohJxypf2hIyEmsvdFIzmw_JNWr2K3FIWeBOfy9GjIGoipqKEG_I9lTtBaBzNaHE/w640-h508/Batalla%20de%20La%20Victoria%20Alrecio%20Moncada%20acrilico%20sobre%20tela.jpg" width="640" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><span><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">"Batalla de La Victoria". Arecio Moncada (1978). 80x60 cm. Acrílico y óleo sobre tela. Colección privada del Economista Fernando Barrientos Sánchez, Caracas (Foto: Fernando Barrientos Sánchez, 2023. Reproducción con fines didácticos).</span></span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><p></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></p><p><br /></p><p><br /></p><p><span><br /><br /></span></p><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">© Proyecto Experiencia Arte / Experience Art Project 2012-2023. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.</span></div><div style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / .5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0; font-family: inherit;"><div class="x168nmei x13lgxp2 x30kzoy x9jhf4c x6ikm8r x10wlt62" data-visualcompletion="ignore-dynamic" style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / .5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0; border-radius: 0px 0px 8px 8px; font-family: inherit; overflow: hidden;"><div style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / .5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0; font-family: inherit;"><div style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / .5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0; font-family: inherit;"><div style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / .5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0; font-family: inherit;"><div class="x1n2onr6" style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / .5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0; font-family: inherit; position: relative;"><div class="x6s0dn4 xi81zsa x78zum5 x6prxxf x13a6bvl xvq8zen xdj266r xktsk01 xat24cr x1d52u69 x889kno x4uap5 x1a8lsjc xkhd6sd xdppsyt" style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / .5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0; align-items: center; border-bottom: 1px solid var(--divider); color: var(--secondary-text); display: flex; font-family: inherit; font-size: 0.9375rem; justify-content: flex-end; line-height: 1.3333; margin: 0px 16px; padding: 10px 0px;"><div class="x9f619 x1n2onr6 x1ja2u2z x78zum5 x2lah0s x1qughib x1qjc9v5 xozqiw3 x1q0g3np xykv574 xbmpl8g x4cne27 xifccgj" style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / .5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0; align-items: stretch; background-color: white; box-sizing: border-box; color: #65676b; display: flex; flex-flow: row; flex-shrink: 0; font-family: "Segoe UI Historic", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif; justify-content: space-between; margin: -6px; position: relative; z-index: 0;"></div></div></div></div></div></div></div></div>About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comCaracas, Capital District, Venezuela10.4805937 -66.903606299999993-17.829640136178845 -102.05985629999999 38.790827536178845 -31.747356299999993tag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-61648817173555979982023-08-18T21:12:00.000+02:002023-11-05T11:24:23.580+01:00Tesoros de la cocina tradicional tachirense, las recetas de la nona junto al fogón | There are many different ways of getting to know a city or land, and food is one of these: The Traditional Tachiran Cuisine. A Cookbook with Older Styles for Modern Cooks <br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj47R2j5mJhBaP5yp4VAlg9JSEIRPCbDWAsWqeynuD9sl7VTDWvnADzBWTObHzzwvz3yCEbQf83fuRjfNJYBPxwfO2CZAc5lWlhJ_TRtAY-9i6IIw6LjDQAyQzqMgpgfglG15wo9PpGl0Y/s1600/Portada+TdlCTT2019.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1531" data-original-width="1171" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj47R2j5mJhBaP5yp4VAlg9JSEIRPCbDWAsWqeynuD9sl7VTDWvnADzBWTObHzzwvz3yCEbQf83fuRjfNJYBPxwfO2CZAc5lWlhJ_TRtAY-9i6IIw6LjDQAyQzqMgpgfglG15wo9PpGl0Y/s640/Portada+TdlCTT2019.jpg" width="488" /></a></div>
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<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Para descargar el libro: <i>Tesoros de la cocina tradicional tachirense, las recetas de la nona junto al fogón [</i></span><span style="font-family: georgia, times new roman, serif;"><i>Traditional Tachiran Cuisine: A Cookbook with Older Styles for Modern Cooks]</i></span><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"> </span><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">accione, en la siguiente pantalla, el pequeño recuadro con flecha de salida que se encuentra en el extremo superior derecho:</span></span></blockquote>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br />
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><iframe height="480" src="https://drive.google.com/file/d/0B1yTSAaNdJJXZUI1SjJ4UDE2QVRwaHRMMlZINnBuNjc2UjAw/preview" width="640"></iframe></span></div>
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<span style="font-size: medium;"></span></blockquote><span style="font-size: medium;"><br /></span>
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGb1rhlcrugsaGQuPfzQErALDM5XQfbq4B6mDgwIPw6ijkUmYlFlpTjAgjD_Q1MpKeApsNat3f-iAq-g3Xz31dZ4oj-J5uLPwLJJprNRMHEndXSAC3_5OKuuj8zdafAlgPVy4_fGShWhE/s1600/matisse+la+mesa+servida.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1239" data-original-width="1600" height="494" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGb1rhlcrugsaGQuPfzQErALDM5XQfbq4B6mDgwIPw6ijkUmYlFlpTjAgjD_Q1MpKeApsNat3f-iAq-g3Xz31dZ4oj-J5uLPwLJJprNRMHEndXSAC3_5OKuuj8zdafAlgPVy4_fGShWhE/s640/matisse+la+mesa+servida.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><div style="text-align: left;">
<span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif" style="font-size: small;"><i><br /></i></span>
<span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif" style="font-size: small;"><i>La mesa está servida</i></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif" style="font-size: small;"><br /></span>
<span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif" style="font-size: small;"><b>Henri Matisse</b> (1869-1954)</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif" style="font-size: small;">Óleo sobre lienzo</span><br />
<span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif" style="font-size: small;">1897</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif" style="font-size: small;">100 x 131 cm</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif" style="font-size: small;">Colección particular</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif" style="font-size: small;">Reproducción con fines didácticos</span></div>
</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;"><br /></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKuLU86GNEB11g2Ndy3zem72Rp2rY8Lzvk30H-NwI7dXNSYcL-kHgsCxyv98ZU62TrnMBH4FPi4VDJICIQdiw5R-aNnLNWzGvAIPvpqYyrOJUYviLLaZWsuiUurijZ-GQoq1GNSYo8-X0/s720/20201205_124649.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="450" data-original-width="720" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKuLU86GNEB11g2Ndy3zem72Rp2rY8Lzvk30H-NwI7dXNSYcL-kHgsCxyv98ZU62TrnMBH4FPi4VDJICIQdiw5R-aNnLNWzGvAIPvpqYyrOJUYviLLaZWsuiUurijZ-GQoq1GNSYo8-X0/w640-h400/20201205_124649.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><div style="text-align: justify;"><i><b><br /></b></i></div><div style="text-align: justify;"><i><b>Colores del pasado/Colours of the Past</b></i>. La nona, Doña Maximiana Sandoval Zambrano de Sánchez Bustamante (Lobatera, 1908 - San Cristóbal, 2004), de negro, teniendo en brazos a su hijo Julio Abdón Sánchez Sandoval (San Cristóbal, 1936 - San Cristóbal, 1944). A la izquierda, su hermana Ana Paula Sandoval Zambrano (Lobatera, 1905 - Lobatera, 1978), y en el centro los niños Leonisa Sánchez Chacón (San Cristóbal, 1927 - Caracas, 1979) y Luis Alfonso Sánchez Sandoval (San Cristóbal, 1934 - San Cristóbal, 2019). Foto tomada el 24 de septiembre de 1938, en los jardines de la casona solariega de las Sandoval (construida en 1875 y desaparecida en 1997), en Lobatera (Estado Táchira). Coloreada y restaurada por Bernardo Zinguer/MyHeritage, 2020.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div></td></tr></tbody></table><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><div>© Proyecto Experiencia Arte / Experience Art Project 2012-2019. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.</div><div><br /></div></div>About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comSan Cristobal, Táchira, Venezuela7.7713572000000006 -72.2261465999999937.6454917000000009 -72.387508099999991 7.8972227 -72.0647851tag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-78850149975915574012023-08-17T07:14:00.032+02:002024-03-03T15:48:47.601+01:00Evocando viejos oficios tachirenses: los maestros artesanos de la piedra, del s. XIX │A History of Stonemasonry: Ancient Tachiran Stonemasons and Millstones used for Grinding Sugar Cane<p> </p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwIhROxH6xNpVtsOqu7G4F7uYLLc2eZneKVUDyXGpwl9WuHLmmkLYvXwuf_eZQXq5Lj6CP8m2Rzvh3dUct_s9jplOKi9vZg2iYXSwXW75-vXi9O_6cFHoTT8qSxRvm4AbwdKp3NaQPqI2-rv1WMStLuzxF_KJYwxZSmbukkThh6gZtJmzjyqJp2yBL/s1080/262010398_10227875075882062_1804154775723333990_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="760" data-original-width="1080" height="450" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwIhROxH6xNpVtsOqu7G4F7uYLLc2eZneKVUDyXGpwl9WuHLmmkLYvXwuf_eZQXq5Lj6CP8m2Rzvh3dUct_s9jplOKi9vZg2iYXSwXW75-vXi9O_6cFHoTT8qSxRvm4AbwdKp3NaQPqI2-rv1WMStLuzxF_KJYwxZSmbukkThh6gZtJmzjyqJp2yBL/w640-h450/262010398_10227875075882062_1804154775723333990_n.jpg" width="640" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Piedra o maza de trapiche de caña tallada en granito. Una de las tres que perteneció al trapiche de los Sandoval en el caserío Pueblo Chiquito, aldea La Molina, Municipio Lobatera, Estado Táchira, y data de fines del s. XIX (Foto: Samir A. Sánchez, El Remanso de Santiago, San Cristóbal, 2007).</span></p><span style="font-family: georgia;"><br /><br /></span><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Al observar una piedra de molino en un jardín o en una casa de campo tachirense, nos puede surgir la pregunta: ¿Cómo la hicieron? La respuesta resulta por demás interesante.<br /><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Es una memoria artesanal olvidada pero necesaria traer al presente y darle un valor, uno que implica justicia, a los arduos trabajos por los cuales pasaron nuestros nonos.<br />Este es el caso de las piedras de molino en los trapiches de caña de azúcar y/o en los de moler el trigo (molturación), pilones para el maíz y abrevaderos para el ganado y animales domésticos. La técnica de la talla de la piedra que empleaban los pedreros, picapedreros o artesanos del tallado de la piedra, desde tiempos inmemoriales y algunos hasta la década de los años cincuenta del pasado siglo, según ancianos pedreros de Lobatera entrevistados, era la siguiente:<br /><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Con la señal de la cruz hecha sobre la piedra y la expresión: "Con la ayuda de San Celestino [a quien consideraban como el santo patrono de quienes labraban piedras] que a esta piedra le demos con tino", como rito inicial, se daba principio a la obra. De seguida, se iba marcando o punteando un patrón circular sobre una roca desprendida (esto es, de río o roca rodada como se le identificaba) o a veces, cuando se buscaban piedras con mayor densidad o más duras, sobre una roca de pared granítica en las montañas de los páramos de La Grita. A partir del patrón marcado, se hacía un canal circular a martillo y puntero o cincel que se iba devastando y profundizando en dicha roca.<br /><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Los golpes del cincel y puntero se daban siguiendo otra vieja técnica que era la de identificar la “vena de la piedra”. Esto era algo intuitivo y se aprendía por experiencia. Consistía en ubicar la mejor dirección por donde comenzar a golpearla y así facilitar su corte. Luego de identificar la vena, comenzaban propiamente el marcar o puntear sobre la roca un patrón circular a martillo y puntero o cincel e ir devastando y profundizando ese círculo hasta crear un canal. Una vez obtenido el grosor requerido, en la sección o cara inferior se le hacían muescas a la roca por donde se introducían, a modo de palancas, cuñas de madera o metal para ir levantando y separando el bloque o la rueda resultante.<br /><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Cuando la roca resultaba muy resistente se le prendía fuego y luego se echaba agua inmediatamente para fracturarla con golpes secos. Esto tenía el inconveniente de dañar toda la pieza si el pedrero era un aprendiz descuidado en su trabajo. La principal virtud del viejo artesano tachirense de la piedra era la paciencia, atención y el cuidado en lo que hacía. Luego, se agujereaba su centro, por lo general en forma rectangular, para colocar allí el madero que serviría de eje de rotación de las piedras y ruedas.<br /><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Finalizado el anterior proceso, con la misma yunta de bueyes de arar la tierra, la piedra de molino era trasladada desde el río o la montaña al lugar de trabajo o casa del pedrero donde la roca era alisada o pulida con agua y arena para su acabado final.<br /><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Esta laboriosa obra se hacía en minucioso y lento tallado a mano de la roca de granito fresco [no erosionado, por ser de mayor dureza] u otra piedra de río de similar dureza. Una buena piedra, decían, "si el tiempo ayuda, se termina en poco menos de dos meses". El proceso resultaba similar para obtener ruedas de molino de trigo, por lo general más pequeñas.<br /><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><i>Identificación fotográfica:</i> las mazas de las imágenes se hicieron en la aldea Venegará (La Grita, en 1887) y fueron adquiridas en 1895, junto a otras dos, para el trapiche de los Sandoval, en la aldea La Molina (Municipio Lobatera), el cual funcionó hasta 1992. Fotos: Samir A. Sánchez, El Remanso de Santiago, San Cristóbal, 2008. Fuente: Documento privado de pago y transporte a Lobatera de tres piedras de moler ya usadas, acordado en 100 pesos o 400 bolívares, de fecha 21 de febrero de 1895, entre Bruno Inocencio Méndez y Macario Sandoval Mora. Consultado en: Archivo de la familia Sandoval Zambrano, Lobatera, 1995.</span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJ1G9CHK4Bymz4oj-23bpXWNM6mnAIyD5XF1q9A4JitjFRLdbA9ecFoVvUp7cGSz22tYVW7O27KMzBOpaSwoc66BAfYb-ZuAnTfjR3pIbkpi54hTKevQADYcAAcYNo72cKMFNcKYspR_ajVkjwUEe5ezwCuhgk2xTApa2odOTsrR9OY-zUs7V6oz7ZrdU/s2048/340515_2302966808787_1673979581_o.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="2048" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJ1G9CHK4Bymz4oj-23bpXWNM6mnAIyD5XF1q9A4JitjFRLdbA9ecFoVvUp7cGSz22tYVW7O27KMzBOpaSwoc66BAfYb-ZuAnTfjR3pIbkpi54hTKevQADYcAAcYNo72cKMFNcKYspR_ajVkjwUEe5ezwCuhgk2xTApa2odOTsrR9OY-zUs7V6oz7ZrdU/w640-h480/340515_2302966808787_1673979581_o.jpg" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large; text-align: justify;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: large; text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Foto: Samir A. Sánchez, El Remanso de Santiago, San Cristóbal, 2008</span></span></div></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOfurB2lvPVx1TO_dEOYQBbDZZZNw6V5CUfbDaTdrRtcNF8ZrggAq9lUp_p4hpFVyK1M_RqMz861GoSXlCRbqpYyadKUmnd5rm7Znl3CUnrrYbNyDN1m74frkc1F99NGU3dt1YgfF6rBCHBsLsamanP0cqs79oklBwUmzRnF51n7gRXLkhxTgUo8YJ1vw/s2048/289772_2302960528630_1401908520_o.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="2048" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOfurB2lvPVx1TO_dEOYQBbDZZZNw6V5CUfbDaTdrRtcNF8ZrggAq9lUp_p4hpFVyK1M_RqMz861GoSXlCRbqpYyadKUmnd5rm7Znl3CUnrrYbNyDN1m74frkc1F99NGU3dt1YgfF6rBCHBsLsamanP0cqs79oklBwUmzRnF51n7gRXLkhxTgUo8YJ1vw/w640-h480/289772_2302960528630_1401908520_o.jpg" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large; text-align: justify;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: large; text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Foto: Samir A. Sánchez, El Remanso de Santiago, San Cristóbal, 2008.</span></span></div></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><div style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0WufxgO5YiDxwASmC-DR2lfkhpDXbPCVpUaKRF6WDIby78mYyySH-Wga4O5gf4SqLo57jJct5umMzxaM3nfBibc_7YFQ_CoOHjyj63bqguYSPK3nxhWTbo7pfd6-VoyrmeCCWTMfnmoGWxdBpus8Er2H0Tlp_P9c0Y4bl55hZasOWk_OfwASqcJzeA-U/s960/Trapiche%20de%20la%20Molina.bmp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="960" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0WufxgO5YiDxwASmC-DR2lfkhpDXbPCVpUaKRF6WDIby78mYyySH-Wga4O5gf4SqLo57jJct5umMzxaM3nfBibc_7YFQ_CoOHjyj63bqguYSPK3nxhWTbo7pfd6-VoyrmeCCWTMfnmoGWxdBpus8Er2H0Tlp_P9c0Y4bl55hZasOWk_OfwASqcJzeA-U/w640-h480/Trapiche%20de%20la%20Molina.bmp" width="640" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Antiguo trapiche de los Sandoval (aldea La Molina, Lobatera) antes de su desmantelamiento y desaparición en 1992. Se aprecia el entramado estructural en madera de teca y sinare (también conocido como cinaro o cinare), y las tres piedras de moler caña. Funcionaba por tracción de yuntas de bueyes que se alternaban durante la molienda (Foto: Antropóloga Reina Durán, 1990).</span></div></div><div style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div></span><div><span><div class="separator" style="clear: both; font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUlRFXNp05A2r5NesTbEqPZZEhXK3_qYtsZMr8ZLlUr5ICX_acydvMRKTJnjb4MnLjHy6E0lQfriEd-srJL_UDwUQCPQ3uf0A0dEwlBKVdRiQC_9yBG9pTFM7M2oHb1EA1wcOZsCbQO9aRbPBzlnr2ydQCd4h3NDBaO9hqA3Q_1KSvXpFps8q4vxQu7_s/s2048/Trapiche_La_Molina_Lobatera_1982.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1503" data-original-width="2048" height="470" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUlRFXNp05A2r5NesTbEqPZZEhXK3_qYtsZMr8ZLlUr5ICX_acydvMRKTJnjb4MnLjHy6E0lQfriEd-srJL_UDwUQCPQ3uf0A0dEwlBKVdRiQC_9yBG9pTFM7M2oHb1EA1wcOZsCbQO9aRbPBzlnr2ydQCd4h3NDBaO9hqA3Q_1KSvXpFps8q4vxQu7_s/w640-h470/Trapiche_La_Molina_Lobatera_1982.JPG" width="640" /></a></div><br /></span><span style="font-family: trebuchet;"><br /><span style="font-size: large;">El dulce sabor de la panela... Faena, luego de la zafra y molienda, de preparación artesanal de la panela tachirense (elaborada a partir de la miel o jugo de la caña de azúcar solidificado, realizado desde el siglo XVI). Conocida como “La ambrosía tachirense” por el dulzor y el contenido vitamínico, es preparada en “la molienda” o proceso de moler la caña de azúcar en trapiches con molinos de mazas (de piedra) y cuyos hornos funcionan a través de la quema del "bagazo" o el tallo de la caña luego de ser exprimido al pasar por el molino. <br /><br />La faena de la molienda siempre comenzaba a las cuatro de la madrugada para beneficiarse de las horas más frescas de la jornada ya que, sumado al calor del fuego del horno, la resolana [efecto de la luz y calor producidos por la reverberación del sol en un lugar que está bajo techo, a la sombra] de las horas del mediodía, en el valle de Lobatera cuando "pegaba un sol hereje" según el decir de los horneros o atizadores del fuego, era agotadora para todos aquellos que trabajaban en el trapiche.<br /><br />En la imagen podemos observa a un trabajador trasvasando el “guarapo” de la paila “guarapera” a un tanque de enfriamiento. Junto a las pailas se observa la “tacha” o batea de madera para enfriar la miel que está al punto, y se coloca allí desde la segunda paila o “paila mermadora”. A la derecha se aprecia el producto final: la panela tachirense, en las gaveras, moldes de madera para su solidificación. Otro de los productos derivados de la panela es el licor tradicional conocido como "Miche cachimbo" o "Miche callejonero". Este, a su vez, es el producto de la fermentación de la panela dejada en agua, pasándola luego por un alambique o destilador que permite separar el alcohol puro. Se le puede agregar plantas herbáceas como el anis o eneldo, y así se le conoce como "miche aliñado". </span></span></div><div><span style="font-family: trebuchet;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div><div><span style="font-family: trebuchet;"><span style="font-size: large;">Foto de: Jacqueline González, 1982: Trapiche de los Sandoval, artesanal, caracterizado por producir unidades de panela de 1 kilo, ubicado en el caserío Pueblo Chiquito, aldea La Molina, Municipio Lobatera, Estado Táchira. Bajo la ramada y frente a las hornillas y pailas, el pailero lobaterense <i>José Pastor Rosales Suárez </i>hace el trasiego de la miel, de la paila mayor a la menor, para darle "el punto" a la panela.</span></span><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: trebuchet;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div><span style="font-family: georgia;"><div style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">© Proyecto Experiencia Arte / Experience Art Project 2012-2023. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.</span></div><div style="font-size: large;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="font-size: large;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="font-size: large;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div></span></div></div>About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-17601784096821566822023-08-13T11:45:00.064+02:002024-03-15T14:59:27.122+01:00Nuestra Señora de la Consolación de Táriba a la luz de los documentos históricos: el pasado interrogado y develado │'Nuestra Señora de la Consolación de Táriba': The Past Interrogated and Unmasked. Learning by Researching Historical Documents <p> </p><p><br /></p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7WOVml0G7WzgJsqrNhHe-sz9YWp7Yi4RSaH-p_shIMa0-WcwjOHZhNeZyA5BQSP3tKTzOf1wnn3lf4WLw-5J1aOtHx3H4goBPhwgTs46JWFBLrJJnYesZm-vIkTJcp0K2JZZiEHhFOOuAoMCRB7rsvEmMbpUtmwreX6BjzPJMiNI1p_ksoT2QFqJUxTg/s2048/Ntra_Sra_de_la_Consolacion_de_Tariba_imagen_original_sin_exvotos.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1314" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7WOVml0G7WzgJsqrNhHe-sz9YWp7Yi4RSaH-p_shIMa0-WcwjOHZhNeZyA5BQSP3tKTzOf1wnn3lf4WLw-5J1aOtHx3H4goBPhwgTs46JWFBLrJJnYesZm-vIkTJcp0K2JZZiEHhFOOuAoMCRB7rsvEmMbpUtmwreX6BjzPJMiNI1p_ksoT2QFqJUxTg/w410-h640/Ntra_Sra_de_la_Consolacion_de_Tariba_imagen_original_sin_exvotos.jpg" width="410" /></a></div><br /><br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Imagen reconstruida, sin ornamentos adicionales, con el aspecto original que debió presentar el retablo de <i>Nuestra Señora de la Consolación de Táriba</i>, dado por el maestro pintor en el siglo XIII o XIV, en un estilo propio del románico tardío. Sin la media luna ranversada o exvoto agregado en el siglo XX. Se mantuvieron las huellas de los daños ocasionados a la tabla a través de los siglos. Proceso de restauración de imagen digital (image inpaiting) por Samir Sánchez en 2015 y replanteada luego de una tercera evaluación realizada a la tabla, conjuntamente con el Pbro. Pedro Fortoul, Samuel Carrillo Clavijo, Samuel Carrillo h. y Samuel Trevisi en febrero de 2017. Foto base: Samuel Trevisi, 2010.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="border: currentcolor; margin: 0cm 0cm 10pt; padding: 0cm;"><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>Presentación </i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Esta cronología ha sido compilada, ordenada y estructurada única y exclusivamente en función de los documentos y data histórica que se conserva en diferentes archivos, los cuales pueden ser consultados y contrastados. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Todas las conclusiones y teorías atingentes están derivadas de los análisis hermenéuticos documentales y de la evaluación iconográfica e iconológica de la pintura sobre la tabla. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Por igual, esta relación representa una separata del estudio completo analítico realizado en 2012 y 2017 al retablo original, referenciándose allí todas las notas documentales que soportan la presente sucesión de hechos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El trabajo completo puede ser consultado en el libro: <a href="https://bitacorasamisan.blogspot.com/2020/05/el-arte-sacro-del-tachira-cultural.html" target="_blank">El Arte Sacro del Táchira | 'El Arte Sacro del Táchira': The Cultural Heritage of the Church in Contemporary Tachiran Culture</a>. </span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><blockquote class="tr_bq" style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: medium; text-align: left;"><i><span style="font-size: large;"><span style="font-size: x-large;"><b>D</b>esde la edad de la espiritualidad</span>...</span></i><br /><br /><i><span style="font-size: large;">Develar las huellas de un anónimo maestro pintor medieval -en el retablo de Nuestra Señora de la Consolación de Táriba-, en un intento por descifrar lo aparente, es el pertinaz objetivo del presente trabajo. Huellas que por igual nos llevarán en un recorrido por vidas, territorios y continentes; por caminos y por senderos, en tierra o sobre naos en la mar.</span></i><br /><br /><i><span style="font-size: large;">Desde los ojos de la fe estampada en la tabla -</span></i><span style="font-size: large;"><i><span style="font-size: large;">«</span>Q</i></span><i><span style="font-size: large;"><span class="st">uae <i>consolatur nos - Quien nos consuela</i></span></span></i><i><span style="font-size: large;"><span style="font-size: large;">»</span>-, o del arte universal, presenciaremos el paso de los tiempos como las palabras del salmista</span></i><span style="font-size: large;"> «<i>Quoniam mille anni ante oculos tuos tamquam dies hesterna, quae praeteriit, et custodia in nocte - mil años son ante tus ojos como el día de ayer que ya pasó, como una vigilia de la noche</i>. Psal. 90 (89):4».</span><i><span style="font-size: large;"> </span></i><br /><br /><i><span style="font-size: large;">Jerusalén, Éfeso, Roma, Bizancio, la Baja Edad Media, Flandes, el Camino de Santiago y América, son sólo algunas de las piedras miliarias que -trabajadas en cuidadosa labra desde las evidencias y desde la lógica de las argumentaciones- encontraremos en este recorrido de amplios horizontes. </span></i><br /><br /><i><span style="font-size: large;">Por igual, el lector coterráneo encontrará aquí nociones sobre su identidad como pueblo y como región. Sobre su pasado histórico, a partir de los acrisolados orígenes del Estado Táchira, cuya urdimbre y unificación se dio -en gran medida- en torno a lo que representó la imagen-símbolo de Nuestra Señora de la Consolación de Táriba y, como lo relata el magistral himno mariano a la Consolación, "Por ti florezcan siempre la rosa y el laurel..."</span></i></blockquote><br style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: medium; text-align: left;" /><blockquote class="tr_bq" style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: medium; text-align: left;"><div style="text-align: right;"><span style="font-size: small;"><i><span style="font-size: medium;">Samir A. Sánchez</span></i></span></div></blockquote><blockquote class="tr_bq" style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: medium; text-align: left;"><div style="text-align: right;"><span style="font-size: small;"><i><span style="font-size: medium;">El Remanso de Santiago, al pie de la sierra de la Maravilla que domina el valle de Santiago y la ciudad de San Cristóbal, a 28 de julio de 2012</span> </i></span></div></blockquote></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><b></b></i></span></div><blockquote><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><b>Origen</b></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><br /></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>Siglos XIII y XIV</b>. Entre fines del siglo XIII e inicios del XIV, es pintado al temple, el retablo de Táriba, en un desconocido monasterio benedictino-cisterciense, ubicado en el Camino de Santiago, entre las poblaciones de Puy-le-Velay (sur de Francia) y Santiago de Compostela (norte de España). La pintura reproduce la imagen original de <i>Nuestra Señora de Puy-en-Velay</i>, del siglo XI, cuya festividad se celebraba -y sigue celebrando- el día de la Asunción, cada 15 de agosto. La imagen románica de la Virgen de Puy-en-Velay, escultura sedente o del tipo Trono de la Sabiduría y que representaba el momento de la Epifanía (Mateo 2, 1-12: "Cuando ellos (los magos) vieron la estrella, se alegraron muchísimo. Entraron en casa y vieron al niño con María, la madre [...]"</span><span style="font-family: georgia; font-size: x-large;">), </span><span style="font-family: georgia; font-size: large;">fue ordenada quemar en la plaza mayor de Puy-le-Velay a fines del siglo XVIII, durante la Revolución Francesa. Sus características iconográficas se conservaron por varias copias hechas en el siglo XVII y se veneran en otras iglesias de Francia. Está documentado como los peregrinos franceses que iban a Santiago de Compostela (norte de España), provenientes de Puy, en la región de Auvernia (sur de Francia), llevaban consigo copias de la imagen de la Virgen que veneraban en su ciudad de Puy y que dejaban en hostales y capillas de peregrinos como señal o exvoto de su paso peregrino. De allí la abundancia de vírgenes sedentes en todo el norte de España, imágenes que derivaban de la de Puy-en-Velay, y que presentan limitadas variaciones con respecto a la advocación original.</span><span style="font-family: georgia; font-size: x-large;"> </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Fue la orden del Cister, de los monjes blancos (por el color de su hábito) quien, desde el siglo XIIm destacó y tomó la vanguardia en difundir la devoción a la grandeza de la Virgen María y su iconografía entre el pueblo llano. En sus filas destacó San Bernardo de Claraval quien predicaba sobre María como "la casa de la Divina Sabiduría" y a quien, por igual, varios autores le atribuye la autoría de las últimas frases de la antigua antífona mariana de la "Salve Regina", si bien no está probado.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><blockquote><div style="text-align: justify;"><br /></div></blockquote><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><b>Llegada al Táchira</b></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><br /></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>Siglo XVI.</b> En un galeón o nao de la flota de Tierra Firme, Panamá y Cartagena de Indias, el cual salió del puerto de Sevilla en un año no precisado de la primera mitad del siglo XVI, el que sería conocido como el "retablo de Táriba" cruza el océano Atlántico, en las pertenencias personales de un emigrante peninsular, con probabilidad, como propiedad del capitán Diego de Colmenares, natural del pueblo de Paredes de Nava (Palencia - España), ubicado en la Tierra de Campos, en el Camino de Santiago, e hijo de Diego Sáez de Mazo y Leonor de Colmenares. Falleció el capitán Diego de Colmenares en Pamplona del Nuevo Reino (actual Pamplona, Norte de Santander, Colombia) en 1557 y sus pertenencias personales pasaron a su hija Leonor de Colmenares, quien se casaría con el colono español Alonso Álvarez de Zamora, primer encomendero en el sitio de Táriba.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>1565.</b> Alonso Álvarez de Zamora, oriundo de la ciudad castellano-leonesa de Zamora y de los primeros pobladores de la Villa de San Cristóbal que vinieron de Pamplona del Nuevo Reino, para 1561, y ya casado con Leonor de Colmenares, recibe la confirmación, al igual que los demás vecinos de la Villa, de sus encomiendas por parte de la Real Audiencia de Santa Fe de Bogotá. El título de encomienda lo poseía de hecho, desde 1562 -dado por el capitán fundador de la Villa de San Cristóbal, Juan Maldonado y Ordóñez de Villaquirán- en los pueblos aborígenes de Táriba y Carapo, al norte de la Villa de San Cristóbal.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><b>Renovación</b></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><br /></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>1589-1591.</b> En un año de este período ocurre la renovación el pequeño retablo en madera báltica pulida por ambos lados, de 31,5 x 21 cm y un grosor promedio que no excede de 1,5 cm, el cual se encontraba desleído por el paso del tiempo y abandonado en el granero de la casa del encomendero Alonso Álvarez de Zamora (en el sitio que ocupa actualmente la Basílica de Nuestra Señora de la Consolación de Táriba). Hecho que ocurre luego del intento de Jerónimo de Colmenares, sus hermanos y amigos, por partir la tabla y convertirla en una paleta para el juego de bolos. Leonor de Colmenares reprendió a su hijo por intentar quebrar la tabla. Ella le recordó que había sido imagen y le ordenó colocarla nuevamente en el granero, donde, ese día ya perdido de la memoria, a las 4:00 pm, se renovó adquiriendo los colores y la nitidez pictórica que se le aprecia actualmente. Como la imagen renovada no podía asociarse con ninguna advocación mariana ya conocida, se le dio la denominación de Nuestra Señora de Táriba, por el sitio donde se encontró y renovó. La fecha se puede ubicar por cuanto en 1621, el mismo Colmenares testificó tener 42 años para la fecha. Jerónimo de Colmenares falleció en 1635. </span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Es de especificar que el juego de bolos mencionado en la Relación auténtica, para el s. XVI en España y sus provincias y dominios de América y Filipinas, consistía en colocar sobre un suelo plano y arenoso tres, nueve o más trozos de madera labrados, formando tres hileras equidistantes. El juego propiamente consistía en derribar los más que se pudiere, tirando con una bola desde una raya señalada en el piso. La misma era la marca de la distancia entre el jugador y los bolos o trozos de madera. Dependiendo del tamaño de la pelota, para el lanzamiento se podía utilizar como ayuda, para el impulso, una paleta de madera (o pala al estilo vasco y cántabro actual). </span><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9rxLH50N68_prVd1EBsDTfiNCzd99mf3T5MNNcqGGRlmd4IVW7_hkk4jIkjrJWUMj_vb2rEm2gXPx409ozBMyYK_H_wH88au0_BoWqI5F57xhRXO2xDXRH3SH0WIRVowBL-EZlN3GvjgNYVpN3ZDA5j00UHP6MMPVgYyeDNn7m55XYQ35CSIsMqb4wSQ/s500/Historia-de-los-bolos-en-Europa.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="318" data-original-width="500" height="408" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9rxLH50N68_prVd1EBsDTfiNCzd99mf3T5MNNcqGGRlmd4IVW7_hkk4jIkjrJWUMj_vb2rEm2gXPx409ozBMyYK_H_wH88au0_BoWqI5F57xhRXO2xDXRH3SH0WIRVowBL-EZlN3GvjgNYVpN3ZDA5j00UHP6MMPVgYyeDNn7m55XYQ35CSIsMqb4wSQ/w640-h408/Historia-de-los-bolos-en-Europa.jpg" width="640" /></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Grabado de un juego de bolos en la Europa del siglo XVI (Foto: Libros antiguos, ss. XVI y XVII. Google Book, 2012. Reproducción con fines didácticos).</span></div></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><b><br /></b></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><b><br /></b></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><b>Capilla de peregrinación</b></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><br /></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>1602.</b> Está documentada, por primera vez, la ermita de peregrinación de Nuestra Señora de Táriba y junto a ella se establece el pueblo de doctrina de Táriba, el 6 de agosto de 1602, encomendado, en su adoctrinamiento, a los agustinos del convento de San Agustín, de la Villa de San Cristóbal, por orden del Visitador de Naturales de la Real Audiencia de Santa Fe de Bogotá, Don Antonio Beltrán de Guevara.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>1612-1613.</b> El franciscano fray Pedro Simón, de los cronistas mayores de Indias, como superior de la orden franciscana en el Nuevo Reino de Granada, hace la visita canónica a los monasterios de La Grita y Mérida. Pernocta en el sitio de Táriba donde observa de cerca el retablo de Nuestra Señora de Táriba y la describe como: «La devotísima ermita de Nuestra Señora de Táriba, que es el consuelo de todas aquellas provincias circunvecinas, por algunos milagros y socorros que les ha hecho en sus necesidades, esta Santísima Imagen, que es pintada en un lienzo [erróneamente consideró que era tela adherida a una tabla, como era la técnica de la época en la cual vivió] de media vara largo, cuadrada en proporción. Tiénenla en gran veneración en toda aquella tierra, obligados de los beneficios».</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><b>Cofradía de Nuestra Señora de Táriba</b></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><br /></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>1635.</b> Fallece Jerónimo de Colmenares y es enterrado en el suelo de la iglesia del convento de San Agustín de la Villa de San Cristóbal, junto a la primera grada del lado del Evangelio. Entre sus documentos se encontró una solicitud que hizo al Arzobispado de Santa Fe para que se le nombrase Mayordomo de la Cofradía de Nuestra Señora de Táriba. Esta cofradía ordena la elaboración de varias copias del cuadro para recaudar el diezmo de dicha cofradía entre los hermanos o cofrades que residían en otras poblaciones y regiones, alejadas de Táriba. De estas copias o pinturas en tabla, a la fecha, sólo se conserva una en la ciudad de Cúcuta (Colombia).</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><b>Testimoniales para la Relación Auténtica y Decreto de Jubileo</b></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>1654.</b> El 14 de febrero de 1654, el Visitador General eclesiástico del Arzobispado de Santa Fe de Bogotá, Don Juan de Iturmendi, ordena se registren por escrito, los testimonios, recibidos bajo juramento canónico: </span><span style="font-family: georgia; font-size: large;">"por Dios Nuestro Señor y la señal de la cruz formándola al mismo tiempo con la mano derecha" sobre el origen del retablo de Nuestra Señora de Táriba y los milagros y favores [los manuscritos originales se perdieron del archivo parroquial de Táriba, a mediados del siglo XX, y sólo se conservan copias notariadas del siglo XIX]. Asimismo, el Visitador Eclesiástico concedió la celebración de un jubileo en la ermita de Táriba, en los siguientes términos: </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><blockquote>"Nos, el Doctor Don Juan Ibáñez de Iturmendi, examinador general de este Gobierno, por S. Señoría Ilustrísima el Señor Maestro Don Fray Cristóbal de Torres, por la gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica, Arzobispo de este Nuevo Reino de Granada, predicador de las católicas Majestades Felipe III y IV de su Consejo, etc. Hacemos saber a todos los fieles cristianos de cualquier Prelado, calidad y condiciones que sean, cómo Su Sría. Iltma., cumpliendo con la obligación de verdadero Prelado vigilante, sacerdote, pastor, acudiendo a los paternales y fervorosos deseos, que tiene del consuelo y salvación de las almas a S. Sría. Iltma. encomendadas, las ha impetrado de la Santa Sede Apostólica innumerables indultos y grandiosas potestades, para que las comunique con los fieles de este Arzobispado y fuera de él; entre las cuales una es, que puede conceder Jubileo plenísimo y remisión de todos los pecados […] en cuya conformidad concedemos a todos los fieles cristianos, que confesados y comulgados, visitaren esta Iglesia de Nuestra Señora de Táriba, desde las primeras vísperas de la fiesta de Nuestra Señora de la Limpia Concepción hasta el tercero día, y en ella se rezare lo que tuvieren por devoción, por el estado de nuestra Santa Madre Iglesia, paz y concordia entre los príncipes cristianos y extirpación de las herejías: concedemos indulgencia plenaria y remisión de todos sus pecados y así mismo concedemos indulgencia plenaria a una Cruz de Granadillo, que está en el altar de esta Santa Iglesia. Que es hecho en esta casa de Nuestra Señora de Táriba, en catorce de febrero de mil seiscientos y cincuenta y cuatro años. DOCTOR DN. JUAN IVAÑEZ [IBAÑEZ] DE ITURMENDI. Por mandato del Señor Visitador General y Provisor. Juan Antonio de la Fuente Valdés , Notario”. </blockquote></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>1661.</b> El Cronista Juan Flórez de Ocariz, en su obra "Genealogías del Nuevo Reino de Granada", escrita en 1661 y publicada en 1674, refiere: "Nuestra Señora de Táriba, apellidada así por el nombre del valle donde se encuentra [...] Habrá cien años que de uno de los primeros conquistadores de su distrito hubo esta Santa Imagen una pobre mujer, que asistía en el campo, y en su poder empezó a obrar maravillas […] Ahora ochenta años, en el sitio donde empezó a darse a conocer con beneficios, se le fundó Iglesia frecuentadas de partes distintas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><br /></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><b>Relicario y cambio de nombre de la advocación mariana</b></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><br /></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>1687.</b> El 3 de agosto de 1687, Don Gregorio Jaimes de Pastrana y Bazán (San Cristóbal, 1626 – Santa Marta, 1690), Obispo de Santa Marta (en la actual Colombia) dona el artístico relicario de plata sobredorada, obra del maestro mayor de platería, pamplonés, Alonso de Lozada y Quiroga, y cambia la denominación oficial de la imagen a Nuestra Señora de la Consolación de Táriba. Por igual dona su hato de ganados mayores para el sustento de la lámpara eucarística de la Parroquial de San Cristóbal y el mantenimiento de la ermita de Nuestra Señora de la Consolación de Táriba. El hato, con el tiempo, pasó a denominarse «Hato de la Virgen», en las inmediaciones de la actual población de Capacho Viejo-Libertad. Es probable que, como buen lector, el Obispo Jaimes de Pastrana conociera los libros de fray Pedro Simón sobre el descubrimiento y conquista de la región tachirense y donde describiera a la imagen de Táriba como: "el consuelo de todas aquellas provincias", y de allí tomara la advocación de "la Consolación" para dárselo a la imagen mariana de su tierra, conocida hasta el momento como la "Virgen" o "Nuestra Señora de Táriba".</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><br /></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><b>Primera visita de un Obispo de Venezuela (Caracas) a Nuestra Señora de la Consolación </b></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>11 de marzo de 1717. </b>Primera visita de un Obispo de Venezuela a la capilla de Nuestra Señora de la Consolación "en el sitio de Ntra Sra de Consolación de Táriba" (según se especifica en el libro de matrimonios de la parroquial de San Cristóbal, 1717). Mons. Francisco del Rincón O.M. (1650-1727), en su carácter de Obispo de la Diócesis de Venezuela-Caracas y Arzobispo metropolitano electo de Santa Fe de Bogotá, en su viaje de Caracas a tomar posesión de su sede arzobispal de Santa Fe, hace una visita pastoral a la Parroquial de la Villa de San Cristóbal, a su paso y estancia en el sitio de Táriba. Hasta allí le son llevados los libros parroquiales que revisa y coloca notas y observaciones y realiza bautismo, confirmaciones y primeras comuniones a "la feligresía que se acercó al sitio de Táriba" (Libro de Bautismos de la Parroquial de San Cristóbal, marzo de 1717).</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>1767-1787.</b> la capilla de Nuestra Señora de la Consolación de Táriba es entregada por el Cabildo de la Villa de San Cristóbal (en uso de la potestad que le daban las leyes del Patronato Eclesiástico) a la administración de los frailes dominicos, quienes establecieron un hospicio para peregrinos y atendieron desde allí a los pueblos de misión al sur del actual Estado Táchira (municipios Libertador y Fernández Feo), Apure y Barinas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>1780.</b> En noviembre de 1780 el Arzobispado de Santa Fe de Bogotá, erige en Viceparroquia eclesiástica el sitio de Táriba.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>1804.</b> El 16 de marzo de 1804, el Obispo de Mérida de Maracaibo, Mons. Santiago Hernández Milanés, erige la Parroquia Eclesiástica de Nuestra Señora de la Consolación de Táriba. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>1902</b> (o posterior). De esta fecha data el primer escrito que relaciona el origen de la imagen de Nuestra Señora de la Consolación de Táriba con los agustinos del convento de la Villa de San Cristóbal. Se corresponde con una reseña publicada en el periódico "La Abeja" de Bailadores (Estado Mérida) por el Pbro. Dr. Ezequiel Arellano Acevedo (1838-1916) quien estaba vinculado con Táriba por haber ejercido allí su ministerio sacerdotal como cura párroco entre 1878 y 1893. El texto, hecho a manera de narración breve de ficción por cuanto mezcla datos históricos y ficticios, y en prosa piadosa, se titula "Breve reseña de la devoción a la Santísima Virgen de Táriba bajo la advocación de Nuestra Señora de la Consolación". Este relato, como texto literiario, bien puede tener el calificativo de "leyenda áurea de la Consolación de Táriba" y se ha mantenido o repetido hasta nuestros tiempos en el imaginario religioso y popular tachirense como el origen de la tabla con la imagen de Nuestra Señora de la Consolación de Táriba. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>1911.</b> El 13 de enero de 1911, el Obispo de Mérida, Mons. Antonio Ramón Silva, consagra solemnemente, según el Ritual romano, la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación de Táriba, cuya estructura arquitectónica fundamental, permanece en la actualidad. Iniciativa del párroco de la época Mons. Miguel Ignacio Briceño.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><b>Decreto de Basílica Menor</b></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><b><br /></b></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>1959.</b> El 25 de octubre de 1959, y a solicitud de Mons. Alejandro Fernández-Feo, Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, S. S. Juan XIII expide el Breve pontificio Solacium ad levationem por medio del cual se elevaba a la categoría de Basílica menor la Iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Consolación de Táriba (Acta Apostolicæ Sedis, 52-1960), y el 9 de noviembre de 1959, S. S. Juan XIII expide el Breve pontificio Alacres Dei administre por medio del cual se autorizaba la imposición de una áurea corona según las disposiciones canónicas, a la venerada imagen de Ntra. Sra. de la Consolación de Táriba.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>1961-1965.</b> Entre el 15 de agosto de 1961 y el 14 de agosto de 1965, en dos etapas, se realizaron los trabajos de remodelación del templo edificado en 1911. La empresa Esfega realizó las obras y supervisó los acabados el Arq. Graziano Gasparini, especialista en restauración de la Universidad Central de Venezuela (UCV).</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>1963.</b> El 15 de agosto de 1963, Mons. Mons. Alejandro Fernández-Feo, Obispo de la Diócesis de San Cristóbal consagró según el Ritual romano, el nuevo templo parroquial y Basílica menor.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><b>Coronación canónica</b></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>1967.</b> El 12 de marzo de 1967, S.E.R José Humberto Cardenal Quintero, primer cardenal de Venezuela, coronó canónicamente a la venerada imagen de Nuestra Señora de la Consolación de Táriba. Por tan solemne ocasión, el Cardenal Quintero regaló, como presente votivo a la imagen mariana de Táriba, la réplica de la Rosa de Oro que Su Santidad Pablo VI entregara a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe (Ciudad de México) en 1966, como expresión de veneración y gratitud del Papa a la imagen de la virgen guadaluana. La réplica de Táriba habia sido dada al Cardenal Quintero, en México durante una visita a Guadalajara, por el Cardenal José Garibi Rivera (1889-1972), Arzobispo de Guadalajara. Asimismo, todos los detalles entorno a la coronación canónica, incluyedo la entrega de la Rosa de Oro, quedaron registrados en un libro, atemporal por su calidad de impresión (no igualada o superada hasta la fecha), fotografías y de textos, elaborado por el R. P. Julián León Robuster SJ (Salamanca, España, 1915 - San Cristobal, Venezuela, 1973) titulado: "Un libro para la historia: Coronación de la Virgen de la Consolación de Táriba" (Madrid, 1969).</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><b>Santuario Diocesano</b></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>1998.</b> Mons. Baltazar Porras Cardozo, Arzobispo Metropolitano de Mérida y Administrador Apostólico en Sede vacante de la Diócesis de San Cristóbal, eleva la Basílica de Nuestra Señora de la Consolación de Táriba a Santuario Diocesano, el 13 de agosto de 1998 y la ceremonia de institución canónica se realiza el 15 de agosto 1998.</span></div><div style="text-align: justify;"></div></blockquote><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><div style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">© Proyecto Experiencia Arte / Experience Art Project 2012-2023. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.</span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div></div>About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comTáriba, Táchira, Venezuela7.8225111999999992 -72.2159356-20.487722636178844 -107.3721856 36.132745036178846 -37.059685599999995tag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-67823064072361745192023-08-12T19:43:00.068+02:002024-03-14T13:27:02.077+01:00Lauda sepulcral en el cerro de Somorrostro o la muerte de la memoria: morir para quedar muerto | 'Verba volant, scripta manent' or Stairway to the Afterlife. Sepulchral Tombstone of Somorrostro Hill or a Frontal Encounter with Death<p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTd9SoO10rbjjgqrI0Ts0EKgwY8XY29gbc-Rtlf4orCEjL4yshYAQrPAdhlAuS3oIVUnx7mrwI9-2fS9wMgSJp26SVHaw96AvxBiek4gqawLPtuEPVlrddzaabNs2XrohCpPUEG6b-bsJ4ox_KNOmrYj5TCiK9zQBpxx-njUU8cR1SLYsHsBX5Q8LkAas/s2048/IMG-20230809-WA0042.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="2048" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTd9SoO10rbjjgqrI0Ts0EKgwY8XY29gbc-Rtlf4orCEjL4yshYAQrPAdhlAuS3oIVUnx7mrwI9-2fS9wMgSJp26SVHaw96AvxBiek4gqawLPtuEPVlrddzaabNs2XrohCpPUEG6b-bsJ4ox_KNOmrYj5TCiK9zQBpxx-njUU8cR1SLYsHsBX5Q8LkAas/w640-h480/IMG-20230809-WA0042.jpg" width="640" /></a></div><br /><div style="text-align: right;"><br /></div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;">Por Samir A. Sánchez (2023)</div><div style="text-align: right;">Fotografías de Santiago X. Sánchez (2023)</div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><br /></div></span><div style="text-align: right;"><br /></div><p></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">En un día de recorrido, con mi hijo, mostrándole la ciudad vieja de Santander (Cantabria-España), topamos con las huellas de la muerte pasada y presente, literalmente [ese día, al retorno a nuestra casa, en la Terminal de autobuses vimos morir, por infarto fulminante, a alguien cuando salía de unos de los buses que llegaban a la estación]. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Al ascender para alcanzar el alto de lo que queda del asentamiento romano del cerro de Somorrostro, donde se levanta la entrada a la cripta o iglesia baja (Parroquial de Cristo) de la Catedral de la Asunción de Nuestra Señora, del siglo XII, atisbé formas de letras grabadas en uno de los escalones que están a la intemperie, y que llamaron mi atención. Luego de limpiar parte del polvo acumulado que las cubría, pude leer, en un pulcro grabado con tallado lineal preciso en tipografía latina, conocida como "Capitalis elegans o quadrata" de ángulos definidos, lo siguiente: "MARIA ASUNCIO [fractura de la loseta] / BARBACHANO, DE / VILLA. Murió el día 25 de [fractura de la loseta]". </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">No había otra data allí más que aquella que ofrecía la misma loseta: un recortado fragmento reutilizado como solado de escalón, evidencia indirecta de una antigua lauda o lápida sepulcral tallada en piedra sedimentaria por un diestro maestro del cincel. Con una superficie pulida en su centro y abujardada en su contornos o bordes, su color gris provenía de calizas sedimentarias oscuras y las vetas blancas que se distinguen en la caliza de fósiles de rudista. Eso nos dice que esta piedra tuvo su origen en las profundidades de un arrecife de coral, tropical, hace unos 110 millones de años, sólo eso.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Varias preguntas afronté en ese momento para dilucidar algo de la historia arqueológica de esa piedra, que se presentaba sola, única entre las restantes gradas. ¿Por qué terminó destruida y en ese lugar? Como escalón para ser pisado, para subir y bajar. ¿Quién sería María Asunción Barbachano, de Villa? ¿Qué aspecto tendría? ¿Dónde estarán sus restos óseos? Es algo que no llegaremos a saber. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Sólo nos quedó una reflexión sistemática y final, tímida y concienzuda, con este inesperado encuentro que trajo a mi mente en ese preciso instante dos pensamientos de Sartre: "El tiempo me separa de mi mismo" y "El hombre es una pasión inútil, es absurdo que hayamos nacido y es absurdo que muramos". </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></p><p style="text-align: center;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-wXvK9hF5Iql4gJFBH_h0JeNIGk2wLn72Q0TwzHRu-mY_4dooaQr-q_HZBDMpYdG9TC2vvhVJRAIfTbPdoSErWqMuGznSd9lk6Xqd9nJLrZtBBAKSji-YmEFUF5wraf-q8rxaFUvPiGgeH7VLPcMBRvkfUWlH_bYYkpd6GzMYJGg88aU4-Ew0Tmiesho/s4000/1691953108550.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="3000" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-wXvK9hF5Iql4gJFBH_h0JeNIGk2wLn72Q0TwzHRu-mY_4dooaQr-q_HZBDMpYdG9TC2vvhVJRAIfTbPdoSErWqMuGznSd9lk6Xqd9nJLrZtBBAKSji-YmEFUF5wraf-q8rxaFUvPiGgeH7VLPcMBRvkfUWlH_bYYkpd6GzMYJGg88aU4-Ew0Tmiesho/w480-h640/1691953108550.jpg" width="480" /></a></div><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Vista del medieval pórtico </span><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;">de bóvedas de crucería o nervadas, soportadas por pilastrones bajos y arcadas de piedra sillar (s. XII), que sirve de acceso cubierto la entrada principal de la Parroquial de Cristo o iglesia baja (cripta), Catedral de Santander (en Santander, Cantabria, España).</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></p><div style="text-align: center;">© Proyecto Experiencia Arte / Experience Art Project 2012-2023. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.</div><div><br style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: x-large; text-align: justify;" /></div><div><br /></div><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></p><p><br /></p>About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-9295851099969867762023-07-10T18:55:00.009+02:002023-12-01T13:47:37.278+01:00El domo de la Catedral de San Cristóbal, arquitectura de una cúpula centenaria│Historical Sketch of San Cristóbal's Cathedral Dome (Táchira State - Venezuela)<p><br /></p><p><br /></p><p><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; orphans: 2; text-align: center; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 2; word-spacing: 0px;"></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-family: "Times New Roman"; letter-spacing: normal; margin-left: auto; margin-right: auto; orphans: 2; text-align: center; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; text-transform: none; widows: 2; word-spacing: 0px;"><tbody><tr align="justify"><td class="tr-caption"><span style="font-size: medium;"><div class="separator" style="clear: both; font-family: georgia; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTP0CX8VGg21gxUMItAxCqcT8iON2a6xFzDWst1gFh53qrM1nZOU-dwSWOYFMcmsj0Xiy4qsK77r6wHv9sp_A8eUH4BlpaonfbmYtCoduoWqGXXsVc-ygagA7gDfD5nYw3qFC8wiuKnfgVzFK79RsUHdGv8Nr2pl_JroCpl_Quv5MkEHMDX4zkM9eW/s914/Catedral%20de%20San%20Crist%C3%B3bal%201946.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="597" data-original-width="914" height="418" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTP0CX8VGg21gxUMItAxCqcT8iON2a6xFzDWst1gFh53qrM1nZOU-dwSWOYFMcmsj0Xiy4qsK77r6wHv9sp_A8eUH4BlpaonfbmYtCoduoWqGXXsVc-ygagA7gDfD5nYw3qFC8wiuKnfgVzFK79RsUHdGv8Nr2pl_JroCpl_Quv5MkEHMDX4zkM9eW/w640-h418/Catedral%20de%20San%20Crist%C3%B3bal%201946.jpg" style="cursor: move;" width="640" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><i></i></span></div></span><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"><br /><i>Exterior del presbiterio y sacristía de la Iglesia Catedral de San Cristóbal </i>para 1946. Asimismo, esta imagen de 1946 permite apreciar el domo y sus principales elementos estructurales, como los contrafuertes. Un todo ideado por el arquitecto Seijas Cook en 1915 (Foto: Archivo de la Academia de Historia del Estado Táchira, digitalización José Antonio Pulido Zambrano, 2021. Reproducción con fines didácticos).<br /> <br /><br />Nombres de la parroquia eclesiástica de la Iglesia matriz de San Cristóbal (Catedral desde 1922):<br /><br />1561-1860, <i>Parroquia de San Cristóbal mártir de Licia</i>.<br /><br />1860-1965, <i>Parroquia de San Sebastián mártir</i>.<br /><br />1965 al presente, <i>Parroquia de El Sagrario Catedral</i>.<br /><br />En 1964, Mons. Alejandro Fernández Feo, Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, recibía las letras de la Constitución Apostólica "SANCTI CHRISTOPHORI IN VENEZUELA. Canonicorum collegium cathedralis templi S. Christophori in Venezuela constituitur" [de fecha 30 de octubre de 1964) que creaba y constituía el primer cabildo catedralicio tachirense el cual funcionó hasta 1987. Con la creación de esta nueva institución eclesiástica en la Catedral, a la parroquia matriz de San Sebastián el Obispo Fernández Feo le da el nuevo nombre de parroquia eclesiástica de El Sagrario/Catedral. Con ello diferenciaba las funciones propias del cabildo catedralicio (cuerpo colegiado que ayudaba al Obispo en sus funciones de gobierno y velaban por el cumplimiento de las rúbricas liturgicas en las funciones religiosas y solemnes de la Catedral y aquellos oficios que el Obispo le encomiende) de las funciones propias del cura párroco rector (atención a las funciones sacramentales y de cura de almas de la feligresía de su parroquia), fijándo como sede parroquial la capilla del Sagrario (de allí el nombre) y del Señor de Limoncito, de la Catedral de San Cristóbal.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /></span><p style="font-family: georgia; text-align: right;"> <span style="font-size: medium;">Samir A. Sánchez (2020)</span></p><span style="font-size: medium;"><p> </p><blockquote style="font-family: georgia;"><i>Orígenes </i></blockquote><blockquote style="font-family: georgia;">Cualquier imagen fotográfica anterior a 1961 permite apreciar el imponente y centenario domo o cúpula de la Iglesia Catedral de San Cristóbal, diseñada en 1916 y levantada en 1917. Es una construcción histórica generada a partir de una cónica de semiesfera estructurada por armazón interna de vigas de acero, en probable doble enmallado, con nervios verticales y anillos (cornijas) circulares paralelas para impedir la flexión o quiebre de los componentes verticales debido al vector de empuje.</blockquote><blockquote style="font-family: georgia;">Este domo fue ordenado por el Comandante en Jefe del Ejército de los Estados Unidos de Venezuela, General Juan Vicente Gómez y su diseño es del ingeniero-arquitecto Rafael Seijas Cook (Coro, Estado Falcón 1887 - Caracas, 1969) entre junio y agosto de 1916, quien laboraba para el Ministerio de Obras Públicas. Seijas Cook ya había diseñado otras obras para el Táchira, destacando el actual templo parroquial matriz de San Juan de Colón (1912). Para la fecha de la construcción, el domo de la Iglesia parroquial de San Cristóbal era el tercero que se construía en el Estado Táchira, luego de la cúpula de la Iglesia matriz de La Grita, levantada en 1890, en mampostería, por disposición del párroco Monseñor Jesús Manuel Jáuregui y de la cúpula de la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Consolación de Táriba (actual Basílica), igualmente en mampostería, en 1911, por gestiones de su párroco Mons. Miguel Ignacio Briceño. Si bien el domo de Seijas Cook era el primero que se elaborada con estructura metálica en el Táchira. </blockquote><blockquote style="font-family: georgia;"><span style="text-align: center;">El origen de la cúpula en estudio parte de las gestiones del párroco de San Cristóbal para la época y amigo personal del General Gómez, el Pbro. Felipe Rincón González quien había solicitado ayuda económica para la remodelación de todo el templo. Asimismo, los cálculos estructurales y supervisión de obras fueron llevados a cabo por el ingeniero Enrique Loynaz Sucre (1875-1922).</span><span style="text-align: center;"> No obstante, el párroco promotor Rincón González no pudo acompañar la finalización de las obras del domo, pues el 23 de mayo de 1916 era promovido y preconizado como Arzobispo de la Arquidiócesis de Caracas y Venezuela, denominación que tenía para la época esa sede, por ser el único arzobispado y provincia eclesiástica que existía en los Estados Unidos de Venezuela, si bien el título oficial para el momento era "Arquidiócesis Metropolitana de la ciudad de Santiago Apóstol de Venezuela". </span></blockquote><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIQf8U7Xgqot2lxVZY99iqx9-YhUSakyLfTnd9Hlk448V2RRbwcvO_Xi6tZWCHiCPhPuPSIJrXPt4ugwsjFrptk0zOltSt3ibqEVBoHcm-MMonq3A0dWEcG8yxDsakPcvUHHw4siB49ZM5bqrz1scRI7aj3bKOGet-rnyK3sHfysOej5mD0I-hOYGt/s960/Mons%20Felipe%20Rinc%C3%B3n%20Gon%C3%A1lez.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="776" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIQf8U7Xgqot2lxVZY99iqx9-YhUSakyLfTnd9Hlk448V2RRbwcvO_Xi6tZWCHiCPhPuPSIJrXPt4ugwsjFrptk0zOltSt3ibqEVBoHcm-MMonq3A0dWEcG8yxDsakPcvUHHw4siB49ZM5bqrz1scRI7aj3bKOGet-rnyK3sHfysOej5mD0I-hOYGt/w518-h640/Mons%20Felipe%20Rinc%C3%B3n%20Gon%C3%A1lez.jpg" width="518" /></a></div><br /></span><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Mons. Felipe Rincón González (1861-1946). Siendo Vicario Foráneo y cura párroco de la Iglesia matriz de San Cristóbal, en 1915 gestionó ante su amigo el General Juan Vicente Gómez el proyecto de remodelación para el templo mayor de San Cristóbal, que seguía en reconstrucción luego del terremoto de 1875. Monseñor Rincón González ejerció como Vicario Capitular y párroco de la matriz de San Cristóbal desde el 5 de enero de 1899 hasta el 23 de mayo de 1916, cuando es nombrado Arzobispo de la sede metropolintana de Caracas. Su paso como cura de almas de la ciudad cordial dejó profunda huella entre los habitantes de la época y el domo o cúpula permanece como testigo material de los cuidados esirituales y materiales de su ministerio parroquial sancristobalense Foto: del archivo familiar de Doña María Lozada Bustamante de Mora, Borotá 1892- Lobatera, 1993. Cortesía de su sobrino-nieto Wilmer Antonio Rey Lozada, 2020. Reproducción con fines didácticos.</span><span style="font-size: medium;"><p> </p><blockquote style="font-family: georgia; text-align: left;"><i>Del boceto a la forma</i></blockquote><blockquote style="font-family: georgia;"><span style="text-align: center;">Para la visual inicial de la cúpula de la parroquia matriz de San Cristóbal y sede catedralicia desde 1922, que aún se alza majestuosa y monumental sobre el presbiterio, el ingeniero Seijas tomó la idea de un domo, símbolo en la cultura oriental y occidental cristiana del encuentro entre lo terreno (lo material) con lo celestial (lo espiritual o inmaterial), por cuanto debía cubrir el lugar del altar mayor de una iglesia o lugar donde se celebraba el santo sacrificio de la misa, memorial del sacrificio de Cristo en la cruz y en cuya ara reposaban reliquias de los primeros mártires o testigos de la fe.</span></blockquote><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPYNtOWm9tNvDectAnbF1gUedBBIEh04Fq43S4HlpTigJiYrpgPsgOAJh0A9ndhr0exvVX8NjALhL0C9p21731tktS12yHhcb2exLyXpIjZ64laZuHsfQEHxIhSqF_Ig6J8M5lBQ-3ApdLHWoZfYyKLL-NuGhXt4VRuGYi1kYiA-7yglOlucbEkx47/s1040/Plano%20de%20estructura.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="669" data-original-width="1040" height="412" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPYNtOWm9tNvDectAnbF1gUedBBIEh04Fq43S4HlpTigJiYrpgPsgOAJh0A9ndhr0exvVX8NjALhL0C9p21731tktS12yHhcb2exLyXpIjZ64laZuHsfQEHxIhSqF_Ig6J8M5lBQ-3ApdLHWoZfYyKLL-NuGhXt4VRuGYi1kYiA-7yglOlucbEkx47/w640-h412/Plano%20de%20estructura.jpg" width="640" /></a></div></span><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"><br />Dibujo de planos longitudinales estructurales y de encaje de la planta de la cúpula para la Iglesia parroquial matriz de San Cristóbal. Original, de la sección superior (tambor y cierre esférico) de la neobarroca y neogótica cúpula o domo para la iglesia mayor de la ciudad de San Cristóbal, elaborado por el ingeniero Rafael Seijas Cook en 1916. Memoria que presenta el Ministro de Obras Públicas a las Cámaras Legislativas en su reunión constitucional de 1917, tomo I, Caracas, Litografía y Tipografía del Comercio, 1917. Plano A. (Foto: Investigación documental y biblioteca personal del historiador y académico Bernardo Zinguer, 2022).<br /></span><br /><p> </p><blockquote style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium; text-align: center;">De este modo, se entendía el domo como un agregado de elementos de geometría euclidiana revestidos de sacralidad; una configuración de volúmenes trazados en alianzas de curvas de la bóveda, representación del cielo sin límites visibles, con rectas de la base cuadrada, representación de la tierra y de los cuatro horizontes que la limitan.</span></blockquote><span style="font-size: medium;"><blockquote style="font-family: georgia;"><span style="text-align: center;">Concretando en arquitectura aditiva esa idea, Seijas Cook, conocido en la historiografía venezolana como el "Arquitecto-poeta" (seudónimo que él mismo utilizó en sus escritos), por su vocación humanista, diseñó una imponente construcción de perfil y trazas neobarrocas y neogóticas, fusionadas en un armonioso eclecticismo decimonónico.</span></blockquote><blockquote style="font-family: georgia;"><span style="text-align: center;">Ese diseño partía de un fundamento o cimiento cúbico o cuadrado seguido de un tambor octogonal que luego se convertía en cilindro y sobre el cual descansaba el domo semiesférico nervado, cuidando de hacer una progresiva reducción del espesor, para efecto de reducir cargas o peso permitiendo así un mejor dominio de esas formas y volúmenes superpuestas.</span></blockquote><p><br /></p></span><p><span style="font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsb_MscJNAZ7iCJnLUQR644BS1D--65T_-k6-mv5Q0o8bPNyRwZdxFkKj2HRW5dZCFGclVBjpplQ6F4HFenxhftg03SCdoAZ8xpeP_CsfHDu2yEXXR9-8pn9yoJA006QFvTx_GdTsAwHegdhBoJtD5QwDNmsk_XsAilatXJtMvmNQOP9DdQdjdVNH1/s901/Plano%20de%20perfil.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="675" data-original-width="901" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsb_MscJNAZ7iCJnLUQR644BS1D--65T_-k6-mv5Q0o8bPNyRwZdxFkKj2HRW5dZCFGclVBjpplQ6F4HFenxhftg03SCdoAZ8xpeP_CsfHDu2yEXXR9-8pn9yoJA006QFvTx_GdTsAwHegdhBoJtD5QwDNmsk_XsAilatXJtMvmNQOP9DdQdjdVNH1/w640-h480/Plano%20de%20perfil.jpg" width="640" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"><br /><br />Dibujo de planos estructurales (con diagrama de las cargas máximas y curva de presiones o fuerzas) y de sección figurativa visual del arranque y nervado de la cúpula para la Iglesia parroquial matriz de San Cristóbal. Al emplear una novedosa, para los sistemas constructivos empleados en el Táchira en la época, estructura de entramado por nervaduras y encadenados metálicos, dejaba a la cúpula por debajo de los puntos críticos de los esfuerzos de compresión y cargas de pandeo, alargando su vida útil a partir del uso de materiales duraderos (hierro) en contraposición a la tradicional mampostería. Imagen: original, de la sección superior (tambor y cierre esférico) de la neobarroca y neogótica cúpula o domo para la iglesia mayor de la ciudad de San Cristóbal, elaborado por el ingeniero Rafael Seijas Cook en 1916. Memoria que presenta el Ministro de Obras Públicas a las Cámaras Legislativas en su reunión constitucional de 1917, tomo I, Caracas, Litografía y Tipografía del Comercio, 1917. Plano C. (Foto: Investigación documental y biblioteca personal del historiador y académico Bernardo Zinguer, 2022).</span><p></p><span style="font-size: medium;"><p><br /></p><p> </p><blockquote style="font-family: georgia;"><span style="text-align: center;">Desde lo funcional, el objetivo del arquitecto era solucionar la necesidad de cubrir o cerrar el espacio superior del presbiterio y altar mayor, pero con sacra prestancia. Así, concluida, se cerraba el techo del presbiterio y se incrementaba, en majestuosidad a la Iglesia parroquial.</span></blockquote><blockquote style="font-family: georgia;"><span style="text-align: center;">En su momento, el domo, junto con la torre de los Apóstoles, nombre dado por las figuras escultóricas de los cuatro evangelistas que ornamentaban la cornisa del segundo cuerpo (torre norte o del campanario) fue la construcción o punto más alto de la ciudad, visible desde cualquiera de sus horizontes.</span></blockquote><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuM-gyrERi3fYowmsIhRivDK7-4DwRaE8xLGiIrfLtjlPkYYT5wcJoiOLzHRnYTAJYAgQz5C1fGvlTX_M7Q8Ri8P0MxkgtWfn1eJ6hCLMn0WRR99GAb6C0jOUuqhn2NXbQnvnxOLiWY69YWFsy44lB4MeBuBTPlqPh9Mt4c7El74aPmxsKEsJFf_y1/s1870/279121097_10228701438620614_577204803906788105_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1050" data-original-width="1870" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuM-gyrERi3fYowmsIhRivDK7-4DwRaE8xLGiIrfLtjlPkYYT5wcJoiOLzHRnYTAJYAgQz5C1fGvlTX_M7Q8Ri8P0MxkgtWfn1eJ6hCLMn0WRR99GAb6C0jOUuqhn2NXbQnvnxOLiWY69YWFsy44lB4MeBuBTPlqPh9Mt4c7El74aPmxsKEsJFf_y1/w640-h360/279121097_10228701438620614_577204803906788105_n.jpg" width="640" /></a></div><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><i>Iglesia Catedral de San Cristóbal</i> para 1930 (Foto tomada del periódico "El Heraldo Americano", diciembre de 1930. Colorizada por el académico Bernardo Zinguer y publicada en el Grupo de Facebook "Retazos históricos del Táchira", 2019. Reproducción con fines didácticos). </span></p><p> </p><blockquote style="font-family: georgia;"><span style="text-align: center;"><i>Conociendo sus elementos estructurales y constructivos</i></span></blockquote><blockquote style="font-family: georgia;"><span style="text-align: center;">Se ordenaron en una lograda y casi imperceptible transición de niveles o alturas y volúmenes: cubo, octágono, cilindro o tambor y semiesfera. Seijas Cook empleó pechinas en la transición del cúbo al octógono. Para fijar la estabilidad y equilibrio del domo, agregó cuatro sólidos arbotantes adintelados en su exterior y en posición inclinada. Dos de ellos visibles desde el interior como arcos de medio punto, elaborados en aparejo de ladrillos trabados o autoportantes (evidentes en el intradós de uno de los arcos, en un espacio dejado como testigo en las restauraciones de 1997). Estos arcos se pueden observar en el acceso a las capillas laterales de San Cristóbal y San Sebastián, a lado y lado del presbiterio respectivamente. </span></blockquote><blockquote style="font-family: georgia;"><span style="text-align: center;">Cuatro grandes pilastras agrupadas sirven de sustentación por cuanto permiten descansar sobre ellas los arcos torales, de medio punto, que soporta el cubo o primer cuerpo de la estructura del domo. Los arbotantes antes identificados refuerzan la función de las pilastras que reciben y recogen directamente las fuerzas de compresión (sección superior de la cúpula) y de tracción (sección inferior) y las trasladan en gran medida a los </span><span style="text-align: center;">contrafuertes o gruesos estribos verticales rectangulares de mampostería. Visibles en el lado norte y camuflajeados en el lado sur. Estos contrafuertes son compatibles con la geometría y cargas o fuerzas de empuje y las trasladan a tierra, sirviendo a su vez de sustentación a toda la obra del presbiterio, evitando cualquier colapso estructural de la misma.</span></blockquote><blockquote style="font-family: georgia;"><span style="text-align: center;">Uno de estos contrafuertes, el suroccidental, se vino a tierra por deslizamiento de materiales o despiece de su mampostería, en 1997, si bien la causa no se debió a problemas estructurales si no de elevada humedad, por filtraciones, siendo reconstruido en materiales modernos.</span></blockquote><blockquote style="font-family: georgia;"><span style="text-align: center;">En el diseño arquitectónico original de Seijas Cook, la cúpula, aún cuando era semiesférica y sin cupulino, presentaba una visual elevada, claramente definida por la cuádruple composición de planos, y llamativa por los escalonamientos hacia los cuatro ángulos del segundo nivel, a partir de los derrames de los antepechos de óculos o ventanales. Asimismo, la cumbre de la obra era la bóveda, cuya forma cerraba toda la visual, imponiendo una sensación de fuerza, de inmutable ascenso. </span></blockquote><blockquote style="font-family: georgia;"><span style="text-align: center;">Para el cierre de esa cúpula, Seijas Cook optó por un diseño sin linterna, sólo un reducido tambor con óculos profusamente decorados con marcos en saliente, gruesas columnillas toscanas y arcos de medio punto el cual estaba cubierto por una placa metálica de escasa inclinación, casi plana, rematada en su centro por un apuntado espigón ornamental vertical, igualmente metálico, de bronce. Este perfil arquitectónico seguía los patrones o modelos clásicos romanos, ej. El Panteón, en Roma. No obstante </span><span style="text-align: center;">al no colocarse el espigón de cierre ornamental del diseño de Seijas, la cúpula mantuvo una apariencia de obra inconclusa.</span></blockquote><blockquote style="font-family: georgia;"><span style="text-align: center;">Si se quisiera resumir la obra final del domo catedralicio de San Cristóbal, se podría decir que la idea de Seijas Cook quedó plasmada, geométricamente, en una semiesfera sobre un cilindro, sostenido por un octógono que se levanta sobre un cubo. Al llevarse a la realidad o concreción, se levantó un prisma de sustentación que, pasando un entablamento sinuoso, se convertía en un cuerpo octogonal, luego en uno más cilíndrico o tambor propiamente y de allí a </span><span style="text-align: center;">su transformación en semiesfera o cúpula, desde un entablamento volado que interrumpe su horizontalidad, en partes, al adaptarse éste a la curvatura superior de las oquedades formadas por los ventanales y óculos con marcos en voladizo de dicho tambor. Una característica ornamental de sinuosidad o ruptura de horizontalidad de entablamentos y cornisas que evoca el barroco inglés de las torres de la Catedral de San Pablo, en Londres.</span></blockquote><blockquote style="font-family: georgia;"><span style="text-align: center;">A la fecha, no se cuenta con información sobre el por qué, al momento de la construcción de la bóveda, no se siguió el modelo semiesférico absoluto propuesto por Seijas y se optó por un incremento en la altura, con tendencia apuntada, por reducción de la curvatura. Para ello se aplicó una solución arquitectónica conocida como Della Porta-Fontana o Petrina (por reproducción de la forma de la cúpula de la Basílica de San Pedro, en Roma). Asimismo, en el modelo original, la plementería o conjunto de paños que recubren los espacios de la bóveda entre cada nervio, se presentaba exenta de ornamentación y en su construcción le aplicaron formas ornamentales de yesería que simulaban redecillas de filigranas y elaboradas cartelas con roleos y, por igual, los macizos pasamanos de los escalonados derrames de los ventanales del domo, no se hicieron. </span></blockquote><blockquote style="font-family: georgia;"><span style="text-align: center;">La calidad constructiva de la obra del domo de Seijas Cook y Sucre Loynaz quedó constatada una vez más, tanto por su resistencia, sometida a prueba en el sismo del domingo 18 de octubre de 1981, el más intenso registrado en el Táchira en los últimos años (de magnitud 5.9 Mw) como en las restauraciones realizadas en 1997 cuando no se detectaron niveles de deformaciones, de tensiones o de daños de gravedad en la cúpula, dándonos una idea del cuidado que tuvieron estos ingenieros en el diseño y cálculo de las fundaciones de la obra al mantenerse, de forma homogénea, la distribución de presiones sobre el histórico y cuatricentenario suelo de la Catedral.</span><span style="font-family: "Times New Roman"; text-align: center;"> </span></blockquote><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvzHXsHU2qj23ved7K2uCVQ4YVsWtfNO8E0IozWdCySHW3ndXKsOz6WsU5sly92nnU3pJj64dvbu2mF9w00sUgbo6laj6Y_tUel6uLKo6AeLzFO42Bxj54B6r_MqVJW_R5cZom1DpYjX3iPkBGcUFgOwcgRUTQFyq36mJWZvR8glCGKEDH2O1EgWiF/s1273/C%C3%BApula.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="924" data-original-width="1273" height="464" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvzHXsHU2qj23ved7K2uCVQ4YVsWtfNO8E0IozWdCySHW3ndXKsOz6WsU5sly92nnU3pJj64dvbu2mF9w00sUgbo6laj6Y_tUel6uLKo6AeLzFO42Bxj54B6r_MqVJW_R5cZom1DpYjX3iPkBGcUFgOwcgRUTQFyq36mJWZvR8glCGKEDH2O1EgWiF/w640-h464/C%C3%BApula.jpg" width="640" /></a></div></span><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"><br /><br />Plano de alzada principal (fachada) y de planta, de la Iglesia matriz de la ciudad de San Cristóbal. La fachada es un boceto del singular proyecto realizado por el ingeniero-arquitecto Rafael Seijas Cook, para 1916. La planta mantiene los espacios históricos y refleja la distribución lateral de los únicos elementos adosados a la iglesia en su muro sur, estos son: las resistentes bases o cimientos para lo que sería la torre del reloj; el bautisterio; la larga capilla de Nuestra Señora de los Dolores y la antigua capilla de San Antonio de Padua, desde 1956 capilla del Señor de Limoncito agregándosele en 1965 el título de sede parroquial catedralicia del Sagrario Catedral de San Cristóbal. Planos tomados de la Memoria que presenta el Ministro de Obras Públicas a las Cámaras Legislativas en su reunión constitucional de 1917, tomo I, Caracas, Litografía y Tipografía del Comercio, 1917. Plano D. (Foto: Investigación documental y biblioteca personal del historiador y académico Bernardo Zinguer, 2022).<br /><br /></span><p><span style="font-size: medium;"><i> La Catedral italianizante que no llegó a ser... </i></span></p><span style="font-size: medium;"><blockquote style="text-align: justify;"><span style="text-align: center;">Como dato singular y escasamente conocido o no, se tiene que Seijas Cook, en su visita de trabajo a San Cristóbal en junio de 1916, no se limitó únicamente al estudio y diseño de la cúpula. Como ingeniero-arquitecto elaboró y dejó, en boceto, un alzado principal o representación plana de una fachada o frontis que ideó para la Iglesia matriz de San Cristóbal la cual, buscando armonizar con el diseño de su cúpula, le daría unas perspectivas y proporciones adecuadas, otorgándole una lectura arquitectónica de tipo monumental al templo primado del Táchira. </span></blockquote><blockquote style="text-align: justify;"><span style="text-align: center;">No obstante, debemos destacar que la cubierta seleccionada -casi hor</span><span style="text-align: center;">izontal o plana- para las sólidas torres, genera un efecto de corte brusco de la percepción visual arquitectónica, esto es, una interrupción en la lectura o trayectoria inducida de ascenso de esos volúmenes, ideado por el arquitecto-diseñador.</span></blockquote><blockquote style="text-align: justify;"><span style="text-align: center;">Por igual, junto al dibujo técnico del boceto dejó un plano de cómo era la planta de dicha iglesia para 1916 donde destacan las viejas capillas laterales a la nave sur, el Bautisterio, la de Nuestra Señora de los Dolores (la más larga) y de San Antonio de Padua (actual capilla del Señor de Limoncito). Todos estos planos fueron evaluados en Caracas por el Ingeniero Manuel Felipe Herrera Tovar (1865-1932) quien supervisaba el cumplimiento de las normas y especificaciones del Ministerio de Obras Públicas (elaboradas por él) en todas las construcciones del país. Sobre los resultados sólo se conoce que Herrera Tovar presentó un informe al respecto. Consideramos que el costo de la intervención en la fachada debió ser el motivo para que dicho proyecto quedara archivado en el tiempo.</span></blockquote><blockquote style="text-align: justify;"><span style="text-align: center;">Es necesario recordar que, para esa fecha, el aspecto exterior de la Iglesia parroquial de San Cristóbal o iglesia matriz, en especial el frontis, era una amalgama discordante de estilos que se iban sucediendo uno tras otro desde el inicio de su reconstrucción luego del terremoto de 1875. </span></blockquote><blockquote style="text-align: justify;"><span style="text-align: center;">El frontis contaba con un único nivel y una única torre-campanario, de modesta altura, en su costado norte. Un todo sin esmeros artísticos. Por ello, Seijas Cook propone una intervención monumental que unificara estilos pero sin derribar lo ya construido, por lo que esto implicaba en costos. No se conocen escritos del autor sobre la inspiración para su fachada sancristobalense y sólo podemos deducir algunas conclusiones a partir del boceto de alzada principal y plano de planta.</span></blockquote><blockquote style="text-align: justify;"><span style="text-align: center;">En primer lugar este modelo singular pero monumental resultaba disruptivo con su entorno urbano de rígidas, secuenciadas y ordenadas formas coloniales de casas de paredes de tierra pisada, bahareque, adobes y tejados a dos aguas. En segundo lugar, resulta un diseño singular, único. Si bien, en lo artístico es ecléctico o producto de la suma visual ordenada de varios estilos históricos, predomina el severo e imponente estilo renacentista italiano que nos lleva al Palacio Pitti de Florencia (Italia), construido en el s. XV. Como en el palacio italiano, el almohadillado horizontal del proyecto de Seijas Cook le disminuye o resta importancia a la altura de las torres laterales y a la recargada ornamentación de la puerta mayor o central, rematada por la escultura del ángel de la séptima trompeta, aquel que llamará al Juicio Final, cuando se ha de juzgar a los muertos, que se describe en el libro del Apocalipsis (Cap. 12). y que se describía en las antiguas misas de difuntos (Missa pro defunctis), en la segunda secuencia: "Tuba, mirum spargens sonum/La trompeta esparciendo un sonido admirable".</span><span style="text-align: center;"> </span></blockquote><blockquote style="text-align: justify;"><span style="text-align: center;">En cuanto al diseño de las torres, si bien comparten una singular forma trapezoidal y remate neorrománico casi plano -que evoca a las cubiertas de torres del románico, en específico del lombardo- no son simétricas en su totalidad, por lo que se puede suponer que tuvo que adaptar su diseño a una construcción previa, en especial a lo que ya existía de la torre-campanario (norte).</span></blockquote><blockquote style="text-align: justify;"><span style="text-align: center;">No obstante, todas estas acotaciones ornamentales y arquitectónicas no desdicen del objetivo del proyecto ideado en 1916 -pero que no se llegó a construir- que el edificio de la Iglesia matriz de San Cristóbal impactara enormemente en la visual y mentalidad urbana de la época, cumpliendo la función para la que fue construido, y que puede quedar resumida en las palabras que exclamó el patriarca Jacob: "¡Cuan imponente es este lugar! Esto no es más que la Casa de Dios y esta es la puerta del cielo" (Gén 28,17). </span></blockquote></span><p><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><span style="font-size: medium;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFizgxm-YITSHNgaZ-jd9wDc6fylbuZKhiRjjxRwyHAaVthw-p6RfA-m2RpLcuaE6_TMf_78n7GM1OXOgOqA4v6N0rwjG4TegZG8c4pDLtj-G2Cgmz3h1NWjKkidtHlVgrxp1-Cyj5imNznzeZDWzpYd4wawysglrnAtPxhxU8z_xz8F-NTLXBZMQx/s2048/CIMG2261.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1411" data-original-width="2048" height="440" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFizgxm-YITSHNgaZ-jd9wDc6fylbuZKhiRjjxRwyHAaVthw-p6RfA-m2RpLcuaE6_TMf_78n7GM1OXOgOqA4v6N0rwjG4TegZG8c4pDLtj-G2Cgmz3h1NWjKkidtHlVgrxp1-Cyj5imNznzeZDWzpYd4wawysglrnAtPxhxU8z_xz8F-NTLXBZMQx/w640-h440/CIMG2261.JPG" width="640" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><i>Antiguo altar mayor tipo retablo neogótico</i> de la Iglesia Catedral de San Cristóbal, para 1937. Era una obra del alarife Jesús Manrique y fue derribado en las remodelaciones de 1960-1961 junto con el muro de cerramiento, creando el arco toral oriental y un nuevo espacio para el ábside catedralicio, donde se ubicó la sillería del coro de los canónigos y los balcones mozárabes laterales (inspirados en el balcón con celosía que se observa a la derecha de la foto). En la foto se pueden detallar los siguientes elementos: tres ventanales o luminarias en el primero y segundo cuerpo de la cúpula; parte de las pechinas orientales; arcos torales frontal y laterales; sede o cátedra episcopal (izquierda del observador) y el púlpito (derecha del observador). Foto: Archivo fotográfico de la familia Sandoval Zambrano, Lobatera, 1937.</span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: center;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixnT-so4lFOI6Ko7ism_QPCcfKCZ4_XjscCFoV-4ovtI5Y8Ud08fZuK6i-hjOb3RB3cozmxPMI9mTr4wdW2ftoBBkkztP34TNE7JjQzGFXbcJgfBLbODJxMA1bjoOUWL2Sk6OgXFeirO3mKv6DDFrDjfiRnSolgwWsQl10L-W3_uVtBt4oUJcDasqH/s1408/Altar%20mayor%20de%20la%20Catedral%20de%20San%20Crist%C3%B3bal.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1408" data-original-width="1002" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixnT-so4lFOI6Ko7ism_QPCcfKCZ4_XjscCFoV-4ovtI5Y8Ud08fZuK6i-hjOb3RB3cozmxPMI9mTr4wdW2ftoBBkkztP34TNE7JjQzGFXbcJgfBLbODJxMA1bjoOUWL2Sk6OgXFeirO3mKv6DDFrDjfiRnSolgwWsQl10L-W3_uVtBt4oUJcDasqH/w456-h640/Altar%20mayor%20de%20la%20Catedral%20de%20San%20Crist%C3%B3bal.jpg" width="456" /></a></div><br /><p></p><p><span style="font-family: georgia; text-align: center;"><i style="font-family: "Times New Roman"; text-align: justify;">Imagen del altar mayor de la Catedral de San Cristóbal, para 1956.</i><span style="font-family: "Times New Roman"; text-align: justify;"> Se pueden observar en el altar tipo retablo neogótico, realizado por el alarife Jesús Manrique a inicios del siglo XX, las imágenes de San Sebastián, patrono de la ciudad (izquierda del observador) y San Cristóbal, santo titular de la iglesia (derecha del observador). Este altar fue derribado en 1960 durante las remodelaciones de la Catedral. Foto: Rivera, Julio C. Teatro Infantil Literario, Ediciones Rex, San Cristóbal, 1956.</span></span></p><p><span style="font-family: georgia; text-align: center;"><span style="font-family: "Times New Roman"; text-align: justify;">Monseñor Alejandro Fernández Feo, Obispo de la Diócesis que promovió la remodelación de la Catedral entre 1960 y 1961, dándole el aspecto que conocemos en la actualidad, supervisaba todas las obras en lo litúrgico y decidió mantener la histórica distribución de las imágenes de los nichos del antiguo altar mayor, en el nuevo ábside de artesonado mudéjar, en la siguiente forma: Las imágenes del Corazón de Jesús (como Cristo Rey), San José y la Virgen del Carmen, se representaron en sendos vitrales en el nuevo ábside, sobre la sillería del coro de los canónigos. La imagen de San Sebastián se trasladó y pasó a presidir la capilla norte del presbiterio (en la nave del Evangelio) y la de San Cristóbal, la sur (en la nave de la Epístola). Digitalización de imagen José Antonio Pulido Zambrano, 2022. Reproducción con fines didácticos). </span></span></p><p><span style="font-family: georgia; text-align: center;"><br /></span></p><blockquote style="font-family: georgia;"><span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif"><span style="text-align: center;"><i>Visual moderna</i></span></span></blockquote><blockquote style="font-family: georgia;"><span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif"><span style="text-align: center;">En las remodelaciones realizadas entre 1960 y 1961 a la edificación de la catedral, obra realizada para conmemorar el Año Cuatricentenario de la fundación de la ciudad de San Cristóbal (1561-1961), trabajos que fueron delineados en un estilo neocolonial ideado por el arquitecto Graciano Gasparini</span><span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif" style="text-align: center;"> (Gorizia, Italia 1924 - Caracas, 2019) y llevados a cabo por la constructora tachirense Esfega, </span>la cúpula perdió la totalidad de la ornamentación neobarroca y formas neogóticas (ajimez y tracería en ventanales) de 1916. Desapareciendo, incluso, los cuatro característicos ventanales angulares del octógono, que resaltaban por sus prolongados verteaguas (en escalonamiento) los cuales partían de los travesaños inferiores o alfeizares de los ventanales. Unificándose la obra en un estilo sencillo neocolonial. Por igual, en su paramento occidental se agregó una escalera de placas de anclajes metálicos, de tipo marinera y sin protección guarda-hombres, para alcanzar el cupulino o linterna, esto para efectos de reparaciones o limpieza del mismo.</span></blockquote><blockquote style="font-family: georgia;"><span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif">De las obras de 1916 sólo permanecen: la estructura interna, de su forma; el sinuoso entablamento octogonal que sirve de arranque a la cúpula y los altorrelieves de serafines, de la decoración interior, que se aprecian actualmente bajo y a lo largo de la línea de arranque de la bóveda, sólo visibles desde el altar mayor y cátedra o desde la sillería del coro de los canónigos. Esta última, verdadera obra de arte de la ebanistería tachirense del pasado siglo, la cual perdió la funcionalidad para la cual fue creada, al desaparecer el Cabildo catedralicio, quedando inactiva o, a nuestro criterio, diluyéndose en un futuro incierto.</span></blockquote><p><br /></p><p style="text-align: center;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1ZQgv8n79E83ZSVmtwxriaYyhi1SlEgIvNqP-oHC8HjhrzRgMD3-ww5gmbT4cw8uAuRsne8Ybg2NN7BJv9qIvmKS4DTKRztrlBNi4ycOuXFFid7qK_axUuWwCwqhFsGFCmY2LUgW4OsZKGHqqe3QA6zuPB3vaKqc1bqCwIeHHnoNCBW-HALcb1Lmn/s900/C%C3%BApula.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="668" data-original-width="900" height="476" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1ZQgv8n79E83ZSVmtwxriaYyhi1SlEgIvNqP-oHC8HjhrzRgMD3-ww5gmbT4cw8uAuRsne8Ybg2NN7BJv9qIvmKS4DTKRztrlBNi4ycOuXFFid7qK_axUuWwCwqhFsGFCmY2LUgW4OsZKGHqqe3QA6zuPB3vaKqc1bqCwIeHHnoNCBW-HALcb1Lmn/w640-h476/C%C3%BApula.jpg" width="640" /></a></div> <p></p><blockquote><span style="font-family: trebuchet;"><i>Dibujo de alzada octogonal de la cúpula para la Iglesia parroquial matriz de San Cristóbal</i>. Original, de la sección superior (tambor y cierre esférico) de la neobarroca y neogótica cúpula o domo para la iglesia mayor de la ciudad de San Cristóbal, elaborado por el ingeniero Rafael Seijas Cook en 1916. Memoria que presenta el Ministro de Obras Públicas a las Cámaras Legislativas en su reunión constitucional de 1917, tomo I, Caracas, Litografía y Tipografía del Comercio, 1917. Plano E. (Foto: Investigación documental y biblioteca personal de Bernardo Zinguer, 2022).<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div></span></blockquote><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkFt4Zgu_Zak93zBtbrt0KaKIdJq-vg9p536IMtAJVXABbj4NJYPiPzTHQ0eqvKFbZleqyqBl_ZG37b8uDDzYEuRFLCyS72Fdl-_bVlOv5wkwcVv_0BXfyVYVYtAHFkNV9Nso2y4n_luAEebotPCozK7DRtPRHqPUNqgT_PAeMzJDA440qjIIxzn8Y/s1280/temple%20of%20music%20buffalo%20ny%201901%20b&W.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="1280" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkFt4Zgu_Zak93zBtbrt0KaKIdJq-vg9p536IMtAJVXABbj4NJYPiPzTHQ0eqvKFbZleqyqBl_ZG37b8uDDzYEuRFLCyS72Fdl-_bVlOv5wkwcVv_0BXfyVYVYtAHFkNV9Nso2y4n_luAEebotPCozK7DRtPRHqPUNqgT_PAeMzJDA440qjIIxzn8Y/w640-h480/temple%20of%20music%20buffalo%20ny%201901%20b&W.jpg" width="640" /></a></div><blockquote><span style="font-family: trebuchet;">Si se parte del principio conocido que el Ingeniero Seijas Cook era un estudioso de la arquitectura y su evolución, existe la probabilidad que, por igual, se inspirara para el diseño de su domo en la Catedral de San Cristóbal, en la obra de los arquitectos August Esenwein y James A. Johnson en la Exposición Panamericana de Buffalo, Nueva York, en 1901. Estos arquitectos diseñaron un edificio de armar y desarmar, para las artes escénicas, en la referida exposición a partir de un gran domo como cubierta, y fue denominado <i>The Temple of Music</i>. Toda la edificación fue ornamentada en un estilo que los propios arquitectos denominaron <i>Free Renaissance Style,</i> influenciado principalmente por el Renacimiento italiano. Aún cuando era una obra arquitectónica extraordinaria, trascendió más su historia por ser el lugar donde fue tiroteado a quemarropa el Presidente de los Estados Unidos William McKinley el 6 de septiembre de 1901, falleciendo ocho días después de ese atentado. Esta impresionante estructura fue desarmada en partes y desechada al finalizar la exposición (Foto: History of Buffalo, NY, USA, https://buffaloah.com/a/archs/ej/dem/temple.html).</span></blockquote><p style="font-family: georgia;"><br /></p></span><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQ03bW_J9yP5K--mss3SSakkZcU9SwIS7-PumwcKXlq5fM06WpCl5LcFXGjBlALyAsXe_06zpn9lPc0uMSh9tIlfzqJ3b5_VaPC_PS1USEy7UfAVChDIi5jbX2my7nYe2ClEiRkRLdNVONTUEKUCAjOJyPF8zYooJXIgCEFLpef8DWGH7mp8OoNfzh/s1048/facebook_1661592055094_6969222203056233599.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="678" data-original-width="1048" height="414" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQ03bW_J9yP5K--mss3SSakkZcU9SwIS7-PumwcKXlq5fM06WpCl5LcFXGjBlALyAsXe_06zpn9lPc0uMSh9tIlfzqJ3b5_VaPC_PS1USEy7UfAVChDIi5jbX2my7nYe2ClEiRkRLdNVONTUEKUCAjOJyPF8zYooJXIgCEFLpef8DWGH7mp8OoNfzh/w640-h414/facebook_1661592055094_6969222203056233599.jpg" width="640" /></a></span></div><span><br /><span><i style="font-family: trebuchet; font-size: large;">Panorámica de la Iglesia Catedral de San Cristóbal </i><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">y la visual y estructura de su edificación para 1947. Esta imagen nos da una valiosa información sobre una época cuando la ciudad aún conservaba sus aires de villa colonial. En un primer plano, se aprecia el perfil de la cúpula y su sensación de obra inconclusa, por no tener cupulino o linterna el domo; la torre de los Apóstoles (denominada así por el común motivado a las cuatro esculturas de los evangelistas que se levantaban en la cornisa del segundo cuerpo de la torre, la cual cumplía para el momento las funciones de torre del reloj y campanario); la pared blanca de tierra pisada y bardas de teja del primer cementerio de la ciudad, espacio ocupado en la actualidad por la sede neocolonial de la Curia Diocesana y Casa Episcopal. El plano de fondo está marcado por las primeras estribaciones de la sierra de la Maravilla, al sureste de la ciudad, y sus aldeas y caseríos de Loma de Pánaga y El Ron (Foto: "El Táchira en 1947", publicación conmemorativa del IV Centenario del Descubrimiento del Táchira, Gobierno del Estado Táchira, Archivo de la Academia de Historia del Estado Táchira, digitalización de José Antonio Pulido Zambrano, 2021. Reproducción con fines didácticos). </span><br /><br /><br /><br /><br /><div class="separator" style="clear: both; font-family: trebuchet; font-size: large; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG8JUQnTWhN9uY0z6rW4I09VhTxcKrbAr7QYXp6MVA-_XL3aLP8aw1lQo5d1G-pkImgF_d1rTou0JlUknFo2xFeAVA0Hv1IbMKj69DMebZFC_RBsbXhcUhztF9x6yAhufE2-bJOOeIn0bbIwaRME-s30uV6ua1nhubmKySYGM1Zqsnp-oMbHlJmy3a/s937/catedral%20urbe.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="645" data-original-width="937" height="440" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG8JUQnTWhN9uY0z6rW4I09VhTxcKrbAr7QYXp6MVA-_XL3aLP8aw1lQo5d1G-pkImgF_d1rTou0JlUknFo2xFeAVA0Hv1IbMKj69DMebZFC_RBsbXhcUhztF9x6yAhufE2-bJOOeIn0bbIwaRME-s30uV6ua1nhubmKySYGM1Zqsnp-oMbHlJmy3a/w640-h440/catedral%20urbe.jpg" width="640" /></a></div><div style="font-family: trebuchet; font-size: large; text-align: center;"><br /></div><i style="font-family: trebuchet; font-size: large;">Paisaje icónico o la idílica arquitectura de una Arcadia sancristobalense...</i><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"> Esta panorámica nos permite apreciar sobre la histórica colina fundacional de la ciudad, a 825 m.s.n.m., en la "sabana alta y despoblada" que identificaran las crónicas españolas del siglo XVI y erguida, en solitaria altura, la imponente edificación de la Iglesia Catedral de la ciudad-villa de San Cristóbal. El domo de Seijas Cook y torres del frontispicio, dominaban cualquier horizonte de la ordenada, tranquila, bucólica y humanizada urbe capitalina tachirense. La misma formaba un paisaje de casas solariegas, amplias, con patios poblados de árboles frutales, con fuertes muros de tapia pisada, adobes o bahareques, solados de ladrillo tablita, ocres techos de tejas cubiertas de musgo sobre caña brava, barro y vigas de madera. Todas de un solo piso o planta por temor a los terremotos. No obstante, sería otro "terremoto imperceptible" el destructor de este armonioso paisaje: la anarquía constructiva sumada a la vorágine del cemento, el hierro y el acero quienes, como tormentoso remolino, arrasaron estas edificaciones de materiales naturales y espacios verdes, transformando el urbanismo tradicional de la ciudad de San Cristóbal a partir de la década de los años cincuenta del pasado siglo. Ese urbanismo fue sustituido por lo que se ha denominado, de forma descriptiva, "cobija o colcha de retazos". Convirtiendo a la otrora ciudad-villa en una "colcha" más dentro del actual urbanismo imperante en las ciudades capitales latinoamericanas, sobrepobladas y ya deshumanizadas en gran medida. En cuanto al lugar desde donde se construyó la fotografía o lugar de captación, por el espacio y perspectiva que presenta, haciendo de la Iglesia Catedral un punto obvio de atención -aún cuando no esté en su centro o no haya más puntos de conexión- esta panorámica debió ser tomada desde la altura de los techos y bóvedas de la Iglesia de San Juan Bautista, en La Ermita (Foto Arenas, 1950. Publicada por Rivera, Félix M. "La Colombia que vi", Editorial Antares, Bogotá, 1952. Digitalizada por José Antonio Pulido Zambrano, 2022. Reproducción con fines didácticos). </span><br /><br /><br /><br /><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>Vistas de la sección inferior del domo de la Catedral de San Cristóbal </i></span><br /><br /><br /><div class="separator" style="clear: both; font-family: trebuchet; font-size: large; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYQ_nZ-0iNs131wUpyyci-eq3wxhMqDEbuxummBToS_3OTxB-dqskadP8n8igdKfjn1-LgXuQpdfFQG-HRBdCXaAtYquwFjOutaienlCVWH2Wqp-xB-OP4T2Bl2OLrCVJ_1lTrqx7E8QoTKj3g-yX1aNhUGojeN9-YCeZ7hFySFWia2NfbRO0hPD4vfJU/s1170/94159.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1147" data-original-width="1170" height="628" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYQ_nZ-0iNs131wUpyyci-eq3wxhMqDEbuxummBToS_3OTxB-dqskadP8n8igdKfjn1-LgXuQpdfFQG-HRBdCXaAtYquwFjOutaienlCVWH2Wqp-xB-OP4T2Bl2OLrCVJ_1lTrqx7E8QoTKj3g-yX1aNhUGojeN9-YCeZ7hFySFWia2NfbRO0hPD4vfJU/w640-h628/94159.jpg" width="640" /></a></div><br /><div style="font-family: trebuchet; font-size: large; text-align: justify;">Sección interior del domo de la Catedral de San Cristóbal con la única decoración en relieve que se conserva de la edificación de 1916. La misma marca la separación del tambor de la cúplula de la semiesfera. Se aprecia por igual la solución de transición del espacio cuadrado del altar mayor a la esfera de la bóveda a través de pechinas. Asimismo se puede observar el estado de conservación para la fecha (Foto: Cortesía del Prof. Jack de la Parra, 2023. Reproducción con fines didácticos).</div><div style="font-family: trebuchet; font-size: large; text-align: justify;"><br /></div><div style="font-family: trebuchet; font-size: large; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg99r671U4_q0gArcQB1u5MSluF8dPbnnbogMTi9L3Q35tCt1vHVaxwm0C-OoRM5udfiAIWAvFYeQbKxt0xJ5cgaASsOkf8ZQcjXkIP6YhqMEoxQdkowmuO3vq2_OhunSvYifsRHfiK8SzV8lKbOt39XeVlj9DbAXo8af7d6GITgtGHADurtLZAPG6qNtA/s3622/IMG_20231116_113717.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3622" data-original-width="3000" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg99r671U4_q0gArcQB1u5MSluF8dPbnnbogMTi9L3Q35tCt1vHVaxwm0C-OoRM5udfiAIWAvFYeQbKxt0xJ5cgaASsOkf8ZQcjXkIP6YhqMEoxQdkowmuO3vq2_OhunSvYifsRHfiK8SzV8lKbOt39XeVlj9DbAXo8af7d6GITgtGHADurtLZAPG6qNtA/w530-h640/IMG_20231116_113717.jpg" width="530" /></a></div><div style="font-family: trebuchet; font-size: large; text-align: center;"><br /></div><div style="font-family: trebuchet; font-size: large; text-align: justify;">La transición arquitectónica del símbolo. Del cuadrado, representación simbólica de la tierra, del mundo terrenal, se pasa a la semiesfera, representación de los cielos, de lo espiritual para el ser humano (Foto: Prof. Jack de la Parra, 2023).</div><div style="font-family: trebuchet; font-size: large; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKZq2_WKbM-TWI7UezD2bdBgnb4_QH9dWtHREU0J24cHss9c-F9MFR5ky4ypcpf7ZRBWG0AUR3ZCFM5T-MlryVYJrg7Cm_Zw7fxD_qiRnqqWE2-IaikBTAY6dj_ckT_zx4VQ7Kl-jggHkTb0qrqtKene_hqLOGrE-r2ZKguQah2-jglc8uQluBU-SWrV8/s4000/IMG_20231116_113421.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="3000" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKZq2_WKbM-TWI7UezD2bdBgnb4_QH9dWtHREU0J24cHss9c-F9MFR5ky4ypcpf7ZRBWG0AUR3ZCFM5T-MlryVYJrg7Cm_Zw7fxD_qiRnqqWE2-IaikBTAY6dj_ckT_zx4VQ7Kl-jggHkTb0qrqtKene_hqLOGrE-r2ZKguQah2-jglc8uQluBU-SWrV8/w480-h640/IMG_20231116_113421.jpg" width="480" /></a></div><br /><div style="font-family: trebuchet; font-size: large; text-align: center;"><br /></div><div style="font-family: trebuchet; font-size: large; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium;"><span><div style="font-family: trebuchet; font-size: large;">Imponente y majestuosa vista de la sección interior del domo de la Catedral de San Cristóbal. Se aprecia la solución de transición del espacio cuadrado del altar mayor a la esfera de la bóveda a través de pechinas que tienen sus arranques en los cuatro ángulos de la cornisa moldurada; las cuatro pilastras que soportan el domo; el arco toral dorsal o de espalda que permite el acceso al ábside catedralicio y lugar que alberga a la artística sillería en madera del antiguo Coro de los canónigos (Foto: Prof. Jack de la Parra, 2023).</div></span></span><p style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium;"></p></div><div style="font-family: trebuchet; font-size: large; text-align: justify;"><br /></div><div style="font-family: trebuchet; font-size: large; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>Vistas de la sección exterior del domo de la Catedral de San Cristóbal </i></span><br style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium;" /></div></span></span><p></p><p><span style="font-family: times; font-size: medium;"><br /></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijp3EGD0v3AWQ1C1eOcynk46rnoD0EetOEB3NfZVfOodDDWkpr5tV7kKLOIIUO9IkALBHIZWX4NMMAgNEShZLJkGK2v5S1YSJYT75QD3tCXJntj1kZOD7moxxDngdz-XJmOsasLvqj6Ysrxj95-OusVcWumLwr98GSws9ztX8HtOn9tQsr-Wp8DXm783c/s3000/IMG_20231116_095131.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2681" data-original-width="3000" height="572" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijp3EGD0v3AWQ1C1eOcynk46rnoD0EetOEB3NfZVfOodDDWkpr5tV7kKLOIIUO9IkALBHIZWX4NMMAgNEShZLJkGK2v5S1YSJYT75QD3tCXJntj1kZOD7moxxDngdz-XJmOsasLvqj6Ysrxj95-OusVcWumLwr98GSws9ztX8HtOn9tQsr-Wp8DXm783c/w640-h572/IMG_20231116_095131.jpg" width="640" /></a></div><br /><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Exterior de la edificación de la Catedral de San Cristóbal donde se puede detallar la edificación correspondiente a la Sacristía, la sección posterior de las torres y fachada tipo retablo y dos de los cuatro contrafuertes macizos que reciben las fuerzas de empuje y peso del domo catedralicio de 1916 (Foto: Prof. Jack de la Parra, 2023).<br /></span><br /><br /><br /><p></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: times; font-size: medium;"></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_dvN-ejMCwxnNxq_Hwq7uJFxFEl-mDtax6JewGsW6vNCKd5YRLN8sFw_wSpIktBOGv_d6CP3VGwKJNf8I0epwci4USEWFYZiRCbkgmbzDLAGYNYGYuMRG0C3zG670Tc3-MnRKsnCoVXo/s1600/CIMG4247.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_dvN-ejMCwxnNxq_Hwq7uJFxFEl-mDtax6JewGsW6vNCKd5YRLN8sFw_wSpIktBOGv_d6CP3VGwKJNf8I0epwci4USEWFYZiRCbkgmbzDLAGYNYGYuMRG0C3zG670Tc3-MnRKsnCoVXo/s640/CIMG4247.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr align="justify"><td class="tr-caption"><span style="font-size: medium;"><p style="font-family: georgia; text-align: right;"><span style="text-align: center;"><br /></span></p><p style="font-family: georgia; text-align: right;"></p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6kWXpf9YsKlqCO0ncJ9QLaoTNOrzunPgsMrPsV_fIVUR2fxscB21CxE4-wEO8EMRCx-k07sVTHKjP6BBVxNptDwB3GRYnk7apdnZhWi4CL1VmDWCxBvLs11IfmeNabgVh6FuhGw0mV_RWsMkKh-xrVBCJK0wALLDbwvs8kbJfComULOferyO4ap4A/s640/techocatedral.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="479" data-original-width="640" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6kWXpf9YsKlqCO0ncJ9QLaoTNOrzunPgsMrPsV_fIVUR2fxscB21CxE4-wEO8EMRCx-k07sVTHKjP6BBVxNptDwB3GRYnk7apdnZhWi4CL1VmDWCxBvLs11IfmeNabgVh6FuhGw0mV_RWsMkKh-xrVBCJK0wALLDbwvs8kbJfComULOferyO4ap4A/w640-h480/techocatedral.JPG" width="640" /></a></div><br /></span><span style="font-size: medium;"> Fotos: Santiago Xavier Sánchez, 2016 (publicadas originalmente en el trabajo sobre "El Gran Ferrocarril del Táchira" y "El Señor de Limoncito, guardián de la ciudad", año 2016. Edublog Proyecto Experiencia Arte).<br /><br /></span><span style="font-size: medium;"><p></p><blockquote><span style="font-family: trebuchet;"><i>Panorámicas de la ciudad de San Cristóbal</i>, capital del Estado Táchira, para 2016, con plano de fondo hacia el este<span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif">, </span>captada desde los ventana<span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif">les neocoloniales </span>de la torre norte o campanario de la Iglesia Catedral. Se observa el domo catedralicio ya en un estilo neocolonial, luego de las reformas de 1961 así como la unidad y el orden urbanístico de la época colonial española desapareció ante la anarquía constructiva o "cobija (colcha) de retazos" urbanística que impera en la actualidad en Latinoamérica. <span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif">Sólo permanece igual, hacia el punto cardinal este, </span>la Sierra de la Maravilla con sus encapotadas cumbres del páramo de Moraleño.</span></blockquote><p><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p></span></td></tr></tbody></table><p><span style="font-family: times; font-size: medium;"><br /></span></p><p><span style="font-family: times; font-size: medium;"><br /></span></p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><p style="text-align: center;">© Proyecto Experiencia Arte / Experience Art Project 2012-2020. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de las fotografías pertenecen a cada fotógrafo, grupo o institución mencionada.</p><span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif"></span></span></td></tr></tbody></table>About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-48234180951826159412023-06-17T21:40:00.028+02:002023-06-20T20:47:06.185+02:00Restauraciones patrimoniales en la Capilla del Humilladero (Lobatera - Estado Táchira - Venezuela) | Remarks on the restoration of the Chapel of Humilladero [Little chapel of the Main Street in Lobatera, Táchira State, Venezuela] <p> </p><p><br /></p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUtSvcKFpmiinTrU_sb85lmaMAhpTfCc_dLHCy6VvG83DrdSekwUQrL2pFqBKgqxphDLKVwGQv7Qy_Po3j6xAaH2_3Qg6gdxv9nQnriT4Ui6rs6aGNdlKMNZbqZ9teUi2jZMqUoAUEROc5gHu518coMVCBoyCec0CLuzuRtD_sw5a7_dRf2MQzxLsm/s795/1687093630023.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="795" data-original-width="620" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUtSvcKFpmiinTrU_sb85lmaMAhpTfCc_dLHCy6VvG83DrdSekwUQrL2pFqBKgqxphDLKVwGQv7Qy_Po3j6xAaH2_3Qg6gdxv9nQnriT4Ui6rs6aGNdlKMNZbqZ9teUi2jZMqUoAUEROc5gHu518coMVCBoyCec0CLuzuRtD_sw5a7_dRf2MQzxLsm/w500-h640/1687093630023.jpg" width="500" /></a></div><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">"El Humilladero". Óleo sobre lienzo, 38x55 cm, Theo Mora (1982).</span></div><br /><p><br /></p><span><div style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; font-family: georgia; font-size: large; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjvUMLh0BPU7W46_Aukxo-WEEtK4QJVlLb96IkMr01OYgqT9-Mbe-k7shGg46Idmm5BalkcFgHmZXtQ6nhOe85RtgYNeHf8Ay_BkpDuWbb0i_jcET8ZFdadxKJ4l6d_nevzqaKIeuxu7eAc-W4dyZSg_p0wZkUtnodJ2gF801Cz_TiCTUYZB4aNh6z/s960/300719_2591054656303_386879378_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="624" data-original-width="960" height="416" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjvUMLh0BPU7W46_Aukxo-WEEtK4QJVlLb96IkMr01OYgqT9-Mbe-k7shGg46Idmm5BalkcFgHmZXtQ6nhOe85RtgYNeHf8Ay_BkpDuWbb0i_jcET8ZFdadxKJ4l6d_nevzqaKIeuxu7eAc-W4dyZSg_p0wZkUtnodJ2gF801Cz_TiCTUYZB4aNh6z/w640-h416/300719_2591054656303_386879378_n.jpg" width="640" /></a></div><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;">"Madrugada en Lobatera". Acrílico y óleo sobre lienzo, 61x46 cm, Jerson Trejo (1993).</span></div></span><span style="font-size: medium;"><i style="font-family: georgia;"><div><span style="font-size: medium;"><i style="font-family: georgia;"><br /></i></span></div><div><span style="font-size: medium;"><i style="font-family: georgia;"><br /></i></span></div></i></span><div><div><span style="font-size: large;"><i style="font-family: trebuchet;">Para que no se pierda la memoria...<br /></i><br /><span style="font-family: georgia;">Hay edificaciones y objetos del pasado tachirense que encierran sucesos y vivencias ya olvidadas y su último destino, en un país mnemocida o destructor de la memoria, parece ser olvido y aniquilación.<br /><br />Uno de ellos es la Capilla del Humilladero, en Lobatera (Estado Táchira - Venezuela). Edificada en 1784 como capilla del primer cementerio que se construyó en las afueras de la población, pues los anteriores estuvieron dentro de la iglesia y en un solar aledaño a la misma, ha sido reedificada tres veces, en 1849, 1875 y 1965 pero manteniendo la planta y diseño original de la capilla colonial con campanario. <br /><br />En su frente se había construido un humilladero. Este era una columna en piedra y mampostería rematada por una cruz. La misma fue colocada por un alcalde a fines del s. XVIII como seña o marca del lugar donde finalizaba el pueblo y comenzaba el campo -para efectos de ordenanzas- y a su vez era el punto de entrada y salida de Lobatera por el camino real de Mochileros, que iba hasta la Villa de San Cristóbal. </span></span><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La capilla, por estar frente a ese humilladero, comenzó a recibir ese mismo nombre. </span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Desde 1876 y ya perdida la función de capilla de cementerio, al clausurarse éste en 1849 luego del terremoto del 26 de febrero de ese año, fue dedicada por el párroco Pbro. Gabriel Gómez, a María Santísima bajo la advocación mariana de Nuestra Señora de Lourdes.</span></div><div><span style="font-size: large;"><span style="font-family: georgia;"><br />Del antiguo mobiliario de la capilla se ha podido conservar parte del mismo gracias a la acción de un grupo de aventajados estudiantes de la Escuela de Educación de la Universidad Católica del Táchira, quienes, entre 2011 y 2012, motivados desde la cátedra de Historia del Arte y Proyecto Experiencia Arte, se propusieron rescatar ese patrimonio no valorado y olvidado por los propios moradores del pueblo, y devolvérselos en condiciones que puedan durar muchos años más, para conservar la memoria de esos tiempos ya idos. Para estos estudiantes, nuestro gratitud por siempre.<br /><br /><br />Igual mención se debe hacer a los lobaterenses Sra. Odila Medina de Sandia, Carlos Julio Rosales, Ivanosky Ramírez, Javier Parra, Alcaldía de Lobatera y miembros del Consejo comunal del Humilladero, entre otros que escapan de nuestra memoria, quienes prestaron toda su voluntad y colaboración para el logro de esta empresa cultural. <br /><br /><br />Así, en la presentación, en archivo descargable, se puede conocer y seguir todo lo que fue este valioso proceso de restauración, único e irrepetible.<br /></span><br /></span><p><br /></p><p style="text-align: center;"><iframe allow="autoplay" height="480" src="https://drive.google.com/file/d/1lcGFmnB4DTuZp6owcxAZvHh5hOaOC7zV/preview" width="640"></iframe></p><p style="text-align: center;"><br /></p><p style="text-align: center;"><br /></p><p style="text-align: center;"><br /></p><div style="text-align: center;"><span style="font-family: "times new roman", serif; font-size: 12pt;">© Proyecto Experiencia A<span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif">rte <span style="font-size: 11pt; line-height: 16.8667px;">|</span> Exp</span>erience Art Project 2012-2023. Algunos derechos reservados. Los derechos de autor de texto </span><span style="font-family: "times new roman", serif; font-size: 12pt;">y</span><span style="font-family: "times new roman", serif; font-size: 12pt;"> fotografías pertenecen a cada investigador, fotógrafo, grupo o institución mencionada.</span></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;"><br /><br /></div></div></div>About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comLobatera 5036, Táchira, Venezuela7.9300615999999993 -72.246742099999992-20.380172236178847 -107.40299209999999 36.240295436178847 -37.090492099999992tag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-15090195722573453432023-04-30T19:43:00.014+02:002023-05-09T17:25:53.412+02:00La leyenda de la piedra del Corazón. Realidad y fantasía en la memoria tachirense│Myths & Tales of Tachiran traditions: Old Tales of the 'Piedra del Corazón'<p> </p><span style="font-family: georgia;"><br /><br /><span style="font-size: large;">L</span></span><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">as leyendas y cuentos de miedo llenaron el imaginario rural y urbano tachirense desde la época colonial española hasta mediados del siglo XX, cuando CADAFE comenzó a iluminar la noche oscura de casas, calles, caminos y senderos. <br /><br /><br />Con el paso de los años, poco a poco fueron desapareciendo los espantos, las ánimas en pena, las brujas y las lloronas a la par que desaparecían los cuentos para no dormir de los nonos. Aquellos que se recitaban, más que se decían, en el corro formado por la familia y los amigos, en un patio de tierra o de sólidas losetas de ladrillo tablita, al abrigo de blancas y frías noches de plenilunio, de montañas de silencios y de ventiscas cuyo ulular semejaba un silbido largo, semejante al alarido, al introducirse con fuerza entre los contertulios, las rendijas y los árboles. Murieron los nonos y con ellos murió esa tradición oral, sólo quedó lo escrito.<br /><br /><br />Así, se trae al presente una de esas leyendas conservadas en la memoria de los ancianos y narrada por el locutor lobaterense Orlando Ruiz Díaz, en un ejercicio didáctico de hacer y difundir memoria. Combinación de elementos reales e imaginarios maravillosos, fue tomada de los cuentos de caminos de la vieja Lobatera. La leyenda se reconstruyó -como otras- en torno a la piedra del Corazón, mítico hito del camino real entre Lobatera y La Grita (actual vía carretera entre Lobatera y Casa del Padre) y de un hecho que al parecer ocurrió, al decir de los viejos, por el año 13 allá en la Guerra de Independencia. <br /><br /><br />El último testigo de esos cuentos, en desaparecer, fue la piedra. Olvidada en su significado, fue dinamitada en 1983 para ampliar el camino entre la misma y la quebrada La Molina, camino que llevaba a la aldea del mismo nombre y salía a Volador. Con ella se dinamitó también parte de ese fascinante mundo del pasado tachirense cargado de identidad, fantasía y tradiciones.<br /><br /><br />La narrativa se hizo a partir de las versiones orales recogidas en amena conversación al recordar tiempos ya idos, entre Don Luis Florentino Zambrano Suárez (1902-1994), Doña Maximiana Sandoval vda. de Sánchez (1908-2004), Don Roso Sandoval Mora (1905-1987) y Doña Vicenta Rosales Sandoval de Sandoval (1914-2006), en el corredor de tejas de la casa de Don Luis Florentino, en la aldea Volador, próxima a Lobatera, en 1981.</span><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/Mn7vgrpuZSY" width="320" youtube-src-id="Mn7vgrpuZSY"></iframe></div><br /><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1Pzi6dW6EfxbJFkTzAcPgK5nX2OPaB3e83MqgEVcBqbf9LWMwvTyY8UGFLXNWIKxDguub1jsFceRogw04l3XJjB548rmqkKSy_asG0hV6cZOaoXbj4l60oyi5SycSDf_td0GW1UnPbmiQSGuTSEDFLo1vUiPZC6Q5Gk7v4gbHYHjWtuI7rmKCfTVy/s1282/1683360232805%20(1).jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1282" data-original-width="1079" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1Pzi6dW6EfxbJFkTzAcPgK5nX2OPaB3e83MqgEVcBqbf9LWMwvTyY8UGFLXNWIKxDguub1jsFceRogw04l3XJjB548rmqkKSy_asG0hV6cZOaoXbj4l60oyi5SycSDf_td0GW1UnPbmiQSGuTSEDFLo1vUiPZC6Q5Gk7v4gbHYHjWtuI7rmKCfTVy/w538-h640/1683360232805%20(1).jpg" width="538" /></a></div><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"><span><i>Caminos tachirenses de yermos agrestes, de páramos y ventiscas, de historias y leyendas, otrora desolados...</i> Cruce de caminos donde se ubicaba la <i>Piedra del Corazón</i>, dinamitada en 1983. El antiguo camino real de Lobatera a La Grita es ahora la serpenteante carretera pavimentada que conduce a Llano Basto y allí se bifurca hacia Boca de Monte y El Zumbador, y hacia Volador, Potrero de las Casas y Casa del Padre. El antiguo camino a La Molina es ahora la carretera de tierra que desciende hasta la quebrada (Foto: Google Earth </span><b style="text-align: left;"><span style="line-height: 107%;">©, </span></b> 2023). </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div>About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comLobatera 5036, Táchira, Venezuela7.9300615999999993 -72.246742099999992-20.380172236178847 -107.40299209999999 36.240295436178847 -37.090492099999992tag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-80446526718623888012023-04-20T11:17:00.001+02:002023-04-20T15:28:59.715+02:00Identidad ucatense - Programa de Liderazgo Ignaciano Universidad Católica del Táchira 2023 │Ignatian Leadership Program - UCAT Identity 2023 (virtual class)<p> </p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKGJyx9tBwJufjxvdkYGqrFDx14wrV93nduCCc4U6fWu4mUaG9wURAgiJs2rBqGQaVhIDbw9mMLRNaN1ZS0M8v9yS8kGzmI0B8Af-CHOI76EeLq6-gW-CVs-VBmE0B3TMW-GL2UBZUYs4oMjx_Y9qR7kmui_CaRWBO_ESIoa1bhVfl6QYUdwKTCaTw/s1011/ucat%202023.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="213" data-original-width="1011" height="134" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKGJyx9tBwJufjxvdkYGqrFDx14wrV93nduCCc4U6fWu4mUaG9wURAgiJs2rBqGQaVhIDbw9mMLRNaN1ZS0M8v9yS8kGzmI0B8Af-CHOI76EeLq6-gW-CVs-VBmE0B3TMW-GL2UBZUYs4oMjx_Y9qR7kmui_CaRWBO_ESIoa1bhVfl6QYUdwKTCaTw/w640-h134/ucat%202023.jpg" width="640" /></a></div><br /><p style="text-align: center;"><br /></p><p style="text-align: center;"><br /></p><br /><br /><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><i><b>Identidad ucatense y Mag+s<br /></b></i><br />Desde sus orígenes hacia su futuro<br /><br />Programa de Liderazgo Ignaciano 2023 - Universidad Católica del Táchira</span><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Estado Táchira - Venezuela<br /></span><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">[clase virtual impartida el sábado 16 de abril de 2023]<br /></span><br /><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/LLt25oLoidI" width="320" youtube-src-id="LLt25oLoidI"></iframe></div><br /><p><br /></p></div></div>About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comSan Cristobal, Táchira, Venezuela7.7713572000000006 -72.226146599999993-20.538876636178845 -107.38239659999999 36.08159103617885 -37.069896599999993tag:blogger.com,1999:blog-9022130158296830886.post-85929589649659022862023-03-26T12:33:00.000+02:002023-03-26T12:33:21.565+02:00Imaginación y fundación de la ciudad de San Cristóbal: “para despertar la conciencia tachirense” │Histoy at work 1561-2023: the Awakening of Consciousness of Táchira State<br /><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><i>En contexto <br /></i><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Aproximarse al significado real que tiene la efeméride fundacional de la ciudad de San Cristóbal puede, entre otras muchas formas, ser comprensible en sus dimensiones y consecuencias a partir de una retrospección. Esto es, adentrarnos en la intelección de los tiempos pasados desde nuestra realidad o contexto para que sirva de sustentación a una prospección, a una construcción de un futuro mejor. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Para esa aproximación, se propone -como método- un ejercicio de “composición de lugar”, de “vista imaginativa”, términos prestados de la antigua pedagogía jesuítica y que los modernos insisten en llamar “pensamiento lateral”. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">De esta forma se crea un cuadro de referencia alternativo que impacta en nuestros sentidos y permite, por igual, obtener o aproximarse al entendimiento de un distante hecho histórico, desde otra óptica. Desde ubicar o teletransportar al lector pasando de ser simple observador en la distancia -por la lectura- a integrarse en una aventura. En nuestro caso, en la escena fundacional de la ciudad de San Cristóbal, a la hora de tercia del 31 de marzo de 1561, según eran los usos y costumbres de la época. Un todo para correlacionar o atar cabos de un pasado con un presente, en un único instante. Ese es el poder desbordante de la máquina de la imaginación, nos diría un ya olvidado Julio Verne. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><i>La imaginación vuela <br /></i><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Al activar nuestro conjunto de capacidades intelectuales esa imaginación nos pone en el centro de la plaza mayor (actual plaza Juan Maldonado). Allí nos encontramos con otra realidad. No hay construcciones alrededor y estamos de pie junto a otras personas con vestimentas y sombreros en cierta medida extravagantes o poco comunes para lo que conocemos. Unos, vecinos encomenderos de Pamplona a caballo, otros, viejos soldados de a pie y la mayoría aborígenes expectantes. Algunos están dispersos y otros en cuadrillas de amistad o tribal. Reunidos todos en lo alto de una colina despoblada, como si buscarán una mejor disposición defensiva. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">A nuestra derecha se oye -en un desacostumbrado castellano que no nos debe extrañar, es del siglo XVI- la lectura del auto de fijación de términos de la Villa de San Cristóbal, que se acaba de firmar. Por un momento, la sentencia de pena de muerte para aquellos que no respeten o lleguen a violentar esos límites, que parece repetir la leyenda de la violación de la frontera fundacional y sagrada de Roma por la cual Rómulo dio muerte a su hermano Remo, nos sobresalta. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Colocando una mano por sobre la cabeza para protegernos de los rayos del sol de la mañana y generar sombra, oímos como el escribano oficial va leyendo el auto de términos bajo la mirada seria y escrutadora del capitán fundador: <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">“Sabed todos que e luego, incontinenti Su Merced el dicho señor Capitán en nombre de Su Majestad y por virtud de los poderes y Provisión que de Su Majestad tiene para poblar un pueblo en el dicho Valle de Santiago, sufragano a la dicha çiudad de Pamplona, dijo: que por cuanto él ha poblado el dicho pueblo en el dicho su Real nombre que tomaba y tomó, amojonaba y amojonó por términos de la dicha Villa para agora y para siempre jamás, hacia la banda de la çiudad de Pamplona hasta el río que llaman de Cúcuta por límite para las Justicias desta dicha Villa y para las de la çiudad de Pamplona, por evitar escándalos que entre las dichas justicias suelen tener, que no puedan pasar con Vara del dicho río de Cúcuta a esta parte ni las Justicias desta Villa pasen a la otra parte, sino fuera la Justicia Mayor que es o fuere de la dicha çiudad; y que los ejidos y pastos sean comunes, así para los vecinos desta dicha Villa como para los de la dicha çiudad de Pamplona, como Villa que está poblada a pedimento de la dicha ciudad y vecinos dél en los términos de la dicha ciudad. Y por la banda de Mérida hasta el que los españoles llaman el Pueblo Hondo, y por la banda del Oriente hasta los llanos de Venezuela, y por la banda del Poniente hasta la Laguna de Maracaibo y Brazos de Herinas; para que ningunas Justicias entren en los dichos términos, por cuanto Su Merced en nombre de Su Majestad los amojona y aplica por términos convenientes para esta dicha Villa de San Cristóbal y si alguna persona fueren o vinieren contra lo en este dicho Auto proveído y mandado por Su Majestad, caiga e incurra en pena de muerte y de mil pesos de buen oro para la Cámara de Su Majestad, la cual dicha pena lo daba y dio por condenado lo contrario haciendo; y esto dijo que mandaba y mandó por este Auto que firmó. Juan Maldonado. Fui presente, Juan Camacho. Escribano. En la Villa de San Cristóbal del Nuevo Reino de Granada de las Indias del mar Océano a 31 días de marzo del año del Señor de 1561” [este auto se conservó inserto en un expediente por pleitos jurisdiccionales entre los cabildos de Pamplona y San Cristóbal, de 1621. Archivo General de la Nación, Bogotá, sección Empleados Públicos, tomo V, folios 1.639. Del expediente citado fs. 19 a 33]. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><i>Expandiendo horizontes <br /></i><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><b>Brazos de Herinas y Laguna de Maracaibo <br /></b>La sucesión de palabras en la voz del escribano nos impulsa a expandir nuestro horizonte para conocer los remotos lugares que menciona y, así, dirigir la mirada hacia el norte. La misma nos lleva, desde donde estamos, pasando con vista de águila por sobre montañas, serrijones y selvas que dibujan el curso de los ríos Lobaterita, Escalante, Guaramito y Grita, hasta dejarnos en el calor de las riberas de los ríos Zulia y Catatumbo (antiguos Brazos de Herinas) y la costa sur del Lago de Maracaibo. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><b>Llanos de Venezuela <br /></b>Al mirar al sur, como en el vuelo de las tijeretas de la autora Ann Osborn, surcamos vastas y cálidas planicies en los actuales llanos occidentales de Barinas y Apure, hasta llegar y detenernos ante el pausado oleaje de las aguas que rompen contra las riberas de los ríos Uribante y Sarare. Allí comenzaban “los llanos de Venezuela”. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><b>Paso de Pueblo Hondo <br /></b>Por el naciente, la mirada en vuelo nos eleva por sobre las altas e imponentes montañas de la cordillera hasta llegar al paso de Pueblo Hondo, en la cumbre del páramo de La Negra. Un paso en el camino real de la cordillera que fue marcado como hito limítrofe con la municipalidad de Mérida pues a partir de allí se descendía al valle del Mocotíes, jurisdicción para la época de la ciudad serrana fundada en 1558 y trasladada en 1559 con el nuevo nombre de Santiago de los Caballeros de Mérida por orden y disposición del mismo capitán Juan Maldonado a su actual emplazamiento. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><b>Valles de Cúcuta <br /></b>Al poniente, nos lleva por sobre ásperas tierras de cujíes y ventiscas calurosas hasta el río de Cúcuta (actual río Pamplonita) que en el siglo XVI dividía los valles de Cúcuta (y ejidos de la ciudad de Pamplona) en dos partes casi simétricas para el común uso de pamploneses y sancristobalenses. No obstante, con el correr del tiempo, en el siglo XVIII, el empuje poblador de Pamplona llevó ese límite hasta el río Táchira. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><i>“Para despertar la conciencia tachirense” <br /></i><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Retornando la mirada desde cada una de esos cuatro puntos o lejanas esquinas de la primigenia jurisdicción municipal de San Cristóbal, según el auto de términos, hasta el centro de la plaza mayor, de donde partimos con la imaginación, estaremos visualizando y entendiendo algo que escasamente se dimensiona en su verdadera magnitud: que ese trazado original de límites o fronteras de San Cristóbal, aún con las escisiones del tiempo, representó la creación de eso que conocemos y denominamos como el Táchira. Con esta idea atrapada en nuestro viaje al pasado, retornamos a nuestros tiempos presentes. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Ahora bien, ¿qué se pudo aprender de esto? Que el 31 de marzo de 1561, no antes ni después, sino al unísono, se puso a palpitar el corazón de la ciudad de San Cristóbal, de la urbe, y el corazón de todo el Táchira. Estado federal y región cuyo futuro pasa por fortalecer su moral y espíritu cívico, democrático y republicano; por invertir en su vocación de trabajo, de estudio, de cultura, de discernimiento, de innovación y de emprendimiento. <br /><br />Así se podrá consolidar la enérgica expresión: “¡El Táchira realiza lo que el Táchira quiere!” lanzada en el año cuatricentenario de la fundación de su ciudad capital por el último orador sagrado Mons. Dr. Carlos Sánchez Espejo con el propósito de, en palabras del Dr. Luis Hernández Contreras, “despertar la conciencia tachirense”. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><i>Post scríptum <br /></i><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Para muchos tachirenses de la diáspora -en función de las vivencias y de la historia personal de cada quien- un olor a café de la mañana, tardes grises de neblina o lluvia, el verdor de las montañas o los surcos que la edad y el arduo trabajo marcan en un rostro -como en el de nuestros nonos y nonas- siempre nos trae la más grata evocación familiar y de amistad. Y es, desde esa evocación, que celebramos agradecidos el cumpleaños de nuestra ciudad cordial y de nuestra tierra, la tierra de los tachirenses. <br /><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Por ello, ya nos parecemos a un personaje creado por dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht (1898-1956), que decía: "Dem gleich ich, der den Backstein mit sich trug Der Welt zu zeigen, wie Haus aussah" [Me parezco a aquel que llevaba el ladrillo consigo para mostrar al mundo cómo era su casa]. <br /><br />¡Salud, San Cristóbal! <br /><br />Bilbao, 31 de marzo de 2023</span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrOKEqKSOa8zdf0QRuKiYyLRvr8wMSkwyJfI96CUI-rUbdNhBi5XuzWrzRSkFxk2jDAylqG7nJDayhw0IhoFYQ2xOjbM0tF0UVaVPqIUL0I57RbcIZK2V9v4cAzYX8y7IMRcQ9XcxM5F0fkWIt8e_Z237EqzMpnURXn1E-l4OX0HdppRJJ1gU_szRb/s597/Ni%C3%B1o_tachirense.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="395" data-original-width="597" height="424" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrOKEqKSOa8zdf0QRuKiYyLRvr8wMSkwyJfI96CUI-rUbdNhBi5XuzWrzRSkFxk2jDAylqG7nJDayhw0IhoFYQ2xOjbM0tF0UVaVPqIUL0I57RbcIZK2V9v4cAzYX8y7IMRcQ9XcxM5F0fkWIt8e_Z237EqzMpnURXn1E-l4OX0HdppRJJ1gU_szRb/w640-h424/Ni%C3%B1o_tachirense.png" width="640" /></a></div><br /></div><div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: trebuchet;"><i>Niño tachirense</i> en las montañas que rodean a la población de San Bartolomé de El Cobre, Municipio Vargas, Estado Táchira. Foto: Ing. Juan Alberto Sánchez García (2017).</span></span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div>About Proyecto Experiencia Arte - Experience-Art Project Publishing http://www.blogger.com/profile/15795031962350519758noreply@blogger.comSan Cristobal, Táchira, Venezuela7.7713572000000006 -72.226146599999993-20.538876636178845 -107.38239659999999 36.08159103617885 -37.069896599999993